La Perestroika de Gorbachov: Apertura y Reestructuración de la URSS
El pasado se abre paso, con muchos ciudadanos que buscan profundizar en los acontecimientos y destapar la verdad. Cuando hay transparencia informativa y se quiere indagar en el pasado, los historiadores reescriben la historia. En la Unión Soviética, el realismo soviético se había impuesto en el arte, pero, finalmente, también se echa por tierra, dando a los artistas la libertad de crear su propio arte sin imponer una forma determinada de expresión artística.
La Perestroika Económica: Reestructuración del Sistema
Otra de las grandes herramientas utilizadas es la perestroika, que significa “reestructuración” o “apertura”, aplicada al sistema económico, puesto que Gorbachov se encuentra con un país excesivamente débil en ese ámbito. El sector prioritario para las reformas será entonces la economía. Uno de los aspectos importantes en el sistema económico de la Unión Soviética en 1985 es que los ciudadanos se enfrentaban a una carencia de productos de consumo. Gorbachov, por lo tanto, se encuentra con un sistema centralizado y planificado, lo que produce desequilibrios en los diferentes sectores económicos. Se encuentra también con un gran deterioro medioambiental, con dificultades en los canales de distribución, con el mercado negro y con la economía sumergida.
Gorbachov intenta arreglar todos estos problemas con la transparencia y con la reestructuración. En la economía planificada de los años anteriores, las decisiones las tomaban la burocracia y los ministerios, por lo que Gorbachov decide dar libertad a las empresas para que puedan quedarse con los beneficios y puedan también decidir en qué invertirlos. Por lo tanto, es la propia burocracia desde los escalones más bajos la que se opone radicalmente a todas las aperturas que hace Gorbachov para la reestructuración de la economía porque su propio poder quedaba limitado.
La Aceleración (1985-1986)
Entonces, Gorbachov reacciona imponiendo una aceleración de esta reestructuración económica desde el año 1985 hasta el año 1986, con la que pretendía corregir las deficiencias de la economía sin llevar a cabo un cambio radical del sistema. Los objetivos que tenía con esta aceleración eran:
- Recobrar el dinamismo industrial.
- Mejorar el abastecimiento.
- Aumentar el potencial económico.
- Rejuvenecer los cuadros directivos.
- Aumentar la disciplina laboral y la producción, disminuyendo el absentismo laboral.
- Lograr un mejor aprovechamiento de los recursos.
- Desarrollar la exportación.
- Transformar la agricultura (tema pendiente desde el leninismo).
- Reformar la educación.
Para lograr estos objetivos se toman diversas medidas:
- Se decide hacer una campaña antialcohólica para reducir el absentismo laboral.
- Se empiezan a liberalizar las actividades profesionales y se permite la creación de cooperativas para solucionar el problema del mercado negro.
- Se suprimen ministerios encargados de la planificación económica y se reúnen varios ministerios en uno solo, dando posibilidades de planificación a las propias empresas para suprimir la burocracia directora de la economía.
- Se suprime el monopolio sobre el comercio exterior y se acepta la creación de sociedades mixtas.
Pero, en ningún momento estos cambios significaban la sustitución de un sistema por otro. Los resultados de este periodo de aceleración es que se acelera el proceso de reformas.
Nuevo Impulso a la Perestroika (1987-1989)
Se intenta de hecho un nuevo impulso en la perestroika entre 1987 y 1989, definiendo cuáles eran las reformas necesarias y cuál era el ritmo necesario de esas reformas que tenía que llevar a cabo. Otra vez lo que se pretendía era reformar la economía sin romper con los principios de la economía centralizada. A grandes rasgos lo que pretende con este nuevo impulso es:
- Reformar las empresas, para lo cual se elabora una ley de empresas que no es suficiente.
- Reformar las cooperativas y lo consigue, pero ocupan un papel muy secundario para que haya una reforma real en el territorio.
- Reformar la agricultura, pero no tiene éxito.
- Reformar el comercio exterior, pero no funciona por las trabas de la burocracia, que es la que decide sobre las importaciones y exportaciones de un gran número de empresas.
- Reformas de precios y salarios, que suponen una espiral inflacionista que no va acompañada de un aumento de los salarios.
Las consecuencias de esta segunda aceleración son la desorganización del sistema, un desabastecimiento mayor del que tenían antes, inflación y un aumento del descontento de la opinión pública frente a Gorbachov y su política.
Años 90 y 91: Hacia una Economía de Mercado
En los años 90 y 91, el fracaso de las medidas tomadas impulsa a Gorbachov y a sus asesores a presentar y desarrollar varios planes de reforma económica con el fin de llegar a una economía de mercado. Pero este nuevo impulso no va a funcionar debido a la permanencia de los grandes opositores a la perestroika económica de Gorbachov: por un lado, los elementos del sistema planificado como la burocracia, y por otro, ciertos sectores de las instituciones como algunos de los grupos del Soviet Supremo. Todo esto va a conducir a un caos económico, un desabastecimiento y descontento de la población.
La Perestroika Política
Gorbachov, al mismo tiempo que intenta esta perestroika económica, lo que intenta también es una perestroika política. Esta reestructuración la va a intentar en dos ámbitos de actuación: por un lado, en las instituciones, para lo que tiene que saber cuál es el papel del PCUS, y por otro lado, en el problema de las nacionalidades, que llevará a cuestionar la estructura del estado soviético. Debemos tener en cuenta que la glasnost (transparencia) sigue funcionando.
En cuanto a las instituciones y el papel del partido en las mismas, debemos decir que el partido reproducía la estructura del estado. Los puestos de responsabilidad en el partido los ocupaban los propios militantes del partido, desde los municipios más pequeños hasta el gobierno central. Esta misma estructura se repite en todas las instituciones.