Panorama de la literatura española a finales del siglo XIX y principios del XX


Literatura española: Modernismo y Generación del 98

Miguel de Unamuno

Unamuno: Catedrático de griego y rector en la Universidad de Salamanca. Fallecido en 1936, estuvo exiliado por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera.

Obra: Toda la obra de Unamuno presenta una constante literaturización de su propia vida y experiencia vital, marcada por varias crisis religiosas. Sus novelas se alejan del realismo al suprimir descripciones y aumentar los diálogos, como en Niebla, con su uso del monólogo interior. San Manuel Bueno, mártir, escrita tras una crisis espiritual, es una novela llena de simbolismos: Manuel, Lázaro, Ángela, los topónimos, Renada, Lucerna. Trata el problema de un cura que ha perdido la fe, a pesar de lo cual continúa ejerciendo el sacerdocio.

Antonio Machado

Antonio Machado: Nació en Sevilla. A los 8 años se trasladó con su familia a Madrid, donde, junto a su hermano Manuel, estudió en la Institución Libre de Enseñanza. Vivió un tiempo en París y en Soria, donde se casó con Leonor, una joven de dieciséis años que murió poco después. Se trasladó entonces a Baeza y posteriormente a Segovia y Madrid. Claro defensor del gobierno legal del Frente Popular y partidario de la República, tuvo que exiliarse en 1939 y murió en Colliure, poco después de cruzar la frontera.

Soledades, galerías y otros poemas: La primera etapa de la poesía de Machado, Soledades, galerías y otros poemas, es plenamente modernista. Sentimientos de tristeza, melancolía, soledad… se aprecian las influencias romántica y simbolista que había conocido en París. Machado parte de símbolos establecidos, como el camino, pero les da otros valores: un camino introspectivo, de autoconocimiento, hacia su interior, o un camino temporal, hacia el pasado, el presente o el futuro. Su estilo es sencillo y su métrica variada, pero asonante.

Campos de Castilla: Pasa a formar parte de Poesías completas con nuevos poemas sobre Leonor. Aparece el paisaje soriano en un tipo de poesía que, como muchos de sus poemas anteriores, permite una doble lectura: la referencial, que describe el paisaje real castellano conocido por Machado, y la intimista, que transmite sentimientos vividos por el poeta en esos paisajes, con los que se identifica en una actitud romántica.

Proverbios y cantares: Incluido en Nuevas canciones. Coplas y pareados metafísicos, poemas amorosos de las Canciones de Guiomar y la poesía de guerra.

Juan de Mairena: Textos en prosa en los que, bajo reflexiones de este profesor gimnasta inventado y de su maestro Abel Martín, Machado opina sobre literatura, política y filosofía.

Juan Ramón Jiménez

Juan Ramón Jiménez: Se dedicó plenamente a la poesía. Su obra, a la que dio unidad seleccionando sus poemas en antologías. En la etapa modernista, con influencias como Bécquer y el simbolismo, Juan Ramón lucha por encontrar el lenguaje y las palabras adecuadas a su experiencia (Almas de violeta, Arias tristes).

Etapa intelectual: Comienza en 1916, cuando el poeta viaja en barco a EE. UU. para casarse. En Diario de un poeta recién casado, el mar simboliza la soledad, la eternidad, la plenitud de la vida, elementos con los que se identifica. Desaparece la musicalidad y utiliza el verso libre en un intento de plasmar la esencia de las cosas. Es una poesía abstracta, depurada e inteligente.

Etapa panteísta: Se identifica con Dios, al que ve en la naturaleza (Tercera antolojía poética).

Modernismo

Modernismo: Término con el que se conoce al movimiento renovador del arte de finales del siglo XIX y principios del XX, que supuso una nueva actitud ante la vida. El modernismo literario tuvo su origen en Hispanoamérica, en la rebeldía de la juventud pequeño-burguesa. Su máximo representante fue Rubén Darío. Las fuentes modernistas y sus influencias literarias proceden del Romanticismo, de los escritores norteamericanos Edgar Allan Poe y Walt Whitman, y de los españoles Bécquer y Rosalía de Castro. Tendencias de la poesía francesa:

  • Parnasianismo: Defendía el esteticismo y el equilibrio, la perfección, que se resume en la fórmula del «arte por el arte».
  • Simbolismo: Influido por Poe, busca la indefinición, la sugerencia vaga, porque, en palabras de Mallarmé, «nombrar un objeto es eliminar las tres cuartas partes del placer del poema, que se deriva de la satisfacción de adivinar poco a poco». El simbolismo identifica el mundo interior.

Temas y estilo: El rechazo a la realidad cotidiana lleva a los autores modernistas a mostrar la intimidad del poeta, sus sentimientos de melancolía y tristeza. Como los románticos, expresan un deseo de evasión y de huida que ahora se orienta bien hacia mundos exóticos y lejanos en el tiempo y en el espacio, bien hacia mundos idealizados y bellos.

  • Léxico: Muy sonoro, con adjetivos sensoriales y cultismos.
  • Recursos fónicos: Métrica y ritmos internos, como los paralelismos y las anáforas, que favorecen la musicalidad de los textos.
  • Sinestesias: Muy sensoriales, por mezclar sentidos, y simbolismos que les permiten sugerir vagamente.
  • Lenguaje: Se produjo en el verso, en la prosa y el teatro.

Rubén Darío

Rubén Darío: Nació en Nicaragua en el siglo XIX. Compuso poesía y viajó como periodista por Hispanoamérica. En 1892, centenario del descubrimiento de América, vino a España. Sus numerosos viajes por Europa y las dos Américas le permitieron difundir el modernismo.

Obras:

  • Azul: Libro escrito en prosa y verso. Contiene ya los elementos propios del modernismo: ritmo, musicalidad, exotismo, erotismo y exaltación de las raíces americanas frente a lo español.
  • Prosas profanas: Es la consolidación de la estética modernista. De poesía escrita en verso, a pesar de su título, está lleno de princesas, cisnes y mundos alejados de la realidad.
  • Cantos de vida y esperanza: Supone un gran cambio, pues, aunque continúa la evasión de la realidad en muchos de sus poemas, recupera las raíces históricas y literarias españolas, que exalta frente al imperialismo norteamericano.

Generación del 98

Generación del 98: A finales del siglo XIX, los escritores españoles se agregaron al movimiento modernista dominante en la época, manteniendo una nueva actitud ante la vida que incluía el rechazo a la realidad cotidiana y una renovación del lenguaje literario. Algunos de esos escritores son Azorín, Unamuno, Baroja, Maeztu, Rubén Darío y Valle-Inclán, que formaron la Generación de 1898.

Características generacionales:

  • Tenían edades parecidas.
  • En su juventud fueron anarquistas o socialistas.
  • Eran amigos y realizaban tertulias en el Ateneo de Madrid, en los cafés y en las redacciones de los periódicos y revistas.
  • Les afectó la crisis de fin de siglo y el desastre del 98.
  • Renovaron la lengua literaria, utilizando las propuestas modernistas.

Evolución ideológica: La Generación del 98 pasó de ideas revolucionarias, en Unamuno, Azorín y Baroja, a posturas conservadoras, mientras que Antonio Machado y Valle-Inclán radicalizaron su ideología con la edad. Recibieron influencias de Schopenhauer, Nietzsche y Bergson, y trataron el tema de España con un estilo alejado de la retórica.

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