Problemas Fundamentales de la Filosofía
Epistemología y Metafísica
Epistemología: disciplina filosófica que se encarga del problema del conocimiento.
Por ejemplo:
¿Es posible el conocimiento?
Si es así, entonces…
¿Cuál es su origen?
Las dos soluciones clásicas a este problema han sido el empirismo y el racionalismo.
¿Existe la Verdad?
Hay corrientes filosóficas y disciplinas como la sociología que conciben la verdad como una construcción social (relativismo). También existen detractores.
¿Qué es la Verdad?
Para estos filósofos, la verdad se traduce por coherencia, por utilidad o por ser el producto de un consenso.
¿Existe la Realidad? ¿Cómo se conoce?
Hay diversas teorías que tratan de responder a estas preguntas, por ejemplo, la teoría clásica de la percepción, que afirma que los sentidos reciben información de la realidad y a partir de ellos se crea una representación o imagen mental. Esto significaría que la mente no tiene contacto con la realidad, sino con esa imagen mental.
Metafísica: disciplina filosófica que se ocupa de la naturaleza de la realidad.
Por ejemplo:
En la época moderna se han dado básicamente tres posiciones respecto a la naturaleza de la realidad:
- Materialismo: realidad exclusivamente material.
- Idealismo: considera que la realidad es esencialmente espiritual.
- Dualismo: concibe que existe, además de la materia, una realidad espiritual.
¿Es posible conocer?
Escepticismo Filosófico
Escepticismo: doctrina según la cual el espíritu humano no puede alcanzar la verdad con total seguridad; sería pues necesario suspender todo juicio (epojé) y practicar la duda.
La Duda Cartesiana (René Descartes)
Recogió una serie de argumentos que apoyaban que el mundo no se puede conocer y que es posible dudar de todos los conocimientos que tenemos. Su finalidad era, sin embargo, refutar dichos argumentos. Descartes planteó dudas respecto al conocimiento del mundo y también se cuestionó verdades matemáticas, es decir, consiguió abarcar todo el conocimiento.
- Dudas respecto al Conocimiento del Mundo: Descartes duda de lo aprendido sobre la realidad de los sentidos. Para él, los sentidos pueden engañarnos en cualquier momento, como se aprecia cuando una persona sufre percepciones ilusorias (flor que se “rompe” dentro del vaso de agua). No obstante, Descartes defiende que, aunque nos engañen los sentidos, estos a su vez remiten a una realidad concreta, es decir, a una experiencia real. También se plantea que todo lo que vivimos sea un sueño. Resumiendo, la información que nos proporcionan los sentidos puede ser falsa o, cuando son muy claras y evidentes, pueden haber sido generadas por un sueño.
- Dudas respecto a las verdades matemáticas: Descartes se da cuenta de que las verdades matemáticas (definición de cuadrado, triángulo…) no se ven afectadas ni por los sentidos ni por los sueños, por tanto, son verdades irrefutables y no hay razón para dudar de ellas.
Descartes introduce entonces la figura del “genio maligno”, una divinidad capaz de convencerme de algo, a pesar de que sea falso. Por ejemplo, una definición evidente como “un triángulo tiene tres lados” podría ser falsa, pero el genio maligno me engaña haciéndome creer que es verdadera. Por esta razón, Descartes también se muestra escéptico con las verdades matemáticas.
Descartes quería alcanzar una certeza absoluta, que se encontraba en el mismo acto de pensar: ponía en duda los conocimientos, pero en todos ellos se pensaba, y ni un genio maligno podría alterar eso. Quien piensa, existe. O sea:
“Pienso, luego existo”
Con ello, Descartes habrá alcanzado los “cimientos” para levantar el “edificio” del conocimiento.
¿Cuál es el origen del conocimiento?
Se presentan dos posturas fundamentales a la hora de tratar de responder a esta pregunta:
- Racionalistas: consideran que la única fuente fiable de conocimiento es la que surge del propio proceso razonador y lógico.
- Empiristas: afirman que todo el conocimiento está basado en la información obtenida a través de los sentidos.
El Racionalismo
(Descartes es considerado el padre del racionalismo. Otros seguidores serían Spinoza y Leibniz).
Defienden:
- La geometría constituye el auténtico modelo de conocimiento (parte de un axioma, que aplicando una serie de razonamientos deductivos y leyes lógicas deriva una serie de teoremas).
