Patologías del Oído Externo y Medio: Diagnóstico y Tratamiento


Patologías del Oído Externo

Malformaciones del Pabellón

Siempre son genéticas, nunca adquiridas.

Microtia

La parte externa del oído (el pabellón) es más pequeña de lo normal o incorrectamente formada. Suele tener audición normal. Se pueden experimentar problemas de audición debido a la posición anormal o subdesarrollo del pabellón, afectando la capacidad de recoger y transmitir el sonido hacia el oído interno. Esta afecta a la recepción, conducción y localización.

  • Grado I: es más pequeña de lo normal, pero tiene las mismas características que una correctamente desarrollada.
  • Grado II: es de pequeño tamaño, le faltan algunas partes y presenta una elevación oblonga.
  • Grado III: compuesta por un pequeño lóbulo mal formado y suele presentar atresia aural.
  • Grado IV: Ausencia total del pabellón auricular (anotia, hipoacusia de conducción).

Fístula Auris Congenita o Coloboma

Es un orificio que se presenta por delante de la oreja. Se extiende hacia el interior de la oreja como un pequeño conducto, formando un quiste. Puede ser uni o bilateral. Producto de una deficiencia embriogénica a nivel de los arcos bronquiales. Es asintomática, se genera en forma esporádica la salida de una secreción blanco-amarillenta. Cuando su orificio externo se obstruye, se produce una retención del contenido, que puede infectarse y provocar la formación de un absceso, con rubor, dolor y edema local.

Otohematoma

Hematoma subpericóndrico (entre el pericondrio y el cartílago) del pabellón auricular, consecutivo a un traumatismo. Presencia de una formación redondeada de superficie regular fluctuante y de coloración rojo-violácea. Generalmente, asiento en la mitad superior de la cara externa del pabellón. Para el tratamiento se realiza una evacuación por aspiración con aguja y jeringa mediante un procedimiento aséptico ambulatorio. Se comprime el pabellón con un trozo de algodón embebido en vaselina o solución antiséptica que se adapta a sus contornos y se aplica un vendaje cefálico que se deja por 48hs.

Pericondritis

Es la infección del pericondrio del pabellón generalmente secundario a heridas, incisiones quirúrgicas o golpes sobre el pabellón. El microorganismo causal es Pseudomonas aeruginosa. El pabellón está aumentado de tamaño, deformado, edematizado y eritematoso, y también presenta un aumento de su temperatura. Hay pérdida de los relieves normales. Dolor intenso en forma espontánea o al tacto.

Patologías del Conducto Auditivo Externo (CAE)

Cuenta con factores de protección ante diversas noxas. Su tortuosidad y forma sigmoidea resguardan a la membrana timpánica de traumatismos directos. El cerumen forma una película continua protectora en el epitelio y posee una acción antibacteriana y antifúngica.

Tapón de Cera

Es la acumulación de cerumen en el CAE. Se puede producir por un exceso de producción o disminución de la eliminación. (La realización de la impedanciometría va a depender de la cantidad de cera). Hay una hipoacusia conductiva, pueden presentar acúfenos graves y autofonía. Diagnóstico otoscópico, masa marrón.

Tapón Epidérmico

Masa epidérmica que obstruye el CAE. Es la obstrucción por presencia de células epiteliales maceradas en el CAE, en ocasiones puede llegar a invadir y deformar la pared ósea del conducto. Se da por la descamación excesiva de la epidermis y provoca una hipoacusia conductiva. Diagnóstico otoscópico, se ve una colección blanco-grisácea con desprendimiento de escamas de epidermis.

Cuerpo Extraño

Es la presencia de elementos no habituales dentro del conducto; pueden ser inmóviles (papeles) o móviles o vivos (insectos). Los inmóviles se ven generalmente en niños. Los móviles pueden introducirse en los oídos de pacientes de cualquier edad. Produce otodinia. Si la introducción ha sido traumática o si ya lleva un tiempo en el oído, puede haber otorrea e hipoacusia.

Eccema de CAE

Dermatitis crónica que afecta la piel del CAE, pudiendo extenderse a la concha auricular, pliegue retroauricular y otras partes del organismo. Puede ser dermatitis seborreica (erupción grasosa y escamosa) o alergias por contacto (perfumes, patillas de anteojos, cosméticos, auriculares).

