INTRODUCCIÓN:
El lector de Julio Verne, escrita en 2008, forma parte de la serie que Almudena Grandes tituló Episodios de una guerra interminable, un proyecto ambicioso del que es su segunda entrega. Nino, el protagonista, está inspirado en la historia que le contó un amigo, hijo de guardia civil, sobre la persecución y muerte de Tomás Villén. Ambientada en un pueblo de la Sierra Sur de Jaén,, la novela nos cuenta la historia de Nino, pero al mismo tiempo se imponen los hechos que se viven en aquel lugar y en la época. La obra tiene tres planos: discurso historio, discurso mítico y discurso literario.
TEMAS:
“Era la primera vez que me enfrentaba a la distancia”
Se trata el tema de la amistad y la expresión de los afectos.En cuanto a la primera, hay que distinguir entre la que une a Nino y a Pepe el Portugués, y también la que establece con los otros niños del cuartel. La admiración por Pepe le servirá como referente para entender el mundo que le rodea y para ayudarle a descubrir las diferencias entre el bien y el mal. Con él mantiene unas conversaciones fundamentales para su formación. Muy distinta es la relación con los otros niños del cuartel, más propia de un niño de su edad: los juegos, las confidencias, la relación con las niñas, el trato con Elenita, etc.
“Cobardes en mi pueblo había muchos” “La regla de oro consistía en acatar”
trata el tema del miedo y la cobardía.El miedo atenaza a todo el pueblo y Nino tiene que aprender a descubrir sus causas. De hecho, la autora afirma que el protagonista de la novela es el miedo que hacía que casi todas las personas tuviesen una doble
vida. Un caso muy significativo es de las mujeres que dicen cometer adulterio por miedo a que se sepa que están embarazadas de sus propios maridos.
“En Madrid habría gente que creería”
trata el tema de la represión y la violencia.El lector de Julio Verne se centra en la denuncia de la represión que sufrieron los vencidos en la guerra y relata los métodos utilizados por la Guardia Civil para perseguir a los maquis y sembrar el terror en la población; también, la opresión de aquellos que estaban asociados al bando republicano, que habían sido
represaliados y apenas podían trabajar para subsistir (pensemos en lo que ocurre con la recova). Nino afirma que la guerra no ha finalizado porque en su pueblo se sigue huyendo, matando y torturando.El libro también rinde homenaje a las mujeres que sufrieron durante la posguerra, mujeres que trataron de sobrevivir en condiciones muy duras , mujeres que eran repudiadas por las ideas políticas de sus maridos. Así se demuestra con personajes como la familia de las Rubias.
“Yo admiraba a Cencerro”
trata el tema de la presentación de los dos bandos.Por un lado está la guerrilla de los maquis que se habían echado al monte tras la guerra y que subsistían porque recibían ayuda en los pueblos; manténían enfrentamientos constantes con la guardia civil. Por otra parte la guardia civil, encerrada en su casa cuartel con sus familias, muchas veces enfrentada a los habitantes de pueblo. La crueldad y violencia en los interrogatorios. Nino, a través de las finas paredes escucha los golpes, al igual que su hermana, a la que Nino miente y canta para distraerla. En una ocasión golpea la pared porque no puede soportar los gritos de los interrogados.
“Don Eusebio había llegado” “pero el candor de Elías”
se trata el tema de la educación. Se presentan dos modelos distintos. El primero está representado por don Eusebio, el maestro oficial, que acata el régimen establecido y que se enfrenta a Elías, que no soporta que el maestro haga distinciones entre alumnos más o menos pobres.Frente a don Eusebio está doña Elena, "que también era maestra aunque ya no la dejaran dar clase”. Es ella la que contribuirá de forma decisiva a la formación de Nino, la que le enseñará mecanografía y taquigrafía y la que influye de manera decisiva en su acercamiento a la lectura.
TIPOS:
“Jim Hawkins rescató la Hispañola”
existen dos tipos de obras, este fragmento pertenece a las Novelas de aventuras y novelas de aprendizaje, con héroes que le sirven como ejemplo de vida y en las que se muestra el crecimiento físico y moral del protagonista. El lector de Julio Verne corresponde a este género, puesto que uno de los elementos principales de la trama es la evolución de Nino, un
niño bajito e indeciso de 9 años que acaba convirtiéndose en alguien dispuesto a luchar por lo que cree que es correcto.