- El racionalista desconfía de la información que le llega de los sentidos y del mundo. Los objetos de este mundo, aunque tengan cualidades no perceptibles y otras características, comparten una cualidad en común: tienen extensión, el hecho de ocupar un espacio y tener anchura, longitud y profundidad. Ningún dato procedente de los sentidos proporciona, según Descartes, esta información básica del objeto. Por ello, utilizarán las matemáticas como herramienta para escapar de los engaños de los sentidos.
- Existen ideas innatas en nuestra mente. De este modo, los racionalistas defienden que hay ideas que no las proporcionan los sentidos. Leibniz afirma que las ideas innatas son la semilla que solo germina con la experiencia y el tiempo.
El Empirismo
Defiende:
- El conocimiento se funda en la experiencia (externa) y se recibe a través de la percepción (tabla rasa que se talla con la información recibida de los sentidos).
- Basándose en que las ideas surgen de la experiencia y los sentidos, no pueden existir las ideas innatas.
- Los tres empiristas más importantes son John Locke, George Berkeley y David Hume.
David Hume constituye el punto culminante del empirismo. Los principios o las ideas más características racionalistas fueron el objetivo de sus críticas. Se basa en el principio de la causalidad, que es indemostrable y que está presente en todas las ciencias y disciplinas. Si un empirista lleva sus principios de manera radical, esto le llevará al escepticismo.
El Apriorismo Kantiano
Kant parte del racionalismo, pero leyendo a Hume pone en duda ciertas cuestiones y despierta de su “sueño dogmático”.
“Todo conocimiento comienza con la experiencia, pero no todo conocimiento procede de la experiencia”.
Es decir:
- Racionalismo: no todo el conocimiento procede de la experiencia.
- Empirismo: sin experiencia, no hay conocimiento.
Esta posición es denominada “apriorismo” (conocimiento que obtenemos independientemente de la experiencia de nuestros sentidos. Las estructuras a priori son las que ordenan y organizan nuestra experiencia sensible).
Se le denomina así porque considera que la experiencia es el inicio de todo proceso de conocimiento, pero las estructuras a priori de la mente humana son las que realizan este proceso.
Según Kant, el sujeto presenta unas condiciones a priori para captar la realidad, que son el espacio y el tiempo, que son como un molde que ordena y da sentido a la información procedente de los sentidos. Esto significa que no recibimos la realidad tal como es en sí misma, sino tal como se percibe una vez amoldada a las condiciones de la sensibilidad.
¿Existe la Verdad?
La definición de verdad como “adecuación o correspondencia de pensamiento y realidad” no ha sido aceptada por muchos filósofos (los relativistas consideran “la verdad” como algo inalcanzable), mientras que otros la definen como “coherencia, utilidad o consenso”.
El Relativismo
Los relativistas no consideran ninguna verdad como absoluta porque no existe ningún criterio absoluto que permita evaluar si una creencia es verdadera (los contextos personal, histórico o cultural siempre serán la barrera que impida alcanzarla).
El relativismo puede referirse a las circunstancias subjetivas de una persona (subjetivismo) o a las circunstancias históricas y culturales (constructivismo, en referencia a la verdad que se construye socialmente y en los intercambios comunicativos entre sus miembros).
El relativismo más simple cae en contradicción (si la verdad más cierta solo puede serlo para mí, pero esta afirmación es válida para todos, entonces la teoría de la relatividad sería absoluta y, por tanto, paradójica).
El relativismo exalta la tolerancia respecto a otras culturas y tradiciones, adoptándolas como “otras verdades”, pues, según el relativismo, no existe una verdad objetiva.
Relativismo Cultural
Este tipo de relativismo defiende todas las costumbres de las diferentes regiones del mundo: su cultura, sus tradiciones, etc. No obstante, este tipo de relativismo puede utilizarse para defender posiciones fundamentalistas e intolerables (defender a países que torturan o que no respetan los derechos humanos).
Relativismo Científico
Thomas Kuhn introdujo el concepto de “paradigma científico” (conjunto de presupuestos, interrogantes, métodos y teorías científicas que son propios de una época. También determina lo que es verdadero y lo que es falso, por tanto, qué es la realidad).
Kuhn determinó que los paradigmas eran inconmensurables (cada paradigma es absolutamente distinto a los demás y, por tanto, no pueden “medirse con la misma regla”).
Bruno Latour (sociólogo) dijo que la ciencia no se correspondía con la realidad y que los científicos manipulaban los experimentos a su favor. Si todo fuera una construcción social, resulta imposible explicar qué criterios se utilizaron para mostrar la falsedad de tales experimentos. Sin verdad, no existe la falsedad.
Otras definiciones de Verdad
La verdad consiste en afirmar lo que es real, aquello que es objetivo y se encuentra en el mundo. Para probar que algo es real, nos basamos en teorías que existen en la realidad. Por este motivo (se confunde realidad con teoría), se han expuesto diferentes teorías sobre la verdad:
- La Verdad como Coherencia: lo que determina que un conocimiento sea verdadero es que no se contradiga con ninguna de las creencias que ya se posean (algo puede ser lógico, pero que no se corresponda con la realidad).
- La Verdad como Utilidad: algunos filósofos llaman verdadero a lo que ha sido útil. Por tanto, una creencia se juzga por sus consecuencias (si ha sido útil, es verdadero; si no, falso).
- La Verdad como Consenso: la verdad es fruto del consenso de un grupo de personas que podría incluir idealmente a toda la humanidad.
La justicia parte de que existe una verdad y actúa según sus bases.
La verdad es un pilar del Estado de Derecho.
La verdad es fundamental para la investigación científica.
¿Existe la Realidad?
Solo podemos llegar a la conclusión de que existe la realidad si podemos conocerla y captarla mediante los sentidos.
Existe un experimento mental adaptado a nuestro tiempo basado en la idea del genio maligno de Descartes. Consiste en la introducción de un cerebro vivo en una cubeta que contenga los nutrientes suficientes para que el órgano sobreviva. Así pues, a través de un electrodo, mediante descargas eléctricas, podría engañarse al cerebro, haciéndolo creer que hace todo tipo de acciones, sufre daño, tiene sentimientos amorosos y todo tipo de actividades, siendo que en realidad es una ilusión creada por pequeñas descargas eléctricas. Lo que muestra este experimento es que el cerebro no capta directamente la realidad; todo consiste en una serie de circuitos neuronales silenciosos. El cerebro tiene un intermediario que es la representación.
Realismo y Teoría de la Representación
El realismo es una posición filosófica que afirma que existe una realidad más allá de los sentidos. Considerar que el ser humano capta la realidad mediante estos se ha calificado de realismo ingenuo. Pero un gran número de filósofos y científicos, entre los que está Descartes, consideraron necesario introducir la teoría representacional de la percepción. Según esta teoría, la mente humana genera una representación de los objetos que se encuentran en la realidad a partir de la información captada por los sentidos. Lo que uno capta no es la realidad, sino la representación mental de dicha realidad. A partir de esta teoría presentada por Descartes, surgieron dos corrientes:
- Realismo crítico: defiende que existe una realidad independiente de la conciencia del sujeto y esta realidad es la causa de las representaciones de la mente.
- Idealismo: niega la existencia de una realidad más allá de la percepción.
Realismo Crítico
Uno de los exponentes del realismo crítico fue el empirista John Locke, que defendió la teoría representacional de la percepción y afirmó que las percepciones están causadas por una realidad externa e independiente de la mente; las representaciones son una prueba de que el mundo existe porque están causadas por él. También defendía que no toda la información que captamos procede de la realidad. Distinguió las cualidades primarias, que pertenecían al objeto, y las cualidades secundarias, que eran construcción del sujeto.
- Cualidades primarias: forman parte de la realidad y la mente las capta, por ejemplo, la solidez y la movilidad.
- Cualidades secundarias: no forman parte de la naturaleza de la realidad, sino que forman parte de la forma de percibir humana. Los colores, sonidos u olores no son, según Locke, propiedades objetivas, sino subjetivas.
El Idealismo
Representante principal: Berkeley, que llegó a la conclusión de que a partir de las percepciones no se puede demostrar la existencia de la realidad. La mente solo está en contacto directo con las percepciones. Únicamente podemos demostrar que algo existe cuando lo percibimos, por lo que todo lo que no sea percibido directamente no se puede demostrar que exista. No captamos realidades, sino percepciones, y estas solo pueden existir en el interior de la mente, no fuera. Añade que hay una mente que lo percibe todo en todo momento, y esa mente es Dios. Todo está pensado en Dios y él es quien hace posible la objetividad sin necesidad de postular la existencia de la materia ni de un mundo externo.
