TEMA 5: LA POESÍA DE 1939 A FINALES DEL Siglo XX:
TENDENCIAS, AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES
La Guerra Civil (1936-39) termina con La victoria de los nacionales y la instauración de una dictadura. La clase Intelectual anterior a la Guerra había desaparecido: unos habían muerto, otros Se habían exiliado y el resto permanecieron en España bajo la censura de un Régimen que no apreciaba los valores intelectuales. No será hasta la Instauración de la Democracia cuando los intelectuales cuenten con un ambiente De libertad para componer.
Antes de entrar en el análisis del Panorama poético a partir de 1939, hemos de hacer referencia a Miguel Hernández, considerado como “genial epígono” de la generación del 27, pero que Escribe su libro, Cancionero y romancero De ausencias (1938-1941), en sus últimos años de vida, desde la cárcel de Alicante. La poesía de Miguel Hernández se caracteriza por su autenticidad Humana, así como por el rigor técnico y su lenguaje sencillo y cotidiano.
En la poesía del exilio, los temas más Cultivados serán España, los recuerdos y el dolor personal del poeta, muchas Veces teñido de nostalgia. Uno de los casos más señalados es el del poeta Juan Gil Albert, que gestó su mejor producción tras el regreso del exilio exterior Para vivir en España en un exilio interior.
Pese a la pobreza cultural de Posguerra, en la poesía se aprecia una mayor diversidad artística que podemos Dividir en tres corrientes principales: la poesía neoclásica (o poesía arraigada) Integrada por los poetas del bando vencedor, que practican una poesía de Exaltación nacionalista o de evasión; la poesía existencial (o poesía desarraigada), Que expresa la angustia vital del ser humano y que se inicia fundamentalmente Con la publicación en 1944 de Hijos de la Ira de Dámaso Alonso y Sombra del Paraíso de Vicente Aleixandre, textos que suponen un resurgir del Surrealismo de preguerra (emplean el verso libre y las metáforas de tipo Irracional); y la poesía vanguardista cultivada por el Grupo Cántico.
El Realismo social que predomina en la Literatura española de la década de los 50 será también la estética dominante De la poesía. A pesar de la censura religiosa y política, los poetas se Plantearon un compromiso ético ante la realidad y cultivaron una poesía social. Con un lenguaje sencillo y coloquial, la poesía denunció la realidad del Momento que se vivía en España ante el silencio impuesto por el poder. Se trata De una poesía cuyo destinatario es “la inmensa mayoría”, expresión con la que Blas de Otero se enfrenta al conocido lema de Juan Ramón Jiménez (“a la inmensa Minoría”). En su libro Pido la paz y la Palabra, Blas de Otero concibe la poesía como instrumento de lucha, reclama La paz, la justicia y la libertad, al tiempo que proclama su fe y su esperanza En una España mejor. Otros autores destacados son Gabriel Celaya y José Hierro. En su poema “La poesía es un arma cargada de futuro”, Gabriel Celaya realiza un Manifiesto estético y es uno de los textos clave para comprender la concepción De la poesía comprometida -de raíz marxista- de aquella época.
En los años 60 se nota un cierto Cansancio de la poesía social, por su pobreza de estilo y por su esquematismo Temático. En todos los géneros se tiende a una renovación de temas y de formas. Los poetas que destacan en esta década vivieron la guerra durante la infancia, Por eso se los conoce también como “grupo de los niños de la guerra”, entre los Que podemos citar a Ángel González, Caballero Bonald, José Agustín Goytisolo, Gil de Biedma o José Ángel Valente, además de muchos otros. Buscan una mayor elaboración del lenguaje sin Dejar de lado los temas sociales. Ahora bien, el contenido se desplaza de lo colectivo A lo personal. Estos poetas reciben el nombre de Grupo de los 50 o del medio Siglo (nacidos entre 1924 y 1938) y cultivan una poesía del conocimiento, pues Consideran el poema como un acto de conocimiento más que de comunicación. Para Ello se necesita la ayuda del lector, que completa y da significado al poema. Se Muestran inconformistas con el mundo, pero son irónicos y escépticos. Valoran Más la expresión poética. Emplean, como los poetas de la etapa anterior, un Lenguaje natural y antirretórico, pero no es tan llano debido al uso de los Símbolos y de la ironía.
A finales de los 60 y principios de Los 70, se desarrolla un nuevo tipo de poesía en la que influyen las nuevas Actitudes hacia el lenguaje literario. Se trata de los poetas denominados “novísimos”, En los que se incluyen autores como Vázquez Montalbán o Leopoldo María Panero. Los novísimos exhiben su cultura y su conocimiento de las tendencias europeas e Hispanoamericana. Su lenguaje es difícil y su retórica tiene cierto aire Barroco. En su poesía se percibe la influencia de la publicidad, de la Televisión y del cine o del cómic, con cuyos héroes crean una nueva mitología. Ya a finales de los 70 este grupo de poetas abandona la estética de los Novísimos y producen un cambio de poesía Al que se sumaron otros poetas como Luis Alberto de Cuenca o Antonio Colinas. Esta nueva poesía rescata el pasado literario español y del grupo del 27.
Las últimas tendencias de finales del Siglo XX llevan a los poetas a una vuelta al intimismo y al abandono del Culturalismo anterior. En esta época los poetas pasan de una corriente a otra Evitando “encasillarse”. Las tendencias más destacables son el neorromanticismo Intimista como el de Antonio Colinas; el Vanguardismo experimental como el de Félix Grande; el minimalismo de los poetas herederos de la poesía pura; y la poesía De la experiencia, la más moderna, en la que se incluyen poetas como Luis García Montero. En esta etapa resulta notable el incremento de poetisas como Julia Castillo o Ana Rosseti, las cuales tienden a reflejar la vivencia personal Mediante el versículo y el poema en prosa.
Resumiendo, la poesía posterior a 1939 Sufre la evolución política y social de España, pasando desde la más férrea Censura y la consideración de este género como una vía de escape y de evasión, Hasta la incorporación de los más diversos temas humanos y sociales, así como Las más variadas técnicas expresivas.