Parasitología Médica: Ciclo de Vida de los Parásitos Intestinales


Ascaris

El hombre se infecta por el Ascaris a través de la ingestión de sus huevecillos que se encuentran presentes en el suelo contaminado. De modo que el estadio infectante son los huevos embrionados. Los huevecillos se incuban en el intestino delgado donde emergen las larvas que penetran la pared intestinal y alcanzan la circulación sanguínea a través de la cual llegan a los pulmones. En los pulmones penetran los alvéolos de donde pasan a los bronquios y a la tráquea y salen a la laringe para ser deglutidas y llevadas nuevamente al intestino delgado donde se desarrollan y alcanzan el estado adulto. Las lombrices intestinales nunca se adhieren a la pared intestinal, habitando sólo en la luz intestinal, en donde absorben los nutrientes que el huésped ingiere. Las hembras diariamente depositan miles de huevecillos que pasan a las heces de donde pueden contaminar el suelo, sobre todo si se encuentra húmedo y tibio.

El estadio diagnóstico de una ascariasis son los huevos (fértiles o infértiles) o los adultos expulsados en las heces. Una vez ingeridos, los huevos infectantes llegan al duodeno, donde son atacados por los jugos digestivos, dejando en libertad a las larvas. Estas larvas (que poseen gran movilidad) penetran en la mucosa duodenal, llegando a la circulación portal y dirigiéndose de allí al hígado, donde regularmente permanecen entre 72 a 96 horas. Posteriormente continúan su migración hacia el corazón, pasando a los pulmones a través de la circulación pulmonar, hasta llegar a los capilares pulmonares, donde quedan atrapadas. Allí, las larvas rompen el endotelio capilar y penetran en los alvéolos, ascendiendo por bronquiolos y bronquios a la faringe. En ese lugar las larvas son deglutidas, y vuelven nuevamente al duodeno, donde terminan su proceso madurativo y se convierten en lombrices adultas.

La maduración de los parásitos se completa diferenciándose en machos y hembras adultos de las lombrices intestinales. Luego se produce el acoplamiento, y las hembras depositan sus huevos aproximadamente 2 meses después de la ingestión del elemento infectante. Los huevos son expulsados con la materia fecal al medio ambiente, donde pueden sobrevivir aun en condiciones perjudiciales (hipobiosis), favoreciendo así la perduración del parásito. Estos huevos se desarrollan en el suelo en un plazo de 2 a 3 semanas, dadas ciertas condiciones favorables de temperatura (22 a 33 °C), presencia de oxígeno, humedad, sombra y suelos arcillosos.

Anisakis

Las especies de Anisakis tienen un complejo ciclo vital que las conduce a través de varios hospedadores a lo largo de su vida. Los huevos, tras embrionar, se abren en agua de mar y los crustáceos se alimentan con las larvas 2. Estos crustáceos infectados son devorados por un pez o cefalópodo (calamar, pulpo), el nematodo se aloja en las paredes de los intestinos y se protege con una capa para madurar a larva 3. Normalmente se encuentra en el interior de las vísceras, aunque ocasionalmente pueden estar en otras partes como por ejemplo el músculo o bajo la piel.

El ciclo vital se completa cuando un mamífero marino (un cetáceo o pinnípedo) se alimenta de un animal infestado. El nematodo se aloja en el intestino, se alimenta, muda dos veces más, se transforma en adulto, se aparea y desova soltando los huevos en el agua marina mediante las heces del mamífero al que parasita.

Como los mamíferos marinos son muy similares a los humanos, las especies de Anisakis pueden infestar a humanos que comen pescado crudo o poco cocinado. Entre las especies de pescado que con mayor frecuencia pueden contener en su tubo digestivo este parásito se encuentran: la sardina, el bacalao, el boquerón, el arenque, el salmón, el abadejo, la merluza, la pescadilla, la caballa, el bonito, el jurel o el rape.

