Realmente, la historia de la novela española de posguerra se inicia en 1942 a partir de la obra de dos escritores: Camilo José Cela con La familia de Pascual Duarte, que inaugura una nueva corriente, el Tremendismo, y Carmen Laforet con Nada (1945), dentro de lo que se considera el Neorrealismo. Las carácterísticas principales de estas novelas son:
−Reflejo de la vida de posguerra desde una perspectiva pesimista.
−Los temas giran en torno a la amargura de la vida cotidiana.
−Los personajes están desorientados, frustrados…
−Falta de crítica directa o de denuncia.
−Técnicamente, destacan por su sencillez y apego a la tradición.
En los años cincuenta se abríó un nuevo rumbo con la publicación de La colmena de Cela (1951): el Realismo social, movimiento literario que se desarrolló a lo largo de esta década.
Entre las principales carácterísticas de la narrativa del Realismo social están:
−Estructura aparentemente sencilla y preferencia por la narración lineal.
−Relato objetivista basado en técnicas cinematográficas
−Los personajes no narran situaciones, más bien presentan estados, conflictos…
−Número elevado de personajes y preferencia por el protagonista colectivo.
−Concentración espacio temporal.
A partir de 1960 comienzan a manifestarse síntomas de cansancio hacia el Realismo social, nuestros autores tienen cada vez más en cuenta las aportaciones de los grandes novelistas extranjeros, y pronto causará un fuerte impacto la nueva novela hispanoamericana. En 1962 aparece Tiempo de silencio de Luis Martín-Santos, a la que la crítica coincide en considerar obra inaugural de la nueva etapa de nuestra narrativa. El mérito de esta obra no está en los temas ni en el análisis social de la época, sino en el lenguaje y la explotación de las innovadoras técnicas narrativas.
CAMILO JOSÉ CELA
La familia de Pascual Duarte supuso el reconocimiento público de Cela como escritor. Se narra en ella la historia de un campesino extremeño quien, condenado a muerte, recoge por escrito su sórdida vida, llena de acontecimientos truculentos, asesinatos, violencia y horrores diversos.
Pabellón de reposo es completamente diferente: se reproducen los monólogos de varios enfermos internos en un sanatorio para tuberculosos. Hay cierto carácter autobiográfico.
De 1951 es La colmena, probablemente su mejor obra. En ella reafirma Cela algo que será carácterístico de toda su trayectoria: el deseo de experimentar con nuevas fórmulas y moldes narrativos. Otra vez utiliza un protagonista colectivo, pero ahora no se trata de una novela psicológica sino de la vida de más de trescientos personajes, cuyas peripecias se van desgranado en la obra de un modo peculiar: la narración se estructura en múltiple secuencias o viñetas de longitud variable y en ellas se salta de unos personajes a otros y de unos sitios a otros, de forma que se asiste a unos hechos que suceden a veces de modo simultáneo en lugares distintos.
Miguel Delibes:
En 1947 con La sombra del ciprés es alargada y termina en 1999 con El hereje. En este importante conjunto novelesco se aprecia una notable evolución que va de un relato de
concepción tradicional a otro de técnica más novedosa. Esta evolución permite señalar en su producción varios períodos diferentes:
Una época inicial guiada por un fuerte subjetivismo y caracterizada formalmente por la abundancia de descripciones y por una concepción tradicional de la trama novelesca. A esta etapa se suelen adscribir La sombra del ciprés es alargada, Aún es de día y Mi idolatrado hijo Sisí.
La siguiente etapa se abre con El camino, novela sobre el despertar a la existencia de un niño, Daniel el Mochuelo. La obra supone una metamorfosis en la obra de Delibes y entre sus logros destacan la expresión de la ingenuidad del mundo infantil y la acertada narración del paulatino descubrimiento de la vida. Sigue con Diario de un cazador, Diario de un emigrante, La hoja roja y Las ratas.
La tercera y última etapa arranca con Cinco horas con Mario su obra maestra; consiste en el diálogo/monólogo interior de Carmen, una mujer de clase media que está velando el cadáver de su esposo. El contraste entre Mario, un profesor solidario y progresista, y Carmen, de mentalidad cerrada y convencional, refleja el de la España tradicional y el de la progresista.
CARMEN LAFORET
Ganó, con 23 años, la 1a edición del Premio Nadal con su novela Nada, que obtuvo un enorme éxito de público y de crítica. La novela sigue el itinerario de la joven Andrea, que recién terminada la Guerra Civil española se traslada a Barcelona, cargada de ilusiones y dispuesta a emprender sus estudios universitarios.
En 1950 publicó La isla y los demonios, novela ambientada en Canarias, donde se había criado. En 1955, La mujer nueva, que refleja sus propias experiencias religiosas, y que tiene como tema central la fe de la protagonista, Paulina, una mujer que pasa de criticar a la Iglesia a practicar la religión católica. Siguió, en 1963,La insolación, primer volumen de la trilogía Tres pasos fuera del tiempo, de la que no llegó a publicar los otros dos tomos.