Patologías de la Serie Blanca: Estudio y Clasificación


Los Glóbulos Blancos

Los leucocitos son células sanguíneas incoloras y nucleadas. Los dividimos en granulocitos, que pueden ser neutrófilos, basófilos o eosinófilos, y en agranulocitos o también llamados mononucleares, que son los linfocitos y los monocitos.

La formación de los granulocitos neutrófilos se produce en la médula ósea a través de factores que la estimulan o la inhiben. La interleuquina I es el factor estimulante de la formación de colonias que se conocen como CSF, que también se encuentran en los linfocitos, en las células endoteliales y en el sistema monocito-macrófago. La función de los neutrófilos es fagocitar y destruir los microorganismos patógenos. Los factores que inhiben la producción de neutrófilos son prostaglandinas que también se liberan en el sistema monocito-macrófago.

Los eosinófilos tienen como función modular la reacción anafiláctica y destruir los parásitos.

Los basófilos se encargarán de intervenir en las reacciones anafilácticas.

Los monocitos intervienen en las reacciones inmunológicas, en la fagocitosis, en el control de la formación de leucocitos, en el catabolismo de la hemoglobina y sobre todo en la secreción de factores como son componentes del sistema del complemento, el interferón, el activador del plasminógeno, enzimas…

Los linfocitos son las células encargadas de la defensa inmunológica.

Exploración: Estudio de la Sangre

Recuento del número de leucocitos

Se obtiene contando de forma automática y nos da la fórmula leucocitaria. La cantidad normal varía de 4000 a 11000 leucocitos por milímetro cúbico, que en la fórmula leucocitaria se transforman en el recuento en proporción de cada tipo celular de leucocitos. Los valores normales son:

  • Linfocitos: entre el 20-40%
  • Monocitos: entre el 4-8%
  • Basófilos: entre el 0-1%
  • Eosinófilos: entre el 1-4%
  • Neutrófilos: entre el 45-70%

Estudio con el microscopio de las extensiones de sangre teñida

Nos permite observar la morfología de los leucocitos.

Estudio de la Médula Ósea

Mediante punción esternal y también en la cresta ilíaca. Nos permite conocer la relación a la que llamamos M/E (mielo-eritroide), que tendría como valores normales 3 a 1, es decir, de las células de la médula ósea 2/3 son formadoras de leucocitos y solo 1/3 de hematíes.

Fisiopatologías

Cualitativas

Neutrófilos

Son trastornos de las formas o bien de la función de los mismos. Los trastornos de la forma destacan en el síndrome de Chediak-Higashi, que tienen gránulos en su interior de gran tamaño que son lisosomas gigantes y estos repercuten en la función de los neutrófilos en la bacteriólisis.

Existen alteraciones funcionales de los neutrófilos en enfermedades como la diabetes, la insuficiencia renal y después de la ingesta de alcohol porque el medio interno en estos casos se altera y a su vez altera el funcionamiento de los neutrófilos produciéndose mayor susceptibilidad a las infecciones. Algo similar sucede en la enfermedad genética del síndrome de Chediak-Higashi.

Monocitos

Son funcionalmente anormales en las lipoidosis o también llamadas enfermedades de depósito como es el síndrome de Gaucher, que es por un defecto de la β-glucosidasa o la enfermedad de Niemann-Pick, que es por un defecto de la esfingomielina. Existe otra enfermedad que es la histiocitosis X en la cual los macrófagos se infiltran dentro de los tejidos formando granulomas, que es una enfermedad similar a un tumor.

Linfocitos

Tienen alteraciones funcionales en los síndromes de inmunodeficiencia y de autoinmunidad.

Cuantitativas

Neutrófilos

El aumento se denomina neutrofilia y se asocia con lo que llamamos desviación izquierda, es decir, en sangre periférica encontramos formas inmaduras de los neutrófilos. La neutrofilia puede ser fisiológica después de haber hecho ejercicio físico, en situaciones de estrés o de emociones intensas. La neutrofilia patológica la observamos en las inflamaciones, en las necrosis de los tejidos como los infartos, en tumores rápidos de crecimiento, después de la hemorragias aguadas y en trastornos metabólicos como son los comas diabéticos.

La disminución de los neutrófilos se denomina neutropenia y es debida a causas congénitas o bien a déficits de vitamina B12 y ácido fólico en las cuales la leucopoyesis o neutropoyesis (formación de neutrófilos) es insuficiente, o bien porque aumente la destrucción de los neutrófilos en sangre periférica como sucede en las infecciones graves, en las enfermedades inmunológicas como el lupus o cuando tenemos hiperesplenismo (bazo de mayor tamaño).

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