TEMA 10: CONSOLIDACIÓN Y CRÍSIS DE LA DICTADURA FRANQUISTA (1959-1975)
La firma de los acuerdos entre España y Estados Unidos dio comienzo a una fase de lenta recuperación económica.
El gobierno inició la apertura de la economía española al comercio internacional favoreciendo la importación de productos industriales. Sin embargo, a pesar de este crecimiento España seguía siendo junto a Portugal el país más atrasado de España.
En 1957, al borde de la suspensión de pagos, Franco nombró como ministros a Mariano Navarro Rubio y Alberto Ullastres, dos tecnócratas. Que terminaron con la estrategia autárquica vigente.
Los nuevos ministros implantará un conjunto de reformas económicas conocidas como “plan de estabilización” con el objetivo de insertar a España en el mercado internacional y sanear la economía. Para ello se devaluó la peseta un 42%. Aunque a corto plazo las nuevas medidas supusieron una pérdida de poder adquisitivo, a largo plazo fueron un indudable éxito que pusieron las bases para el desarrollo económico que se inició España a partir de 1960.
El gobierno franquista intentó coordinar este proceso expansivo mediante los llamados Planes de Desarrollo, dirigidos por el tecnócrata Laureano Rodó, inspirados en las medidas francesas levadas a cabo después de la Segunda Guerra Mundial.
El primer plan fue llevado a cabo en 1964 y supuso grandes inversiones de dinero público. Determinadas ciudades fueron convertidas en “Polos de Desarrollo” para favorecer la creación de Industria y disminuir los desequilibrios regionales. El segundo de los planes fue formulado un año más tarde y tuvo un éxito aún mayor que el primero. Semejante desarrollo económico tuvo consecuencias negativas como la emigración al exterior por los bajos salarios, el abandono del sector agrícola o la expansióndesordenada de las ciudades que se tradujo en chabolismo.
A los cambios económicos le siguieron los cambios sociales. Con la emigración de la gente a las ciudadelas las clases medias urbanas aumentaron hasta representar un 50% de la población. En las ciudades hubo un aumento de la natalidad, ahora conocido como el “Baby Boom”, y por el aumento de la renta per capota en un 40% entre 1960 y 1975 y la llegada de influencias extranjeras, España se convirtió en una sociedad de consumo donde se pudieron empezar a ver las primeras televisiones, lavadoras o lavavajillas en los hogares.
Sin embargo, a pesar de todos los avances, el régimen franquista mantuvo una política inmovilidad manteniendo una estricta censura e ignorando algunas libertades básicas de la población. Con el fin de dar una imagen más democrática, el régimen aprobó una serie de medidas como la Ley de Prensa, que eliminaba la censura previa o la Ley Orgánica del Estado separando la jefatura del estado de la presidencia del gobierno. Años más tarde, en 1969, Juan Carlos de Borbón fue nombrado futuro sucesorde Franco a título de rey.
A lo largo de los años 60 España normalizó sus relaciones exteriores con Marruecos, los países Árabes y estados comunistas. El régimen obtuvo un gran éxito internacional cuando la ONU apoyó sus reclamaciones sobre Gibraltar. En 1962 el régimen trató de entrar en la Comunidad Económica Europea pero fue rechazado al no ver España como un país auténticamente democrático, no obstante si se firmó un acuerdo de tratado preferencial a España en 1970 facilitando el intercambio con países de la CEE.
El desarrollo económico y social del país, sumado al inmovilismo del régimen, provocó profundos deseos de un cambio político en España. En el ámbito laboral, sindicatos clandestinos como Comisiones Obreras organizaban huelgas en las regiones industriales como Barcelona Madrid o Euskadi. Siguiendo el espíritu de las revoluciones de Mayo del 68, las universidades se convirtieron en un foco de protestas contra el régimen. Por otro lado, los movimientos nacionalistas catalanes y vascos se reavivaron, asesinando el grupo terrorista ETA al presidente del gobierno Carrero Blanco en 1973.
Tras el asesinato de Carrero Blanco, Arias Navarro tomó la presidencia quien se tuvo que enfrentar a una crisis económica, el terrorismo etarra, el distanciamiento con el Vaticano, la creciente oposición al régimen, las reclamaciones marroquíes sobre el Sáhará o el declive de la salud de Franco, que finalmente moriría el 20 de Noviembre de 1975, después de que la “Marcha Verde” se hiciera con el territorio saharaui.
Con la muerte de Franco dio comienzo la transición hacia la democracia. Los años 60 y comienzo de los 70 fueron años de crecimiento económico, pero ante todo años de dictadura. El 20 de Noviembre comenzó la cuenta atrás para que los españoles pudieran volver a elegir a un gobierno democrático desde hacía 41 años.