Poesía Lírica y Elegía Romana: Exploración de la Literatura Clásica


Poesía Lírica

Características del Género

Etimológicamente, el término poesía lírica significa poesía para ser cantada con el acompañamiento de una lira. Esto ocurría en Grecia, donde surge este género poético. En la literatura latina, sin embargo, la poesía lírica no fue cantada, ni tan siquiera recitada con el acompañamiento de una lira.

Pero lo que sí conserva en Roma esta poesía son las otras dos características que ya tenía en Grecia: su carácter subjetivo, puesto que en ella el poeta vierte sus experiencias personales (especialmente amorosas), y el empleo de una gran variedad de metros y estrofas.

El cultivo de la poesía lírica se inicia en Roma bastante tarde, en comparación con otros géneros poéticos. Surge al final de la República (finales del siglo II – principio del siglo I a. C.), cuando las perturbaciones sociales y políticas crearon un ambiente propicio para que los poetas abandonaran los grandes ideales patrióticos, ensalzados por la épica, y se volvieran a su interior para analizar y expresar los sentimientos más íntimos.

En el siglo I a. C. florece en Roma una corriente literaria que rechaza la poesía tradicional, solemne y de carácter objetivo, para inclinarse por una poesía más subjetiva. Estos poetas son los llamados poetae novi o neotéricos y se caracterizan por su admiración por los poetas griegos, sobre todo los alejandrinos, a los que toman por modelos. Sus poemas son breves y muy cuidados, y en ellos predomina la búsqueda de la belleza formal, por medio del empleo de recursos estilísticos de gran perfección artística.

Catulo (87 – 54 a. C.)

Nació en Verona, pero se trasladó a Roma enamorado de Clodia, la esposa de un amigo suyo. Allí se encontró una sociedad perturbada por las contiendas políticas, pero él lleva una vida brillante y feliz, en contacto con los hombres más importantes de la política y de las letras.

Su obra lírica consta de 116 poemas denominados Carmina, que en su mayoría son poemas de amor hacia Clodia, Lesbia en los poemas, aunque también hay bromas hacia sus amigos o enemigos. Están ordenados desde el punto de vista métrico y de contenido:

  • 1-60: Son los que el propio poeta llama nugae (bagatelas), pero impropiamente, ya que hay poemas de profundo sentimiento y elevada inspiración. Están compuestos en metros variados y tratan de temas diversos de la vida cotidiana.
  • 61-68: Son los poemas doctos o eruditos; son poemas más extensos en los que abunda el tema mitológico (Bodas de Tetis y Peleo, La Cabellera de Berenice, etc.).
  • 69-116: los últimos 48 poemas son epigramas en dísticos elegíacos; su contenido es el mismo del primer bloque: temas de la vida diaria.

Según sus fuentes de inspiración, se reconocen en Catulo tres aspectos principales:

  1. Un poeta alejandrino, culto y refinado.
  2. Un poeta satírico. Concentra su indignación en enemistades personales. En sus poemas cortos es donde se muestra más hiriente, retratando la sociedad mundana de su época.
  3. Un poeta lírico, que muestra sus sentimientos. Nos habla en términos emocionantes y tiernos de la muerte de su hermano, de sus amistades y de sus odios (odi et amo), con espontaneidad y franqueza, pero sobre todo de su amor hacia Lesbia, con sensibilidad dolorosa y apasionada.

Horacio (65 – 8 a.C.)

Tuvo una discreta participación en los asuntos públicos de Roma, prefiriendo la vida retirada en su finca cercana a la urbe. Allí, bajo el patronazgo de Mecenas y con el visto bueno de Augusto, se dedicó al ocio creador.

Su producción lírica es muy abundante, pero sus grandes obras son las Odas y los Epodos. Es el primer poeta en adaptar los versos líricos griegos a las maneras itálicas. Las Odas (Carmina) forman cuatro libros con un total de 104 poemas. Son pequeñas piezas de temas variados y con destinatarios igualmente diversos: canta a sus amigos, a la grandeza de Roma y de Augusto (odas nacionales), pronostica su superioridad y fama como escritor, transmite los ideales de su filosofía epicúrea, recrea mitos, alude a sus maestros, los líricos griegos (Alceo, Safo, Anacreonte), nos cuenta episodios autobiográficos. Todo ello expresado en una gran variedad de tipos de verso y estrofa y con una composición y ordenación muy elaborada y sabia.

Los Epodos son una imitación de la poesía alejandrina; en ellos desfilan personajes de la cultura, de la política, de la milicia y de su propio círculo de conocidos.

Horacio se caracteriza por la perfección del estilo, es el gran purista de la poesía lírica latina. Sus versos poseen una belleza plástica inigualable y un sentido de la vida más filosófico e irónico que Catulo. En él imperan ideas como la aurea mediocritas o el carpe diem: debemos rehuir los excesos y las ambiciones y buscar siempre la justa medida, así como disfrutar del momento presente y sus pequeños placeres. Horacio fue el autor antiguo que más influyó en los poetas del Renacimiento.

