1.3. Las instituciones europeas
Tres son las principales instituciones de la UE:
● Consejo de la Uníón Europea: es el principal órgano decisorio. Los Estados miembros se turnan para ocupar la presidencia del Consejo durante un período de seis meses. A las reuniones del Consejo acude un ministro de cada país de la UE, que normalmente es el ministro competente en la materia. Cuando se reúne a nivel de Jefes de Estado o de Gobierno, se convierte en el Consejo Europeo, cuya función es dotar a la UE de impulso político en cuestiones fundamentales.
● Parlamento Europeo: representa a los ciudadanos. Se reparte las competencias legislativas y presupuestarias con el Consejo de la Uníón Europea. El Parlamento celebra normalmente sus sesiones plenarias en Estrasburgo y las sesiones suplementarias en Bruselas.
● Comisión Europea: es el principal órgano ejecutivo de la UE. Tiene derecho a proponer legislación y vela para que las políticas de la UE se apliquen adecuadamente. Sus miembros son elegidos por los Estados miembros de común acuerdo, por un período de cinco años.
Otras instituciones son el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, encargado de garantizar la legislación de la UE y la correcta interpretación y aplicación de los Tratados; el Tribunal de Cuentas, que verifica la legalidad y la regularidad de los ingresos y los gastos de la Uníón, así como la correcta gestión financiera del presupuesto comunitario; el Comité Económico y Social Europeo, un órgano consultivo que representa a los distintos grupos de intereses económicos y sociales; el Comité de las Regiones: órgano consultivo compuesto por representantes de las entidades regionales y locales; el Banco Europeo de Inversiones, que concede préstamos y garantías para ayudar a las regiones menos desarrolladas y contribuir a que las empresas sean más competitivas; y el Banco Central Europeo, responsable de la política monetaria de la Eurozona.
1.4. La UE, un espacio desarrollado pero de contrastes
El sector primario.
La importancia del sector primario no radica tanto en su contribución al PIB ( 1,9 % ) y al empleo ( 4 % de los ocupados de la UE ), como en su función de suministrar alimentos a los ciudadanos, conservar al medio ambiente y contribuir al mantenimiento y el desarrollo del medio rural. Todos estos aspectos son los que explican también el protagonismo que tiene la PAC. Tres son los paisajes carácterísticos:
● Los paisajes mediterráneos: combinan paisajes de secano ( dedicados al cereal, olivo y vid ) y una agricultura de regadío, de cultivos de huerta más rentables, que producen una gran variedad de frutas y hortalizas.
● Los paisajes cerealistas centroeuropeos. Se caracterizan por unos elevados rendimientos gracias a la mecanización y a la rotación de cultivos.
● La zona de clima atlántico: se define por la especialización ganadera.
En lo referente al sector agropecuario, las principales producciones son de leche, cereales y vacuno, y los principales productores son Francia, Italia, España y Alemania.
En cuanto a la pesca, la UE es el tercer productor mundial de productos pesqueros, tras China y Perú. La producción pesquera española, junto con la danesa, representa cerca del 40% del total de la UE.
El sector secundario.
La UE es la primera potencia industrial del mundo. La población ocupada en este sector es el 28% y aporta el 20% del PIB comunitario. Alemania es la principal potencia industrial de la UE.
En la Europa occidental el empleo industrial está disminuyendo debido a la reconversión industrial y la deslocalización de las fábricas hacia países como mano de obra más barata. Estos países se están especializando en industrias que utilizan alta tecnología o que enlazan con el sector servicios.
En los países de la Europa oriental el sector secundario tiene un peso importante en sus economías y en el empleo. Estos países se han beneficiado desde su ingreso en la UE de las ayudas para modernizar sus industrias y hacerlas más competitivas.
En los últimos años, el sector secundario de la UE se enfrenta a una pérdida de competitividad, debido a una menor inversión en I+D frente a Estados Unidos y Japón.
El sector servicios.
En la UE se da un claro predominio del sector terciario en la economía, tanto en términos de producción ( 78% del PIB ), como en el número de empleados ( 68% de los ocupados ). Los principales subsectores son: comercio, servicios a empresas, alquileres, servicios personales, turismo y transporte. En los últimos años, los servicios relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación son los que más crecen.
Irlanda y Luxemburgo están más especializados en los servicios informativos, Reino Unido en los servicios financieros; mientras que España, Italia y Grecia están más especializadas en el turismo.
1.6. España en Europa
Desde que España ingresó en la UE EN 1986, ha experimentado un importante desarrollo económico y social.
Han sido necesarios importantes esfuerzos para que España se adaptase a las exigencias de la UE, sobre todo en el terreno agrícola, la pesca, la industria, los transportes y el comercio.
España ha sido uno de los países que más se ha beneficiado por los fondos estructurales y de cohesión entre 1986 y 2006. España, después de haber sido durante mucho tiempo receptora de fondos de la UE, dejará de serlo y pasará a ser un contribuidor neto, es decir, aportará más recursos financieros que los que reciba, puesto que los fondos de la UE van destinados al desarrollo de las regiones más desfavorecidas, sobre todo en los nuevos Estados miembros.
Consecuencias de la integración de España en la Uníón Europea.
a) Consecuencias políticas: España reforzó su reciente sistema democrático y el estado de derecho, acabando con su tradicional marginación en Europa y aumentando su visibilidad internacional, colaborando a la seguridad y defensa de Europa.
b) Consecuencias económica: por una parte se obligó a España a realizar un gran esfuerzo para adaptar sus sectores económicos a las políticas comunitarias e incrementar su modernización y competitividad, por otra parte, permitíó a España a acceder a un amplio mercado único.
c) Consecuencias sociales: la incorporación a Europa supuso una modernización social de España y la creación de un Estado de Bienestar homologable al de otros países miembros, con un notable aumento de las prestaciones sociales y la universalización de la sanidad y la educación.
d) Consecuencias culturales. La integración española favorecíó los intercambios culturales y científicos, la movilidad de las personas para viajar, hacer turismo y estudiar.