Poetas de la Generación del 27 y Miguel Hernández: Características, Etapas y Obras


La Generación del 27 y Miguel Hernández: Un Legado Poético Imperecedero

1. Introducción

La Generación del 27, reconocida por rejuvenecer la poesía española en una época dorada renovada, fue interrumpida por la Guerra Civil. También llamados Generación de la Dictadura y Descendientes del 98, su denominación se originó en la conmemoración del tercer centenario del fallecimiento de Góngora en 1927, representando un momento de enfrentamiento con la crítica social y académica.

2. La Generación del 27

a. Nómina de Autores

La lista de escritores del 27 incluye a:

  • Pedro Salinas
  • Jorge Guillén
  • Rafael Alberti
  • Federico García Lorca
  • Luis Cernuda
  • Dámaso Alonso
  • Vicente Aleixandre
  • Gerardo Diego
  • Emilio Prados
  • Manuel Altolaguirre
  • Concha Méndez Cuesta
  • Ernestina de Champourcin
  • Josefina de la Torre
  • Rosa Chacel
  • Cristina de Arteaga

b. Características

Los poetas del 27, a pesar de tener personalidades distintas, comparten varios rasgos comunes:

  1. Síntesis de tendencias: Equilibran lo intelectual y lo sentimental, la pureza estética y la autenticidad humana, lo minoritario y lo mayoritario, lo universal y lo español, así como una mezcla entre la concepción romántica y clásica del arte.
  2. Vanguardia y tradición: Valoraron el pasado y rescataron diversos estilos, fusionando la lírica popular y culta, así como adoptando movimientos vanguardistas como el Ultraísmo, el Creacionismo y el Surrealismo.
  3. Estilo y lirismo: Se preocupan por una expresión lingüística cargada de lirismo, haciendo uso de recursos literarios como la metáfora y la imagen visionaria para crear una lengua exclusivamente poética.
  4. Temas principales: Exploran temas como el amor en todas sus manifestaciones, las artes, la naturaleza, la ciudad, preocupaciones sociales, inquietudes íntimas y la muerte con un enfoque trágico.
  5. Variedad de corrientes poéticas: Se adscriben a diferentes corrientes como la vanguardista, surrealista, pura, popular, neorromántica y social, fusionando lo nuevo con lo antiguo en su obra.

c. Etapas

  1. Hasta 1927: Los poetas del 27, influenciados por Bécquer y el Modernismo, adoptan las primeras Vanguardias. Bajo la influencia de Juan Ramón Jiménez, se inclinan hacia la poesía pura, eliminando lo no poético del poema. Este período se caracteriza por la búsqueda de perfección formal y una fase gongorina.
  2. De 1927 a la Guerra Civil: Se observa un cansancio del formalismo, dando paso a una rehumanización de la poesía. Surgen obras surrealistas y nuevos temas más humanos como el amor y las inquietudes sociales. Algunos poetas se interesan en política, especialmente en apoyo a la República.
  3. Después de la guerra: Con la dispersión del grupo, la evolución poética es individual. En el exilio, Guillén y Alberti abordan el tema de la patria perdida. En España, Dámaso Alonso, Gerardo Diego y Vicente Aleixandre cultivan una poesía angustiada y existencial, como se refleja en Hijos de la ira de Dámaso Alonso (1944).

d. Autores y Obras

  1. Pedro Salinas: Es reconocido como el poeta del amor en el grupo. Su obra más destacada es La voz a ti debida.
  2. Jorge Guillén: Es considerado el poeta de la pureza por excelencia. Su obra más representativa es Cántico.
  3. Gerardo Diego: Se distingue por la variedad formal y temática de su poesía, que abarca desde el vanguardismo hasta el neopopularismo y elementos clásicos. Su obra más conocida es Versos humanos.
  4. Federico García Lorca: Aborda temas como la frustración, el amor, la muerte y la rebeldía. Sus obras más importantes incluyen Poemas del cante jondo, Romancero gitano y Poeta en Nueva York. Lorca es considerado el escritor más célebre del siglo XX y su influencia continúa siendo significativa.
  5. Rafael Alberti: Se unió al Partido Comunista en los años treinta y escribió poesía popular, surrealista y política. Destacan obras como Marinero en tierra, Sobre los ángeles y Con los zapatos puestos tengo que morir.
  6. Dámaso Alonso: Poeta y crítico literario, se destacó con Hijos de la ira (1944), una crítica de la miseria humana y cósmica que influyó en la poesía social de posguerra.
  7. Vicente Aleixandre: Galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1977, cultivó la poesía surrealista, destacando Sombra del paraíso.
  8. Luis Cernuda: Abiertamente homosexual, expresó su conciencia de ser una persona marginada en obras como Los placeres prohibidos, donde revela su desacuerdo con el mundo y su rebeldía.

