LA Poesía DE 1940 A 1975
1. La poesía de la inmediata posguerra. Década de los años 40.
• La posguerra trajo consigo dos tendencias líricas opuestas:
o La poesía arraigada, optimista y cultivada por autores adeptos al régimen como Leopoldo
Panero, Dionisio Ridruejo o Luis Rosales. Se centra en temas intemporales –la familia, la
patria, la religión, el amor– alejados de la realidad social del momento y propugna una
vuelta a las formas clásicas, como el soneto, la décima…
o La poesía desarraigada, frente a esa postura conservadora. Los poetas desarraigados
manifiestas su angustia ante una realidad inhóspita y sus poemas hablan de las miserias
sociales, la injusticia y la hostilidad de la existencia. Su iniciador es Dámaso Alonso, cuya obra
Hijos de la ira se convirtió en un modelo. También destacan los poemarios de Blas de Otero.
2. La poesía social. Década de los 50.
• La poesía desarraigada deriva hacia una corriente de poesía que denuncia y critica las
desigualdades sociales y la falta de libertades políticas que se vivían durante el franquismo, sin
olvidar la preocupación existencial característica de los desarraigados. La poesía se concibe como
una herramienta capaz de transformar la realidad política y social.
• Destacan en esta corriente: Gabriel Celaya, Blas de Otero y José Hierro, además de Miguel
Hernández, principal precursor de esta poesía social.
3. La generación de los años cincuenta. Década de los 60.
• A finales de los años cincuenta surge la generación de los 50, integrada por un grupo de poetas
que abandonan la poesía social y que conciben la poesía como un medio de conocimiento y una
forma de indagar en la propia experiencia. Los temas principales de esta corriente son la evocación
de la infancia y la juventud, la amistad, el amor y el fluir del tiempo. El lenguaje empleado tiene un
carácter coloquial y en apariencia sencillo, que utiliza con frecuencia la ironía.
• Autores más destacados: Jaime Gil de Biedma, Claudio Rodríguez, José Ángel Valente y Ángel
González 4. Los novísimos. Década de los 70.
• En 1970 se publica la antología “Nueve novísimos poetas españoles”, que marca el nacimiento de
los Novísimos, una generación que rompe con la poesía precedente y que se caracteriza por el
carácter experimental, la perfección formal y la presencia de numerosas referencias culturales (citas
de autores extranjeros, alusiones al cine, a la música y a los cómics). Una poesía artificiosa que se
dirige a un público minoritario.
• El autor más emblemático es Pere Gimferrer. Otros autores destacados son Félix de Azúa,
Guillermo Carnero, Ana María Moix y Leopoldo María Panero.
2LA LITERATURA DURANTE EL FRANQUISMO
1. La novela de la inmediata posguerra. Década de los 40.
• En los años cuarenta se impone una orientación realista en la novela y, en especial, una visión pesimista
que ofrece la cara más sórdida de la realidad, poblada por personajes inadaptados, solitarios y frustrados
que buscan una salida a su vacío existencial.
• La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela, inaugura una corriente narrativa llamada
tremendismo, una corriente que se caracteriza por una especial crudeza en la presentación de la trama
(recurrencia de situaciones violentas), el tratamiento de los personajes (habitualmente, seres
marginados, con defectos físicos o psíquicos, prostitutas, criminales, etc.) y el lenguaje , desgarrado y
duro.
• Otra novela importante es Nada, de Carmen Laforet.
2. La novela social: novela objetivista y novela crítica. Década de los 50.
• La novela social nace en los años cincuenta con La colmena, de Camilo José Cela. Se centra en los
conflictos sociales y en la denuncia de la injusticia.
Sus rasgos más relevantes son:
o Empleo de técnicas realistas y enfoque objetivo de los hechos
o La sustitución del protagonista por un protagonista colectivo
o La concentración temporal y espacial de los hechos
o La sencillez y claridad del lenguaje (reflejo del interés por reproducir fielmente el habla coloquial)
o Las descripciones de personajes y ambientes.
3. La novela experimental. Década de los 60.
• La novela experimental aparece en los años sesenta buscando nuevas técnicas narrativas, y los
escritores comienzan a jugar con la forma del relato, alterando de diversas maneras su estructura y el
lenguaje. Sus rasgos son:
o la multiplicidad de puntos de vista
o la destrucción de la linealidad temporal del relato, con técnicas como la retrospección o flashback, o
la anticipación
o el empleo de un lenguaje innovador, que se manifiesta en la ruptura de la lógica y la sintáxis.
o empleo del monólogo interior.
• Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos y Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes, son las
novelas experimentales más importantes.
3LA LITERATURA DURANTE EL FRANQUISMO
EL TEATRO DE 1940 A 1975
1. El teatro humorístico.
En la década de los 40 tuvo gran éxito de público un teatro de evasión y enredo, la alta comedia, que
desarrollaba temas típicamente burgueses. La mayoría de las comedias se basaban en el chiste y la
ambientación costumbrista de intención caricaturesca. A este tipo de teatro se opone una nueva
corriente de humor intelectual, que funda su eficacia cómica en la ruptura de las convenciones
realistas.
Autores.
Enrique Jardiel Poncela concibió un «teatro de lo inverosímil», en el que tienen cabida los hechos y
situaciones más absurdos. «Eloísa está debajo de un almendro». Miguel Mihura creó una nueva manera de abordar el humor, en la que se combinan el absurdo y la reflexión existencial. Sus obras plantean con frecuencia situaciones incongruentes y diálogos absurdos. Tres sombreros de copa
2. El teatro social.
A finales de la década de 1940 surge una corriente teatral realista, que reacciona frente a la banalidad
dominante. Es un teatro social, comprometido políticamente, que denuncia la injusticia, las
desigualdades y la falta de autenticidad de la sociedad de su época. El iniciador y principal
representante de esta tendencia fue el dramaturgo Antonio Buero Vallejo.
Antonio Buero Vallejo
Sus obras teatrales combinan elementos muy diversos: Realismo, simbolismo, reflexión existencial, crítica
social. Es un autor de estilo sobrio, cuyos personajes se expresan con un lenguaje sencillo, pero muy
elaborado y de fuerte expresividad dramática. En su teatro el texto cobra protagonismo y se reduce la
distancia entre la escena y los espectadores, logrando que estos lleguen a comprender al personaje. En su
trayectoria se distinguen tres etapas:
o Primera etapa, donde predomina el drama existencial. «Historia de una escalera».
o Segunda etapa, integrada por dramas históricos. La acción se sitúa en una época pasada, lo que
permite al autor sortear la censura y analizar los problemas de su época con mayor integridad.
«Las Meninas».
o Tercera etapa, en la que la crítica social se hace más explícita y se incorporan algunas
innovaciones técnicas. «La Fundación».
3. El teatro experimental. Características y autores.
En la década de 1960 surge una corriente de teatro experimental que se propone trastocar el concepto
tradicional de teatro realista. Autores: Fernando Arrabal y José Ruibal.
Características: las nociones de personaje y acción dramática quedan en segundo plano, dando mayor
importancia al mensaje transmitido por el autor; se utilizan recursos simbólicos, que obligan al
espectador a buscar una interpretación más allá de lo que está viendo en el escenario; se renueva la
puesta en escena, empleando todo tipo de objetos mecánicos para suscitar una reacción crítica ante la
deshumanización presente en la sociedad.
El teatro independiente. Desde finales de los sesenta.