Pruebas inmunológicas, de banco de sangre y genéticas


3.4. INMUNOLÓGICAS

Mediante estas pruebas se hace un estudio del Sistema inmunitario y de sus componentes. Entre las pruebas más importantes se encuentran:

  • Pruebas Inmuno-alérgicas:
    • Estudio del complemento.
    • Liberación de Histamina.
    • Detección de IgE.
    • Determinación de Ac específicos mediante el test de Elisa.
  • Inmunología celular:
    • Designa el conjunto de estudios referentes a las células encargadas de la respuesta inmunológica y se utiliza para el estudio de Leucemias y linfomas, de enfermedades autoinmunes y de enfermedades inmunodeficientes.
    • Estudio de marcadores de subpoblaciones linfocitarias (linfocitos T y B).
    • Estudio de Ag de diferenciación con Ac monoclonales.
    • Respuesta “in vitro” de linfocitos a mitógenos.
    • Estudio de la producción de Ig mediante el test de Elisa.
  • Autoinmunidad:
    • Aslo o antiestreptolisina O: determinación del nivel sérico de Ac contra la estreptolisina O. Si aparecen estos Ac significa una infección previa con estreptococos.
    • Ac anti IgA.
    • Ac antitiroideos.
    • Ac antinucleares. (Lupus, esclerodermia, artritis, etc.)
    • Ac anti-DNA. (Lupus)
    • Ac antimúsculo cardíaco (AAM).
    • Complejos inmunes (Lupus).
  • Inmunoquímica:
    • Crioglobulinas: son Ig que precipitan en frío y se redisuelven a 37ºC. Pueden estar presentes en distintos procesos infecciosos y linfoproliferativos.
    • Inmunoelectroforesis de las distintas clases de Ig.
  • Inmunología tumoral.
  • Recogida de muestras para análisis de Histocompatibilidad:
    • Determinación de marcadores del cromosoma 6 (CMH):
      • A3: esclerosis múltiple.
      • B8: Hepatitis crónica, Miastenia grave.
      • BW8: Espondilitis anquilosante.
      • DR4: artritis reumatoide.

3.5. PRUEBAS DE BANCO DE SANGRE

La sangre solo puede obtenerse a partir de la donación de las personas que voluntariamente la donan. De ahí los problemas que origina su escasez, al no poder sustituirla por ningún otro elemento.

Los requisitos para ser donante de sangre son:

  • Edad: Se exige la mayoría de edad y no son aceptados los donantes mayores de 65 años.
  • Período entre donaciones: Es necesario dejar transcurrir un período de 4 meses para las mujeres y 3 meses para los hombres entre una donación y otra.
  • Enfermedades: Existen algunas enfermedades que inhabilitan como donante al sujeto que las ha padecido, de forma definitiva: estas son el paludismo, hepatitis y Sida. Hay otras enfermedades que excluyen al posible donante solo durante un período de tiempo, como son las infecciones respiratorias, enfermedades de la piel, sífilis, anemias, intervenciones quirúrgicas, tatuajes, etc.
  • Reconocimiento: Antes de proceder a la extracción de sangre, se realizan unas pruebas destinadas a comprobar el buen estado físico del donante, consistente en la toma de la tensión arterial, pulso, peso, determinación de la Hb o realización del hematocrito.

Estudios realizados en las unidades de sangre:

  • Pruebas de detección de agentes infecciosos: Comprenden todas las determinaciones que se realizan en la sangre del donante, antes de que la bolsa se ponga en vía de utilización, teniendo como finalidad garantizar las debidas condiciones de ésta, antes de su uso.
    • Sida.
    • Antígeno Australia: antígeno de superficie de la hepatitis B.
    • Detección de portadores de Sífilis.
  • Retipaje: Con los tubos de los donantes se realiza también una serie de estudios destinados a comprobar el grupo sanguíneo ABO, el factor Rh, así como el fenotipo Rh, la detección de posibles Ac irregulares en el suero, titulación de aglutininas y detección de hemolisinas. Este proceso de retipaje, que se completa con el control y constatación del grupo de la bolsa de sangre, es un trabajo que ocupa varias horas, por eso, la sangre que se dona no puede ser utilizada inmediatamente.
  • Reacciones transfusionales: En caso de reacciones transfusionales, con la muestra de sangre extraída después de la reacción, con la muestra utilizada anteriormente para cruzar la bolsa, así como con la sangre de la bolsa, se realizan los siguientes estudios:
    • Grupo sanguíneo ABO y Rh.
    • Test de Coombs directo para detectar si se han fijado Ac a los hematíes in vivo (Anemias, ictericia del recién nacido).
    • Test de Coombs indirecto para la detección de Ac tipo IgG.
    • Test para el diagnóstico de la Hemoglobinuria Paroxística Nocturna (produce una hemólisis intravascular y hemoglobinuria durante el sueño) mediante los test de Ham y de Sucrosa.
    • Hemoglobina libre en plasma como consecuencia de la hemólisis intravascular.
    • Estudio bacteriológico de la bolsa y equipo de transfusión.
    • Otros.

3.6. PRUEBAS GENÉTICAS

Para este tipo de pruebas es de vital importancia el proceso de obtención y almacenamiento de las muestras en rigurosas condiciones estériles. Ya que para cualquier estudio citogenético es necesario el cultivo celular del material enviado, si la muestra no se ha extraído de forma totalmente estéril y si no se ha almacenado en un recipiente estéril, se producirá un crecimiento bacteriano que impedirá realizar dichas pruebas.

Los procedimientos habituales son:

  1. Limpieza de la zona.
  2. Material estéril: jeringas, agujas.
  3. Recipientes estériles.
  4. Extracción de 1 cc de sangre venosa en la jeringa estéril previamente heparinizada y almacenamiento en tubo estéril, con tapón estéril.
  5. Una vez extraída la muestra se conservará a temperatura ambiente y se enviará al laboratorio dentro de las primeras 24-48 horas. En estos casos, la muestra debe refrigerarse a 4ºC. Si el retraso es superior a las 72 horas no se podrá realizar el cultivo.
  6. La sangre estará 72 horas en cultivo y 5 horas de sacrificio de los mismos.
  7. Una vez sacrificados los cultivos, se estudian las células en división (metafase) y se obtiene el análisis de los cromosomas al microscopio en las primeras 24 horas.

4. MANIPULACIÓN DE LAS MUESTRAS

Una vez obtenida la muestra que va a ser objeto del análisis, ésta debe llegar al laboratorio adecuado para tal fin. Esta etapa es especial y delicada para las muestras de sangre, debido a la fragilidad de los elementos formes y células sanguíneas.

4.1. SISTEMAS DE TRANSPORTE DE MUESTRAS

Depende del centro sanitario del que se trate, siendo diferente el de un gran hospital al de un laboratorio central, al que llegan muestras de diferentes lugares de recogida.

El laboratorio donde se va a realizar el análisis de una muestra puede estar más o menos alejado del centro de extracción o recogida de la misma. Esta distancia condiciona el sistema de transporte: así, en un hospital, las muestras se suelen transportar mediante un sistema de tubos neumáticos. La instalación de este sistema es muy elemental y su manejo es sencillo. En grandes hospitales también se utiliza el sistema de entrega en mano, en este caso una persona del centro se encarga de recoger las muestras extraídas en su sección y llevarlas personalmente al laboratorio.

Para el transporte de muestras de sangre a un laboratorio centralizado desde áreas situadas fuera del centro, se utilizan cajas de transporte resistentes a los golpes y reutilizables. Los tubos con las muestras se colocan en gradillas y se meten en cajas de transporte. Si es preciso refrigerar las muestras durante su transporte, se utilizarán cajas cuyo interior es de acero inoxidable, poniendo dentro de ellas un refrigerante comercial. En el caso de muestras con un agente infeccioso, el envío está sujeto a normas especiales. El tapón del contenedor primario debe estar sellado con cinta adhesiva, este contenedor se envolverá en material absorbente, y luego se introducirá en un contenedor secundario hecho a prueba de aplastamientos y escapes.