Otomicosis

Es la infección por hongos del CAE. Aparecen como concomitantes de otitis externas, a raíz del abuso de agua o gotas. Causa otodinia, otorrea, prurito y sensación de oído tapado, distintos grados de hipoacusia, según el tamaño de la placa micótica, la piel descamada y cera.

Otomiasis

Infestación del CAE por larvas de moscas (gusanos). La mosca ingresa en el CAE, y en segundos pone sus huevos en micro heridas externas. Pasan sólo horas para que comiencen a aparecer las larvas, que se introducen en la piel del conducto. Causa otodinia intensa, otorrea, otorragia, sensación de movimiento, hipoacusia conductiva, acúfenos de tono grave.

Otitis Externa Circunscrita o Forunculosis

Infección de los folículos pilosos de la piel del tercio externo del conducto auditivo. Es provocada por el estafilococo. Su entrada se origina por microtraumas locales, rascado, maniobras de limpieza, penetración y retención de agua, maceran la piel rompiendo su barrera natural de defensa. Se acompaña de intensa otodinia, generalmente no se acompaña de hipoacusia ni acúfenos.

Otitis Externa Difusa

Dermoepidermitis aguda del conducto auditivo externo y a veces compromete la membrana timpánica. Pseudomonas o estafilococos. Causa dolor intenso, que se exacerba al presionar el trago. En la otoscopia se observa estrechamiento del CAE, con gran eritema lo que puede provocar algún grado de hipoacusia conductiva.

Otitis Externa Maligna

Dermoepidermitis aguda del CAE que a veces compromete a la MT. Infección es por estafilococo, el factor más común es la maceración de la piel por retención de agua. El paciente presenta dolor intenso, otorrea purulenta, verdosa, con otodinia intensa. Pueden dar parálisis facial periférica, afectando el nervio en la salida del agujero estilomastoideo; parálisis de los nervios mixtos: IX, X, XI y XII. Puede provocar algún grado de hipoacusia.

Tumores Benignos

Osteomas (formaciones óseas benignas que obstruyen total o parcialmente la luz del conducto; dan lugar a hipoacusia conductiva en diferentes grados o favorecen la retención de cera) y angiomas (tumores conectivovasculares, que pueden presentarse en el pabellón o en el conducto).

Tumores Malignos

Epidermoide (80%) y el adenocarcinoma (20%). Se ven lesiones ulceradas o vegetantes, que supuran de forma crónica y que junto con la otodinia son los síntomas que orientan el diagnóstico, lo proporciona la biopsia.

Patologías del Oído Medio

Otitis Media

Es la inflamación de la mucosa respiratoria de la caja del tímpano. Su clasificación se da a partir de su duración, O.M.A (corta duración), O.M.C (larga duración, 3+ meses).

Conceptos para tener en cuenta: Efusión (líquido, NO es pus), necrosante (muerte de tejido), serosa (como un suero), mucoide (más espeso), hemosiderina (sangre).

Otitis Media Aguda

Proceso inflamatorio del OM caracterizada por la presencia de un derrame y síntomas de inflamación; que suele resolverse en unas tres semanas. Si la otitis media aguda no se resuelve (no es supurada con efusión), pasa a ser una otitis media serosa, y si sigue sin tratarse pasa a ser una perforación. La disfunción de la Trompa de Eustaquio parece ser uno de los factores más importantes en la patogenia del OM.

Estadios
  • Congestivo (predominan la hiperemia y la exudación se ven los vasos radiados y del mango del martillo) congestivos, sobre una membrana amarillenta por el edema infiltrante).
  • Supurado con tímpano cerrado (se observa un exudado abundante, al comienzo serosanguinolento y mucopurulento. MT está abombada y presenta color rojo, violáceo, con detritos epidérmicos blanquecinos y pérdida de los relieves anatómicos).
  • Supuración abierta o perforación (exudativa, MT distendida, en un punto de máxima presión e isquemia, se perfora. La perforación es puntiforme, insuficiente para el drenaje total y se cierra antes de la evacuación completa, hay descamación y maceración de la piel del CAE).
  • Regresión y reparación (disminución y desaparición de la supuración, la perforación timpánica se cierra y la exudación se elimina por la Trompa de Eustaquio, se cierra la perforación, y la MT adopta el mismo aspecto que en el período inicial).
Manifestaciones clínicas
  • Fiebre (moderada en el trascurso del cuadro rinofaringosinusal, asciende bruscamente al comienzo de la otitis; mucho más persistente en niños que en adultos).
  • Otidinia o dolor (localizado en la profundidad del oído, es sordo, intenso, con sensación de tensión. Por lo general es pulsátil y aumenta al agacharse o en posición horizontal).
  • Hipoacusia conductiva (entre 20 a 40dB. Es el último síntoma en desaparecer).
  • Otorrea (aparece al final de la primera semana, al comienzo es serohemorrágica, luego mucopurulenta, purulenta, y por último, seromucosa, desaparece entre la segunda y tercera semana).

