Oposición razón-pasión
Es posible distinguir en la mente dos grandes clases de procesos. Por un lado tenemos el creer, el recordar, el imaginar, el juzgar, por otro, los deseos, los afectos y los sentimientos. Lo carácterístico de la primera clase de, el yo se da cuenta que es él mismo quien assentix o no a una proposición. La segunda clase de procesos, se caracteriza por que el yo no se da cuenta de ser él quien elige sus deseos ni sus afectos ni tampoco sus sentimientos. Creer, recordar, imaginar, juzgar, soy yo quien elija hacerlos o no, diríamos que se trata de procesos racionales, mi decisión de hacer o no se basa en alguna razón o motivo. Los deseos, afectos y sentimientos parecen no estar elegidos por el yo, procesos irracionales.
la primera clase de procesos (creer, recordar, imaginar, juzgar, etc.) se ha llamado tradicionalmente razón, y la segunda clase, pasión son sufridos por el yo. Tradicionalmente se ha creído que tanto las creencias, los recuerdos, las visiones imaginadas, como los deseos, afectos y sentimientos lo que hemos llamado pasión, eran fuerzas que nos ponían en movimiento. La cuestión era que la pasión nos fuerza a movernos en un sentido contrario al que nos empuja la razón. Este combate entre razón y pasión tendría lugar en el seno del ser humano. Por un lado sería la fuente de creencias, visones ideales o imaginarias, el receptáculo de deseos, afectos y sentimientos. Por un lado sería un ser racional, por otro, un ser pasional. Para intentar resolver este problema, desmontaremos en primer lugar la creencia tradicional de que en el ser humano hay dos grandes campos contrapuestos de fuerzas.
La energía de la mente según los estoicos Todo animal tiene una tendencia a amar todo lo que puede conservar su existencia ya rechazar todo lo que puede provocar su destrucción. Max Scheller, creyó descubrir ya en las plantas un grado ínfimo de esta forma básica y fundamental del desear cuando éstas «se dirigen hacia», por ejemplo, la luz o la humedad. También en el ser humano hay este tipo de fuerza o energía básica pero se muestra no tanto en el esfuerzo por conservar la existencia, sino sobre todo en el esfuerzo por vivir más plenamente y perfectamente. Spinoza dice que el amor es la alegría acompañada de la idea de que la causa de esta alegría es externa a mí mateix.Creure que hay cosas que son verdad no nos impulsa a conocerlas, imaginar un mundo más justo, no nos hace luchar para conseguirlo. Es el amor a la verdad, la indignación ante la injusticia o la alegría de vivir lo que nos mueve a conocer, a luchar por la justicia oa vivir serenamente. No hay dos campos opuestos de fuerzas, sino una única fuerza o energía básica que se diversifica en deseos, afectos y sentimientos que, a veces, entran en conflicto.
Deseos, afectos y sentimientos por «deseo» entendemos la orientación de la energía o fuerza mental hacia un objeto. Es siempre deseo de algo.
«Afecto» es un estado de ánimo. Es un estado de ánimo que es siempre pasajero «sentimiento» es también un estado de ánimo, pero menos intenso que el cariño y más duradero. Deseos, afectos y sentimientos comparten, algunos rasgos generales, ninguno de ellos parece estar elegido por el yo, tienen en común la propiedad de impulsarnos a actuar.