La Elegía Romana

Características

El término elegía evoca en la actualidad un tipo de poesía de asunto triste, pero en la literatura romana no tenía siempre ese contenido. Se puede considerar un subgénero de la lírica y lo que la caracteriza y la hace original es la expresión de sentimientos personales e incluso autobiográficos. El amor ocupa una parte importante de ese contenido. El poeta elegíaco narra con frecuencia su propia experiencia amorosa, que en algunos casos es desgraciada. De ahí que el dolor y el sufrimiento estén también presentes en la elegía; es decir, una elegía predominantemente subjetiva y amorosa.

Lo que verdaderamente definía a la poesía elegíaca, tanto griega como romana, y le prestaba unidad como género (o subgénero) literario por encima de la diversidad de temas era su métrica: el dístico elegíaco (la combinación de un hexámetro y un pentámetro).

La poesía elegíaca florecerá en la época de Augusto con cuatro grandes figuras: Galo (del que no se conserva ningún verso), Tibulo, Propercio y Ovidio.

Tibulo (54 – 19 a.C.)

Poeta del círculo de Mesala (la competencia de Mecenas), es autor de 16 elegías agrupadas en dos libros (Corpus Tibullianum). El libro primero consta de 10 elegías de tema amoroso y dirigidas a Delia, una mujer de un estrato social inferior al suyo, de la que Tibulo está enamorado. El libro segundo consta de seis elegías destinadas a Némesis, por quien el poeta siente una fuerte atracción.

La poesía de Tibulo se caracteriza por la expresión sincera de su sentimiento amoroso, el gusto por el campo y la naturaleza y una actitud antimilitarista, junto con el cultivo de la forma que en las últimas composiciones resulta algo retórica y erudita.

Propercio (50 – 16 a.C.)

Propercio, protegido por Mecenas, entró a formar parte de su círculo literario y se integró en la vida de la gran sociedad romana. Así conoció a la Cintia de sus poemas, con la que vivió un amor apasionado que a menudo fue para él una auténtica tortura, y con la que acabó rompiendo.

Conservamos cuatro libros de elegías; los tres primeros libros se centran en esta relación amorosa: deseos insatisfechos, celos, lances amorosos, etc. son algunos de los temas de estos libros. En el cuarto libro se interesa por temas relacionados con leyendas romanas.

Propercio tiene el gusto por la erudición y por las curiosidades mitológicas e históricas. Su poesía es fogosa y apasionada en su contenido, pero retorcida y barroca en su forma.

Ovidio (43 a.C. – 17 d.C.)

Autor que se formó en Roma, cerca de los círculos aristocráticos de la época. Cuando el poeta estaba en el culmen de su gloria fue desterrado por el emperador Augusto; al parecer se había visto envuelto en un episodio un tanto escabroso en relación con los adulterios de Julia, la nieta de Augusto. Desde el exilio, Ovidio pidió perdón, invocó clemencia y reconoció sus errores, pero no fue perdonado.

La obra de Ovidio es abundante y difícil de clasificar en géneros literarios determinados, ya que la mayoría de sus obras participan de más de un género. Las elegías de Ovidio son de dos tipos y pertenecen a dos períodos distintos de su vida: en su juventud escribió elegías “amorosas” y en su madurez, desde el destierro, escribió elegías “dolorosas”.

A) Elegía amorosa: escrita en su juventud, le proporcionó fama y prestigio en la alta sociedad romana.

  • Amores: son tres libros en los que canta sus amores a su musa especial, Corina, que es más un personaje literario que real. Las elegías amorosas de Ovidio son brillantes y llenas de ingenio y facilidad en la composición, pero superficiales.
  • Ars Amandi (El arte de amar): en tres libros. Es un tratado para aprender a seducir siguiendo el esquema: búsqueda del amor, conquista y conservación de éste.
  • Remedia amoris (Los remedios del amor): se trata de una poesía didáctica más que lírica, pues el poeta expone, sugiere, previene y recomienda desde su experiencia amorosa.

B) Elegía dolorosa: Son los poemas desgarradores que Ovidio escribe desde el destierro y que constituyen el contrapunto de sus frívolos poemas de juventud. En ellos hay lisonjas al emperador, súplicas a su esposa y recomendaciones a sus amigos para conseguir su regreso a Roma, pero el perdón nunca llegó.

  • Tristia (Tristezas): obra compuesta de cinco libros, donde nos habla de su despedida de Roma y las duras condiciones de su exilio.
  • Epistulae ex Ponto (Cartas desde el Ponto o Pónticas): son cuatro libros en forma de cartas. Igual que en la obra anterior, nos habla de su tristeza, melancolía, soledad y desesperación.

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