RECOMPOSICION DEL CADAVER
Terminada la autopsia es necesario recomponer el cadáver.
Esto es especialmente imprescindible cuando la familia lo reclame. La reconstrucción del cuerpo incluye la reposición de los órganos en la cavidad corporal, envueltos en bolsas de plástico si fuese necesario, y el cierre de toda incisión. En general, las incisiones quedan cubiertas con las ropas del difunto y no suelen presentan problemas, los derrames y las manchas son ofensivos para los familiares, y hay que tomar precauciones en la reconstrucción para que no lleguen a aparecer. Es preciso, por lo tanto, disimular cuanto sea posible todos los signos externos de la autopsia. Es inútil disponer de los órganos para su asiento primitivo. Así, el encéfalo puede muy bien colocarse en la cavidad torácica, ya que no es nada fácil volverlo a colocar en la cavidad craneal. Puesta la calota en su lugar primitivo se cubre con el cuero cabelludo y se cose, con sutura continua o discontinua. Los puntos se pueden dar con dos tipos de aguja: aguja recta quirúrgica saquera o con aguja curva. Esta sutura se disimula con el pelo. En el caso de que convenga conservar la calota para estudios posteriores, la caja craneal se rellena con trapo, papel o algodón, intentando reconstruir la bóveda por donde se desliza el cuero cabelludo. Si el individuo es calvo, se puede utilizar una gorra para disimular la sutura. En la cavidad torácica y abdominal se reponen los distintos órganos y en ocasiones habrá órganos que nos quedemos para su posterior estudio. Estos se sustituirán por algodón o paños utilizados para la autopsia. Se procurará, cuando se ha extraído la lengua, que la boca esté cerrada o se le da un punto en los labios para evitar que se abran. También se pueden pegar. Los huesos largos si no se van a reponer en el cadáver se pueden sustituir por una madera. Terminada la recomposición del cadáver se lava con agua fría, se peina y maquilla. Si se extraen los ojos, se pone una prótesis. Por último, el cadáver se mete en un sudario limpio (un lienzo o pañuelo que sirve para cubrirles el rostro a las personas muertas y demostrarles sus respetos), se etiqueta con el nombre, el DNI, etc. Se introduce en la cámara frigorífica para su conservación y si el cadáver va a superar las 72 horas antes de su enterramiento se procede al embalsamiento.
B) EXAMEN EXTERNO DEL CADÁVER:
Con la inspección detallada del cadáver antes de iniciar la operación anatómica tomando nota de todas las particularidades que pueden proporcionar indicios relativos a alguna cuestión médico-legal. Consiste en la inspección y palpación del cadáver de la cabeza a los pies y es realizada por el patólogo y el técnico debe asistirle ayudándole en la movilización del cadáver, en la anotación de datos en el protocolo de la autopsia y tener apunto el material necesario para la recogida de muestras. Los principales datos que se deducen del examen externo son los siguientes.
· Signos relativos a la identificación del cadáver:
Se comienza por evaluar la edad aparente, determinar la talla y anotar el sexo del cadáver. Además suelen ser de gran interés elementos identificadores como: los vestidos y los objetos de uso personal de la víctima (su número, calidad, estado de conservación, marcas iniciales…etc.), el color y forma del cabello, color del iris, estado y peculiaridades de la dentadura , presencia de cicatrices, marcas de nacimiento, tatuajes, estigmas profesionales, malformaciones o deformidades… En un segundo plano interesa también el grado de desarrollo del esqueleto, del tejido muscular, del adiposo…etc. Cuando sea posible la Policía científica obtendrá las huellas dactilares y fotografías del cadáver. Es aconsejable obtener una fotografía de frente y otra de perfil. Asimismo, pueden obtenerse las primeras muestras para proceder a la filiación genética si fuera precisa.·
Signos relativos a la fecha o data de la muerte:
Aun cuando se haya realizado un cálculo en el momento del levantamiento del cadáver, debe ahora completarse y ratificarse, investigando el estado de evolución de cada uno de los fenómenos cadavéricos: enfriamiento, deshidratación, rigidez, livideces y la propia putrefacción cadavérica. Se anota también si hay insectos, y de ser así el estado de sus larvas; en este caso, es conveniente tomar varias muestras para su análisis entomológico. ·
Signos relativos a la causa de la muerte:
En ocasiones el examen externo proporciona valiosos indicios, que se pueden agrupar en tres apartados:
lesiones traumáticas, otros signos de origen no natural y signos externos de procesos patológicos espontáneos.
