Miguel de Cervantes:
Fue el creador de la novela moderna. Nacíó en 1547 en Alcalá de Henares. Tuvo una vida azorosa, luchó en la batalla de Lepanto y permanecíó cautivo en Argel durante cinco años. De vuelta a España, trabajó como recaudador de impuesto. Murió en Madrid el 23 de Abril de 1616. Desde su juventud, Cervantes cultivó la poesía, el teatro y la novela, generó este último en el que destacó especialmente. Aunque escribíó una novela pastoril, la galeta y una novela bizantina. El Quijote es una de las obras maestras de la literatura universal.
Francisco de Quevedo:
Nacíó en Madrid en 1580. Alcanzó muy joven fama como escritor y participó en diversas intrigas políticas. Al final de su vida se retiró enfermo a Torre de Juan Abad, murió en Villanueva de los Infantes en 1645. Quevedo es el máximo representante del conceptismo y uno de los autores fundamentales de la literatura española de todos los tiempos.
Lope de Vega:
Nacíó en Madrid en 1562. Tuvo una aginada vida sentimental, sin embargo, sus profundas convicciones religiosas le llevaron a hacerse sacerdote en 1614. Murió en Madrid en 1635. Cultivó la mayor parte de los géneros literarios, pero destacó especialmente como autor teatral. Sus obras dramáticas, debido al carácter popular de sus fuentes atrajeron a un público deseoso de entretenimiento.
Pedro Calderón de la Barca:
Nacíó en Madrid en el año 1600 y fallecíó en 1681 en la misma ciudad. Dedicó su vida y fue capellán de honor de Felipe IV. Calderón escribíó un teatro de ideas, que ahondaba en las preocupaciones morales y filosóficas de su época. Así se manifiesta en sus obras más carácterísticas los autores sacramentales y los dramas.
El neoclacismo-clásico:
Se denomina neoclasicismo al movimiento estético carácterístico de la ilustración. Define estos principios: La creación literaria se rige por la razón, que guía el espíritu de los escritores. La literatura debe tener una intención didáctica. Los autores tienen que ajustarse a la preceptiva. El estilo persigue la claridad y la adecuación.
La prosa: el ensayo y el género epistolar:
En el neoclasicismo, el espíritu crítico y el afán didáctico dan especial relevancia al ensayo, el género en prosa mas cultivado. Los ensayistas más destacados fueron Betonio Jerónimo Feijoo y Gaspar Melchor de Jovellonas. En la prosa de ficción destaca José Cadalso, quien desarrolla la crítica social.
La Poesía:
La poesía del Siglo XVIII sigue los principios de didactismo y utilidad, propios de la literatura neoclásica. Se imponen dos tipos de poesía: una poesía social y filosófica y una poesía clasicista. El principal representante de la poesía neoclásica es Juan Meléndez Valdés. Otro género muy cultivado son las fabulas en ellas se narra una historia protagonizada por animales y seres humanos. Los autores de fábulas más destacados son Tomás de Iriarte y Feliz María Samaniego.
El teatro:
El teatro del Siglo XVIII estuvo marcado por la polémica. En os escenarios se seguían representando comedias y dramas de inspiración barroca y cuyo objetivo era entretener al público. Finalmente se impuso la preceptiva clásica frente a la barroca y los ilustrados. Los autores ilustrados pusieron normas: respeto de las unidades de tiempo, lugar y acción, separación de lo trágico y lo cómico.
Leandro Fernández de Moratín:
Fue la figura más representativa del teatro neoclásico. Sus obras principales son: La comedia nueva o el café: es una sátira en la que el autor critica las obras teatrales que aplaudía el publico de la época y propone la reforma del teatro. El sí de las niñas: Es una crítica de los matrimonios de convivencia, en los que era frecuente casar a una joven con un hombre mayor.
La literatura barroca
La visión pesimista de la realidad se advierte en los temas habituales de la literatura barroca:
Las preocupaciones de las armas morales, la fugacidad de la vida etc. Son además frecuentes los contractes que manifiestan la naturales equívoca de la realidad, por eso se usa estilo complejo. Tienen lugar dos corrientes: Culteranismo: Busca la belleza y la creación de un lenguaje artificioso, su representante es Góngora Conceptismo: Se basa en el ingenio, destaca Quevedo.
La lírica del Barroco:
La poesía barroca es en la que se conserva los géneros y la métrica importada de Italia. Los temas reflejan las inquietudes y el estilo acomoda las innovaciones. Los principales poetas son Lope de Vega, Góngora y Quevedo.
Luis de Góngora:
En su obra se distinguen dos tipos de poemas: Poemas populares: Tienen una composición de arte mayor, entre ellos destacan los romances y las letrillas. Poemas cultos: tiene composición de arte menor, sobresalen los sonetos y dos poemas largos.
La prosa barroca
En el Siglo XVII, la prosa de pensamiento se vale de la sátira y de la caricatura. El estilo preferido es el conceptual. Desatacan Góngora y Baltasar Gracián. En la prosa de ficción se produce la novela picaresca, y una de las más importantes es el criticón de Baltasar Gracián.
El teatro Barroco
En este periodo tiene lugar una revolución de la escena española cuyo protagonista es Félix Lope de Vega creador de la fabula teatral comedia nacional que se caracteriza por: División de la obra, mezcla de elementos trágicos y comedios, ruptura de las unidades de tiempo y lugar. La fabula teatral de Lope de Vega fue seguida por otros dramaturgos barrocos como Pedro Calderón de la Barca y Tirso de Molina.