LAFAMILIA. 1. ¿Cómo AYUDAR A ESTIMULAR EL DESARROLLO DEL LENGUAJE VERBAL DEL NIÑO? Los psicólogos consideran que la ayuda de los padres en el desarrollo del niño es tan importante que no puede suplirse con nada. En esta ayuda, la atención y estimulación del lenguaje del niño ocupa un lugar muy especial, pues si estas faltan su lenguaje no podrá desarrollarse normalmente y se tropezará con graves perturbaciones en dicho proceso. Si bien es cierto que el niño puede entretenerse solo con un juguete, para hablar necesita un interlocutor que lo escuche y hable con él. No se trata tanto de tiempo sino de actitud. Hay familias con muchos hijos donde siempre se presenta n ocasiones de estar a solas con uno de ellos, por ejemplo, cuando se le lleva a la cama o cuando se va al medico con uno de ellos. Esos momentos deben ser aprovechados para dialogar con el niño.
–Darle tiempo y atención. Dejar que el niño balbucee, y animarlo realmente a emitir sonidos vocales. – Repetirle los sonidos cuando él se esfuerce por hablar, animándolo por medio de manifestaciones de interés y satisfacción con él. Los susurros, chillidos o balbuceos no son todavía un lenguaje, pero no hay duda de que con ellos el niño intenta expresar importantes sensaciones y que espera alcanzar algunas reacciones de los demás. Para que el niño tenga la posibilidad de aprender a hablar sin dificultad, depende de la cantidad y la calidad de estimulación lingüística, así como de las oportunidades y seguridad afectiva que los padres le brinden.
3- Evitar corregir o hacer repetir al niño sus errores.
4-Reforzar los éxitos.
5-Utilizar todos los medios que posibiliten la comunicación: gestos, expresiones…
6-Hablarle pausadamente y con claridad.
7-Evitar hablar con diminutivos o palabras incorrectas.
8- Leerle cuentos o realizar otras actividades que sirvan para estimular y ampliar su lenguaje.
9- No mostrar impaciencia ante la espera de lo que el niño va ha decir.
2. EL NIÑO Y SUS PADRES
El niño, desde que nace, recibe información diversa del medio ambiente: sonidos, luz, textura del pañal…Todo esto influye y el niño lo asimila, ya que durante los 4 o 5 primeros años de vida son como una esponja que todo lo absorbe. En esta época es cuando el niño aprende la mayoría de las cosas que va a saber cuando sea adulto. Aquí, todo lo que hacen o dicen los padres influye en la conducta del niño. De ahí la importancia de ayudar y estimular el desarrollo del habla del niño. Los niños no crecen ni se desarrollan adecuada y óptimamente sin la ayuda de los padres.3. PAUTAS PARA AYUDAR A ESTIMULAR Y FACILITAR EL LENGUAJE
3.1 HABLAR CON EL NIÑO DESDE QUE NACE
La madre que mantiene una relación afectuosa, serena y verbalmente estimulante con su niño desde que nace, suele propiciar el desarrollo adecuado de su lenguaje y su personalidad integral. Más tarde, de manera natural, la madre debe estimularlo nombrando las cosas y actividades que realiza con el: “toma tu biberón”, “ahora te voy a poner el zapato”, etc. Así el niño irá aprendiendo que cada cosa tiene su nombre. También es conveniente que la madre llame a las cosas y situaciones por su nombre o con las mismas palabras o frases. De esa forma el niño empezará a entender las palabras y luego a hablar él mismo. En esta etapa el niño entiende las palabras pero no puede expresarse. Hay que hablar con el niño pero no exigir o presionarlo a que hable. ¿Cómo conseguir esto?: *Nombrar con cierto énfasis todos los objetos y situaciones con los que el niño esta en contacto. *”Imitar” todas las emisiones fónicas del niño (como guu, ta-ta, etc.)Al escuchar los sonidos que el adulto emite, se sentirá estimulado a balbucearlos él mismo otra vez. *Los gestos que acompañan al sonido son especialmente apropiados para estimular el habla del niño.3.2 SABER ESCUCHAR
Cuando el niño es algo mayor no solo es suficiente con hablarle, sino también es importante saber escucharlo. El que sabe escuchar incita con su interés a su interlocutor a hablar. De esa forma se va estimulando y propiciando que el niño se exprese verbalmente, pero como su lenguaje está en evolución, éste tarda bastante tiempo en formular algo en palabras. Sin embargo, cabe señalar, que no todos los padres saben escuchar debidamente al niño. Por ejemplo, la madre activa e impaciente, a la se le hace interminable esperar a que el niño termine la frase, le quita, por decirlo así, la palabra de la boca al niño que lucha por expresarse. Con esta actitud le impide los intentos de hablar y, como tal, no ha de extrañarnos que su capacidad expresiva no crezca. Otros padres, si bien no interrumpen al niño, no saben escucharlo por mucho tiempo y siguen de modo impertinente realizando su actividad y solo lo escuchan a medias. Esto para el niño es como si hablara con la pared.4. ¿COMO PROPICIAR LA ADQUISICION DEL HABLA?
