Organización social hasta nuestros días


Rev Cubana Salud Pública v.31 n.2 Ciudad de La Habana abr.-jun. 2005

Escuela Nacional de Salud Pública

La atención primaria de salud en Cuba, 1959-1984*


Francisco Rojas Ochoa

El contexto y el comienzo

Historiador médico Gregorio Delgado García en distintas ocasiones.

Estas políticas elevaron el ingreso y contribuyeron a una mejor calidad de vida de la población.

1.-


Sobre esta plataforma económica se insertaron las políticas sociales, en estos años iniciales del proceso revolucionario. Tres direcciones principales se adoptaron:

2.-


Educación: erradicación del analfabetismo, nuevas escuelas y maestros, educación gratuita en todos los niveles de enseñanza.

3.- Salud: servicio médico rural gratuito, aumento de cobertura, formación de profesionales y técnicos

4.- Seguridad social: para todos, saneamiento económico de las cajas de retiro, nueva legislación

Es en el contexto de la revolución democrática, popular, agraria y antiimperialista que se inicia en Cuba un movimiento para el desarrollo de la atención primaria de salud (APS).

La atención a la población rural

Un mes después del triunfo revolucionario, en Febrero de 1959, se crea el Departamento de Asistencia Técnica, Material y Cultural al Campesinado del Ejército Rebelde, y entre sus funciones se incluye la atención a la salud de la población campesina.

Esta primera medida no provénía del sector salud, débil aún, es en el Ejército Rebelde, donde se conocía con detalle la mala situación de salud de la gente de campo, donde se genera esta acción. Era otra forma de hacer revolución, no sólo con las armas.

Ya en Enero de 1960 se aprueba la Ley 723 creando el Servicio Médico Social Rural (SMSR), para médicos recién graduados, no obligatorio, pero 318 de 330 lo aceptamos. En 1973 ya serían 1 265 profesionales, ya que desde 1962 se incluyeron los estomatólogos.

Las funciones de la APS en el SMSR asignadas a los hospitales rurales (que se construían y se ponían en funcionamiento desde los primeros meses de 1961) y de los consultorios de los médicos en zona rural (llamados Puestos Médicos Rurales), fueron en esos momentos: la asistencia médica, la vigilancia epidemiológica (con énfasis en paludismo), la vacunación, la educación sanitaria y actuaciones médico legales.
Esto indica que desde temprana fecha los servicios que organizaba la salud pública revolucionaria buscaban la integralidad, o sea, la fusión en una unidad aplicativa de la promoción y prevención con la asistencia y rehabilitación.

Parteras empíricas llamadas recogedoras, brindaban cuidados a las parturientas en las zonas rurales del país. Estas «ayudantas»,  asumían otras tareas de la casa en los momentos alrededor del parto. Estas parteras fueron instruidas y se les facilitaron medios para mejorar su labor, como guantes y curas umbilicales estéril. Finalmente, según sus capacidades fueron incorporadas como trabajadoras de las unidades rurales de servicios que se creaban. Así se erradicó la práctica empírica en la atención del parto en Cuba.

La medicina rural fue el primer programa de salud de «impacto» en el campo de la salud pública.
Este fue un programa de alta prioridad para el Gobierno Revolucionario, y tenía sus raíces en el conocimiento del secular abandono que a lo largo de nuestra historia colonial y republicana se tenía a la población rural (en salud, educación…);

La atención en el medio urbano

Coincidiendo con la creación del servicio rural, en las pequeñas ciudades o pueblos, cabeceras de municipios, se crearon Unidades Sanitarias, algunas con un nuevo diseño inmobiliario y funcional. Estas unidades realizaban sólo tareas de atención primaria: atención ambulatoria a pacientes bajo control de programas, como eran los de tuberculosis, lepra y enfermedades venéreas, también cuidados a embarazadas y niños desnutridos. Ejecutaban el plan de inmunización, administraban los servicios de disposición de residuales sólidos y líquidos y ejercían la inspección sanitaria.
Estas unidades reemplazaron las antiguas Jefaturas Locales de Salubridad, que había en cada municipio y coincidieron durante poco tiempo con las Casas de Socorro de épocas anteriores.

La idea de la integración de servicios se habría paso. En el área rural donde no existían servicios esto fue fácil, pero en el área urbana se había heredado una estructura fragmentada. Primero las Unidades Sanitarias asumieron la dirección de los dispensarios de los programas verticales de tuberculosis, lepra y sífilis (donde había dispensarios), que eran muy pocos; también los de la Organización Nacional de Dispensarios Infantiles (ONDI) que eran algo más numerosos. Todo esto asimilado en la estructura por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP). Esto ratifica la idea de la integración de los servicios, desde los inicios de la creación del Sistema Nacional de Salud.

Otro tipo de unidad de APS, creada en 1962, fue el hogar materno, en ciudades o pueblos, para dar protección a las mujeres del campo. Se ha evaluado como útil por su contribución al programa materno-infantil.
Hoy son muy numerosos y han evolucionado incorporando objetivos más amplios que le llevan a incluir mujeres del área urbana, ya no es sólo aumento de cobertura del parto institucional lo que se obtiene y que era lo básico en la década de los sesenta del siglo pasado.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *