TEATRO
En la Edad Media no existía un espacio específico destinado a las representaciones teatrales; estas se celebran en lugares comunales teatrales; estas se celebraban en lugares comunales creados para otros fines.
El teatro medieval era esencialmente religioso y el edificio de la iglesia destacaba el carácter sacro de la representación. El calendario litúrgico determina la vida social, que giraba en torno a dos fechas clave: la Navidad y la Pascua.
En el teatro renacentista se pueden distinguir diversas tendencias:
Teatro religioso, teatro italianizante, teatro clasicista, teatro nacionalista y teatro popular.
Subgéneros dramáticos renacentistas: Églogas; autos; farsas; introitos, prólogos; pasos, entremeses.
El teatro cervantino
Cervantes cultivó un género dramático dónde se distingues dos etapas.
El teatro en el Siglo XVII
En el teatro del Siglo XVII deben considerarse tres manifestaciones tres manifestaciones dramáticas fundamentales: las representaciones de los corrales de comedias (Las representaciones barrocas se realizaban en corrales, inicialmente patios interiores de una manzana de casas, en uno de cuyos lados se alzaba el tablado), el teatro cortesano (Las representaciones cortesanas se celebraban en palacio y al aire libre) y los autos sacramentales (Los autos sacramentales coincidentes en su florecimiento con la Contrarreforma, giran esencialmente en torno al sacramento de la Eucaristía)
La comedia nacional fue creada por Lope de Vega y desarrollada hasta su agotamiento por otros dramaturgos, entre los que sobresale Calderón de la Barca.
Características de las comedias barrocas:
Mezcla de lo trágico y lo cómico;
Lope justifica la mezcla de lo trágico y lo cómico ya que se dan en la vida misma.
Unidades dramáticas;
Para mantener la verosimilitud, las obras barrocas no respetaron las unidades de tiempo ni de lugar: los dramaturgos utilizaron cambios de escenario y de tiempo en función de los requisitos argumentales.
División del drama;
Las obras se dividen externamente en tres actos: la exposición, el nudo y el desenlace. Dentro de los actos se distinguen cuadros que corresponden a una acción interrumpida en un espacio y tiempo determinados.
Decoro, lenguaje y polimetría
El decoro dramático consiste en la adecuación de la conducta y del lenguaje de los personajes a las convenciones del papel social que representan. El decoro se relacionaba con la verosimilitud; Lope exigió un lenguaje puro y casto, que se ajustara a la situación y al personaje; la métrica también debía adecuarse a la situación y al personaje, por ello se recomendaba la polimetría o utilizar variedad de metros y estrofas.
Temática y personajes
Lope menciona dos tipos de temas: la honra y las acciones virtuosas. Los personajes que desarrollan estos temas se definían por su sexo y su papel social. Respondían a seis tipos básicos:
Dama. Protagonista, es bella y fiel, de noble linaje. En algunas obras representa capacidad para el enredo y el engaño.
Galán. Contrapunto masculino de la dama, es bello y noble, generoso y leal; en alguna encarna al héroe, y en las hagiográficas es el santo.
Poderoso. Suele ser un rey, un noble o un príncipe. Si es joven es físicamente como el Galán pero abusa de su poder. Si es anciano se caracteriza por su prudencia.
Viejo. Este personaje, prudente, valiente y defensor del honor, es el padre de la dama.
Gracioso. Es la contrafigura del galán, con la que el público se ríe.
Criada. Pareja del gracioso.
Tipos de dramas
En el teatro barroco español se representaron dos tipos de dramas:
Unos de carácter serio y otros de índole cómica.
Obras cortas
El gusto barroco por lo teatral hizo proliferar las piezas dramáticas breves, que solían aparecer intercaladas en la representación de las obras extensas. Entre las obras dramáticas breves del teatro barroco destacan los siguientes subgéneros:
Entremeses. Obras de un solo acto. Predominaban la acción burlesca o erótico
Loas. Se usaban como introducción a la representación y pretendían ganar el favor y silencia del público. Solían ser cómicos.
Bailes. Se trataba de romances cantados.
Mojigangas. Consistían en danzas descompuestas y movimientos ridículos.
Follas. Eran mezclas de breves estructuras cómicas de otros géneros que servían como pretexto para cantar y bailar.
Los elementos de la representación
En las representaciones teatrales adquirieron relevancia los distintos elementos de los códigos no verbales.
Elementos visuales
Además de aparecer en acotaciones, algunos gestos y movimientos vienen implícitos en el diálogo. El vestuario debía comunicar al público su condición del personaje. La utilería permitía presentar el lugar, posibilitaba a los actores realizar acciones y daba información sobre los personajes.
Elementos auditivos
Los ruidos desempeñaban diversas funciones: anunciaban el comienzo de la acción o salida de un personaje; contribuían a imagina un acontecimiento que ocurría fuera del escenario…
La música servía para subrayar la acción e indicaba cambios.