ÉL Consulado (1799-1804)
111El Golpe de Estado de Napoleón tuvo el respaldo de buena parte de la burguésía.
Su intención no era el regreso al Antiguo Régimen, sino la consolidación de los principios moderados que habían inspirado la Revolución de 1789 En 1799, el general fue nombrado cónsul y se inauguró el Consulado, que se caracterizó por un gobierno personalista y autoritario. Napoleón pretendía acabar con la inestabilidad política de los años de la Revolución, consolidar algunos de los principios revolucionarios y fomentar la reactivación económica, mediante un gobierno que representase los intereses de la burguésía. El nuevo sistema político no contemplaba la separación de poderes ni incluía una declaración de derechos (Constitución de 1800). Las libertades quedaron muy limitadas y se impuso la censura para controlar la opinión pública.Para centralizar la administración del Estado se crearon las prefecturas, que hacían cumplir las órdenes del gobierno en las provincias, y se reformó la Hacienda. Con el objetivo de constituir una élite de funcionarios para la Administración, se impulsó la enseñanza con la fundación de las (escuelas) del Estado también se permitíó el regreso de los exiliados que aceptasen el nuevo orden, y se firmó un Concordato* para restablecer las relaciones con la Iglesia, 0Asimismo, para estimular la economía se elaboró un Código de comercio, se creó el Banco de Francia y se emitieron nuevos billetes bancarios.
El Imperio Napoleónico (1804-1815)
A partir de 1803, Napoleón inició la conquista de Europa Y Se 1804 se hizo coronar emperador por el Papa. La organización un gran ejército y el uso de nuevas tácticas militares le permitieron derrotar a las monarquías europeas. La victoria napoleónica en Austerlitz (1805) sobre los dos emperadores (Austria y Rusia) marcó el momento álgido de la superioridad napoleónica. Algunos territorios conquistados fueron incorporados a Francia, y en otros casos, se crearon Estados satélites gobernados por franceses.
Revolución francesa desarrollo (1789 – 1799)
La monarquía constitucional (1789-1292)
En la primera etapa de la Revolución francesa, la burguésía moderada intentó legar a un acuerdo con el rey y los privi egiados para convertir Francia en una monarquía constitucional y par amentaria. Así, la Asamblea Nacional Constituyente* abolíó los pilares del Antiguo Régimen: Decretó la abolición del feudalismo (estamentos, servidumbre personal, diezmos…) y promulgó la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, que reconocía los derechos y las libertades individuales, así como la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y los impuestos (Agosto de 1789). Promulgó una Constitución (1791) basada en la separación de poderes, la soberanía nacional y la igualdad legal, aunque reservaba al rey el derecho de veto*. Establecíó el sufragio censitario, que daba el voto únicamente a los que poseían un determinado nivel de riqueza. Tras la aprobación de la Constitución se formó una Asamblea Legislativa, que elaboró nuevas leyes para implantar el liberalismo, obligó a pagar impuestos a la nobleza y abolíó la organización gremial. Para defender la Revolución, creó un nuevo ejército: la Guardia Nacional. a mediados de 1791 parecía que la monarquía constitucional estaba consolidada, la familia real y los privilegiados no aceptaron los cambios y buscaron el apoyo de las monarquías absolutas de Europa para restablecer el absolutismo. Austria organizó un ejército para invadir Francia y Luis XVI huyó de París para unirse a los austriacos (Fuga de Varennes, Junio de 1791). Aunque el rey fue detenido, el ejército austriaco entró en Francia y avanzó hasta las puertas de París (Septiembre de 1792).
La Convencíón jacobina (1793-1294)
En Junio de 1793, los jacobinos*, el sector más radical de la burguésía, hizo suyas las demandas de los sectores populares, se hizo con el poder y la Revolución entró en su fase más extrema. Se promulgó una nueva Constitución que reconocía la soberanía popular (sufragio universal masculino) y el derecho a la igualdad social. El ejecutivo quedó en manos de un Comité de Salvación Pública, que otorgó el poder a Robespierre, un dirigente jacobino. Para rechazar la invasión austriaca se organizó una leva en masa, que obligaba a todos los ciudadanos a enrolarse en el ejército, y para acabar con los conspiradores se impulsó la política del Terror. El Comité suspendíó las libertades y unos tribunales revolucionarios castigaron con prisión o muerte en la guillotina a los que se opónían al gobierno (Ley de sospechosos). El Terror y el proceder dictatorial del gobierno provocaron la oposición de buena parte de la población y, en Julio de 1794, un Golpe de Estado acabó con el gobierno jacobino. Robespierre y otros lídetes jacobinos fueron ejecutados en la guillotina.
La república conservadora: el Directorio (1794-1799)
La burguésía moderada tomó de nuevo el control de la Revolución que entró en su tercera y última etapa. Se anularon las leyes jacobinas y se promovíó el retorno de los exiliados a causa del Terror. Una Constitución (1795) otorgó el poder ejecutivo a un gobierno colegiado (Directorio) y restablecíó el sufragio censitario. El nuevo Directorio vivíó en una permanente inestabilidad porque tuvo que hacer frente tanto a la oposición de la aristocracia, que pretendía instaurar la monarquía y recuperar sus antiguos privilegios, como de las clases populares, que apoyaban el retorno de los jacobinos. En ese contexto de crisis y en plena guerra contra las potencias absolutistas, en 1799, un joven general, Napoleón Bonaparte, protagonizó un Golpe de Estado que puso fin al Directorio.
Constitución: conjunto de leyes fundamentales de un país aprobadas por votación de los ciudadanos, que determina la forma de gobierno, establece los derechos y deberes de las personas y define las instituciones y el funcionamiento del Estado.
Democracia: Sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente (reunidos en asamblea o mediante referéndum) o por medio de representantes elegidos en unas elecciones.
Estado: Territorio independiente, delimitado por fronteras aceptadas internacional mente, con instituciones propias y soberanas que le permiten ser responsable de su propio ordenamiento jurídico.
Conjunto de instituciones creadas para organizar la vida y actividad de las personas que viven en un mismo territorio y están gobernadas por unas mismas leyes bajo un mismo poder.
Liberalismo: Sistema político que fundamenta la sociedad en el individuo. El Estado ha de garantizar los derechos y las libertades de las personas. El conjunto de los ciudadanos constituye la nacíón, que ostenta la soberanía.
Doctrina política que postula la libertad individual y social en lo político y la iniciativa privada en lo económico y cultural, limitando en estos terrenos la intervención del Estado y de los poderes públicos.
Nacíón: Conjunto de personas de un mismo origen étnico que comparten vínculos históricos, culturales, religiosos, etc., tienen conciencia de pertenecer a un mismo pueblo o comunidad, y generalmente hablan el mismo idioma y comparten un territorio.
Nacionalismo: Ideología política que sostiene el derecho de los pueblos a decidir sobre ellos mismos y a defender su soberanía. Propugna la necesidad de hacer coincidir Estado y nacíón.
Sans-culotte: Denominación que se daba en la Francia revolucionaria a las clases populares urbanas (obreros, artesanos). Se denomina así porque no vestían el calzón corto y ajustado (culotte) que usaban los grupos sociales acomodados. Formaron el sector más radical de la Revolución
¿Por que estallo una revolución en Francia ?
Entre el absolutismo y el liberalismo ( 1815 1848 )
herencia de la revolución francesa