La diversidad del género se ha incrementado a lo largo de los últimos 20 años, con la llegada de modernas técnicas genéticas a la clasificación científica de las especies. Se ha descubierto que cada especie que puede albergar, es el hogar de una especie de Anisakis, bioquímica y genéticamente identificable y que reproductivamente se encuentra aislada.

Hymenolepsis Nana

El parasitismo por este cestodo es múltiple. Los parásitos adultos se localizan en el intestino delgado de los hospederos definitivos que son los hombres, ratas y ratones. El hombre se infecta al ingerir los huevos que son infectantes inmediatamente al ser eliminados en las heces de individuos parasitados. En el duodeno los huevos se rompen liberando la oncosfera que penetra a la vellosidad intestinal y después de dos o tres días, se desarrolla el estado larval o cisticercoide, estructura de forma alargada, con el extremo anterior engrosado que contiene un escólex invaginado. Después de varios días, el cisticercoide completa su crecimiento, rompe la vellosidad y se libera hacia el lumen intestinal donde se va a fijar a la mucosa por medio de sus ventosas e inicia la formación de proglotidas. La duración del ciclo completo, desde la ingestión del huevo hasta la formación del ejemplar adulto, es de tres semanas.

Este ciclo puede presentar algunas variaciones, tales como:

  • Autoinfección endógena: cuando los huevos al salir al medio externo, eclosionan en el interior del intestino, formando posteriormente ejemplares adultos.
  • Autoinfección exógena: cuando el mismo individuo se infecta por los huevos que son eliminados en sus heces.

El ciclo descrito considera al hombre como hospedero definitivo e intermediario (ciclo monoxénico); sin embargo, en forma excepcional pueden participar como hospederos intermediarios diversos artrópodos, pulgas y gorgojos, los cuales en sus estadios larvales se infectan al ingerir los huevos de H. nana desarrollando los cisticercoides en su interior. El hombre, rata, o ratones, se infectan por ingerir accidentalmente estos insectos (ciclo heteroxénico).

Trichinella Spirallis

La triquinosis es causada por la ingestión de carne mal cocinada que contiene la forma quística de la larva. Después de la exposición al ácido gástrico y pepsina, las larvas son liberadas por los quistes e invaden la mucosa del intestino delgado donde evolucionan a adultos. Las hembras son de 2,2 mm de longitud y los machos de 1,2 mm. La vida en el intestino es de unas 4 semanas. Después de 1 semana las hembras liberan larvas que migran a los músculos estriados donde se enquistan.

El diagnóstico usualmente se hace en función de síntomas clínicos y se confirman con pruebas serológicas o con la identificación de larvas enquistadas o no enquistadas en muestras de biopsia o autopsia. Las larvas adultas y las enquistadas se desarrollan dentro de un único hospedador vertebrado y un animal infectado sirve como hospedador definitivo y como potencial hospedador intermedio. Se requiere un segundo hospedador para perpetuar el ciclo de vida de Trichinella.

El ciclo doméstico que más a menudo se da requiere de la presencia de cerdos y roedores pero también pueden verse involucrados animales domésticos como el caballo. En el ciclo salvaje, la gama de animales infectados es grande pero los que son más a menudo asociados como fuentes de infección humana son osos, alces y jabalíes.

Trichuris Trichiura

Los huevos no embrionados pasan con las heces y llegan al suelo, si las condiciones son favorables (30ºC, humedad…) se desarrolla en ellos la larva infectante en unas dos semanas. Después de la ingestión (alimentos producidos en suelos contaminados) los huevos eclosionan en el intestino delgado y se liberan las larvas que maduran y se establecen como adultos en el colon. Los gusanos adultos (aprox 4cm de longitud) viven en el ciego y colon ascendentes. Están fijos en esa ubicación ya que se adhieren a la mucosa en rosca. Las hembras comienzan a depositar huevos de 60 a 70 días después de la infección. Puede llegar arrojar en el ciego entre 3000 y 20.000 huevos por día. La vida de los adultos es aprox de 1 año.

