El Teatro Español de 1940 a Nuestros Días
El Teatro de Posguerra (Década de los 40)
En la década de los 40, dos tendencias destacadas son el **teatro burgués y convencional** y el **teatro de humor**.
Teatro burgués y convencional: Procede de la comedia burguesa de Jacinto Benavente y triunfa durante la segunda mitad del siglo XX. Dirigido a la clase media. Características de las obras:
- Concebidas para el entretenimiento moralizador, con ligera crítica a pequeños vicios que no puedan molestar ni al público ni a la censura.
- Temas: amor, infidelidad, triángulos amorosos y conflictos entre padres e hijos.
- Personajes: de escasa profundidad psicológica, representan con verosimilitud los modos de vida de la clase media, sin problemas económicos.
- Acción: se desarrolla en espacios interiores que reproducen con realismo casas acomodadas y confortables.
- Lenguaje: muy elaborado.
Autores destacados: José Calvo Sotelo (*Una muchachita de Valladolid*), José María Pemán (*Los tres etcéteras de don Simón*), Ignacio Luca de Tena (*¿Dónde vas, Alfonso XII?*) y José López Rubio (*Celos del aire*).
Teatro de humor renovado: Había tenido mucho éxito en España con el astracán de Pedro Muñoz Seca o los sainetes de Carlos Arniches. Ahora sobresalen dos figuras que crean un teatro de humor renovado que se basa en la creación de situaciones inverosímiles. Los temas: presión social sobre el individuo, costumbres burguesas o conflictos existenciales individuales. Aunque los personajes son sobre todo de clase media, introducen otros como artistas, bohemios…
El teatro de **Enrique Jardiel Poncela** se basa en presentar situaciones absurdas en un mundo imaginario, que le sirven para hacer crítica de la sociedad de la época. Obras: *Eloísa está debajo de un almendro* (1940) o *Los ladrones somos gente honrada* (1941). La creación dramática de **Miguel Mihura** estuvo influida por la imposibilidad de representar *Tres sombreros de copa* (1932) ya que tras el humor, hay una enorme crítica a las convenciones de una sociedad que con sus imposiciones absurdas impide la realización del individuo. Tuvo que pasar un tiempo para que un teatro universitario de Madrid pudiera representarla (1953); y obtuvo un gran éxito. El resto de obras, más acordes con el gusto burgués y sin carga crítica, se publican más tarde. Otras: *Melocotón en almíbar* (1958), *Maribel y la extraña familia* (1959) y *Ninette y un señor de Murcia* (1964).
Teatro Existencialista y del Realismo Social
El estreno de *Historia de una escalera* de **Antonio Buero Vallejo** en 1949 supone el inicio de un teatro que refleja preocupaciones existenciales. Poco a poco este existencialismo deriva hacia un teatro social y realista que no siempre puede estrenarse debido a la censura y aborda temas como conflictos personales y colectivos, falta de libertad, marginación y desigualdad social. Autores: Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre.
Etapa existencial, **Antonio Buero Vallejo** en su obra *Historia de una escalera* refleja un mundo gris de gente humilde cuya vida inútil está llena de fracasos y frustraciones. Otra: *En la ardiente oscuridad* (1950) aparece la ceguera como símbolo de las limitaciones humanas e inconformismo ante las propias limitaciones. Etapa social: ambienta sus obras en el pasado como *Un soñador para el pueblo* (1958) o *Las meninas* (1960). *El tragaluz* (1967) exploró la renovación formal que desarrollará en la siguiente etapa.
Obras de **Alfonso Sastre** se encuadran plenamente dentro del realismo social y se caracterizan por la denuncia social unida a la renovación formal. Su extensa producción apenas ha sido representada por problemas con la censura y porque no conectaban con gran parte de la crítica y el público. Destacan: *Escuadra hacia la muerte* (1953), *La mordaza* (1954) y *Guillermo Tell tiene los ojos tristes* (1955).