“Yo leía relatos de naufragios” “Tú, con lo listo que eres”
existen dos tipos de obras y este fragmento pertenece a las Novelas que le sirven para aprender cosas nuevas sobre otras materias que desconoce y le permite ampliar sus horizontes y expectativas. Y una enseñanza fundamental es el conocimiento del pasado de
España a través de Galdós. En cierta manera esta novela – y toda la serie- es un homenaje a este escritor. Entre la biblioteca de doña Elena se encuentran los tomos de Episodios nacionales, una colección de 46 tomos escritos por Benito Pérez Galdós y publicados entre 1873 y 1875.
PUNTO DE VISTA:
“El suelo se hundíó bajo mis pies”
en cuanto al punto de vista en ese fragmento, en primer lugar, aparece como un narrador protagonista, Nino, un niño de nueve años hijo de un guardia civil, que participa en buena parte de las acciones que se narran. En otras ocasiones, Nino se nos presenta como un mero testigo que narra los hechos que le han contado, como por ejemplo, el entierro de Cencerro. Ahora bien, el punto de vista de la narración no se corresponde en absoluto con la de un niño de pocos años, y sus desgarradores testimonios, vivencias y experiencias en un cuartel de la Benemérita, caracterizado por las torturas y palizas; se corresponde más con el de una persona adulta y con una capacidad de observación y plasmación muy lejana a la del protagonista,
“Y me levanté, me sacudí”
en cuanto al punto de vista, en este fragmento el protagonista aparece desde una perspectiva omnisciente, aporta información sobre la historia y realiza digresiones, como cuando presenta a la familia de las Rubias o cuando relata la historia de Cencerro.
TIEMPO:
“[Los fusilados] caían”
en cuanto al tiempo, pertenece al tiempo histórico, concretamente a la ley de fugas. Para ejercer presión sobre la población se recurríó a algunos procedimientos como la ley de fugas y la ley 12 de 1940, que aparecen en la novela. La primera es la que aparece con más frecuencia. Al principio, la ley de fugas se aplicaba a los que intentaban escaparse aunque los militares o los guardias civiles les hubieran dado el alto. Nacíó antes de la Guerra Civil y se aplicaba sobre todo a presos, o a prisioneros de guerra, pero con el tiempo se extendíó a gente común que colaboraba con los republicanos. La autora describe que en
función de aquella ley, “te podían matar por la espalda cualquier noche por haber dado de comer a tu hijo, a tu padre, a tu hermano, sólo por eso, eso bastaba para legalizar cualquier muerte”(p. 105).
“La tía María del Mar” “los niños pequeños” “las fabricas de azúcar”
en cuanto al tiempo pertece al tiempo histórico. Almudena Grandes reconstruye los hechos que tienen trascendencia pública, en este caso localizados en los enfrentamientos entre maquis y Guardia Civil en Andalucía, pero también la vida privada y las duras
condiciones de subsistencia de los españoles casi diez años después de acabar la contienda. Por eso, cuando leemos la novela, comprobamos la miseria en la falta de alimentos, de ropa, precariedad laboral…. La miseria y el hambre en la posguerra los lleva a subsistir con la venta ambulante, la recogida de esparto, clandestinamente.
“Los camiones llegaron”
en cuanto al tiempo pertenece a tiempo de discurso, concretamente a precisión cronológica. Los títulos de los capítulos nos indican de manera precisa el contexto temporal, limitado y
determinante para la vida del protagonista. La historia de los maquis, y en particular de Cencerro, y sus consecuencias, corre paralela a la del protagonista y demás personajes. Puesto que se están manejando hechos reales
“Luego, muchos años después” “Pero la historia de”
en cuanto al tiempo, pertenece al tiempo de discurso, concretamnete a analepsis.Toda la novela constituye una extensa analepsis en la que el personaje protagonista, ya adulto,
recuerda tres años de su infancia (1947, 1948, 1949) pasados en Fuensanta de Martos.
Las analepsis detienen el curso narrativo y son de distintos tipos. Algunas reconstruyen el pasado de los personajes.
“Aquello había ocurrido más”
en cuanto al tiempo, pertenece al tiempo de discurso, concretamente a linealidad cronológica. En las tres primeras partes en las que los hechos se circunscriben a un periodo concreto de la posguerra hay un orden predominantemente lineal (1947,1948 y 1949). Sin embargo, se producen constantes vaivenes temporales, de carácter asociativo y con marcas indicativas