Echinococcus Granulosus

En cánidos, el E. granulosus causa la infestación típica de las tenias (llamadas genéricamente lombriz solitaria), con síntomas difusos y poco relevantes. Los huéspedes intermedios ingieren alimentos contaminados con las heces de los perros, lobos, coyotes y otros carnívoros infestados, donde se encuentran los huevos eliminados con los segmentos maduros del parásito. En estos hospedadores intermedios, los huevos liberan oncosferas (‘embriones’) que viajan con la sangre, se alojan en los tejidos y crecen generando metacestodos (formas intermedias o larvales del parásito) llamados hidátides o quistes hidatídicos, en los órganos internos del anfitrión, principalmente en el hígado, luego en los pulmones y otros órganos, como el cerebro y los huesos.

Estos quistes, llamados vesículas prolígeras, en consonancia con la resistencia que les oponen los tejidos, crecen indefinidamente llegando a tener el tamaño de un balón, y pueden contener varias vesículas más pequeñas, llamadas hijas, dentro del quiste principal (vesículas endógenas) o hacia afuera de éste (vesículas exógenas); a su vez, dentro de las vesículas hijas pueden formarse otras, llamadas nietas. Si las vesículas se rompen, se liberan las más pequeñas de su interior, las que pueden tomar otra localización en el cuerpo del hospedador. Cada vesícula contiene muchos protoescólex (gusanos ‘juveniles’), de los que se desarrolla la forma adulta, tras ser ingeridos por los cánidos hospedadores al comer vísceras de animales parasitados y fijarse en su intestino; aunque no todos los quistes son fértiles, es decir que contienen «embriones» viables, los hay estériles o infértiles, en cuyo caso se denominan acéfaloquistes.

Como contrapartida, el ser humano se considera huésped final del parásito en su forma larval, no sólo por la dificultad de que un cánido ingiera vísceras humanas, sino porque el 100% de los hidátides del hombre son acéfaloquistes. El mismo ciclo de vida se produce con E. multilocularis con las siguientes diferencias: los hospedadores definitivos son los zorros y en menor medida, perros gatos, coyotes y lobos, el hospedador intermedio son pequeños roedores y el crecimiento larvario (en el hígado) se mantiene indefinidamente en la fase proliferativa, resultando la invasión de los tejidos circundantes. Produce equinococosis alveolar o multilocular.

Taenia Saginata y Taenia Solium

La teniasis es la infección de seres humanos por la infección de la forma larvaria de T. saginata, T. solium o T. asiatica. Los seres humanos son los únicos hospedadores definitivos para estas 3 especies. Los huevos pasan a las heces, los huevos pueden sobrevivir días e incluso meses en el medio ambiente. El ganado vacuno y los cerdos se infectan por la ingestión de vegetación contaminada con huevos. En el intestino de los animales la oncosfera se rompe, invade la pared intestinal y migran a los músculos estriados, donde evoluciona en cisticerco. Un cisticerco puede sobrevivir durante varios años en el animal.

Los seres humanos se infectan por la ingestión de carne cruda infectada. En el intestino humano el cisticerco pasa a ser una tenia adulta que puede sobrevivir años. Estas tenias residen unidas a la pared intestinal a través de su escólex. La longitud de los gusanos adultos suele ser de 5m (T. saginata) y de 2 a 7m para T. solium.

Diphyllobothrium Latum

Su ciclo vital involucra la liberación de huevos no embrionados a través de las heces, que en el agua se vuelven embrionados y son consumidos por crustáceos o peces en forma de coracidios. Después de ser ingeridos éstos por los peces predadores, las larvas jóvenes o procercoides migran a la musculatura y se desarrollan en larvas maduras o plerocercoides. Los plerocercoides son ingeridos por los humanos y se desarrollan en gusanos adultos que pueden producir numerosos huevecillos. En el intestino humano pueden desarrollar una longitud que alcanza 13 metros y llegar a vivir durante 20 años. En el intestino las proglótides liberan los huevos inmaduros, siendo expulsados con las heces, iniciándose un nuevo ciclo.

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