Según Popper, la contrastación de las teorías y sus conclusiones debe pasar las siguientes fases:
- Comparación lógica de las conclusiones.
- Estudio de la forma lógica de una teoría con el objeto de determinar su carácter.
- Comparación con teorías para averiguar si la teoría examinada constituirá un adelanto científico en caso de que sobreviva a las diferentes contrastaciones a que se someta.
- Contrastarla por medio de la aplicación empírica de las conclusiones que pueden deducirse de ellas.
Popper también rechazó la distinción entre los términos teóricos y los observacionales, e intentó superar el problema de la inducción sustituyendo el criterio de verificabilidad por el de falsabilidad o refutación de una teoría.Para el autor las teorías científicas son conjeturas temporales, sometidas a un proceso constante de prueba y error. El rasgo distintivo de las teorías científicas es que son susceptibles de revisión, y están formuladas de tal forma que permiten su falsación. La confirmación de una teoría no debe buscarse mediante experimentos que la confirmen positivamente en cada caso, sino mediante la refutación de las hipótesis: una sola refutación basta para abandonar una teoría, mientras que cientos de confirmaciones no permiten inducir una ley universal y válida siempre. Los planteamientos de este autor han sido criticados desde diversos puntos de vista, pero quizás el más relevante es el que insiste en que la historia de la ciencia no muestra una evolución de las teorías científicas que siga la secuencia propuesta por Popper: conjeturas arriesgadas y proceso de falsación constante.
3.3. Conocimiento científico e historia de la ciencia
Thomas Kuhn, analiza las características del conocimiento científico desde una perspectiva diferente del positivismo y del falsacionismo. Para Kuhn, la forma de delimitar el conocimiento científico y su evolución a lo largo del tiempo va unida al análisis de la historia de la ciencia y a la reconstrucción racional del progreso científico. Describe la historia de la ciencia como un proceso de saltos revolucionarios en los que los períodos de “ciencia normal” alternan con períodos de “ciencia revolucionaria”. La ciencia se estructura a partir de paradigmas, que implican una visión del mundo y del orden de la naturaleza y en torno a los cuales se desarrollan los avances científicos. La ciencia normal es aquella que es realizada por comunidades científicas que comparten una matriz (paradigma)
Disciplinar común. En los períodos de ciencia normal, la evolución del conocimiento científico se caracteriza por:Aumento de la precisión en el acuerdo entre las observaciones y los cálculos basados en el paradigma, Ampliación del ámbito del paradigma, Determinación de los valores de las constantes universales., Formulación de leyes cuantitativas que además estructuran el paradigma, Decisiones sobre los modos alternativos de aplicación más satisfactorios del paradigma a la explicación de un nuevo fenómeno o problema. La actividad científica es una actividad conservadora que busca ampliar sin poner en cuestión el paradigma compartido. Pero en este proceso de expansión de paradigmas, se producen anomalías que llevan a la invención de paradigmas alternativos inconmensurables entre sí. Esto conduce a un período de ciencia revolucionaria, que se caracteriza por la relación triangular entre el paradigma establecido, un paradigma rival y los datos observacionales. Cuando surge un paradigma alternativo prometedor, la ciencia entra en un período revolucionario hasta que dicho paradigma se impone, entonces se entra en un nuevo período de ciencia normal. El nuevo paradigma debe ofrecer un aumento de la precisión cuantitativa y un tratamiento satisfactorio de las anomalías. La noción de paradigma ha sido objeto de numerosas críticas y, frente a ellas, Kuhn intentará precisar más dicho concepto, acabando por desdibujar el contraste entre ciencia normal y revolucionaria. Por otro lado, la inconmensurabilidad de los paradigmas ha sido fuertemente criticada por Lakatos y Stegmüller.
Para Feyerabend, el análisis de la ciencia debe partir de la crítica del empirismo radical. El empirismo radical se basa en dos supuestos que debe cumplir toda teoría científica: la consistencia y la invariancia de significado. Sin embargo, en primer lugar, el significado de los términos depende del contexto teórico en el que aparecen, y, en segundo lugar, las teorías nuevas no explican las viejas. Las condiciones de consistencia e invarianza del significado no son, por lo tanto, satisfechas por la mayoría de los avances científicos. En definitiva, el empirismo radical debe ser rechazado porque sus dos condiciones básicas son irracionales y nos responden a la dinámica del conocimiento humano. Desde este punto de vista, el abandono del mito positivista y de la distinción entre términos teóricos y observacionales transforma el debate sobre la cientificidad de las ciencias sociales, al mostrar que la ciencia se encuentra muicho más cerca de las artes de lo que afirma en nuestras teorías del conocimiento favoritas. Frente al empirismo radical, Feyerabend desarrolla lo que denomina una “filosofía pragmática de la observación”, según la cual los enjunciados de observación se distinguen por las circunstancias de su producción. Los informes observacionales son dependientes de las teorías: el modo en que se concibe el mundo depende de las teorías que se mantienen en un contexto dado. Desde este punto de vista, la única forma de verificar o criticar una teoría es en función del resto de teorías alternativas o incompatibles: si poseen enunciados de observación en común, es posible realizar un experimento crucial; si no los comparten, el científico debe inventar una teoría más general o analizar internamente las teorías en conflicto.
Lakatos buscó una postura intermedia en la crítica al falsacionismo y al empirismo lógico. Según el autor, el desarrollo de la historia de la ciencia muestra una evolución de las teorías científicas que no son absolutamente autónomas pero que pueden ser, en conjunto, capaces de ser juzgadas científicamente. Para dar cuenta de la evolución de la ciencia, Lakatos se centra en lo que denomina “programa de investigación científica”. Para él, los grandes descubrimientos científicos son programas de investigación que pueden evaluarse en términos de problemáticas progresivas y estancadas. Y una revolución científica consistirá en la sustitución de un programa de investigación por otro, lo que lleva a una nueva reconstrucción racional de la ciencia. Frente a teorías anteriores, según Lakatos, la metodología de los programas de investigación aporta criterios de progreso y de elección entre programas rivales. Según el autor, el progreso viene determinado por instancias que verifican un exceso de contenido, más que por instancias falsadoras.
3.4. La cientificidad del TS con grupos
Hay que destacar dos cuestiones importantes para poder afirmar la cientificidad del TS con grupos:
- En primer lugar, las dificultades respecto a la verificación y formulación de leyes causales necesarias, que han llevado a postular las verdades científicas en términos de probabilidad, y que afecta tanto a las teorías físicas como a las ciencias sociales: “toda medida científica se da siempre con un error probable”. No se trata sólo de alcanzar la probabilidad respecto a un mundo exterior que puede ser observado neutralmente, sino que debe comprenderse la evolución de las teorías científicas partiendo del círculo hermenéutico previo en el que nos encontramos inmersos, y que define el horizonte de inteligibilidad. Toda observación está ya en una teoría previa, aunque puede evolucionarse más allá de la teoría que determina el significado, y por eso es posible el cambio científico y la elección entre teorías rivales.
- En segundo lugar, la ciencia es un hecho/proceso social, producto histórico de comunidades científicas
. La imposibilidad de diferenciar entre términos teóricos y observacionales establece una similitud importante entre las ciencias sociales y las físicas, en cuanto no hay un lenguaje observacional neutral.
En definitiva, el método científico parte de tres premisas comunes aceptadas, y que pueden ser aplicadas al TS con grupos:
La inconmensurabilidad es la imposibilidad de comparación de dos teorías cuando no hay un lenguaje teórico común. Si dos teorías son inconmensurables entonces no hay manera de compararlas y decir cuál es mejor y correcta.