Teatro Experimental
A finales de los años 60 se produce un movimiento de renovación teatral que se opone a la estética realista anterior gracias a la influencia de escritores vanguardistas europeos como Antonin Artaud y al teatro del absurdo de Eugène Ionesco o Samuel Beckett. Surge así un teatro experimental. Son autores que se muestran disconformes con el sistema establecido y quieren elevar su protesta a través del teatro; pero el público sigue siendo poco receptivo a las innovaciones formales por lo que resulta un espectáculo minoritario. Se le llama “teatro soterrado”. Características:
- Temas: se refieren a la realidad del momento: pobreza, injusticia social, soledad e incomunicación.
- Personajes: no tienen perfil psicológico y ni siquiera son personas sino más bien símbolos de la idea que se quiere representar.
- Teatro: se concibe como espectáculo total ya que adquieren una gran importancia los recursos escénicos y la aparición de objetos con valor simbólico.
- Acción dramática: se fragmenta en breves escenas que no siempre componen una historia.
- Nueva concepción del espacio escénico: ya que los actores se mezclan con el público.
Autores: **Fernando Arrabal** y **Francisco Nieva**. **Fernando Arrabal** crea lo que él denomina como “teatro pánico”, donde aparecen rasgos oníricos tomados del surrealismo. En sus obras hay un profundo pesimismo existencial junto a actitudes de rebeldía ante lo absurdo del mundo. Destaca *Pic-nic* (1957), *Cementerio de automóviles* (1958) y *El arquitecto y el emperador de Asiria* (1967). **Francisco Nieva** escribe obras que él denomina “teatro furioso” donde combina la estética del esperpento y el surrealismo: *La carroza de plomo candente* (1975) y *Pelo de tormenta* (1961).
En otro orden de cosas, en el teatro de renovación tuvieron importancia los grupos de teatro independiente ya que realizaron espectáculos de gran impacto social en su momento. Destacan: Los Goliardos, Tábano, Akelarre, La Cuadra, y los catalanes Els Comediants, Teatre Lliure, Dagoll Dagom y Els Joglars.
El Teatro desde 1975
Tras la muerte de Franco en 1975 cambia el panorama político, social y cultural en España: desaparece la censura, se incrementan los premios literarios y los festivales de teatro y tanto el Gobierno central como el de las comunidades autónomas subvencionan las representaciones. Todo ello contribuye a una mejora del espectáculo teatral pero también lo hace excesivamente dependiente del poder que lo está subvencionando. A partir de los 80 conviven espectáculos de grupos independientes, autores experimentales (como Francisco Nieva) y nuevos autores que se inclinan hacia la comedia neorrealista.
Entre los grupos de teatro, continúan los anteriores, como Dagoll Dagom o Els Joglars, y comienzan otros: El Gayo Vallecano, La Fura dels Baus o La Cubana. Autores nuevos de varias tendencias: comedia burguesa renovada, realismo renovado y una serie de autores más jóvenes que serán continuadores de este realismo renovado.
La comedia burguesa renovada: género teatral con más éxito comercial. Obras sin ningún compromiso social, aunque a veces puedan tratarse temas sociales, por ejemplo *Camino de plata* (1988) y *Los ochenta son nuestros* (1988) de Ana Diosdado; *La cinta dorada* (1989), *Alta seducción* (1989) y *Reflejos con cenizas* (1990) de Manuela Reina Galán.
El realismo renovado: tendencia que siguen autores nacidos en los 40 y que son conocidos como la generación de la transición. Comparten rasgos comunes: tienen formación académica universitaria y conocen las técnicas escénicas y pretenden un equilibrio entre el teatro de consumo y el teatro vanguardista para que el público acuda a ver los espectáculos. Características:
- Tienen cierto realismo entendido como compromiso social que se manifiesta en la elección de un lenguaje cotidiano y coloquial de la calle junto al tratamiento de temas sociales de la época.
- Humor como instrumento de crítica.
- Personajes son marginados: pequeños delincuentes o fracasados en distintos ámbitos.
- Tendencia al culturalismo propio de la posmodernidad: realizan referencias culturales a la literatura clásica y aparecen referencias implícitas o explícitas a otros elementos culturales de la época.
Autores: José Luis Alonso de Santos (*La estanquera de Vallecas* y *Bajarse al moro*), Fermín Cabal (*Tú estás loco, Briones* y *Caballito del diablo*) y José Sanchís Sinisterra (*¡Ay Carmela!*).
