3.1. LA APARICIÓN DE LA BURGUESÍA
El crecimiento de las ciudades transformó la sociedad feudal, porque los reyes, los nobles y los eclesiásticos otorgaban a sus habitantes ~ tantos libertad personal y una serie de derechos, como el de celebrar mero ~ cats, establecer su gobierno, etc. Esto permitió la formación de un nuevo grupo social no privilegiado, la burguesía, que se dedicaba a hacer trabajos artesanales y al comer9 que no dependían de ningún señor feudal. La base de su riqueza era el dinero que cobraban por la fei ~ na, por la venta de sus productos o por los beneficios que generaban sus negocios. Según la riqueza, se hace distinción entre alta burguesía, for ~ formada por grandes comerciantes y banqueros, y pequeña burguesía, que inclola los maestros artesanos y los pequeños comerciantes. Además de Ios burgueses, en las ciudades medievales vivían señores no ~ bles y eclesiásticos que, atraídos por la riqueza y la actividad de la ciudad, se fijaban la residencia (palacios, conventos, iglesias). También vivían en las ciudades otros grupos sociales, integrados por gente humilde: oficiales y aprendices de Ios gremios, criados, gente sin oficio y mendigos. También se establecieron minorías, como los judíos, muchos de Ios cuales eran artesanos, prestadores o médicos, y se agrupaban en barrios sepa ~ rats: los callos, también llamados aljamas y juderías.
3.2. EL GOBIERNO DE LAS CIUTAT9
En el primer momento las ciudades formaron públicas o asambleas de todos los velns para organizar su gobierno. Posteriormente elegían ma ~ Magistrados, que se encargaban de las finanzas, el orden y la justicia, dirigido ~ dirigidos por un alcalde. El ayuntamiento era el edificio donde se reunían y donde guarda ~ vende el sello, el escudo de armas o estandarte, el archivo y el tesoro de la ciudad. Con el tiempo el gobierno de las ciudades fue pasando a manos de las familias más ricas de comerciantes y banqueros, que a veces se ~ presentaban emparentados con la nobleza urbana y constituyeron un grupo pri ~ vilegiat, el patriciado urbano.
3.3. LA CULTURA URBANA
En los siglos X y XI en la Europa occidentalllegir y escribir era una tarea reservada a los clérigos, los funcionarios reales ya algunos mercaderes ricos. Pero a lo largo del siglo XII el mejoramiento de las condiciones económico ~ as y el desarrollo de la vida urbana favorecer la il’lus ~ traición de algunos nobles, especialmente entre los burgueses que se dedica ~ vende los negocios .. Esta necesidad de conocimientos potenció a las ciudades el diciembre ~ desarrollo de las escuelas, que dependían de la Iglesia o del gobierno de la ciudad. Muy pronto el deseo de Ios estudiantes y Ios profesores de poder aprender y enseñar sin el control de las autoridades religiosas o muni ~ municipales dio lugar a unas corporaciones llamadas universidades.
4.1. LOS REYES quieren el APOYO DE LA BURGUESÍA
Entre los siglos X y XII la monarquía ejerció un poder escaso sobre el territorio de su reino.
Los reyes no podían imponerse a los señores feudales, porque no disponían de suficientes recursos económicos para man ~ nir del ejército o la administración de todo un reino. A partir del siglo XII los monarcas aprovecharon el crecimiento económico y la puixan ~ a de la burguesía para intentar imponer su autoridad sobre la nobleza feudal y garantizar la unidad y la estabilidad del territorio de la corona. Los burgueses necesitaban una libertad personal y una seguridad que les permitieran desarrollar su actividad comercial por caminos, mares y ciudades. Aspiraban también a dictar leyes propias, a elegir a sus jueces ya tener gobierno local propio. Algunos reyes apoyaron a los burgueses y les ofrecieron cartas de privilegios que les hacían libres, es decir, no sometidos a ningún señor feudal. También les ofrecieron monopolios comerciales, permisos para abrir mercados y garantías para circular por todo el reino. A cambio del apoyo y de los privilegios reales, los burgueses facilitar ~ tar los monarcas recursos económicos para las luchas que tenían contra los nobles.
4.2. LES CORTS y los parlamentos
A las reuniones del consejo o corte real, formado por los representantes de la nobleza y del clero, se aceptó que estuvieran presentes los representantes ~ representantes de la burguesía, primeramente en ocasiones extraordinarias y más adelante de manera regular. Convocante-los, el rey pretendía reco ~ nació la importancia de este estamento en la sociedad medieval, pero, sobre todo, quería pedirles subsidios, es decir, aportaciones en metáHic. Las reuniones del rey con los tres estamentos (nobleza, clero y bur ~ G?sia) recibían el nombre de cortes o parlamentos. En algunos reinos el po ~ der de la burguesía en las cortes era mayor que en otros. Por eso, a veces el monarca tenía que satisfacer las peticiones de Ios burgueses y escuchar los agravios antes de recibir las aportaciones económicas.
4.3. LAS GUERRAS ENTRE las monarquías europeas
El esfuerzo ~ de algunas monarquías para consolidar el poder y establecer un reino con fronteras claras originó numerosos enfrentamientos en-tre los monarcas europeos. El conflicto más grave fue el de la Guerra de Ios ~ Años, que ~ enfrentarse Fran ~ ay Inglaterra entre los años 1337 y 1453. · La guerra comen9ar raíz de un problema sucesorio de la corona francesa y por la pretensión del monarca inglés de ser reconocido como rey de Fran9a. Los ingleses ocuparon durante años una parte del territorio francés, pero el conflicto terminó con la victoria de caries VII Fran9a.