Nihilismo: La Decadencia y Transvaloración de los Valores
¿Qué es el Nihilismo?
El nihilismo se define como la negación de toda creencia. Surgida en el siglo XIX en Rusia, esta teoría inicialmente representaba un estado de desesperanza existencial. Posteriormente, evolucionó hacia una doctrina que buscaba desmantelar las ideas preconcebidas y los prejuicios sociales, aproximándose al anarquismo.
La Concepción Nietzscheana del Nihilismo
Para Nietzsche, el nihilismo no es una simple teoría, sino un movimiento histórico dentro de la cultura occidental. Este nihilismo es radical y absoluto, pues busca la destrucción total de los valores existentes para suplantarlos por otros nuevos. Representa una etapa crucial para el surgimiento de una nueva moral y un nuevo ser humano: el superhombre, simbolizado por la metáfora del león.
La Muerte de Dios
El nihilismo nietzscheano también implica la desintegración de la base de la cultura occidental: Dios. La “muerte de Dios” surge de la consciencia de la falta de fundamento en la creencia de lo sobrenatural.
El Nihilismo como Proceso Ambivalente
El nihilismo es ambivalente, con una cara negativa (decadencia y desintegración de valores) y otra positiva (la voluntad de poder como fuerza vital). Es dialéctico, un movimiento de lo negativo a lo positivo: negar para afirmar, destruir para crear, aniquilar para producir.
Nietzsche y la Tradición Filosófica
La Crítica a Platón
Nietzsche rechaza la división platónica entre el mundo sensible y el mundo inteligible, considerándola nefasta para la vitalidad cultural. Mientras Platón defiende el mundo de las Ideas como verdadero por su eternidad e inmutabilidad, Nietzsche prioriza el devenir como constitutivo de la realidad, influenciado por Heráclito y su visión del cambio constante.
La Influencia de Schopenhauer
Inicialmente influenciado por Schopenhauer y su obra “El mundo como voluntad y representación”, Nietzsche utiliza a los dioses griegos Apolo y Dionisio como metáforas de la representación y la voluntad, respectivamente. La dionisia nietzscheana, a diferencia de la schopenhaueriana, tiene un sentido afirmativo, opuesto al espíritu apolíneo de la razón y el orden.
Sócrates y la Corrupción del Pensamiento Griego
Nietzsche considera a Sócrates como el corruptor del pensamiento griego, por sobrevalorar lo racional y conceptual sobre la vivencia inmediata y la pasión.
La Influencia de Wagner
En su juventud, Nietzsche admiraba al compositor Richard Wagner, cuya música influyó en sus primeros trabajos, presentándolos como una fundamentación filosófica de la obra wagneriana.
La Rechazo a la Síntesis Hegeliano-Marxista
Nietzsche se opone a la síntesis hegeliana y marxista que busca reconciliar los contrarios. Para él, la vida reside en la confrontación, una idea presente en presocráticos como Anaximandro y Heráclito. Esta lucha puede verse negativamente (Schopenhauer) o positivamente (Nietzsche).
La Discrepancia con Kant
Nietzsche discrepa totalmente con la moral kantiana basada en el deber. Para él, la moral de los “señores” debe afirmar los instintos vitales. Además, rechaza el postulado kantiano de la existencia de Dios, proponiendo en su lugar la “muerte de Dios”. Algunos, como Ricoeur, incluyen a Nietzsche en la “escuela de la sospecha” junto con Marx y Freud, por su intento de desenmascarar la verdadera realidad y naturaleza humana.
El Legado de Nietzsche
Inicialmente menospreciado por la filosofía oficial, el pensamiento de Nietzsche influyó en el mundo artístico, impactando a autores como Thomas Mann y Hermann Hesse. Sus ideas también fueron utilizadas por el nazismo y el anarquismo. Su influencia es evidente en autores como Bergson (vitalismo) y Ortega y Gasset (raciovitalismo). A partir de los años 60, la obra de Nietzsche se integró plenamente en el pensamiento filosófico occidental, reconociéndolo como una de las figuras más lúcidas y críticas.