Representación y Ciencia
Los avances han obligado a muchos científicos a apoyarse en la teoría representacional de la percepción para explicar por qué razón la imagen del mundo que ofrece la ciencia difiere de forma tan radical de la percepción que se tiene de ella. Esta teoría sirve para conciliar ambas imágenes de la realidad: la que se capta a través de los sentidos y la imagen que produce la ciencia. Los sentidos ofrecen una imagen del mundo sólida y estable, pero la ciencia ha descubierto que lo que se llama materia está compuesto por átomos, y estos no son sólidos y, a su vez, están formados por partículas llamadas protones, neutrones y electrones que giran a su alrededor en la llamada corteza. Pero la sorpresa fue que estas partículas ocupan una parte minúscula del átomo y el resto es vacío. Eddington fue muy consciente de la contradicción aparente entre los objetos tal como se perciben con los sentidos y tal como los muestra la ciencia, y se basó en el ejemplo de la mesa.
Relación Cerebro-Mente
El problema cerebro-mente consiste en averiguar cuál es la naturaleza de las percepciones y de todos los contenidos mentales. Las percepciones, los sentimientos y los pensamientos son mentales (no existen fuera de la mente). A partir de esto, se establece una distinción:
- Cuerpos físicos: todos los objetos que pueden verse, medirse y tocarse, y que están sujetos a unas leyes definidas. Es todo aquello que puede estudiarse con instrumentos científicos a los que cualquiera tiene acceso.
- Estados mentales: son los pensamientos y el flujo de contenidos de la mente, que son internos a cada uno. Nadie puede aspirar a acceder a los contenidos mentales de otra persona y cada uno tiene acceso solo a los suyos propios.
¿La mente está en el cerebro?
Una persona con una parte del cerebro dañada altera su comportamiento, y los investigadores aprovechan esta circunstancia para determinar la función y los procesos mentales que desarrolla cada parte del cerebro. Por tanto, cerebro y mente están perfectamente ensamblados y, tal como diría Pinker: “la mente es lo que hace el cerebro”.
Damasio, tras un experimento, concluye que las facultades morales se encuentran en el lóbulo frontal del cerebro. Pero se sigue sin poder contestar a: ¿cómo surge la mente del cerebro? ¿Es la mente algo meramente físico? Desde la edad moderna, los filósofos se lo han planteado; el primero de ellos fue Descartes.
El Dualismo
Descartes planteó el problema de la relación cuerpo-mente en los siguientes términos:
- La realidad es material, y la propiedad más esencial que la caracteriza es la extensión. Todo aquello que es extenso y ocupa un volumen es material. Descartes llamó a la materia res extensa.
- El universo material es mecánico. Todo movimiento tiene una causa y se produce por impactos o contactos de los distintos elementos entre sí.
- El ser humano es libre y capaz de pensar y actuar conforme a unas finalidades que él mismo plantea.
- Para Descartes, estas propiedades son incompatibles con el mecanismo de la materia. El mundo material y mecánico no es capaz de explicar ni la libertad humana ni el pensamiento.
- Por tanto, tiene que existir una sustancia que no es material, sino espiritual, y esta se caracteriza por el pensamiento.
- Descartes es dualista, ya que afirma que existen dos tipos de sustancias distintas: una sustancia material (res extensa) y una espiritual (res cogitans).
- Según él, la mente (sustancia espiritual) es capaz de controlar el cuerpo (sustancia material) y darle instrucciones.
El problema principal que legó Descartes es la relación entre las dos sustancias. La solución que propuso fue insatisfactoria: señaló la glándula pineal como el lugar donde se producía la comunicación.
Espiritualismo
Leibniz espiritualizó la realidad: afirmó que está formada por unas unidades inmateriales que llamó mónadas, y cada una es distinta al resto de las demás y es un reflejo del universo, que no guardarían ningún vínculo entre sí y que todas ellas obedecerían a un plan divino que llamó la armonía preestablecida, por el que parecería que todas ellas funcionan al unísono.
El Materialismo
Es la corriente según la cual solo existe una sustancia material, por lo que no es necesario recurrir a una sustancia espiritual. Offray de la Mettrie defiende que, si se aplica esta concepción al ser humano, se llega a la conclusión de que no es otra cosa que una máquina muy compleja.
Popper afirmó: “el materialismo es una corriente filosófica en la que se encuentra el origen de diferentes programas de investigación científica”.
Un avance de la actualidad ha sido descubrir que la mente humana no es una unidad, sino que opera mediante módulos, y los impulsos u órdenes procedentes de distintos módulos pueden entrar en conflicto. Las distintas partes del cuerpo colaboran en el desarrollo de funciones distintas, y una lesión en ellas impide que el sujeto pueda desempeñar dicha actividad. Estos descubrimientos sirven para afianzar la dependencia de la mente del cerebro y que propiedades mentales como la creatividad surgen, como afirma Pinker, de un “proceso mecánico”.