Palabras que indican la presencia de una oración adjetiva de relativo


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La oración compuesta. Es aquella que incluye al menos dos formas verbales: Si quieres, te acompaño al médico.

Oraciones coordinadas. Mantienen la independencia sintáctica y presentan la misma jerarquía. Van enlazadas por una conjunción o locución conjuntiva que funciona como nexo. Según el nexo, pueden ser de distinto tipo:

Copulativas (y [e], ni). Aportan un significado de uníón o suma: Voy y vuelvo.

Adversativas (pero, sino que, sin embargo, no obstante…). Indican oposición o contraste: Te acompañaría, pero tengo mucho trabajo.

Disyuntivas (o [u], o bien). Expresan una relación de significado de alternancia excluyente: Te quedas o vienes con nosotros.

Explicativas (es decir, o sea, esto es). La segunda oración aclara la primera (Todavía es muy joven, es decir, no tiene experiencia).

Consecutivas (así que, por tanto, por consiguiente, luego, conque). La segunda oración expresa una consecuencia de la primera: Quema mucho, así que ten cuidado.

Oraciones yuxtapuestas. Mantienen independencia sintáctica y no presentan nexo; aparecen separadas por signos de puntuación (coma, punto y coma, o dos puntos): Carlos no para: hace deporte, lee, va al cine…

Oraciones subordinadas sustantivas. Equivalen a un sustantivo, pronombre o grupo nominal y cumplen sus mismas funciones (S, CD o término de un G Prep). Pueden construirse de distintas formas:

Con la conjunción subordinante que, con función de nexo: Me dijeron que vendrían.

Sin nexo, con el verbo en infinitivo: Quiero tomar un helado.

Encabezadas por la conjunción si: Dime si necesitas algo.

Interrogativas indirectas (con adjetivos determinativos, pronombres o adverbios interrogativos): No sé qué pretendes; o exclamativas indirectas: Mira qué caro es.

Oraciones subordinadas adjetivas. Equivalen a un adjetivo calificativo y funcionan como complemento del nombre al que acompañan (su antecedente). Se construyen con:

Los pronombres relativos que, quien, quienes, equivalentes a el cual, la cual, los cuales, las cuales: Dame el libro que está sobre la mesa.

Los relativos complejos el cual, la cual, los cuales, las cuales: Domina ese tema, el cual ha investigado durante décadas.

El adverbio relativo donde: Esa es la playa donde estuvimos en Agosto.

El adjetivo relativo posesivo cuyo / a / os / as: Es la mujer cuya hija estudia conmigo.

Oraciones subordinadas adverbiales. Son aquellas subordinadas que equivalen a un adverbio o cumplen la función de complemento circunstancial (si bien existen adverbiales que no cumplen estos requisitos). Se distinguen dos grupos:

Adverbiales propias. Se pueden sustituir por un adverbio, y cumplen, en general, la función de complemento circunstancial. Pueden ser de distintos tipos:

◗ Tiempo. Equivalen a adverbios de tiempo y van encabezadas por los nexos cuando, mientras, a medida que, tan pronto como, en cuanto…: Cuando llegues a casa, yo ya no estaré.

◗ Lugar. Equivalen a adverbios de lugar y su nexo es donde: Está donde te dije.

◗ Modo. Equivalen a un adverbio de modo y van encabezadas por los nexos como según, tal y como, como si…: Lo hice según me indicaron; o se forman sin nexo + verbo en gerundio: Entró entonando una melodía.

Adverbiales impropias. Son aquellas para las que no existen adverbios equivalentes. Se denominan construcciones, y pueden ser causales: Irás porque te conviene; finales: Cerró para que no lo molestasen; condicionales: Si llueve, no saldré; y concesivas: Aunque era un gruñón, tenía buen corazón.



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La oración compuesta. Es aquella que incluye al menos dos formas verbales: Si quieres, te acompaño al médico.

Oraciones coordinadas. Mantienen la independencia sintáctica y presentan la misma jerarquía. Van enlazadas por una conjunción o locución conjuntiva que funciona como nexo. Según el nexo, pueden ser de distinto tipo:

Copulativas (y [e], ni). Aportan un significado de uníón o suma: Voy y vuelvo.

Adversativas (pero, sino que, sin embargo, no obstante…). Indican oposición o contraste: Te acompañaría, pero tengo mucho trabajo.

Disyuntivas (o [u], o bien). Expresan una relación de significado de alternancia excluyente: Te quedas o vienes con nosotros.

Explicativas (es decir, o sea, esto es). La segunda oración aclara la primera (Todavía es muy joven, es decir, no tiene experiencia).

Consecutivas (así que, por tanto, por consiguiente, luego, conque). La segunda oración expresa una consecuencia de la primera: Quema mucho, así que ten cuidado.

Oraciones yuxtapuestas. Mantienen independencia sintáctica y no presentan nexo; aparecen separadas por signos de puntuación (coma, punto y coma, o dos puntos): Carlos no para: hace deporte, lee, va al cine…

Oraciones subordinadas sustantivas. Equivalen a un sustantivo, pronombre o grupo nominal y cumplen sus mismas funciones (S, CD o término de un G Prep). Pueden construirse de distintas formas:

Con la conjunción subordinante que, con función de nexo: Me dijeron que vendrían.

Sin nexo, con el verbo en infinitivo: Quiero tomar un helado.

Encabezadas por la conjunción si: Dime si necesitas algo.

Interrogativas indirectas (con adjetivos determinativos, pronombres o adverbios interrogativos): No sé qué pretendes; o exclamativas indirectas: Mira qué caro es.

Oraciones subordinadas adjetivas. Equivalen a un adjetivo calificativo y funcionan como complemento del nombre al que acompañan (su antecedente). Se construyen con:

Los pronombres relativos que, quien, quienes, equivalentes a el cual, la cual, los cuales, las cuales: Dame el libro que está sobre la mesa.

Los relativos complejos el cual, la cual, los cuales, las cuales: Domina ese tema, el cual ha investigado durante décadas.

El adverbio relativo donde: Esa es la playa donde estuvimos en Agosto.

El adjetivo relativo posesivo cuyo / a / os / as: Es la mujer cuya hija estudia conmigo.

Oraciones subordinadas adverbiales. Son aquellas subordinadas que equivalen a un adverbio o cumplen la función de complemento circunstancial (si bien existen adverbiales que no cumplen estos requisitos). Se distinguen dos grupos:

Adverbiales propias. Se pueden sustituir por un adverbio, y cumplen, en general, la función de complemento circunstancial. Pueden ser de distintos tipos:

◗ Tiempo. Equivalen a adverbios de tiempo y van encabezadas por los nexos cuando, mientras, a medida que, tan pronto como, en cuanto…: Cuando llegues a casa, yo ya no estaré.

◗ Lugar. Equivalen a adverbios de lugar y su nexo es donde: Está donde te dije.

◗ Modo. Equivalen a un adverbio de modo y van encabezadas por los nexos como según, tal y como, como si…: Lo hice según me indicaron; o se forman sin nexo + verbo en gerundio: Entró entonando una melodía.

Adverbiales impropias. Son aquellas para las que no existen adverbios equivalentes. Se denominan construcciones, y pueden ser causales: Irás porque te conviene; finales: Cerró para que no lo molestasen; condicionales: Si llueve, no saldré; y concesivas: Aunque era un gruñón, tenía buen corazón.


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