Si se envía una muestra de un laboratorio a otro de referencia, el laboratorio que la envía debe facilitar información e instrucciones necesarias para su recogida y manipulación. El laboratorio remitente seguirá dichas instrucciones.

Cada laboratorio tiene sus propios criterios para aceptar o rechazar una muestra que llegue, pero, en general, deberá rechazar las muestras no identificadas, las recogidas en tubo erróneo, las hemolizadas y aquellas que no se transportaron correctamente.

4.2. PROCESAMIENTO DE LAS MUESTRAS

El procesamiento de las muestras es el período de tiempo comprendido desde que éstas llegan al laboratorio hasta que son analizadas. Este proceso influye directamente sobre la calidad de los análisis. Se puede llevar a cabo en cada laboratorio, en el mismo lugar donde se van a analizar o bien centralizando todas las muestras en un sitio, siendo distribuidas después para su análisis.

Consiste en una serie de etapas que no son más que las técnicas preparatorias. Se empieza por sacar de las cajas de transporte las muestras enviadas de otros centros de recogida. Una segunda etapa incluye la impresión de etiquetas, a mano o utilizando códigos de barras, para identificar las fracciones alícuotas que se separarán de las muestras, ya que una misma muestra puede necesitarse en varias secciones del laboratorio. A continuación, se separan las muestras urgentes para que sean procesadas y analizadas con prioridad. Otra etapa es la precentrifugación, que consiste en clasificar las muestras según su tipo de procesado, que está a su vez en función de su empleo (sangre total, plasma, suero). La centrifugación de las muestras que lo requieran es una etapa fundamental de todo procesamiento. Una vez clasificadas y centrifugadas las muestras, se distribuyen las alícuotas en los tubos correspondientes, previa etiquetados para su correcta identificación.

La última etapa del procesamiento consiste en la colocación de las fracciones obtenidas tras la centrifugación y de las alícuotas en las gradillas, para repartirlas a las secciones de análisis del laboratorio.

5. CONSERVACIÓN DE LAS MUESTRAS

A temperatura ambiente, las reacciones biológicas transcurren a una velocidad aproximadamente 4 veces superior a como lo hacen en el organismo. Las muestras se conservan bien, sin que sufran grandes alteraciones en los componentes que se van a medir, si el tiempo transcurrido desde su obtención hasta el análisis no es superior a 1 hora. De no ser así, las muestras o fracciones alícuotas de ellas deben mantenerse refrigeradas entre 4 y 6 ºC. No se debe refrigerar la sangre que se vaya a utilizar para preparar suero o plasma, ya que se produciría un incremento de los niveles de potasio por inhibir el frío la bomba de sodio-potasio.

Los tubos con sangre total deben mantenerse tapados hasta su análisis. El suero y el plasma, una vez separados de los elementos formes, se refrigeran entre 4 y 6 ºC o se congelan a –20 ºC, según el componente a analizar y el tiempo de demora.

En las muestras conservadas en refrigerador mucho tiempo, la proliferación bacteriana produce efectos degradantes sobre sus componentes biológicos. La congelación a largo plazo también origina alteraciones en las muestras, actuando directamente sobre los sistemas enzimáticos y produciendo cambios en la concentración de algunos componentes de las mismas. Las moléculas grandes, como las proteínas, sufren cambios producidos por cortes en su estructura con los cristales de hielo que se originan al congelar la muestra. Se ha comprobado que cuanto más lenta se realiza la congelación, mayores son los efectos negativos producidos sobre la muestra, al ser mayores los cristales de hielo que se forman. La descongelación de las muestras debe hacerse también lo más rápida posible, y no se recomienda congelar una muestra una vez descongelada.

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