Continuadores del realismo renovado: autores más jóvenes que estrenan a finales de los 80 y siguen las líneas teatrales de los autores anteriores. Características:
- Acentúan la presencia de lo imaginativo y se potencia el humor como instrumento crítico.
- Personajes desvalidos e inadaptados que buscan un sentido a sus vidas.
- Aspecto formal: reivindican la teatralidad, las sorpresas y los finales impactantes.
Autores: Ernesto Caballero (*El cuervo graznador grita venganza* y *El insensible*) y Paloma Pedrero (*Invierno de luna alegre* y *Noches de amor efímero*).
Teatro Alternativo
Actualmente hay “salas alternativas” con un aforo inferior a 200 personas que buscan nuevos creadores cuyas obras reflejen la realidad contemporánea con un lenguaje actual. Están, sobre todo, en Madrid (La cuarta pared, Teatro del Arte o La casa de la portera) y Barcelona (Átic 22 o Porta 4).
En los primeros años de la década de los 70 se llevó al extremo el experimentalismo que se había iniciado en los 60 como reacción contra el realismo de los 50. El resultado fue una novela minoritaria, compleja y de difícil interpretación ya que se destruye el concepto tradicional de personaje, acción, trama, e, incluso, argumento. Sin embargo, a partir de 1975, año que marca el inicio de la transición democrática tras 40 años de dictadura, la novela se aleja de ese experimentalismo extremo y busca conectar de nuevo con los lectores. Se convierte en el género literario de mayor difusión social gracias al apoyo comercial de varias editoriales, así como a la consagración de premios literarios y ferias del libro. También contribuyó a su expansión el aumento del nivel económico y cultural del público lector, así como, recientemente, al auge del libro electrónico. En la novelística de este periodo que se inaugura con la publicación de *La verdad sobre el caso Savolta* (1975) de Eduardo Mendoza, hay una gran cantidad de estilos aunque podemos rastrear algunos rasgos comunes:
- Se vuelve al relato con una trama argumental frente al exceso de experimentalismo anterior.
- Se recrea un ambiente realista, ya sea del pasado o del presente, pero no con la intención de denuncia sino como escenario verosímil de la acción.
- Temas: se centran en problemas individuales de los personajes.
- Técnicas tradicionales (orden cronológico lineal, narrador en 1ª o 3ª persona) junto a otras heredadas de la novela experimental (flashback, acciones paralelas, monólogo interior y uso de la 2ª persona).
La enorme cantidad de tendencias y la falta de perspectiva histórica hacen que resulte difícil clasificar las obras de esta época. Además, algunas son difícilmente clasificables ya que participan en mayor o menor medida de rasgos de varias de ellas. No obstante, veremos las tendencias más destacadas.
Novela Histórica
Asuntos ocurridos en épocas pasadas y otras se relacionan con la Guerra Civil. Las que tratan de historia: *Urraca* de Lourdes Ortiz, *Las visiones de Lucrecia* de José María Merino y *Las naves quemadas* de Juan José Armas Marcelo. Y las de la Guerra Civil: *Los girasoles ciegos* de Alberto Méndez, *Luna de lobos* de Julio Llamazares (sobre los maquis), *Soldados de Salamina* de Javier Cercas, *Beatus Ille* de Antonio Muñoz Molina, *La noche de los tiempos* del mismo autor (cuenta la huida de España a Estados Unidos de un arquitecto, que deja atrás a su esposa y a sus hijos, cuando estalla la Guerra Civil y eso sirve de pretexto para hablar sobre la situación de nuestro país; es una novela en la que se mezcla el amor y la historia), *El corazón helado* de Almudena Grandes y la obra *Inés y la alegría* de la misma autora.