1. Lesiones traumáticas
Su descripción minuciosa permitirá, además del diagnostico de la causa de la muerte la resolución de un buen número de problemas médico-legales de interés como pueden ser: la posición en la que se encontraba la víctima en el momento de producirse el hecho violento, la diferenciación entre suicidio homicidio y accidente, cual ha sido el instrumento causante de la violencia…etc. Debe hacerse constar en el informe: a) Naturaleza de las lesiones (contusión, herida, corte, surco…etc.) b) Número de estas. c) Región del cuerpo en la que se localiza cada una de ellas. d) Distancia a puntos fijos (relieves óseos, inserciones de órganos superficiales, orificios naturales), medida exactamente. e) Forma de la lesión. f) Dimensiones; éstas no serán nunca aproximadas, sino exactas, indicando la dimensión máxima y la mínima, cuando se trate de formas irregulares. g) Dirección de la lesión cutánea, es decir, la correspondiente a la superficie al eje mayor de aquella. Se indica siempre suponiendo en el cadáver la posición anatómica normal, con las palmas de la mano dirigidas hacia delante. Con relación a los habituales términos “hacia dentro” y “hacia fuera” debe hacerse constar si se refiere al eje del cuerpo o al del órgano. Es necesario además especificar la dirección con relación a los tres planos del cuerpo. h) Caracteres de los alrededores de la lesión; bordes (lisos, irregulares, evertidos),periferia (tatuaje, quemadura, equimosis, cauterizaciones) y de los líquidos que existan (sangre, pus, exudados). i) Por ultimo si la herida es profunda, debe disecarse la región por los planos para seguir su trayecto. De todas las lesiones deben quedar documentos gráficos (reportaje fotográfico y videográfico) en los que se habrán utilizado testigos métricos.
2. Otros signos de origen no naturalAunque el origen definitivo deberá establecerse a la conclusión. a)
Coloraciones anormales:
entre ellas destacan la coloración rosada, de piel y livideces, siendo de color rojo cereza en las intoxicaciones graves por monóxido de carbono o ácido cianhídrico, o la gris apizarrada en las intoxicaciones por productos metahemoglobinizantes. En las mucosas accesibles también pueden encontrarse otros signos de guía, como el ribete de BURTON en las intoxicaciones por plomo. b)
Olores:
entre éstos, quizás el más característico es el olor a almendras amargas de las intoxicaciones por acido cianhídrico, o el fosgeno COCL2 utilizado durante la Primera Guerra Mundial con un suave olor a maíz recién cortado.
3. Procesos patológicos espontáneos
Su descripción en el momento hará más comprensibles después las lesiones internas. Los signos externos de estos procesos, más frecuentes en la práctica, son: a) Coloraciones anormales: Ictericia o melanoderma. b) Desnutrición. c) Edemas. d) Varices y úlceras varicosas. e) Úlceras de decúbito. f) Procesos sépticos locales. ·
Signos relativos al medio en el que haya permanecido el cadáver:
Cuando se produce la muerte el cuerpo humano que pasa a ser un cuerpo inerte y a sufrir las influencias de orden físico, químico y microbiano del medio ambiente y también del propio medio interno del cuerpo. Cuando el cadáver haya permanecido al aire libre, no suele haber datos significativos, pero en otros casos como los procesos de momificación, saponificación y maceración pueden aparecer datos relevantes que nos ayuden a orientar la investigación. Los mismos pueden decirse en casos de sepultamiento, en los que el medio sepultante (harina, yeso, carbón) pueden encontrarse sobre el cadáver.
· Signos relativos a las circunstancias de los hechos:
Aun cuando pueden encontrar acomodo en algunos de los otros apartados, conviene resaltarlos de forma adecuada. a) Estado de los orificios naturales del cuerpo, sobre todo boca, ano y vulva. b) Existencia de señales características de maniobras de inmovilización. c) Estado del cabello y cuero cabelludo, con especial atención a los arrancamientos traumáticos.
