Optimización del Proceso de Coquización y Mantenimiento de Hornos Industriales


Decoquizado: Control de la Velocidad de Quemado del Coque

El decoquizado es un proceso crucial para el correcto funcionamiento de los hornos. Para controlar la velocidad de quemado del coque, se deben seguir las siguientes pautas:

  • Si hay un calentamiento excesivo de los tubos, se debe disminuir la velocidad de quemado. Esto se puede lograr:
    • Disminuyendo el flujo de aire.
    • Aumentando el flujo de vapor.
  • Si las medidas anteriores no son suficientes, se debe disminuir la temperatura.

Operación de los Hornos: Revisión Rutinaria

Es fundamental realizar una revisión rutinaria del funcionamiento de los hornos, prestando especial atención a los siguientes aspectos:

  • Funcionamiento de quemadores y pilotos.
  • Aspecto y estado de la zona radiante y sus equipos.
  • Aspecto y estado de la zona convectiva y sus equipos.
  • Sistemas de combustibles.
  • Sistema de regulación del tiro.
  • Sistema de Control Interno (CI) en servicio y operativo.

Funcionamiento de Quemadores y Pilotos

Se debe inspeccionar frecuentemente los fuegos. Si un mechero o piloto se apaga, manteniéndose el resto encendidos, se debe cortar el combustible a dicho mechero o piloto durante 2 o 3 minutos y luego intentar encenderlo nuevamente. Nunca se debe encender un mechero aprovechando la llama del vecino. Es crucial vigilar que ninguna llama toque los tubos del horno, ya que esto puede producir coquizaciones y rotura de tubos.

Si el horno está equipado con mecheros de fueloil y gas, y es necesario realizar un cambio, se debe hacer con precaución, mechero a mechero, para evitar variaciones bruscas de temperatura. Si el cambio es de fueloil a gas, se debe inyectar vapor para limpiar el mechero. En hornos con mecheros pilotos, se deben encender todos los pilotos antes de proceder al encendido de los mecheros.

Funcionamiento de Quemadores de Gas y Pilotos

La presión (P) debe ser la adecuada para garantizar una velocidad de entrada de gas/aire al horno superior a la velocidad de propagación de la llama. Si no es así, la llama retrocede. La presión mínima recomendada es de 0.25 Kg/cm² en quemadores y algo menor en pilotos. Nunca se debe operar un horno con fuelgas a una presión inferior. No se debe anular el enclavamiento de seguridad que apaga el horno si la presión es menor que la preestablecida.

Zona Radiante

Estado de la Envolvente

Se debe revisar el estado de la envolvente, incluyendo:

  • Refractario, paredes, techo y muflas.
  • Pintura caída o fallos de aislamiento.
  • La envolvente debe mantenerse a una temperatura aproximada de 60ºC.
  • Deformaciones en la chapa y estructuras.
  • Entradas parásitas de aire.
  • Mirillas cerradas.
  • Buen estado de los termopares.

Tubos de la Zona Radiante

Es fundamental asegurar la circulación de fluido por el interior de los tubos. Si circula menos del 60% de la cantidad de diseño, se debe recircular producto. En hornos con varios pasos, el caudal debe ser repartido entre todos ellos. Se debe vigilar la pérdida de carga en los serpentines (indicativo de coquización o ensuciamiento), la temperatura de pared y tubos (skin point), y posibles fugas o roturas. Los tubos deben estar correctamente colocados en sus soportes, dentro de las guías, y con libertad para dilatar. No se deben sobrepasar las temperaturas máximas permitidas.

Distribución del Calor

La distribución del calor en el hogar debe ser uniforme. Un exceso de calor en una zona puede provocar coquización.

Choque de Llamas

Al reducir el exceso de aire, las llamas se alargan y pueden llegar a tocar los tubos, fenómeno conocido como choque de llamas. Esto puede resultar en la formación de coque en el interior de los tubos, disminución de la refrigeración, abombamiento del tubo, reducción del espesor y, eventualmente, rotura.

Zona Convectiva y Chimenea

Se debe vigilar:

  • La envolvente, de manera similar a la zona radiante.
  • Entradas parásitas de aire.
  • Calorifugado.
  • Deformaciones en tubos.
  • Fugas.
  • Soplantes, analizadores, termopares, dámper y tiro.

Limpieza: En los tubos de la zona convectiva se deposita hollín. Se deben utilizar sopladores con vapor para su limpieza. La temperatura de los humos debe mantenerse en un rango adecuado; por debajo de 160ºC es indicativo de problemas, y una temperatura muy superior también es perjudicial.

Sistemas de Combustible

Se deben revisar la presión, temperatura y caudales del fueloil y fuelgas. Comprobar si hay líquido en los depósitos separadores de fuelgas y purgar a antorcha. Revisar bombas, tanque y calentadores del sistema de fueloil. Asegurar la ausencia de fugas. Las automáticas deben estar en servicio y los bypasses cerrados. El sistema de seguridad debe estar en servicio y los bypasses cerrados.

Buenas Prácticas para no Dañar el Refractario

  • No superar la temperatura de diseño del hogar.
  • Evitar fluctuaciones bruscas de temperatura durante el encendido y puesta en marcha (PEM) del horno. Seguir un proceso suave para evitar agrietamiento.
  • Las vibraciones anormales pueden romper el refractario.
  • No echar agua al refractario.
  • Filtrar el combustible para evitar que partículas sólidas dañen el refractario.
  • Evitar compuestos corrosivos en los humos.

Modos de Obtener un Tiro

  • Tiro natural: El aire entra por diferencia de densidad entre el aire y los humos. Se utiliza en hornos pequeños y se beneficia de una mayor altura de chimenea.
  • Tiro forzado: Se fuerza la entrada de aire al hogar mediante un soplante.
  • Tiro inducido: Se aspiran los humos de combustión, impulsándolos a la chimenea.
  • Tiro compensado: Combinación de tiro forzado e inducido. Utilizado en grandes hornos por su alto rendimiento.

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