Poemas para mi amada


Pablo Neruda (1904-1973).Seudónimo legalizado del poeta chileno Nefatlí Ricardo Reyes Basoalto, nacido en Parral y muerto en Santiago.  1971 premio nobel de la literatura

TEMA GENERAL


El tema general de estos poemas son un canto a la mujer, la angustia, la tristeza, la ausencia y el recuerdo, y descritos – en algunos casos- de una manera desesperada, melancólica.

POEMA 1: El poeta ensalza la belleza formal que encierra la mujer. Se sumerge en el misterio de su cuerpo y en la atracción que éste ejerce sobre él. La mujer es un mundo en sí mismo, el poeta se pierde en su cuerpo y en su belleza. La mujer es compleja, pero asimismo es la razón de la supervivencia del poeta. Este poema encierra un profundo interés antropológico.POEMA 2: En este poema la mujer  es analizada desde una dimensión de carácter espiritual. La mujer es un misterio sobrenatural, tiene un halo destructivo que arrasa todo para el poeta. Parece como si la mujer diera o quitara vida al mismo tiempo. POEMA 3: De nuevo se aprecia la fusión del amor del poeta con la mujer y con la naturaleza. La mujer supone la perdición y la bendición a la vez para el poeta. El poeta pide a la mujer que sea su guía para que se complementen mutuamente, como si se tratara de una declaración de amor. “Márcame mi camino en tu arco de esperanza y soltaré en delirio mi bandada de flechas”. POEMA 4: En este poema vuelven a aparecer más símiles ligados a la naturaleza. Puede ser considerado como un poema de transición entre el anterior y el siguiente. Aquí no aparecen las referencias directas a la amada, sino elementos naturales que sirven de inspiración al poeta. POEMA 5: En este poema se vuelve a retomar la comunicación directa con la amada.  Él busca con sus palabras transmitir emociones a su amada, que se sienta conmovida y tengan el efecto deseado por el poeta como arma de seducción, y a la postre le pide que ella le acompañe en esa ola de angustia que no es otra que el sufrimiento provocado por el amor. POEMA 6: Aquí se percibe un relajamiento del poeta. Mientras que se mostraba en un principio una agresividad y una necesidad de amor que invoca a la usanza del tópico del amor cortés medieval, ahora se sumerge en una tranquila y sosegada melancolía, como si la amada fuese ya una reminiscencia lejana en el tiempo pero omnipresente en su memoria, dando lugar a una de sus composiciones más conocidas. Nótese en la última estrofa la antítesis en la que se contrapone la calma y la tranquilidad con el ardor y el movimiento. POEMA 7: El poeta sigue mostrando en esta estrofa una profunda melancolía. Se transmite una imagen del ser amado de carácter lúgubre. El amor que siente el poeta por ella parece que no es correspondido. POEMA 8: De nuevo se retoma el símil entre el cuerpo de la mujer y los elementos naturales, destacando la desesperación del poeta. Del mismo modo que “viviendo todo falta y muriendo todo sobra”, para el poeta, en el verso cuarto, se deduce que “amando todo se tiene, y sin amor, todo nos falta”. Destaca la belleza de la amada en medio del silencio, y con su silencio lo envuelve todo. Se puede apreciar una relación muy directa con el poema 15, en el que también se hace referencia al silencio. POEMA 9: El poeta aquí cambia de dimensión, y utiliza el mar como medio para canalizar sus pasiones. Dejando de lado la tierra y el cielo, que antes utiliza, ahora el mar es el lugar en el que viaja con la amada. POEMA 10: El mayor interés de esta composición reside en las preguntas retóricas que formula el poeta, siente que la amada le ha dejado en la estacada, se siente abandonado, y siente que el amor se le agolpa precisamente cuando lo pierde. A veces basta perderlo para que nos demos cuenta realmente de lo que hemos tenido con el amor. Volveremos sobre esta idea en el poema 20. POEMA 11: De nuevo comienza la descripción de la mujer en consonancia con la naturaleza, pero esta vez se aprecia que el amor hacia ella adquiere un carácter destructivo, violento. La mujer es un arma natural, que se desencadena como una totalidad de elementos naturales. POEMA 12: La amada en esta estrofa se consolida como la razón de ser de la existencia del poeta. Ésta es otra de las composiciones más conocidas del libro, en la que el poeta percibe a su amada como una realidad difícil de poseer y que genera una enorme tristeza y sufrimiento en nuestro protagonista. POEMA 13: El poeta personifica una actitud más activa en su amor. “Marca cruces de fuego”, “su boca cruza escondíéndose”, “historias que contarte a la orilla del crepúsculo”…No obstante, el poeta avisa de que la llama del amor