Otitis Media Aguda Recurrente

Es la presencia de episodios repetidos de otitis media aguda. Al menos 3 episodios en 6 meses, o 4 en los últimos 12 meses. Ante el fracaso del tratamiento médico, se recurre al quirúrgico: miringotomía más colocación de tubos de ventilación; a veces se puede sumar la adenoidectomía.

Otitis Media Aguda Necrosante

Se produce una degradación o muerte del tejido en el oído medio. Se asocia con infecciones crónicas del oído medio, aunque también puede estar relacionada con otros factores, como enfermedades autoinmunes o trastornos del sistema inmunológico.

Otitis Media Crónica con Efusión

Es la acumulación de líquido en el OM con tímpano íntegro, sin signos de inflamación aguda, que persiste por más de tres meses. El líquido es generalmente secuela de una OMA; produce la alteración de la función tubaria. La trompa de Eustaquio falla en su función equipresora y después en la depurativa.

Formas clínicas
  • Otitis media secretora (contiene un trasudado de color amarillento pálido y escasa viscosidad; en la otomicroscopía se puede observar burbujas o nivel líquido, es probable que sea seroso).
  • Otitis media mucoide (exudado opalescente y viscoso, más duradera que la OMS).
  • Otomastoiditis hemosiderina (la forma más prolongada, con extravasación de sangre y formación de granulomas de colesterol).
Manifestaciones Clínicas
  • Hipoacusia unilateral o bilateral, conductiva, fluctuante y que empeora con los cuadros agudos de las vías aéreas superiores.
  • Acúfenos.
  • Sensación de plenitud o presión en el oído.
  • Otodinia.
Otoscopia

El tímpano puede verse de color levemente amarillo con transparencia conservada en la OMS.

La audiometría tonal mostrará una hipoacusia de transmisión promedio de 25 a 45 db en las frecuencias de la conversación; la vía ósea está perfecta ya que se supone que la cóclea está sana. Si en la timpanometría la curva es plana, el diagnóstico se confirma pero puede haber contenido hidroaéreo con curva menos típica (pico máximo en presiones negativas).

Secuelas
  • Erosión de los huesecillos: se presenta a nivel de la apófisis descendente del yunque; Requiere de timpanoplastia.

Otitis media adhesiva

Produce excesiva proliferación de tejido fibroso que ocupa total o parcialmente el OM.

Timpanoesclerosis

Presencia de placas o masas blancas de diversas formas; puede coexistir con masas de timpanoesclerosis en el OM que producen importante hipoacusia conductiva.

Atelectasia de OM

Pérdida parcial o total del contenido gaseoso del oído medio que genera retracción de la MT.

  • Grado I: Leve desplazamiento hacia el promontorio.
  • Grado II: La MT contacta con el yunque o el estribo.
  • Grado III: La MT se encuentra apoyada sobre el promontorio.
  • Grado IV: la MT contacta con todas las estructuras de la cara interna y con la cadena osicular.
  • Grado V: perforación parcial de la MT retraída.

Bolsillo de retracción

Depresión localizada de la MT que puede estar presente en cualquiera de sus regiones; entrada estrecha y una bolsa interna de mayor diámetro que la entrada.

  • Grado I: Retracción simple sin contacto con estructuras óseas.
  • Grado II: Bolsillo que contacta con estructuras óseas, no adhesivo, controlable.
  • Grado III: Bolsillo adhesivo controlable.
  • Grado IV: Bolsillo no controlable, no adhesivo.
  • Grado V: Bolsillo no controlable adhesivo.

Otitis media crónica con membrana timpánica perforada

Cuadro caracterizado por inflamación crónica del mucoperiostio del OM, incluida mastoides, con coexistencia de perforación timpánica permanente. También se la llama OTITIS MEDIA CRÓNICA SUPURATIVA. Precursores fundamentales para que se produzca la perforación permanente de la MT. La efusión crónica produce una reacción inflamatoria de la capa media fibroelástica del tímpano que lleva a su absorción; el tímpano queda solo con dos capas (membrana bimérica) lo que lo hace fácilmente depresible por la presión negativa y vulnerable ante una OMA.