3. Miguel Hernández

a. Epígono de la Generación del 27

Miguel Hernández, poeta español nacido en 1910 en Orihuela, mostró interés por la poesía desde joven. En Madrid, influenciado por Pablo Neruda, ganó reconocimiento por su obra. Durante la Guerra Civil, se unió al bando republicano y se casó, pero enfrentó tragedias personales y encarcelamiento, muriendo a los treinta y dos años por tuberculosis en la cárcel de Alicante. Su vida y obra vinculan dos épocas de la poesía española: algunos lo asocian con la Generación del 27 por su estilo literario, otros con la del 36 por su edad. Su poesía, fusionando tradición y vanguardia, exploró temas humanos, personales y sociales, influyendo en la poesía de posguerra.

b. Constantes en la Poesía de Miguel Hernández

Miguel Hernández, figura clave del siglo XX en España, destaca por su poesía arraigada en lo popular y la tierra, con una intensidad emocional única. Su dominio magistral de formas métricas tradicionales y su uso creativo de metáforas lo consagran como uno de los más grandes poetas de su tiempo.

c. Etapas y Obra Poética

  1. Poesía pura: Su primer poemario, Perito en lunas (1932), muestra su destreza verbal y hermetismo, inspirado en Góngora y Ramón Gómez de la Serna.
  2. Poesía neorromántica: El rayo que no cesa (1936) destaca por sonetos y la Elegía a Ramón Sijé, influenciado por Garcilaso, Góngora y Quevedo, abordando temas de amor, muerte y rebeldía.
  3. Poesía comprometida: Con la guerra civil, escribe Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1938), denunciando injusticias y solidarizándose con el pueblo oprimido.
  4. Poesía popular: Cancionero y romancero de ausencias (iniciado en 1938), refleja su madurez poética desde la cárcel, con temas de amor, vida, muerte y la devastación de la guerra.

d. Temática

Miguel Hernández concebía la poesía como una «bella mentira fingida». Su obra, impregnada de pasión y tragedia, gira en torno a tres temas principales: la existencia, el afecto y el fallecimiento. A estos se suman la naturaleza y el compromiso político-social, configurando así los pilares fundamentales de su arte.

Naturaleza: La influencia de su juventud como pastor se refleja en su conexión innata con la naturaleza, la cual permea toda su poesía. Hernández rescata la naturaleza del desapego que sufría en la época y la revitaliza en su obra, relacionándola tanto con lo divino como con lo literario. En Perito en Lunas, la luna se erige como símbolo de perfección natural, siendo objeto de numerosas metáforas en sus poemas.

El amor: El sentimiento amoroso impregna cada verso de Hernández, ya sea dirigido hacia la naturaleza, la mujer, los amigos o la vida misma. Su apasionada devoción a la amistad se manifiesta en elegías como la dedicada a su amigo Ramón Sijé, fallecido en 1935.

Existencia y fallecimiento: La dualidad entre la existencia y el fallecimiento define el universo poético de Hernández. Esta dualidad se entiende tanto en un sentido existencialista, donde el hombre nace para morir, como en una visión más trascendental, donde la muerte es concebida como una semilla de eternidad. Esta fusión se hace evidente en los poemas finales de su Cancionero, donde proclama: «Vengo con tres heridas la del amor, la del fallecimiento la de la vida.»

Compromiso social y político: El compromiso de Hernández con su entorno social y político se refleja en su obra de manera contundente. Desde sus primeros años en Orihuela hasta su periodo en Madrid y la guerra civil española, sus ideas evolucionan desde el catolicismo hasta posturas más laicas y republicanas. Obras como Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1938) son testimonios palpables de su compromiso ideológico.

La poesía de Miguel Hernández trasciende las barreras del tiempo, resonando aún hoy con su fervor, su amor y su compromiso con la vida y la sociedad.

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