Poesía lírica latina
La poesía lírica latina es un género literario que expresa los sentimientos del autor y busca generar emociones similares en el lector u oyente. A diferencia de la poesía épica y el teatro, que ya estaban consolidados en la Roma antigua, la poesía lírica nace más tarde. En el siglo I a.C. aparece el grupo de los neotéricos o novi poetae, del cual Catulo es uno de los autores más representativos.
Catulo, aunque tuvo una vida breve, dejó una obra importante. Conservamos 116 poemas clasificados en tres grupos: poemas cortos de temática variada, epilios de tema mitológico y epigramas escritos en disticos elegíacos. Destacan especialmente los poemas de contenido amoroso dedicados a Clodia. La lengua de Catulo es una mezcla de elementos cultos y vulgares, y se caracteriza por su búsqueda constante de la perfección y la espontaneidad.
Poesía elegíaca latina
La poesía elegíaca latina se centra en temas amorosos y personales. A diferencia de la elegía griega, en la cual cualquier composición poética escrita en disticos elegíacos se considera elegía, en Roma se desarrolla un concepto más exclusivo del género. Ovidio es uno de los principales representantes de la elegía romana, especialmente con su obra dolorosa y trágica.
Ovidio, estudió en Roma y comenzó dedicándose a la vida política, pero pronto se dedicó exclusivamente a la poesía. Aunque su producción es difícil de clasificar en géneros literarios, se considera que sus obras más representativas son los Amores, las Heroidas, las Tristia y las Epistulae ex Ponto. Sus elegías se dividen en dos tipos: los Amores, que relatan sus relaciones con diversas damas, y las Heroidas, que son cartas en disticos elegíacos que Ovidio atribuye a heroínas míticas dirigidas a sus maridos o amantes.
El teatro en Roma
El teatro es el único género literario en Roma con una rica tradición popular. Se distingue por su tendencia a lo grotesco y lo mordaz. Aunque el origen del teatro y las representaciones dramáticas regladas se vincula a la influencia de la cultura griega en Roma, se habla de tragedias y comedias en la literatura romana.
La tragedia se caracteriza por tener como protagonistas a dioses o héroes, y su tono es solemne y su lenguaje elevado. Por otro lado, la comedia se centra en el hombre común y su lenguaje es desenfadado y grosero. En Roma, los dramaturgos escribieron obras tanto trágicas como cómicas, pero a partir de Plauto se observa una tendencia a ceñirse a uno de los géneros.
La épica latina
La épica es un género literario en el que se cuentan hechos legendarios o ficticios, desarrollados en un tiempo y espacio determinados. En la épica latina, se utiliza principalmente el verso hexámetro y se incluyen descripciones y diálogos. La intervención divina es fundamental en este género, y suele presentar divisiones en su estructura externa, como capítulos o cantos.
La épica latina se divide en tres periodos principales. En el periodo arcaico, autores como Livio Andrónico y Nevio escribieron epopeyas de influencia griega. En el periodo clásico, Virgilio se convierte en el máximo representante de la épica latina con su obra la Eneida. Por último, en el periodo imperial, autores como Séneca continúan cultivando la épica, aunque con un carácter más literario y retórico.