Clasificación
  • I. PRIMITIVA: Existe perforación de la membrana de Shropnell y colesteatoma.
  • II. SECUELA DE OTITIS MEDIA CRÓNICA CON EFUSIÓN:
    • Otitis media crónica simple o exudativa: Hay ausencia de epidermis en el OM.
    • Otitis media crónica epidermizada: Se acompaña de la presencia de epidermis en el OM post atelectasia adhesiva.
    • Otitis media crónica colesteatomatosa: seudotumor epidérmico benigno que se forma espontánea e insidiosamente en las cavidades del OM.
  • III. SECUNDARIA: Es aquella que se desarrolla a raíz de un traumatismo o de una OMA.
Manifestaciones Clínicas
  • Hipoacusia conductiva: dependerá del tamaño de la perforación y del estado de la cadena de huesillos.
  • Acúfenos: graves si predomina la hipoacusia conductiva o agudos en casos de compromiso coclear.
  • Otorrea e supuración: puede ser seromucoso, mucopurulenta o hemorrágica.
  • Logooudiometría: los resultados pueden mostrar dificultades en la discriminación auditiva y la comprensión del habla.

Otoemisiones acústicas: pueden ayudar a evaluar la función de las células ciliadas en el oído interno y detectar posibles daños.

Colesteatoma

Es un tumor de células de epitelio escamoso procedente de la MT que se han depositado en el OM. Aunque el tumor es benigno, es capaz de destruir la cadena de huesecillos. Puede ser congénito (ausencia de reabsorción de las células embrionarias epidérmicas. Se desarrolla antes del nacimiento y generalmente se presenta en el nacimiento o poco después), adquirido primario (a causa de retracción de la membrana. Se desarrolla después del nacimiento en personas que han experimentado infecciones recurrentes del oído medio, como otitis media crónica) adquirido o secundario (a través de perforaciones marginales de la MT o de una intervención en el OM).

Manifestaciones Clínicas
  • Audiometría tonal: Pérdida auditiva conductiva si el colesteatoma obstruye la cadena de huesecillos del oído medio o daña el tímpano y pérdida auditiva mixta si el colesteatoma ha afectado tanto la conducción del sonido en el oído medio como la cóclea en el oído interno.
  • Timpanometría: Los resultados pueden mostrar una reducción en la movilidad del tímpano o la presión anormal en el oído medio.
  • Logoaudiometría: Los resultados pueden indicar dificultades en la discriminación auditiva y la comprensión del habla si el colesteatoma afectó el oído medio y el tímpano.

Mastoiditis

Es la inflamación de las celdas mastoideas; existen dos formas clínicas, aguda (compromiso del mucoperiostio y del hueso mastoideo, en general 15 días o más después de la aparición de una OMA. Causa otalgia continua tipo inflamatorio, sincrónica con el pulso, que se acentúa con la actividad y al acostarse) y crónica (complicación de la OMC en general colesteatomatoso, se observa en mastoides poco desarrolladas. Los signos son parecidos a los de la mastoiditis aguda, pero de menor intensidad).

Manifestaciones clínicas
  • Audiometría Tonal: Pérdida auditiva conductiva, debido a la inflamación y acumulación de líquido.
  • Timpanometría: pueden mostrar una curva anormal que indica una disminución en la movilidad del tímpano debido a la acumulación de líquido o inflamación en el oído medio.
  • Logoaudiometría: puede afectar la discriminación auditiva y la comprensión del habla si la infección y la obstrucción del oído medio son significativas.

Laberintitis

Es un proceso inflamatorio agudo del laberinto membranoso, puede ser provocada por una otitis media aguda, crónica o por una meningitis.

Formas clínicas
  • Laberintitis circunscrita o fístula: casi siempre afecta al conducto semicircular externo. Hay una comunicación anormal entre el oído interno (laberinto) y el oído medio a través de una fístula o perforación en las estructuras del oído.
  • Laberintitis serosa: La inflamación puede progresar y diseminarse por el laberinto. Hay vértigo moderado, fiebre, hipoacusia perceptiva parcial y acúfenos.
  • Laberintitis supurada: progresión de la enfermedad, en este caso los síntomas son incapacitantes: vértigo violento, náuseas, vómitos, cofosis, acúfenos y fiebre.

