Tema 6:
La novela desde 1939 a 1975. Camilo José Cela y Miguel de Delibes.
La novela desde 1939 a 1975. Camilo José Cela y Miguel de Delibes.
Este periodo pertenece con los años de dictadura que vive nuestro país, en la novela que se escribe en España distinguimos tres momentos: la novela de la inmediata posguerra (años 40-50); el Realismo social (50-60) y la novela experimental (60-70).
La Novela en el exilio.
Muchos fueron los escritores que tras la guerra se exilian a otros países.
Ramón J. Sénder escribíó obras con temas como la distancia, el recuerdo, la reflexión sobre el pasado o la violencia. Su obra más importante es Réquiem por un campesino español, una novela breve en la que el cura de un pequeño pueblo recuerda la vida del hombre para el que va a celebrar su misa de Réquiem tras morir durante la Guerra Civil.
Francisco Ayala conocido principalmente por sus narraciones cortas.
Rosa Chacel con novelas de contenido intelectual y con recuerdos personales.
La Novela en España.
Narrativa de los años 40:
Es una época marcada por la censura y en la que la novela vuelve al Realismo tradicional. Aparecen varias tendencias principales:
La novela ideológica o política exalta las ideas falangistas para dejar constancia de la victoria. Destaca Los cipreses creen en Dios de José María Gironella.
La novela realista clásica cuenta la vida de la burguésía y sus comportamientos en un argumento extenso. Destaca Las ratas del barco de Juan Antonio de Zunzunegui.
La novela humorística con El bosque animado de Wenceslao Fernández Flores.
La novela tremendista surge con la publicación de La familia de Pascual Duarte de Camilo José Cela y se caracteriza por sus ambientes, situaciones y personajes de gran dureza y violencia.
La novela existencialista es la tendencia más importante y sus temas más frecuentes son: la miseria de la vida cotidiana, la frustración y la angustia personal, la inadaptación social, la incomunicación y la muerte. Desde el punto de vista técnico, es importante el uso de la primera persona y del monólogo interior.
Destacan obras como Nada de Carmen Laforet, novela que retrata la vida monótona de la burguésía barcelonesa en la posguerra o La sombra del ciprés es alargada, primera novela de Miguel Delibes.
Narrativa de los años 50:
La novela sustituye la angustia existencial por un enfoque social que intenta reflejar los conflictos de la vida española del momento con la intención de explicarlos y en la medida de lo posible, transformarlos.
Mantienen una estética realista, “Realismo social”.
Abordan temas como las miserias de la sociedad española de posguerra, la dureza de la vida, la soledad, la dureza de algunos trabajos, la desigualdad social, la pobreza o la Guerra Civil y sus consecuencias.
Podemos diferenciar dos enfoques diferentes:
El Realismo objetivo, en el que el narrador presenta la realidad de manera objetiva y con pocas intervenciones, usando la técnica del objetivismo. Se limita el protagonismo de los personajes y se resta importancia al análisis interno de estos. La estructura y el estilo son sencillos y el tiempo y espacio se reducen. Destaca El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio.
El Realismo crítico presenta una denuncia social más clara con comentarios del narrador y personajes que representan las distintas clases sociales. Destaca La Colmena, de Camilo José Cela.
Narrativa de los años 60:
Con la aparición de Tiempo de Silencio, de Martín Santos se abre una nueva etapa en la que lo fundamental es la experimentación con las técnicas narrativas. Sus principales carácterísticas son:
El perspectivismo y la narración simultánea de historias paralelas.
Uso de la segunda persona, transcripción del pensamiento de los personajes y estilo indirecto libre.
Estructura compleja y con saltos en el tiempo.
Largas digresiones del autor intercaladas en la obra.
Libertad estilística.
Papel activo del lector.
Destacan obras como: Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes; Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé
Camilo José Cela: Su producción literaria es bastante amplia: libros de viajes, novelas, cuentos, memorias, gran cantidad de artículos periodísticos, etc. Su obra se caracteriza por la visión pesimista del mundo y de la vida, la deformación de la realidad, el humor, la renovación constante de las técnicas narrativas y la maestría en el dominio de la lengua.
La evolución de Cela se divide en tres etapas:
La primera etapa es realista y destaca
La familia de Pascual Duarte. Pascual Duarte vive en un pueblo de Extremadura y solo conoce la violencia como forma de solucionar los problemas que le surgen en la vida. Con ella inaugura el llamado tremendismo.
La familia de Pascual Duarte. Pascual Duarte vive en un pueblo de Extremadura y solo conoce la violencia como forma de solucionar los problemas que le surgen en la vida. Con ella inaugura el llamado tremendismo.
La segunda etapa pertenece al Realismo social y destaca La colmena, que introduce novedades técnicas como: protagonista colectivo, reducción del tiempo y el espacio, división en secuencias, perspectivismo… La obra trata de la quiebra de la sociedad española de la posguerra, dando una visión de todos los aspectos de la sociedad urbana.
La tercera etapa es experimentalista. Destacan San Camilo 1936, donde reitera algunos de sus temas obsesivos (Guerra Civil, sexo, violencia…)
Miguel Delibes. Evoluciona ideológicamente desde el catolicismo conservador hasta posiciones más liberales.
La obra de Delibes refleja todas las etapas de la novela en el Siglo XX desde los años cuarenta: novela existencial en La sombra del ciprés, el Realismo crítico en El camino; la experimentación formal de los 60 en Cinco horas con Mario.
La obra de Delibes es propia de un hombre comprometido con los problemas de su tiempo. Los temas más frecuentes de sus obras son la vida rural de los pueblos de Castilla frente a la deshumanización de la ciudad, la mentalidad de las clases medias provincianas, el mundo de los niños y la vida de las gentes humildes y marginadas. También es clave la naturaleza y la caza: Diario de un cazador. Rasgos carácterísticos de su estilo son la sobriedad y sencillez, con un vocabulario muy rico en el que hay palabras propias de los ámbitos rurales o ciudadanos.