–Darle tiempo y atención. Dejar que el niño balbucee, y animarlo realmente a emitir sonidos vocales. – Repetirle los sonidos cuando él se esfuerce por hablar, animándolo por medio de manifestaciones de interés y satisfacción con él. Los susurros, chillidos o balbuceos no son todavía un lenguaje, pero no hay duda de que con ellos el niño intenta expresar importantes sensaciones y que espera alcanzar algunas reacciones de los demás. Para que el niño tenga la posibilidad de aprender a hablar sin dificultad, depende de la cantidad y la calidad de estimulación lingüística, así como de las oportunidades y seguridad afectiva que los padres le brinden.
Pautas:
* Un niño aprenderá a hablar del mismo modo que oye hablar a sus padres y demás personas próximas a él. *En un comienzo los padres deben imitar las emisiones fónicas del niño para estimularlo a que repita y perfeccione su expresión, ya posteriormente, a medida que crece, el niño imitará y n o ha de ser imitado. *Si lo padres hablan entre ellos y con el hijo de una manera sensata, cara e inteligible, el niño aprenderá a hablar exactamente de la misma forma. *El niño necesita un modelo para aprender a hablar, pero esto no quiere decir que deba ser corregido continuamente. *Se aprende a hablar bien si se tiene la ocasión de ejercitarse lo bastante para ello. 5. ¿Cómo CORREGIR LOS ERRORES DE PRONUNCACION?
Estos deben ser corregidos con tacto: sin exaltaciones, de tal modo que no se provoquen sentimientos de vergüenza e impotencia. Es bueno propiciar que el niño mismo quiera y se esfuerce por hablar correctamente siguiendo el modelo que le brindan sus padres. Así cuando el niño dice una palabra por primera vez y la pronuncia mal, deberíamos sonreírle mostrando aprobación y luego repetir la palabra diciéndola correctamente. Si al principio el habla del niño es una imitación imperfecta de la palabra, la clave del perfeccionamiento y éxito son la paciencia y el buen ejemplo que los padres le brindan. 6. ACTITUD DE LOS PADRES ANTE LOS ERRORES DE PRONUNCIACION
Es importante que los padres asuman una actitud comprensiva y tolerante en la estimulación del habla del niño, procurando, además, no poner ante él metas imposibles de alcanzar. En algunos casos, cuando el niño pronuncia incorrectamente ciertos sonidos y palabras, los padres suelen impacientarse o irritarse con él, actitudes que de hecho suelen ser perjudiciales, ya que algunos defectos que pueden deberse a factores hereditarios o a una mala disposición biológica, tienden a ser empeorados por esa presión. Por el contrario, cuando los padres frente a esos problemas no se muestran severos y le tocan amorosamente, aceptándolo con una sonrisa, la tensión disminuye y hace que el impedimento también disminuya. Todo esto da una idea sobre la importancia de saber estimular y apoyar al niño en la adquisición y desarrollo de su lenguaje y no dejarlo a su suerte, sobre todo cuando se percibe que tiene dificultades. 7. SUGERENCIAS DE PAUTAS DE ESTIMULACION DEL LENGUAJE EN EL CONTEXTO FAMILIAR. 1-
Hablar de frente al niño/a. 2-
Dar tiempo al niño para que pueda expresarse.3- Evitar corregir o hacer repetir al niño sus errores.
4-Reforzar los éxitos.
5-Utilizar todos los medios que posibiliten la comunicación: gestos, expresiones…
6-Hablarle pausadamente y con claridad.
7-Evitar hablar con diminutivos o palabras incorrectas.
8- Leerle cuentos o realizar otras actividades que sirvan para estimular y ampliar su lenguaje.
9- No mostrar impaciencia ante la espera de lo que el niño va ha decir.