T.3(6)b. Los Espacios Naturales Protegidos
Los espacios naturales protegidos son los escenarios preferidos para la
práctica del ecoturismo. En primer lugar porque tiene unos méritos ambientales reconocidos internacionalmente, lo que supone un excelente atractivo turístico; y en segundo, porque, desde el punto de vista turístico son los ambientes más preparados para la recepción de visitantes. Esto significa que normalmente tienen instrumentos legales para la gestión de visitantes (capacidad de carga, planes de uso público, etc.) y poseen además unas infraestructuras y equipamientos mínimos de acogida.
El concepto de “espacio natural protegido” hace referencia a un estatuto legal de protección en un espacio natural y/o rural en base a sus merecimientos ecológicos, ambientales, paisajísticos, culturales, etc.
La referencia más antigua de creación de ciertas reservas naturales se ha
documentado en la antigua Mesopotamia, cuna de tres grandes civilizaciones: sumeria, babilónica y asiria, con importantes conocimientos sobre agricultura, jardinería, ganadería y pesca. Algunos reyes mesopotámicos implantaron las primeras reservas de animales para la práctica privilegiada de la caza, seguramente se trata de las primeras figuras de un espacio territorial sometido a una ordenación para uso lúdico.La concepción de proteccionismo legal ha conocido diversas etapas, desde el “conservacionismo de corte museístico”, hasta la del “desarrollo sostenible”, pasando por el “conservacionismo de corte científico”. En un primer momento, las declaraciones de los parques estaban revestidas de un carácter monumentalista (santuario de naturaleza), cariz que comienza a variar ante la extensión del fenómeno conservacionista hacia zonas muy antropizadas o próximas al espacio urbano, teniendo así los espacios protegidos una entidad propia en lo económico y social, frente a los tradicionales territorios urbanos y agrícolas (de uso intensivo) que centraban la mayor parte del valor de uso del espacio.La filosofía conservacionista de corte museístico se basaba en el afán del hombre por preservar para su propio disfrute paisajes carácterísticos fundamentalmente de montaña, donde la naturaleza se manifiesta libre de influencias humanas, ofreciendo a la vez fenómenos y expresiones curiosas y bellas de la Tierra una atmósfera emocional placentera, que induce al respeto e invita a la contemplación. La declaración de espacios naturales estaba basada en la idea de “patrimonio natural” en el mismo sentido que se utiliza patrimonio cultural, social y/o arqueológico. Eran criterios basados en una lógica emocional y efectiva (belleza, rareza, gran contenido histórico cultural, etc.).Bajo estos postulados se llevaron a cabo las primeras declaraciones en Estados Unidos y hasta la década de los años 70 en Europa.
El primer espacio natural protegido instituido legalmente en el mundo se dio en Arkansas en 1832 (fuentes termales), luego vino la declaración de Yosemite en 1864 (Decreto del presidente Abraham Lincoln) y posteriormente se fundó el primer Parque Nacional en Yellowstone, en 1872, junto al río del mismo nombre, entre los estados de Montana, Wyoming e Idazo. Su origen estuvo vinculado además a una concepción museística, a una motivación muy nacionalista en un intento de parangonarse con los monumentos europeos: conservar para la eternidad este sector grandioso y salvaje y constituir para el pueblo una fuente de enriquecimiento e inspiración”. Se protegía la naturaleza 15 contra y para el hombre, principio este que continua vigente en Estados Unidos.
Durante la década de 1880, el concepto de Parque Nacional se extendíó por Canadá y Nueva Zelanda. En 1909 se creó el primer parque nacional en el continente europeo, en Suecia. Otros lugares como Japón, México o la antigua Uníón Soviética se crearon durante la década de 1930 parque de similares carácterísticas; durante la década de 1950 se siguió la misma tendencia en Gran Bretaña, Francia y otros países europeos (algunos de los cuales se crearon a partir de cotos de caza).
En España, los primeros espacios naturales protegidos fueron, Covadonga y Ordesa y datan de 1918, acaparándose en la Ley de Parques Naturales de 1916 del Ministerio de fomento. No es causal que en ambas declaraciones coincidieran con áreas de montaña, ya que la filosofía conservacionista del momento estaba teñida de claros tientes míticos ligados al sentimiento que inspiraban las montañas (no es de extrañar que en el año 1916 se promoviera la Ley Cambó que promovía la desecación de los humedales, quedando excluida Doñana de cualquier merecimiento de protección).En estos momentos asistimos al concepto de conservación basado en modelos de desarrollo sostenible que busca la compatibilización del conservacionismo
En España, los primeros espacios naturales protegidos fueron, Covadonga y Ordesa y datan de 1918, acaparándose en la Ley de Parques Naturales de 1916 del Ministerio de fomento. No es causal que en ambas declaraciones coincidieran con áreas de montaña, ya que la filosofía conservacionista del momento estaba teñida de claros tientes míticos ligados al sentimiento que inspiraban las montañas (no es de extrañar que en el año 1916 se promoviera la Ley Cambó que promovía la desecación de los humedales, quedando excluida Doñana de cualquier merecimiento de protección).En estos momentos asistimos al concepto de conservación basado en modelos de desarrollo sostenible que busca la compatibilización del conservacionismo
con el uso racional de los recursos, sobre la base de nuevos modelos de
desarrollo rural, más adaptados a la realidad social y paisajística de nuestro
país.