Novela de Intriga
Importa el suspense ya que ocultan un misterio que se irá desvelando a lo largo de la obra. Esto ocurre, por ejemplo, con toda la serie de novelas que Manuel Vázquez Montalbán dedica al detective Pepe Carvalho, donde destaca *La soledad del mánager*. Eduardo Mendoza escribe obras situadas en Barcelona en que la intriga se mezcla con el humor, que le sirve para hacer una crítica social: *La verdad sobre el caso Savolta* o *La aventura del tocador de señoras*. *La tabla de Flandes* de Arturo Pérez Reverte mezcla el presente con el pasado y la restauración de un óleo pintado sobre una tabla en el siglo XV en que la restauradora encuentra oculta una inscripción (“¿quién mató al caballero?”) dará pie a una investigación para descubrir un asesinato ocurrido en aquella época. Antonio Muñoz Molina cultiva este género en *El invierno en Lisboa* y *Los misterios de Madrid*. Y otros con estilos diferentes son *Beltenebros* y *Plenilunio* porque en ellas conocemos al asesino desde el principio; de hecho, en el primer caso la historia es contada desde su punto de vista y en el segundo se intercambian los puntos de vista del asesino y del inspector de policía. En *Beltenebros* el protagonista es enviado por la organización comunista a la que pertenece para asesinar a otro comunista que es considerado un traidor. En *Plenilunio* conocemos al asesino de una niña desde el principio y toda la obra se desarrolla en torno al descubrimiento de su autor. A partir de esta trama, el autor nos va a ir desvelando la personalidad y la vida tanto del asesino como del inspector que lo busca.
Metanovela
Cuenta tanto la historia como el proceso que el escritor ha seguido en la composición de la misma. Ejemplo: *Como la sombra que se va* (2014), el autor recorre Lisboa en busca de los lugares en los que estuvo el asesino de Martin Luther King (James Earl Ray) los últimos días antes de ser detenido y lo hace con la intención de escribir una novela sobre este asunto. Ello le da pie a contar la propia historia: la preparación del asesinato, las motivaciones del asesino y su huida. Además, recorrer las calles del país vecino le hace recordar un viaje anterior: el que hizo para documentarse cuando escribió *El invierno en Lisboa*. Estos recuerdos sirven de pretexto para tratar temas muy diversos que van desde reflexiones sobre la escritura hasta episodios de su vida personal pasada.
Novela de Reflexión Intimista
Tienen como hilo conductor las reflexiones del protagonista sobre la propia existencia que sirven para mostrar episodios de la vida pasada que ayudan a entender el presente. Obras: *Corazón tan blanco* de Javier Marías, *Los aires difíciles* de Almudena Grandes o *Historia de una maestra* de Josefina Aldecoa. Otro tipo de novela intimista es la de Antonio Muñoz Molina ya que son obras en las que recrea recuerdos de su infancia, adolescencia y juventud. En *Ardor Guerrero* recrea sus miedos y vivencias como un joven andaluz que sale por primera vez de su pueblo para ir a hacer el servicio militar en el País Vasco. *El viento de la luna* transcurre en Mágina, un lugar inventado que hace referencia a Úbeda. *En el libro el autor reflexiona desde su posición de hombre adulto sobre su adolescencia y ello le permite contar asuntos muy variados: la forma de vida de una época de la gente del pueblo que no tenía agua corriente o estaba más preocupada por cultivar el campo que por los estudios, frente a una vida nueva que irrumpía con fuerza y que él deseaba, además, se trata sobre las tensiones dentro de la familia o los odios que persisten arraigados desde la Guerra Civil*. Por último, en *Ventanas de Manhattan* no trata los recuerdos del pasado sino que habla sobre su vida presente en ese país norteamericano a raíz de los atentados del 11 de septiembre y aprovecha esta circunstancia para tratar sobre los temas más variados.
Novelas de Realismo Crítico y Social
Se plasma el conflicto entre las personas y el mundo, en espacios urbanos y rurales; además, se ofrece una visión crítica y comprometida con la realidad histórica de la época. Obras: *Juegos de la edad tardía* de Luis Landero, cuenta las frustraciones de un empleado de comercio que se hace pasar por un famoso escritor; en *Atlas de geografía humana* de Almudena Grandes se habla de la situación personal y de la vida de varias mujeres desde el punto de vista de cada una de ellas; *Historias del Kronen* de José Ángel Mañas narra la vida de un grupo de jóvenes que se reúnen en el bar madrileño del mismo nombre y su relación con el alcohol, las drogas y el sexo.