Pic-nic de Arrabal: Absurdo, Guerra y Contexto del Teatro Español Contemporáneo


Valoración crítica: Pic-nic de Fernando Arrabal

Fernando Arrabal empezó a escribir Pic-nic en 1952, cuando tenía 20 años, obra que quedaría concluida hacia 1957 y que sería una de las creaciones más emblemáticas del teatro del absurdo español. Escribió esta obra estando ya en París, mientras en España transcurría el primer franquismo, y fue allí donde tuvo lugar su representación.

La obra se sitúa en un campo de batalla, junto a una alambrada y sacos terreros, en plena refriega. Oímos las palabras del soldado Zapo, que se queja ante su capitán de la soledad en la que se encuentra. A continuación, de una manera completamente verosímil, surge lo inverosímil. En adelante, los elementos inverosímiles se presentarán con total verosimilitud: llegarán los padres del soldado para pasar junto a él un día de campo y, posteriormente, se unirá a la comida campestre un soldado enemigo: Zepo.

Arrabal sitúa frente a frente a dos ejércitos, el de Zapo y el de Zepo, que son prácticamente iguales, convirtiendo el texto en una metáfora de la Guerra Civil. La obra aborda de una manera nueva temas como el absurdo de la guerra, el enfrentamiento de los individuos con un sistema que los ahoga, la degradación de las relaciones familiares, la imposición trágica de la realidad y la danza final de la muerte.

En cuanto a la estructura interna, la obra consta de un solo acto y respeta las tres unidades clásicas: tiempo, lugar y acción. Esta obra supone un alegato contra la guerra y su sinsentido, en clara defensa del pacifismo. No tiene nada que ver con las fórmulas dramáticas del teatro comercial de su tiempo, ni se observan ya rastros de la estética realista del teatro de testimonio social. Todo está impregnado del aire vanguardista que sería dominante en el teatro innovador de los años 60.

Conceptos Semánticos Relevantes

Sinonimia
Relación semántica que se basa en que varias palabras tienen igual o similar significado (Ej.: terminar, finalizar, acabar).
Polisemia
Relación semántica que consiste en que una misma palabra posee más de un significado (Ej.: banco).
Antonimia
Relación semántica que consiste en palabras con significado contrario u opuesto.
  • Graduales: Existe una graduación entre ellos (ej.: grande/pequeño, caliente/frío).
  • Complementarios: No existe graduación posible entre ellos (ej.: vivo/muerto).
  • Recíprocos: La existencia de uno implica forzosamente la existencia del otro (ej.: padre/hijo).
Denotación
Es el significado objetivo de un término, la acepción real que tiene una palabra sin doble sentido (Ej.: dulce música).
Connotación
Es el significado afectivo, subjetivo o metafórico que adquiere una palabra en el contexto en que se usa.
Hiperonimia
Relación semántica que consiste en que una palabra (hiperónimo) engloba a otra (hipónimo) por su significado (Ej.: flor es hiperónimo de rosa).
Campo semántico
Lo constituyen palabras que pertenecen a la misma categoría gramatical y que tienen un rasgo común en cuanto al significado.

El Teatro Español de Posguerra y Transición

Impacto de la Guerra Civil

La Guerra Civil aplastó un teatro español que estaba alcanzando sus mayores logros. Muchos dramaturgos españoles tuvieron que exiliarse, especialmente a México y Argentina. Algunos abordaron problemas sociales y políticos desde una perspectiva simbólica. Es un teatro comprometido. Un autor destacado es Alejandro Casona, que publicó en Buenos Aires La dama del alba.

Años 40: Pobreza Escénica y Comedia Burguesa

En los años 40, la escena española resultó muy pobre, debido a las circunstancias sociales y políticas. En esta década, destaca un tipo de alta comedia, dirigida a la burguesía, en la línea del teatro de Benavente. Se aleja de la realidad, con una ambientación cuidada y un teatro de humor. Un humor basado en la ironía de las costumbres y que se aproxima a la línea de Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura.

La comedia de costumbres se basa en situaciones incoherentes (Eloísa está debajo de un almendro). La obra más representativa de Mihura es Tres sombreros de copa (escrita en 1932, publicada en 1947). Por otro lado, la vía más realista vincula el teatro de Antonio Buero Vallejo, que abre el camino a un teatro de mayor profundidad temática con Historia de una escalera (1949).

Años 50: El Teatro Comprometido

En los años 50, surge el teatro comprometido. Destacan principalmente dos tendencias:

Teatro Posibilista

Trata de esquivar la censura con una crítica social disfrazada con símbolos. Para que la obra pudiera ser representada, tenía que pasar la censura. Su éxito es posible gracias a autores como Antonio Buero Vallejo, cuyas obras giran en torno a la búsqueda de la felicidad, la verdad y la libertad. En su teatro observamos una primera época existencial, una etapa en la que predomina el enfoque social y una etapa más experimental.

Teatro de Denuncia

Rechaza la posibilidad de conciliarse con el régimen, y sus obras no se representan en España. Un ejemplo es Alfonso Sastre con Escuadra hacia la muerte (1953).

Años 60: Experimentación y Denuncia

En los años 60, el teatro sigue una línea comercial cuyo objetivo es entretener y ocultar la realidad. Por otro lado, surge un teatro que quiere experimentar: el teatro de protesta y denuncia, cuyo tema principal es la angustia existencial. Se critica la dictadura, la falta de libertad y la injusticia. Se mezcla lo absurdo, lo grotesco y lo alucinante. Destaca Fernando Arrabal con Pic-nic.

El Teatro Tras la Transición (Desde 1975)

El advenimiento de la democracia a partir de 1975 mejoró el teatro. Aparecen el Centro Dramático Nacional y la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Proliferan los festivales de teatro.

Se pueden destacar diferentes tendencias:

  • Teatro burgués: Dirigido a la clase media española, con una técnica realista.
  • Comedia de costumbres: Aborda problemas contemporáneos en un ambiente urbano, pero con ciertos toques de humor.
  • Teatro histórico: Explica el presente reviviendo el pasado (ej.: Las bicicletas son para el verano, de Fernando Fernán Gómez).
  • Espectáculo total: La obra es una fusión de música, danza, luces, sombras y efectos escénicos.

Además, se percibe cierta apertura a nuevos modos escénicos, como el teatro en la calle o en salas alternativas. Se incorporan tecnologías y triunfan los musicales al estilo de Broadway. También destacan La Joven Compañía y grupos como Ron Lalá, que mezclan el teatro con el humor y la música.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *