Capitulo VII
Paseando nuestro calculista y el Bagdalí caminando por entre los comerciantes y al calculista le gustó un turbante azul que costaba 4 dracmas, pero al ver el letrero de “LOS CUATRO CUATROS” entró y resolvíó un aparentemente difícil problema, y luego el comerciante le planteó un problema que si lo resolvía, le regalaba el turbante, el problema era un préstamo que hizo a dos personas, (a ambos les prestó 50 Dracmas), el primero le pago primero 20 luego 15 luego 15 y luego 5 dracmas, este pagó 50 dracmas y su deuda acumulada también era de 50 dracmas, pero el segundo pagó 50 dracma pero su deuda acumulada era de 51 dracmas, el calculista dijo que la cuenta acumulada podía salir de 75 80 99 100 260 800 o más y que nada tenía que ver, el comerciante luego le regaló el turbante y se retiraron.
Capitulo VIII
Caminaban el Bagdalí y el calculista con el turbante y hablando de las figuras geométricas, cuando se encontraron con su amigo Salem, quien les mostró otro problema, a tres árabes les habían dado de pago 7 vasos llenos de vino, 7 con la mitad de vivo y 7 vacíos y que tenían que repartirse la misma cantidad de vasos y de vino, él dijo que la respuesta era fácil, el primero que reciba 3 llenos, uno medio lleno, y tres vacíos, al segundo te tocaría 2 vasos llenos, 3 medio llenos, y 2 vacíos, al tercero le tocaría 2 llenos, 2 medio llenos y 2 vacíos. Luego se retiraron y por un malentendido con un dibujo que hizo Al-Hossein un ladrón se declaró culpable, porque él pensaba que por el dibujo lo habían descubierto.
Capitulo IX
Ya en el hospedaje, Lezid fue a ver al calculista para pedirle que le enseñase matemática a su hija, ya que si no lo hacia, su hija al cumplir 18 (ya tenía 17) le pasaría todo tipo de cosas malas a menos que aprendiese matemática (según un adivino) el calculista aceptó pero el problema era que tendría que enseñar a su discípula a través de un velo, o sea que no podría verla.
Capitulo X
Ya en la morada de Iezip, muestro calculista y el Bagdalí se toparon con el primo de este, no estaba contento con el calculista, y le puso a contar 499 pájaros, de los cuales pidió que liberaran a 3 para tener los 496 pájaros, esto lo hizo porque el 496 era un número perfecto, el primo de Iezip (Tara – Tir) se retiró molesto por que sí pasó su prueba, y luego comenzó la primera Lección de Beremís.
Capitulo XI
Entraba Beremís, el Bagdalí y Iezip a la habitación de la hija de Iezip, Telassim, quien estaba a través de un velo en el cual no se veía si la silueta, Beremís (El calculista) empezó a enseñarle y comenzó hablándole de Platón y de la vida de ilustres personas matemáticas, luego se puso a explicarle la ligación de las Matemáticas con cualquier otra ciencia, que la Matemática estaba ligada hasta con la más simple idea ya sea en álgebra, geometría, Aritmética, mecánica y astronomía, y así dio por concluida la primera clase de Matemática.
Capitulo XII
Luego cuando salíó con el Bagdalí, se topó con Harim, era uno de los hermanos que en el desierto se peleaban por la herencia de los camellos y que él soluciónó, en ese momento lo llevó donde su otro hermano (Hamed) y el problema se da en que Harim tenía 30 melones y envió a venderlos 3 por un denario, y Hamed también tenía 30 y los envió a venderlos con la misma persona que Harim pero a dos por un denario, y el problema era que esa persona los vendíó a 5 por dos denarios y al final de la venta debía tener 25 denarios pero sólo ganó 24. El calculista les explicó que la pérdida fue en que los melones de Harim (de 3 por un denario) se acabarían primero que los de Hamed que los segundos se venderían a menos precio y que allí se originaría la pérdida.
Capitulo XIII
Ingresaron el calculista y el Bagdalí en el palacio del califa, ambos asombrados por el palacio y por la conferencia que les esperaba, donde hablaron con el califa, varios doctores y ulemas con los que conversó y en especial con el califa, quien quedó maravillado por las explicaciones que Bermis daba a todos en dicha conferencia.
Capitulo XIV
Luego en la sala donde estaba Beremís entraron músicos y dos bailarinas que eran gemelas y aparentemente no tenían ninguna diferencia, el visir le dijo que no tenían ninguna diferencia y en la ropa, Beremís le interrumpíó y le dijo que había una, una de ellas tenia en el vestido 312 franjas y la otra 309, el visir mandó a contar las franjas y así era, luego como que el visir trató de hacer caer a Beremís diciéndole de que nada servia que sepa contar las franjas de un vestido o que sepa repartir camellos o contarlos, a eso Beremís empezó a hablarle de para qué servia la Matemática y el uso que él le daba, a eso el ambicioso visir se retiró dejando a Beremís.
Capitulo XV
Entraron Beremís y el Bagdalí a la habitación del Calígrafo y notaron extrema pobreza, además de que allí encontraron una figura, era lo que llamaban un cuadrado mágico, Beremís relató de que retrataba, cuadrado de 9 casillas, si se le suma sus lados o en diagonal, la suma será siempre la misma, así también puede darse con cuadrados de 16 casillas, etc. Luego procedíó a tomar un tablero de ajedrez y relató la historia del ajedrez que es la siguiente.