puede irse apagando paulatinamente, nos transmite una sensación de que ése amor puede ser efímero. POEMA 14: En esta composición el poeta tiene un tono delicado, hasta cursi, si se puede decir. La amada es su mayor protección, su tesoro oculto. A pesar de ello, la amada se transfigura con una fuerza superior incluso a la de los elementos, frente a la cual el poeta se muestra impotente en su lucha. En las cuatro últimas estrofas se transmite un profundo simbolismo cargado de erotismo. POEMA 15: Ésta es otra de las composiciones célebres, que poca presentación necesita. Es tan elogiosa la actitud hacia la amada que sólo puede resumirse con esta frase: “Un silencio basta para expresar y transmitir el amor sin que sean necesarias las palabras”. POEMA 16: En este poema se percibe por fin una posesión directa de la amada por el poeta. La amada ya no es lejana y enigmática, como un fin inalcanzable, sino que se posee a la amada. Ya llegó el momento en que el poeta no es un amante pasivo que sufre desde una cierta distancia o que tiene un contacto tortuoso con la amada, a menudo breve, y que es la causa de su sufrimiento. El amante puede por fin disfrutar de su amor, y no es un mero prisionero angustiado. POEMA 17: Este poema es antitético al anterior, ya que la amada se aleja de nuevo, generando en el amante la desdicha y de nuevo la lucha con los elementos naturales.  Incluso se puede apreciar un cierto resentimiento y egoísmo por el alejamiento, al afirmar “Mi vida ante de nadie, mi áspera vida”, cuando, si uno está realmente enamorado, debería ser al revés. POEMA 18: Otra de las grandes composiciones. Transmite la omnipresencia de la amada en todos los aspectos de la vida. Ella es amada sin ser vista, como cualquier otro enamorado, y es aquí donde se puede percibir al aspecto más humano y general del amor que profesa el poeta por la amada. Pero además, es un amor por encima de las dificultades y de los elementos, que no parece tener fin. POEMA 19: Aquí se ensalza a la mujer hasta considerarla como todo un sol vivificador que puede mantener la vida y la estabilidad de la tierra. Nótese la antítesis de su personalidad con la de la amada. Mientras ella es todo un sol, él es un corazón sombrío. La idealización para con la mujer lleva al poeta a infravalorarse hasta el punto de no ser prácticamente nada, salvo un ser amante que necesita del amor de la amada para ser algo. POEMA 20: Qué se puede decir de estos versos. Con permiso del soneto quevediano sobre el “Amor constante más allá de la muerte” que publicamos hace un tiempo en nuestro blog, el destino ha querido que nos encontremos con otro de los grandes poemas que mejor describen el amor de la literatura en español. Comienza con ese ritmo monocorde, misterioso y embriagador del primer verso que se repite a lo largo del poema. “Puedo escribir los versos…” La aliteración clara de los fonemas “r” y “s” contribuyen a darle más sonoridad y profundidad. El poema es un recuerdo, en el que el poeta llega a veces a dudar sobre si realmente ha llegado a querer a la mujer que una vez fue suya. Y sólo valoramos realmente lo que hemos tenido, a menudo, una vez que lo hemos perdido. El poeta utiliza la noche estrellada como escenario de recuerdo.

LA CANCIÓN DESESPERADA:


transmite, como su propio nombre indica, la desesperación del poeta. Esta desesperación viene provocada por el fin del amor. Neruda quiso escribir y dejar para el final la canción desesperada, pero, posiblemente, y siendo acordes a los sentimientos, la desesperación es el primer instinto que surge en el momento en que se acaba o termina la relación de amor. Para después pasar a la melancolía. En este sentido, sería, posiblemente más lógico que se intercambiasen el orden la canción desesperada y el poema 20, ya que en éste último el amor es ya visto desde una cierta lejanía, con una profunda melancolía del amor que no se ha olvidado, pero una vez superada la etapa de la desesperación del momento en que se pierde al amor.En cualquier caso, no se deja de percibir que ése amor ha sido tortuoso y destructivo para el poeta, como si él no hubiese podido estar a la altura de las circunstancias que solicitaba el amor. Quizá fuese demasiado amor para él, o quizá ella fuese un naufragio. Pero sin duda Neruda nos dejó una experiencia del amor plasmada en verso que es tan auténtica que cualquier persona que haya amado alguna vez se siente identificada con esos versos en los que muchas veces lo sencillo y lo transparente es más que suficiente para transmitir emociones que lo artificioso y Barroco.

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