Panorama Literario de la Posguerra Española


Literatura Española de Posguerra

1. La Poesía Posterior a la Guerra Civil

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), el panorama cultural se vio profundamente empobrecido. La censura, el aislamiento, el exilio de intelectuales y la muerte de figuras como Federico García Lorca y Antonio Machado marcaron este periodo. La literatura se caracterizó por la propaganda ideológica, con escasa calidad literaria, salvo algunas excepciones. Se pueden distinguir dos zonas:

  • Zona Franquista: Destacan autores como José María Pemán y Dionisio Ridruejo.
  • Zona Republicana: Destaca la figura de Miguel Hernández, cuya trayectoria poética se divide en tres etapas:
    1. 1ª Etapa (1933-1936): Perito en lunas (inicios gongorinos con una elaboración metafórica hermética) y El rayo que no cesa (plenitud poética, con temas como la vida, el amor y la muerte).
    2. 2ª Etapa (1937-1938): Viento del pueblo (poesía comprometida con la causa republicana).
    3. 3ª Etapa (1938-1941): Cancionero y romancero de ausencias (escrito en la cárcel, donde falleció).

2. Poesía de Posguerra: Años 40

Tendencias Principales

Poesía Arraigada

Los poetas arraigados, que habían salido de la Guerra con un afán optimista de claridad, perfección y orden, se aglutinaron en torno a las revistas Garcilaso y Escorial.

  • Garcilasistas: José García Nieto y José María Valverde.
  • Generación del 36: Leopoldo Panero, Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco y Dionisio Ridruejo.

Características:

  • Poesía sin angustia, con una visión positiva del mundo que obvia la dura realidad de la época.
  • Valoración de las formas clásicas, especialmente las de Garcilaso de la Vega, y preferencia por el soneto.
  • Temas tradicionales: el amor, el paisaje, la patria y Dios, con una visión armónica donde Dios aporta serenidad y confianza.

Algunos autores, como Dionisio Ridruejo y Luis Rosales, evolucionaron hacia una poesía más intimista.

Poesía Desarraigada

La poesía desarraigada surge en 1944 con la publicación de Sombras del Paraíso de Vicente Aleixandre e Hijos de la Ira de Dámaso Alonso. La revista Espadaña, con autores como Eugenio de Nora y Victoriano Crémer, también fue un espacio importante para esta tendencia.

Características:

  • Poesía de tono trágico y existencial, que refleja la angustia del ser humano ante un mundo caótico.
  • Ataca la poesía esteticista y evasiva del Garcilasismo.
  • Temas: la muerte, la soledad, la violencia y la increpación a Dios, que ya no es símbolo de equilibrio.
  • Estilo violento, opuesto al equilibrio de la poesía arraigada, con un lenguaje directo, apasionado, coloquial y brusco, y uso del verso libre.

En la década de 1950, la poesía desarraigada evolucionó hacia una poesía social.

Autores:

Además de los citados, destacan Carlos Bousoño, Blas de Otero y Gabriel Celaya.

La Novela Anterior a la Guerra Civil

En los primeros años del siglo XX perviven tendencias narrativas de finales del siglo XIX, como la estética realista-naturalista, que continúa en obras de Vicente Blasco Ibáñez como Entre Naranjos (1900), Cañas y barro (1902) y Sangre y arena (1908).

La Generación del 98

La Generación del 98 está formada por un grupo de autores vinculados a los supuestos estéticos del Modernismo, que en una época de su vida mostraron preocupación por el problema de España. Destacan autores como Miguel de Unamuno, Antonio Azorín, Pío Baroja, Ángel Ganivet, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán.

Esta generación supone una reacción contra las tendencias narrativas del siglo XIX y muestra una voluntad de innovar en temas y formas. En 1902 aparecen cuatro títulos clave: Amor y pedagogía de Unamuno, La voluntad de Azorín, Camino de perfección de Baroja y Sonata de otoño de Valle-Inclán.

Rasgos Comunes
  • Defensa del subjetivismo: Interesa una visión personal de la realidad más que una reproducción fiel de la misma.
  • Clara preocupación artística con la renovación de las estructuras narrativas.
  • Renovación del estilo con una voluntad antirretórica, sobriedad y claridad, y gusto por las palabras tradicionales.
  • Expresión de frustración ante la imposibilidad de encontrar sentido a la vida del hombre.
Núcleos Temáticos
  • Temas de España: Amor por España, exaltaciónde su belleza, paisaje e historia, junto con una actitud crítica hacia el atraso y la pobreza.
  • Tema Existencial: Angustia y pesimismo, la muerte y el paso del tiempo.

Autores y Obras

Miguel de Unamuno

En sus novelas, que él mismo denominó «nivolas», Unamuno expresa sus problemas espirituales con la inmortalidad, la razón frente a la fe, la identidad y la personalidad. Sus personajes son agónicos y luchan por ser ellos mismos. Destacan obras como Niebla y San Manuel Bueno, mártir.

Pío Baroja

Baroja, el novelista más importante de esta generación y con gran influencia posterior, tiene una visión pesimista del hombre, que representa en temas como la problemática existencial del individuo en un ambiente social adverso. En sus novelas aparecen dos tipos de personajes: los hombres de acción que luchan para salir de la mediocridad, y los personajes desorientados e incapaces de actuar. Ambos tipos de personajes acaban fracasando. Su estilo se caracteriza por el antirretoricismo llevado al máximo, con un estilo vivo, ágil y aparentemente descuidado. Algunas obras representativas son Zalacaín el aventurero, El árbol de la ciencia y La busca.

Antonio Azorín

Las novelas de Azorín, más que novelas, parecen ensayos. Apenas existe acción y son una sucesión de descripciones impresionistas.

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