Parálisis facial

El VII par tiene tres porciones: laberíntica, timpánica y mastoidea, y es la porción timpánica más frecuentemente afectada por la otitis.

Formas clínicas

Producida por OMA. Puede ser simultánea o aparecer 5 a 10 días después.

  1. Parálisis facial por herpes zoster: hay ampollas en la pared superior y posterior del CAE, con membrana normal.
  2. Otitis externa maligna: El CAE se encuentra edematizado, con pus y pólipos en el piso y pared anterior. Hay membrana opaca, no congestivas adenopatías y yugulocervicales.
  3. Colesteatoma congénito infectado: Se ve la bolsa nacarada por transparencia o se lo diagnostica mediante tomografía. Es de resolución quirúrgica.

Complicaciones Endocraneales

Se denomina así a las extensiones del proceso infeccioso ótico dentro del cráneo. Pueden ser introdurales o extradurales.

Meningitis

Es la inflamación de las leptomeninges y del líquido cefalorraquídeo a partir de un proceso ótico. Las vías de propagación de la infección pueden ser rápidas o lentas, comienza con cefalea, fiebre, somnolencia y alteraciones del carácter. Se agregan fotofobia, vómitos y finalmente hay depresión generalizada, bradicardia y coma. Los hallazgos más típicos son rigidez de nuca y signos de Kernig y de Brudzinski positivos.

Empiema extradural

Es la colección de pus dentro del cráneo, pero por fuera de la duramadre. Puede producirse en la fosa media o posterior. Se manifiesta por cefalea y otalgia pulsátil, muy intensos, con fiebre alta. La otalgia puede disminuir súbitamente al aumentar la otorrea, lo cual sería diagnóstico, aunque es poco frecuente.

Empiema subdural

Colección de pus en el entre la duramadre y la hoja externa de la aracnoides. Difícil de diagnosticar, puede progresar muy rápidamente, hasta provocar la muerte del paciente.

Abscesos Intraparenquimatosos

Colecciones supuradas que se desarrollan dentro de la masa encefálica, usualmente en la sustancia blanca por debajo de la corteza. En algunas ocasiones el absceso es totalmente asintomático y solo un hallazgo de una tomografía computarizada pedida por otro motivo.

Hidrocefalia Ótica

Aumento de la presión del LCR acompañado de síntomas y signos de hipertensión endocraneana, con composición normal del LCR y casi sin signos neurológicos. Se caracteriza por un síndrome de hipertensión endocraneano, con estasis papilar temprana y diplopía por parálisis del motor ocular externo. También puede haber náuseas y vómitos. Pueden aparecer signos psíquicos caracterizados por torpeza y somnolencia. Los reflejos son normales.

Otosclerosis

Presencia de uno o varios focos circunscritos de un tejido óseo nuevo, blando y más vascularizado. Remodelación del hueso laberíntico en zonas del hueso esponjoso que suele estar limitada a los bordes de la ventana oval y redonda. Produciendo una fijación del estribo que determina una hipoacusia de transmisión. Si la remodelación afecta a la cóclea, tendremos una neurosensorial.

Patogenia
  • Teoría enzimática de Cousse (consecuencia de una ruptura del equilibrio enzimático a nivel de los líquidos laberínticos; las enzimas en juego son la tripsina y sus inhibidores antitripsina y la macroglobulina).
  • Teoría autoinmune (reacción de la cápsula ótica contra restos cartilaginosos embrionarios dispersos en ella; de las tres capas de la cápsula laberíntica, la del medio, presenta un hueso rico en colágeno y es en ella donde se originan los focos de otoesclerosis).

Síntomas fundamentales:

  • Hipoacusia (es frecuentemente bilateral; puede ser conductiva, mixta o neurosensorial, de instalación lenta y progresiva o en brote).
  • Acúfenos (será grave o agudo, según el tipo de hipoacusia).
Formas clínicas
  • Transmisión pura, o de Bezold – Politzery por fijación del Estribo. La forma conductiva pura, presenta descenso de la vía aérea para los tonos graves, en los tonos agudos casi al mismo nivel que la ósea. La hipoacusia progresa también hacia las frecuencias agudas. En este período aparece la MUESCA DE CARHART que consiste en un descenso de la percepción por vía ósea por causas mecánicas.
  • Mixta de Lermoyez; por fijación del Estribo y lesión coclear. Es la más grave, con focos muy activos que afectan tempranamente la cóclea. En ella, el descenso de los graves por vía aérea es simultáneo al de los agudos por vía ósea.
  • Perceptiva pura o de Manasse, existen solo lesiones cocleares, con Estribo móvil. Presenta hipoacusia perceptiva, se logra por los antecedentes familiares, la progresividad y por la TC. GAP de 10 dB, con tímpano normal y reflejos on-off o ausentes.
Procedimiento otoscopia
  • Otoscopio: Instrumento que se utiliza para la exploración del CAE y de la membrana timpánica.
  • Componentes: Sistema de iluminación; parte posterior: una lupa que magnifica la imagen; parte posterior: un cono desechable luego de cada exploración. Es un elemento móvil y rígido.
  • Procedimiento:
    1. Nos colocamos frente al pabellón auricular.
    2. Se coloca el otoscopio en la entrada del CAE y se lo introduce de a poco.
    3. Traccionamos el pabellón hacia atrás y hacia arriba en el adulto; hacia atrás y hacia abajo en niños.
    4. Desplazamos el trago (primer componente de protección) hacia adelante para introducir el otoscopio.
    5. Seguidamente, nos encontraremos una zona pilosa, en la cual ya podemos encontrar glándulas ceruminosas.
    6. Introduciendo más, nos encontraremos con la parte cartilaginosa y los dos tercios óseos.
    7. Finalmente, nos situamos frente al tímpano.

Hipoacusia, Hiperacusia y Otros Términos

HIPOACUSIA: Defecto funcional que ocurre cuando un sujeto pierde capacidad auditiva, independientemente de la intensidad.

HIPERACUSIA: corresponde a la excesiva sensibilidad auditiva o intolerancia a ciertos sonidos cotidianos que para la mayoría de las personas parecerían habituales.

ACÚFENOS: sensación auditiva anormal que no está producida por un estímulo externo.

DIPLOACUSIA: se produce cuando un individuo que es expuesto a un sonido de un tono puro, lo percibe de forma distorsionada como tonos diferentes.

RECLUTAMIENTO: fenómeno de origen coclear que provoca distorsión de la sonoridad, con el cual se evidencia una mayor sensación sonora en estímulos acústicos en relación con el umbral auditivo.

FATIGA AUDITIVA: descenso del umbral auditivo temporal motivada por la exposición a los altos niveles de ruido, o la diferencia entre el umbral inicial y el postestimulatorio para un estímulo dado.

ADAPTACIÓN AUDITIVA: se produce una disminución de la sensibilidad auditiva al finalizar la estimulación, o la diferencia entre el umbral inicial y el postestimulatorio para un estímulo dado.

Clasificación de las Hipoacusias

Topográfica (lugar de la lesión, hipoacusias de transmisión o de conducción [compromiso del oído externo o medio, el flujo de sonido se interrumpe sin alcanzar el OI o se requiere mayor intensidad para llegar a estimular las CCE], neurosensoriales o de percepción [compromiso del OI por lesiones cocleares, daño del nervio auditivo, daño en la cóclea] o mixtas [se combina un compromiso mecánico con otro eléctrico]), cuantitativa (grado de pérdida auditiva; 0-20 normal, 21-39 leve, 40-59 moderada, 60-79 severa, 80-120 profunda), evolutiva (progresión en el tiempo, pueden ser estables, progresivas, fluctuantes o súbitas), en relación con la adquisición del lenguaje (prelocutiva o perilingual, poslocutiva o postlingual, o perilocutiva), y cronológica (momento de aparición, pueden ser genéticas o adquiridas).

TORCHS

TOXOPLASMOSIS: es una infección causada por un parásito, Toxoplasma Gondii. Cuanto más precoz sea la infección en el embarazo las consecuencias para el feto serán más graves.

RUBEOLA: es una infección viral aguda; cuanto más joven es el feto cuando se infecta, más grave es la enfermedad.

CITOMEGALOVIRUS: es la primera causa de hipoacusia neurosensorial congénita de causa no genética. Puede causar daño neurológico más frecuentemente que otras etiologías. El patrón audiológico es inconstante.

HERPES: son frecuentes en la población en general, tienen distribución universal y producen una amplia variedad de enfermedades.

SÍFILIS: enfermedad infecciosa producida por una bacteria; la principal vía de transmisión es transplacentaria. La sordera se asocia con la sífilis congénita.

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