II República Española
Fue proclamada el 14 de abril, tras lo cual se instaló un gobierno provisional que convocó elecciones para las Cortes Constituyentes. Dichos actos, celebrados el 28 de junio, dieron mayoría a la coalición republicano-socialista.
La nueva Constitución fue aprobada el 9 de diciembre de 1931. Fecha en la que Alcalá Zamora fue nombrado jefe de Estado y, días después, Manuel Azaña fue designado jefe de Gobierno.
Bienio Reformista
Durante los primeros años de la II República, en el llamado Bienio Reformista, el gobierno buscó la transformación económica, social y política de España a través de las siguientes reformas:
- Legislación laica: Provocó malestar en la Iglesia. Se aprobó el matrimonio civil y el divorcio, la prohibición de la enseñanza a las órdenes religiosas, expropiaciones de los jesuitas, secularización de los cementerios. La religión dejó de ser parte del programa de estudios y para realizar cultos en la calle había que pedir permiso a la autoridad.
- Reforma militar: Se redujo el poder del ejército, se cerró la Academia de Artillería de Zaragoza y se creó una ley de retiro voluntario.
- Autonomías: En el Estado centralista se concedieron estatutos de autonomía a Cataluña, País Vasco y Galicia.
- Educación y cultura: Se construyeron escuelas públicas, se aumentó la dotación de maestros y se crearon misiones pedagógicas.
- Laboral: Se favoreció a los trabajadores con subidas salariales y la creación de jurados mixtos.
- Agricultura: Se intentó una reforma agraria con la expropiación de latifundios, pero la lentitud y la falta de presupuesto generaron descontento.
La aplicación de las reformas encontró serios obstáculos por parte de las fuerzas conservadoras y del ejército.
Bienio de Derechas
Los partidos de derechas, liderados por la CEDA de José María Gil Robles, ganaron las elecciones de 1933. Durante el Bienio de Derechas, se paralizó la reforma agraria, se redujo la construcción de escuelas y se destinaron presupuestos al clero. Se intentó reformar la Constitución, sin éxito. Esto provocó un aumento de las protestas de izquierda.
Revolución de 1934
La entrada de ministros de la CEDA en el gobierno provocó la Revolución de 1934, con levantamientos en Cataluña y Asturias.
Frente Popular
En 1936, el Frente Popular, una coalición de izquierdas, ganó las elecciones. Manuel Azaña volvió a ser presidente y se retomaron las reformas del primer bienio. Sin embargo, la inestabilidad social y política continuó, culminando en el asesinato de Calvo Sotelo y el posterior estallido de la Guerra Civil Española el 17 de julio de 1936.