C) OBDUCION O EXAMEN INTERNO DEL CADÁVER:
Algunos autores llaman a este tiempo autopsia propiamente dicha, de hecho el termino obducción, que se asimila habitualmente al concepto de examen interno, viene definido, en el Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas, como autopsia para describir las causas de la muerte; autopsia médico-legal. El examen interno debe ser sistemático, siguiendo un orden determinado para no omitir observación de ninguna parte del organismo, aunque en algunos casos especiales puede convenir alterarlo. El orden seguido habitualmente es el siguiente: Raquis (eventualmente), cráneo, cuello, tórax, abdomen, aparato genitourinario y extremidades. Debe señalarse que la norma europea aconseja realizar la autopsia del cuello tras practicar las de tórax y abdomen.
1. LEVANTAMIENTO DEL CADÁVER:
La autopsia médico-legal se inicia con el examen del cadáver en el propio lugar de los hechos o donde se ha encontrado el cuerpo. La Ley de Enjuiciamiento Criminal está dedicada a la comprobación del delito y averiguación del delincuente. La comisión judicial está formada por el juez instructor, el secretario y el médico forense, auxiliados por el agente judicial. Los objetivos del examen médico-legal del cuerpo en el lugar del hecho son, ante todo, los siguientes:- Comprobar la realidad de la muerte, tras este requisito, el juez ordenará el traslado del cadáver a las dependencias donde posteriormente deba continuar su examen.-Determinar la data de la muerte. – Precisar le mecanismo de la muerte. El examen del lugar del hecho es de obligado cumplimiento en las muertes violentas. En ocasiones se encuentran manchas de sangre y otros productos orgánicos que facilitan información de gran importancia para reconstruir los hechos causantes de la muerte. El médico forense comprobará, ante todo los signos de muerte cierta y a continuación, el estado en que se hallan los fenómenos cadavéricos. Tomará nota minuciosa de la posición en que se encuentra el cadáver y del sitio exacto en que yace, anotando la distancia en la que se encuentra, con respecto a las paredes, muebles, armas y otros objetos. Es recomendable llevar un reportaje fotográfico y video gráfico de cada una de las etapas de la autopsia. Éste lo realizarán funcionarios de la policía judicial. Se examinan los alrededores inmediatos a la búsqueda de los diversos indicios señalados, en especial los de índole biológica, los remitirá al centro correspondiente para su investigación. La cadena de custodia es un punto muy importante en la investigación policial.
Embalsamamiento:
Es un sistema de conservación de cadáveres, que consiste en inyectar un producto fijador por una arteria gruesa, por ejemplo la arteria femoral, ubicada en el Triángulo de Scarpa, cuyos límites son por arriba el arco crural ó ligamento inguinal, por dentro el musculo Sartorio y por fuera el musculo mediano. A cuatro centímetros del pubis hacemos una incisión de unos cinco centímetros y encontramos el paquete femoral compuesto por la VENA, ARTERIA Y NERVIO, femorales. Este paquete vasculo nervioso se asienta en los músculos Pectíneo y Psoas. En las fotos se aprecian perfectamente las limitaciones. Una vez hecha la incisión se desliga la arteria y pasamos un separador por debajo, después pasamos con hemostatos un hilo a nivel distal para que el liquido de retorno no se salga, otro a nivel proximal para que una vez hayamos terminado de pasar el liquido fijador y antes de quitar la cánula anudarlos, y otro hilo a nivel medial para que se sujete bien la cánula. Hacemos una incisión en la arteria femoral a nivel medial, para introducir la cánula con el líquido fijador, que está compuesto por cinco litros de Formol, tres gramos de Timol, ½ litro de Glicerina y 1 litro de agua. Una vez pasado todo el producto de la bomba de presión, y viendo que por orificios naturales sale el producto y que el abdomen se ha inflamado por la presión de los líquidos, hacemos una incisión en los pulpejos de los dedos del pie y para comprobar que el liquido a efectuado todo el recorrido. Terminado el embalsamamiento visceral pasamos a fijar bien y desinfectar la piel del propio cadáver, introduciéndolo durante unos seis meses a un 10% de formaldehido en una balsa. Pasados estos seis meses ya podemos trabajar sin problema el cadáver cualquier parte anatómica, del cadáver, incluso realizar una evisceración para que el profesorado pueda explicar in situ cualquier víscera que nos pidan en prácticas.