Poema con epiteto


La obra que vamos a comentar es el poema titulado “Vigilia” de Giuseppe Ungaretti. Para adentrarnos en este poema y poder analizarlo hemos de tener en cuenta el contexto en que fue escrito para poder entenderlo mejor. Concretamente este poema fue escrito el 23 de diciembre de 1915, periodo en el que Italia entra en la Gran Guerra. (Primera Guerra Mundial 1914-1918).

La cultura italiana en estos años podemos decir que es muy compleja, llena de noveda-des, experiencias nuevas y pensamientos diferentes. A finales del siglo XIX la vida ita-liana es un panorama lleno de aspectos contradictorios en el que coexiste lo viejo y lo nuevo, la nostalgia del pasado con el cansancio por la repetición de fórmulas trasnocha-das. A comienzos del siglo XX se desarrolla un movimiento de renovación cultural que tendrá gran repercusión debido a revistas como “la Voce”, en la cual escribirá nuestro autor.

La poesía ocupará un lugar muy importante, llegando a declarar algunos críticos a la lírica como la representante más válida de la literatura del siglo XX. La poesía manifestó gran variedad de temas y matices que nos permiten seguir la problemática con-temporánea como la guerra, que será reflejada por numerosos autores en sus obras.

Una de las principales corrientes más innovadoras que vamos a encontrar en Italia du-rante estos años es el Hermetismo. Se desarrolla en torno a los años 1930/1940. Son los poetas que, conociendo los motivos simbolistas franceses (Mallarmé, Verlaine, Rim-baud), buscan las formas líricas más oscuras y difíciles a través de las antologías y metáforas. Entre los principales representantes de esta corriente encontramos a Ungaret-ti, fundador de la corriente; Montale; Quasimodo; Saba.

Cuando hablamos del hermetismo nos referimos a una poesía hermética o pura. Que se desarrolló en los años de dictadura fascista se desarrolló un tipo de poesía hermética por la oscuridad del lenguaje. Es un tipo de poesía en la que el lenguaje se ha apartado por completo de cualquier regla convencional. La palabra asume un valor puramente evoca-tivo y alusivo despojándose totalmente de cualquier valor intelectual. El lenguaje de los herméticos pretende expresar la angustia del escritor solo y aislado frente al mundo.

La palabra es la voz del sentimiento, buscando lo esencial dejando a veces tras de sí un aire de ambigüedad o incluso de imposibilidad de comprensión. Los herméticos se es-fuerzan por reducir a la pura imagen, a la pura emoción, a la pura esencia.

La poesía hermética se ocupa exclusivamente de expresar íntegramente el propio sentir interior. Los puntos cardinales de esta son: “l’io, il testo, la poesía, l’inteligenza”

Hemos de tener en cuenta que este poema no es un ejemplo de la poesía hermética, por-que no corresponde a la época del hermetismo de Ungaretti, pero nos parecía importante dar una pequeña pincelada a esta forma de entender la poesía que desarrollará con pos-terioridad el autor.

El poema “Vigilia” (Noche en vela) lo localizaríamos dentro de su primera colección de poesía “El puerto sepultado” de 1916. Su obra comprenderá cuatro colecciones más de poesía 1919 escribirá “La Alegría” (de la que entrará a formar parte), 1933 “Sentimiento de tiempo”, 1947 “El dolor” y la compilación poética de 1942 y 1961, bajo el título “La vita di un uomo”, “la vida de un hombre”.

Ungaretti nació en Alejandría (Egipto) en 1888, de padres toscanos. Estudió en la Sor-bona de París en 1912/1914. En 1915 vuelve a Italia debido a la primera guerra mundial para alistarse como voluntario donde escribirá el poema que analizamos. Por ello este texto es un testimonio de guerra, de la Gran Guerra.

En los versos del poema el poeta describe una noche pasada en el frente al lado del cuerpo de un compañero muerto, con el rostro desfigurado por el dolor y las manos rígidas por la muerte.

El poema está estructurado de forma libre dividido en dos estrofas de longitud variable, que podemos diferenciar por el espacio que deja entre ellas. La primera estrofa de trece versos y la segunda compuesta de tres. En ellos encontramos difícil ver claramente la rima, ya que en la traducción se pierde, pero observamos una rima consonante: velada, desencajada, penetrada. (-ada) Pero los encabalgamientos abruptos, que se dan de mane-ra constante en el texto no permite visualizar bien la rima, ni si quiera leerlo con la rima característica de los poemas, ya que lo que hace el autor es innovar de esta forma para darle mayor importancia a cada palabra. Intenta conceder en un mínimo de elementos expresivos un máximo de significados y sugestiones. De esta voluntad nace: reducción sintáctica, destrucción métrica tradicional, la supresión de signos de puntuación (aunque en la traducción si que aparece un punto), la inserción de espacios en blanco. Las pala-bras y los vacios, la dosificación de los cortes, los mismos títulos: contribuyen a sugerir y evocar. Ungaretti aisló la palabra, cada una, la rodeó de espacios en blanco y de pausa, para imprimirle valores intelectuales y afectivos.

Como figuras retóricas destacables encontramos una metáfora sobre la muerte del com-pañero que penetra en el interior del poeta:

“con la congestión de sus manos penetrada en mi silencio”

Imágenes impactantes que nos deja el autor para que nos cale la sensación que experi-menta en el campo de batalla. Donde predomina la visión del artista, la expresión, frente a la realidad, la impresión, que se daba en la generación anterior. Por ello este poema es considerado uno de los más intensos en este nivel por la elección de palabras que hace el autor , con una carga tan emocional: masacrados, desencajada…

Encontramos también un paralelismo, aunque no sabemos muy bien si se debe a la tra-ducción o al original:

con su boca desencajada vuelta al plenilunio con la congestión de sus manos penetrada

Observamos la centralidad del poema en el yo, el uso de la primera persona: “he escrito”, el uso del verbo reflexivo “me he sentido” y del posesivo “mi silencio”. Lo que forma parte del expresionismo poético que antes comentábamos.

El poema trata de la fragilidad del hombre a pesar de su deseo de vivir. En este poema el poeta permanece mucho tiempo junto al cadáver de su compañero, a compartir con él casi de la experiencia de la muerte. Y a la vez nos habla de la vida, a través de las cartas de amor que escribe y de su apego a ella, que a veces solo descubrimos cuando nos en-contramos en una situación extrema como es la de la guerra.

El poema trata sobre lo afortunado que es el poeta de seguir con vida mientras sus com-pañeros mueren. Es un apego a la vida nunca antes tan intenso como cuando ves cercana la muerte, y lo relativa de esta, que a cualquiera le puede tocar, ese día fue un compañero quizá otro día sea él.

La guerra fue vivida por Ungaretti como una desesperación de cuyo abismo surgía tam-bién ilusiones consoladoras y una luz de fraternidad humana o impulso de aferrarse irra-cionalmente a la vida.

Apreciamos la capacidad del autor de ahondar un sentimiento tan fuerte como es la muerte, como es la vida, en un mismo poema, tan poco extenso, con tan pocas palabras expresar tanto. Entendiendo que la traducción no es igual que la versión real, esta poesía nos acerca a una visión estremecedora de la guerra, el tener a un compañero al lado con el que estas luchando, y que muera y tu tengas que seguir con tu vida y aferrarte a ella porque es lo único que tienes. La esperanza, la importancia de esta para seguir hacia delante.

Dejar un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *