Parte (I)
CRITICA A LA PSIQUIATRIA BIOLOGICA
Alfredo Ruiz:
“¿es adecuado –decía- hablar de depresión endógena y, a la vez, adecuado hablar de depresión reactiva?” Porque hablar de “depresión endógena” significa que es consecuencia de una enfermedad, y ésta sería obviamente una enfermedad del cerebro, pues ahí se localiza el sistema nervioso central y, por ende, la enfermedad;
y que, habría otro tipo de depresión, llamada “reactiva”, que no sería producto de una enfermedad, sino de una situación que una persona experiencia en su vivir, pero que no tendría ninguna consecuencia o causa de tipo bioquímico.
*Depresión endógena:
q se supone es una “enfermedad”, el tratamiento sería sobre la base de medicamentos, capaces de corregir una supuesta anomalía bioquímica.
*Depresión es reactiva:
la indicación es una psicoterapia.
“el tratamiento va a depender del tipo de diagnóstico que haga el especialista.”
Lo que propone Seligman, por tanto, es que un organismo o un sistema vivo, toda vez que esté sometido a una situación de incontrolabilidad de su ambiente, ese sistema va a experienciar “el desamparo” en términos de aprendizaje.
Pero lo que sucede es que, a diferencia del perro , el ser humano tiene la capacidad de darse explicaciones y de hacer “atribuciones”; de este modo la persona va a hacer atribuciones en el sentido de que ella no tiene control sobre los estímulos negativos que está viviendo, y entonces, a causa de esa atribución, a la persona le sobreviene la depresión.
“Seligman postula el desamparo como una conducta aprendida, “desamparo aprendido”; así, la depresión es el producto de una experiencia de desamparo.”
Beck plantea que, al producirse una experiencia emocional y conductual de desamparo, al mismo tiempo se está verificando un descenso en las catecolaminas.
Vendría a ser como las dos caras de la misma moneda, no pudiendo existir un evento sin el otro. O también, no puede haber una experiencia de desamparo sin que al mismo tiempo no exista una situación bioquímica, que a la vez vaya modulando la experiencia de desamparo.
Esto quiere decir, según Beck, que no es adecuado hablar de depresiones endógenas y depresiones reactivas, ya que son dos aspectos de lo mismo:
“siempre una depresión va a tener, una reacción bioquímica.”
Se ha continuado creyendo que la depresión es una enfermedad. Incluso más: se mantiene la idea de que el origen de la depresión no puede ser sino bioquímico o genético;
Pero sin tener evidencias concluyentes de que eso sea así. Les agrego más todavía, para complicar el asunto: los defensores de esta teoría dicen que no sólo la depresión tiene un origen bioquímico y genético, sino que también tienen el mismo origen: la esquizofrenia, la psicosis, los trastornos bipolares, los trastornos de pánico, las obsesiones.
Y en general se empieza a considerar que toda la gama de trastornos mentales presenta este origen bioquímico y genético.
Pero se mantiene esta idea sin que existan datos concluyentes, sin que se haya validado científicamente que estos trastornos psicológicos obedezcan a este origen.
“todos estos medicamentos, así los antidepresivos, los neurolépticos, etc., no ha sido el resultado de una investigación sistemática, sino que estos medicamentos han sido encontrados solamente por azar”.
Entonces, qué es lo que ocurre, según la autora: Los psiquiatras, que son profesionales que tienen -en su gran mayoría- esta noción de que todos estos trastornos son de origen cerebral, genético o bioquímico, de algún modo no toman en cuenta las evidencias.
No obstante, con el DSM-III ya podemos reconocer un cambio sustancial, por cuanto aquí se percibe la influencia de lo que denominamos nosotros “la psiquiatría biológica”.
Es decir, cambia el enfoque en psiquiatría, desde una orientación psicoanalítica a una orientación biológica
¿Cómo se explica este cambio?
; por dos razones: (1) El psicoanálisis estaba fracasando notoriamente en términos de tratamiento. Y (2) los psicoanalistas se estaban alejando mucho de lo que se consideraba el modelo médico
Lo que percibían los psiquiatras norteamericanos, entonces, era un fenómeno de separación paulatina con respecto a la medicina; factor muy importante para ellos, pues los psiquiatras naturalmente se han sentido mucho más cercanos a la medicina que a la psicología o a la psicoterapia.
“Crítica a la metodología de la psiquiatría biológica”.
Y la critica de la siguiente forma: Pam sostiene que, para que haya una buena metodología de investigación psiquiátrica, se debe adoptar la clasificación de método e investigación de Akiskal , en la interface entre biología y psicología; de tal manera que, según el autor, se tiene que ver claramente cuál es la relación que hay entre biología y psicología, de acuerdo a la siguiente metodología:
- Estudio de la ascendencia –es decir, la genética-.
- Estudios de las respuestas farmacológicas.
- Hallazgos neurofisiológicos y neuropsicológicos.
- Y correlatos bioquímicos de las emociones.
Las conclusiones a que se ha llegado son dudosas, o bien que, no ha habido ninguna evidencia concluyente en relación con la existencia de factores biológicos dominantes a la base de los trastornos psicológicos.
Por ello, ustedes comprenderán que la ciencia no funciona con evidencias dudosas, o con pseudoevidencias, sino la ciencia funciona con evidencias concluyentes.
Pam señala, también, que “tampoco la psiquiatría biológica en sus investigaciones satisface los estándares de calidad científica”.
En otras palabras: ninguna de estas metodologías, cuando son aplicadas desde la psiquiatría biológica, satisface los estándares de calidad científica.
Ahora, recuerden que hace un momento atrás les llamé su atención en el tema de “las inferencias lógicas”;
ya que, precisamente, otro de los artículos de Pam se denomina “Errores lógicos en la psiquiatría biológica”.
A continuación les mencionaré cuáles son estos errores lógicos :
“Si viene de la familia, entonces debe ser genético”
Esto se ve cuando un psiquiatra llega a la conclusión de que la depresión es endógena.
Puesto que, si el papá tuvo depresión y, también el abuelo, entonces este paciente sufre de una depresión endógena.
“Si responde a la medicamentación, debe tener causa biológica”
Es decir, si este tratamiento que yo hago con antidepresivos resulta, quiere decir que el origen de la depresión de esta persona es biológico.
“Las pruebas de laboratorio pueden mejorar la seguridad del diagnóstico psiquiátrico”
Esto está muy relacionado, por ej, con el gran desarrollo que está teniendo ahora las imágenes cerebrales.
“El rol del psiquiatra es tratar enfermedades biológicas”
“La base genética de la esquizofrenia está científicamente establecida”
“La depresión está basada en un déficit biológico, probablemente como la serotonina o la función adrenolérgica”
“El placebo es un artefacto y, por ende, no de interés intrínseco”
Ahora, nosotros podríamos tomar algunos de estos planteamientos e investigar en dónde están los errores lógicos.
Por ej., vamos a tomar “el patrón de transmisión familiar”, es decir si hay algún miembro de la familia que tiene una depresión, significaría que la depresión que sufre la persona es genética. Aquí el error lógico radica en que, si una persona está en una posición contraria a la psiquiatría biológica, siendo incluso hostil a ésta, puede perfectamente llegar a postular lo contrario. Así, puede decir que, si nosotros encontramos antecedentes en la familia, implicaría que ese problema es “aprendido” ¿Por qué no? O sea, la persona que tiene una visión más bien reduccionista -que también hay en la psiquiatría biológica-, podría entender que el trastorno depresivo fue consecuencia de un aprendizaje.
También podemos detectar un error lógico por inversión.:
Si no hay antecedentes genéticos o de transmisión familiar, o sea si una persona tiene depresión y no se encuentra entre los ascendientes a alguien que haya experimentado depresión, quiere decir entonces que el problema no es genético. Y lo mismo se podría decir con respecto a que, si el asunto no es genético, significaría que esto es aprendido, que es producto de las interacciones de esa persona con el medio.
O, también, alguien podría decir que el problema es una consecuencia de ambos factores.
Como vemos, los errores lógicos se hacen manifiestos. Y debemos agregar que ahora, de acuerdo a los estudios de “transmisión inter-generacional”, se ha observado que las conductas de interacción con los otros son conductas muy complejas que provienen de las interacciones que tenemos con nuestras “figuras de attachment o de vinculamiento” –como se le llama-, y, por tanto, lo que se transmite como una tendencia a repetir son los modos de relacionarnos que hemos tenido con las figuras de vinculamiento.
Así, esto echa por tierra todo el planteamiento de que las conductas de este tipo son genéticas.
Otro punto que me interesa desarrollar aquí es el siguiente error lógico
: “Si el tratamiento responde a la medicamentación, entonces tiene causas biológicas”;
o bien, si responde a la medicamentación, el tratamiento tiene que ser precisamente ese.
Pero, qué es lo que puede ocurrir aquí: tú puedes inducir un ataque de pánico (los ataques de pánico se pueden inducir fácilmente: se pueden provocar en la consulta, se pueden inducir en un ambiente de laboratorio, en fin); y, en el mismo momento, lo puedes bloquear. Ahora, esto lo puedes hacer de varias maneras: lo puedes bloquear con un medicamento, como sería por imipramina;
pero perfectamente bien se puede bloquear con terapia cognitiva. En suma, tú puedes inducir en la consulta un ataque de pánico y, al mismo tiempo, bloquearlo con terapia cognitiva. ¿Qué significa esto? ¿Es efectivo entonces que, si yo bloqueo un ataque de pánico con un medicamento, tengo que llegar a la conclusión de que obedezca a un origen biológico?
¿Es esta una explicación válida, siendo que yo lo puedo bloquear con terapia cognitiva sin usar ningún medicamento, y siendo que lo puedo inducir todas las veces que quiero y, al mismo tiempo, bloquearlo todas las veces que quiero?.
Así, pues, también acá nos encontramos con este fenómeno de que la facilidad para tener ataques de pánico se relaciona con el modo como los miembros de esta familia interactúan entre sí.
A la base de toda la ansiedad que él estaba experimentando, estaba el sentirse sin protección.
Como ven, no importa que la persona tenga 40 años, su experiencia emocional va a ser la misma: él se siente desprotegido.
–Claro, la ansiedad es generada por un sentido de vulnerabilidad que tú tienes”.
Otra cosa que aquí sucede con la psiquiatría biológica, como un error lógico, es lo que ellos también postulan (y esto es bien interesante para las personas que trabajan en equipo con psiquiatras), que las enfermedades más serias que tienen los seres humanos son de origen biológico (así, la esquizofrenia, la psicosis, la psicosis maníaco depresiva o el trastorno bipolar), lo cual significa que son del campo de la medicina, y, por tanto, pertenecen absolutamente al campo de la psiquiatría. Esto es muy importante, por eso les decía que, al nivel de equipo de salud mental, esto hace una diferenciación muy grande entre el psiquiatra y el psicólogo. Es como decir “nosotros tenemos un status de médicos y, por tanto, tratamos enfermedades biológicas, a las cuales ustedes, por formación, no pueden tener acceso”.
O bien, “ustedes no se preocupen de enfermedades tan serias, ya que ustedes tienen que ocuparse de enfermedades que no son biológicas, y esas…ustedes las toman no más;
Pero a nosotros sí que nos corresponde ocuparnos de las enfermedades importantes”.esta postura marca inmediatamente la diferencia con el psicólogo.
“Lo que yo quiero, entonces, mostrarles a ustedes es esto: que, del punto de vista de la relación del equipo, el psiquiatra mantiene un status superior, y el psicólogo aparece como un profesional de rango inferior. “
“Esto hace, por lo demás, que se esté siempre marcando la diferencia entre el psicólogo y el psiquiatra. Por cierto, los más perjudicados con todo esto son los pacientes.”
Ahora bien, esta instancia de poder ver ahora que todos estos trastornos descritos no constituyen enfermedades, nos abre entonces un amplio campo para que sean tratados con psicoterapia.
Vale decir, el rol que va a tener el psicólogo en el futuro, en el tratamiento de los trastornos psicológicos, va a ser muy significativo, siempre y cuando este modelo de psiquiatría biológica nos ceda un poquito el campo de acción.
Asimismo, yo pienso que la crisis se va a desencadenar por un paulatino debilitamiento de la psiquiatría biológica, tanto en términos de su status científico como de los estándares que debe cumplir como ciencia.
Paso a hablar un poquito ahora acerca de la crisis de la clasificación psiquiátrica
para ello, me tendré que referir al DSM-III. Como decía, el DSM-III lo tomaron después los psiquiatras biológicos, dándole un desarrollo a la clasificación.
Klerman, publicó un manifiesto en el que postula que los trastornos mentales son enfermedades, y, por consiguiente, tienen que ser tratados como enfermedades; habiendo –según él- una diferencia tajante entre lo que es una enfermedad mental y lo que es una persona normal.
El otro inconveniente que presenta el DSM-III, pero ahora desde el punto de vista científico, es que no tiene reconocida ni la confiabilidad ni la validez en el diagnóstico. Como psicólogos ustedes saben que, cuando se diseña una prueba psicológica, es fundamental que de garantías de confiabilidad y de validez, es decir que efectivamente yo esté diagnosticando lo que creo estar diagnosticando; o bien que, lo que yo he diagnosticado sea realmente eso.
Sin embargo esto no ocurre con el DSM-III, ni con el DSM-IV, ni con las restantes clasificaciones; no obstante que sus representantes dicen tener resuelto el factor de confiabilidad. Mas no ocurre así. A mi juicio, sigue siendo no confiable y no válido este sistema clasificatorio.
En fin, esta es la situación que actualmente ocurre con la psiquiatría biológica
Kuhn-
“las revoluciones científicas”
Nos dice Kuhn que la ciencia no funciona simplemente por acumulación de conocimientos, sino que el desarrollo como tal de la ciencia es posible por los “cambios de paradigma” (es lo que los miembros de una comunidad científica, y sólo ellos, comparten».);
vale decir cuando un paradigma ya no es suficientemente explicativo, se hace necesario para el normal desenvolvimiento científico la creación o construcción de nuevos paradigmas.
Así, por tanto, lo que nosotros podemos inferir de esto es que, lo que ocurre con la psiquiatría biológica es que aún está adherida a paradigmas empiristas(experiencia) o racionalistas (Razon), sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición del conocimiento, en contraste con el empirismo, que resalta el papel de la experiencia sobre todo el sentido de la percepción.
y, por ende, obsoletos. Entonces, como los psiquiatras biológicos solamente aceptan que cada nuevo hallazgo sea evaluado sólo por ellos mismos, no dejan posibilidad alguna de que sus propios hallazgos puedan ser contrastados o enriquecidos con otras disciplinas u otras metodologías.
Todo ello hace que se mantenga como una ciencia adherida a paradigmas “añejos”.
¿Cómo explicarse esto? Si nosotros lo ponemos en relación al enfoque de Kuhn, que dice que lo que ocurre en una ciencia normal es que de pronto, repentinamente, cambia su paradigma, pero sin que se tenga cabal conciencia de ello en ese momento. Es decir, las personas no son conscientes de esto, sino que empiezan a buscar otras formas de explicación, empiezan a mirar hacia otras disciplinas, y de esta manera se va incrementando el conocimiento, hasta que se llega a un punto en que esta información crítica tiene que ser procesada de otra manera.
Y esto es lo que no ha ocurrido en la psiquiatría biológica.
Y esto es lo que yo creo que ocurre también con el psicoanálisis; también esta disciplina se mantiene hasta este momento como un dogma, ya que nunca se contrasta con otras teorías.
Por su parte, Karl Popper señala que el avance científico funciona con las teorías científicas que son más explicativas.
Siempre, la teoría científica que prevalece es la que presenta una mayor potencia explicativa. Las teorías científicas funcionan al modo de la teoría de Darwin, pues la garantía de supervivencia de una teoría es su potencia explicativa.
Y, por supuesto, esta teoría de que los trastornos mentales son de origen biológico no tiene ninguna fuerza explicativa.
Pero como los psiquiatras biológicos no se han abierto al debate, ellos se están quedando cada vez más encerrados en sus paradigmas.
Digamos finalmente que, esto de tratar a las personas como si fueran enfermas, tiene consecuencias sociales muy importantes.
capaz de integrarla a la imagen consciente de sí mismo, entonces esa emoción la va a vivir como un síntoma.
Ej:Cuando una mamá esta sirviendo los platos y uno ve que le sirve a los hermanos y uno llega y la mamá le dice sírvete uno lo puede autorreferir como que a mi mamá no le importo o no me quiere tanto como a mis hermanos y este episodio se puede vivir como una perdida a nivel emotivo no cognitivo o no consciente la experiencia es emocional .(La mamá solo estaba cansada de tanto pararse nada mas) La hija muy desanimada, muy triste, pero no es capaz de reconocer a nivel consciente que ella se está sintiéndo abandonada por su Mama ella lo vive como “un síntoma”; y vivirlo como un síntoma significa experienciarlo con un sentido de extrañeza del sí mismo. Y esto es lo que después la persona le va a señalar al psiquiatra, que ella se siente muy deprimida. Y el psiquiatra, como no se ha focalizado en la experiencia sino que se ha focalizado en el síntoma, lo único que le queda por concluir, entonces, es que desde ese día ella se siente deprimida “sin explicación alguna”. Puesto que ella dice que, de pronto, sin que mediara nada, se sintió muy triste; no logrando relacionar su tristeza con la experiencia que tuvo con su mamá .
Esta sería una forma de explicarse la situación.
Pero aquí tendríamos que agregar algo desde el punto de vista teórico. Lo que está ocurriendo ahí además es que, la persona le da un significado o un sentido a esa experiencia, y éste sentido que le da ella es absolutamente personal.
Los significados personales:
Si cada uno de nosotros es portador de un significado personal, eso nos permitiría explicar por qué una persona elabora una experiencia como la descrita como de “tristeza” o “depresión”, y por qué otra persona la puede elaborar de otra manera, que no signifique una “pérdida”.
La terapia consiste:
Esto depende, por tanto, completamente de la persona. Por eso es que, desde este enfoque, la terapia consiste en reconstruir y analizar la experiencia emocional concreta.
Yo diría: cómo esta persona se autorrefiere el evento (y que tiene que ver con su significado personal), cómo lo organiza, cómo lo vive, cómo lo siente a nivel emocional,ella lo está viviendo a un nivel que no es consciente.
desde un punto de vista teórico, todo esto es lo que se llama “la psicología del self o la psicología del sí mismo”. Y entendemos el self como un sistema cerrado –el self puede ser cualquier persona-, en el que tú puedes reconocer una experiencia inmediata, que es básicamente emocional, y una imagen consciente de uno mismo. Entonces, cuando tú experimentas algo a nivel emotivo que no logras hacer consciente con una explicación, es ahí donde surge el problema, cuando la persona no procesa o no elabora ese aspecto emotivo. Y esto es lo que la persona va a vivenciar después como “pérdida”, pero sin reconocerlo ni ser consciente de ello, ya que ella no lo ha elaborado o procesado como pérdida.
Pero antes de preguntarse “por qué me siento así”, corresponde preguntarse “cómo es que estoy sintiendo esto”.
Así, esta persona, a través de observarse y de analizarse cómo está sintiendo lo que está sintiendo, podría llegar a reconocer este aspecto particular de ella, de esta sensibilidad que tiene a experimentar muy rápidamente que el esposo no la quiere o que la dejó de querer.
Vale decir, no sería “una reacción”, sino que sería una experiencia compleja.
La noción de self que tenemos en un enfoque post-racionalista:
es la de un self que es multinivelal, multimodal y multiprocesal.
O sea que tú tienes que reconocer en el self aspectos biológicos, aspectos neurovegetativos; pero también reconocer aspectos sensoriales, emocionales, imaginativos y cognitivos. Todo ello constituiría el self. Y cuando decimos “multiprocesal” quiere decir “muchos procesos complejos”.
Es decir la mente humana tiene todos estos ingredientes, que se viven de una manera unitaria.
El self por tanto sería una unidad y, una unicidad, en la cual permanentemente también se está en interacción con los otros, tratando siempre, en esta interacción, de mantener su sentido de individualidad, su sentido de identidad.
Esto tendría una similitud con lo que nos dice Maturana, quien te señala que el observador siempre explica la experiencia;
y, esta explicación que se da de la experiencia, es con otra experiencia. Por lo tanto tú nunca te explicas la experiencia en relación con un mundo externo, objetivo o independiente de ti.
Preg.:
Considerando este mismo concepto de self que usted ha mencionado, en donde la estructuración del ser humano está dada por un conjunto de diferentes procesos –emotivos, cognitivos, conductuales…-, no obstante a mí me parece que no se puede dejar de lado el aporte biológico que hacen los psiquiatras como explicación de los trastornos mentales…
Resp.:
Lo que yo respondería es lo que estaba diciendo recién, esto es, que el self tiene un elemento biológico.
Pero este aspecto biológico es parte del proceso de un aspecto de este self
Aunque al interior del self todo se vive como una unitariedad.
Entonces, sí, el self tiene una cara biológica, y no podría ser de otra manera. En relación a esto, con Maturana estábamos desarrollando un trabajo que se refería a que esta parte biológica es lo que podemos llamar “la corporalidad”, lo cual indica que todos estos procesos tienen que tener una “locación”, que sería todo el sistema nervioso central.
Preg.:
Yo apunto un poco a lo que nos dijo al principio de la clase, en cuanto a la crítica que usted hacía a la postura reduccionista de la psiquiatría biológica, en que todo se explica desde lo biológico; ahora bien, creo entender que su postura es considerar la salud mental sólo desde los procesos psicológicos; y entonces, ¿no se caería también en un reduccionismo?
Resp.:
No es así
. Cuando yo estoy hablando de “procesos psicológicos”, significa que estoy considerando al self como multiprocesal y multimodal, pero este self siempre vive un sentido de unicidad; en donde uno de los aspectos más importantes de este self radica en todo lo que tiene que ver con la mantención del sentido de continuidad del sí mismo, y esto es siempre algo que ocurre a un nivel emotivo, y que a su vez tiene que ver con el tipo de organización emocional que tiene el self, lo cual sería equivalente a la organización de dominio emotivo y, por tanto, al significado personal.
Ahora, en este punto nosotros tendríamos que desarrollar el concepto de post-racionalismo.
La idea de post-racionalismo implica que la racionalidad no funciona sola, sino que está siempre funcionando sobre un tema emotivo, que es de donde extraemos el significado. El significado que cada uno de nosotros es portador, es siempre un significado que nos lo entregan las emociones, que están organizadas en cada uno de nosotros.
Pero ahí hay muchos procesos complejos: en términos de la organización emocional; también en términos cognitivos; y en términos de la relación que existe entre procesos emocionales y la imagen consciente de uno mismo.
Ahora, ninguno de estos procesos es reductible al otro; así, ni el proceso cognitivo es reductible al proceso biológico, ni viceversa, sino que son multinivelales; y todos funcionando al mismo tiempo, en una red sin fin de procesos complejos.
Preg.:
Por lo tanto, en ese sentido sí se puede rescatar el componente biológico de las enfermedades mentales.
Resp.:
En primer lugar, como ya lo dije acá, nosotros ya no tenemos la noción de “enfermedad”, sino más bien de “trastornos psicológicos”. Segundo, como somos multinivelales y multimodulares, quiere decir que los procesos psicológicos van modulando los otros aspectos del self.
Esto se puede ver muy bien en lo que son las imágenes cerebrales: un solo pensamiento que tú tienes te puede afectar todo el sistema bioquímico.
Pero eso no significa que el pensamiento produjo o fue la causa del proceso bioquímico, ni viceversa, que el proceso bioquímico vaya a ser causa del pensamiento; sino que más bien ambos se modulan, ninguno pasa a ser causa del otro.
Preg.: Desde una visión postracionalista, ¿cómo se puede entender el concepto de enfermedad?
Resp.:
No utilizamos el concepto de “enfermedad”, sino que hablamos de psicopatología. En relación con esto, hemos desarrollado un cuadro de psicopatología, pero desde una visión “procesal”, o de procesos.
Así, pues, lo que entendemos por lo que es “normal” equivale a una persona que es flexible, que es abstracta y generativa. O sea, una misma experiencia emocional que la persona tiene significa, si ella es flexible, que es capaz de mirarla desde muchos puntos de vista; y es capaz de mirarla, también, saliéndose de la experiencia concreta que la originó y poniéndola en el arco de su vida.
Y todo esto son procesos complejos que la persona va desarrollando, hasta que llega a una teoría de lo que le está pasando, que incluye todos los puntos de vista; es la “persona abstracta” como le llamamos.
Pues bien, esta persona sería, desde nuestro enfoque, una persona “neurótica”. Porque esta persona ahora es menos flexible, pues su experiencia la ve solamente de una manera: que se siente atrapada o se siente asfixiada; incluso su sintomatología es que no puede respirar, que siente que se ahoga
. Para ella, entonces, esta experiencia, que está viviendo a nivel de la experiencia inmediata, es simplemente una situación absolutamente sensorial, cual es que ella está enferma. No se aleja de ese punto de vista; llega siempre a la misma conclusión.
A tal punto que, supongamos, después de haber tenido este ataque de pánico, va al cardiólogo porque ella sentía que el corazón “le iba a estallar”.
En suma, todo esto la persona lo vivencia como “enfermedad”. Sin embargo lo que nosotros vemos acá es esto: que, la persona no es capaz de procesar su experiencia de una manera flexible, ni abstracta ni generativa; sino que la persona se rigidiza y se pone poco flexible al no buscar otros puntos de vista. Su única conclusión, por tanto, es que ella está enferma.
¿Qué es lo que haríamos, en un proceso terapéutico?
Flexibilizar a la persona, para que su experiencia no la viva como “enfermedad”, o bien para que no lo viva como si estuviese padeciendo de una enfermedad cardíaca. Y, cómo lo haríamos en la consulta clínica: analizaríamos junto con la persona, con el objeto de que ella vea que, toda esta experiencia de atrapamiento, es inherente a la relación que tiene con su esposo.
Vale decir, de un tiempo a esta parte la relación con su esposo se desbalanceó, lo cual hace que ella lo viva con un sentido de que está atrapada en esta relación, como que se siente obligada, como si ella no se sintiera cómoda estando con su esposo, sino más bien se siente asfixiada, se siente atrapada en esta relación.
Pero eso, no logra conectarlo. Lo único que ella está conectando (al ponerse rígida) es que el ataque de pánico tiene que ver con los ascensores, con los semáforos o con los tacos de automóviles.
Ahora, en un procesamiento normal la persona es capaz de reconocer que, esto que le está ocurriendo, se explica por la relación que tiene con su esposo, en la que se siente atrapada.
En cambio, un procesamiento neurótico es un procesamiento en donde esta misma experiencia es vista solamente como algo sensorial, que sólo tiene que ver con espacios físicos.
Por último tenemos un procesamiento psicótico. Este es un tipo de procesamiento que tiene también las características neuróticas de rigidez, de concretismo, pero además presenta una falla de integración. Esto significa que la persona no logra reconocer que el problema tiene que ver con ella.
Por eso que, en una falla de integración, la persona percibe el problema como que es algo tan externo a ella, que se puede materializar en voces que escucha; o bien es tan externo a ella, que se autoconvence que la andan persiguiendo para matarla, como sucede en un delirio persecutorio.
Los delirios y las alucinaciones serían fallas de integración de una experiencia emocional que vivencia una persona.
Este es, finalmente, el modo de entender la psicopatología desde una mirada post-racionalista. Pero ésta es una manera procesal de entenderla, es decir que no está en relación a un cuadro descrito, así como el DSM-IV.
Preg.:
Retomando un poco la pregunta anterior, cuando usted comenzó la Conferencia decía que, de acuerdo a Seligman, la depresión está siempre en relación con una experiencia de desamparo; pero que, al mismo tiempo, a nivel cerebral se producía una disminución de las catecolaminas; y entiendo que ahí estaría la conexión con el componente biológico.
Por tanto, ¿esto significaría un tratamiento paralelo desde el punto de vista biológico?
Resp.:
No; porque si tú haces un tratamiento paralelo, medicamentoso, implicaría dos consecuencias que son fundamentales para la terapia.
Por una parte, la persona va a seguir creyendo que está enferma, que tiene una enfermedad de tipo somático, y que la puede resolver con medicamentos
Lo cual sería estabilizar a la persona en su rol de enferma
Así, pues, este es el modo con que mantenemos fuera de nuestra conciencia ciertas experiencias, esto es, externalizando los problemas. Y los externalizamos en el sentido en el sentido de que, esto que me está ocurriendo no tiene que ver conmigo, sino que es producto de una enfermedad.
Guidano ilustraba esto con una excelente metáfora: Cuando la persona está viviendo la depresión, es como si fuese una fiebre que está experimentando. Si bien no puede dejar de reconocer que la fiebre es algo que le ocurre a él, y tampoco deja de reconocer que sufre por la fiebre que está padeciendo. Sin embargo considera a la fiebre como totalmente externa a su vida; como si fuera, la causa de su fiebre, una especie de virus que se infectó. Del mismo modo la persona vive la depresión:
“el hecho de que yo me sienta deprimido(a) no tiene que ver conmigo, es algo totalmente externo a mí”
1)_Y por ello, que el psicólogo lo mande al psiquiatra para que le recete medicamentos confirma que está enfermo y, por ende, que es externo. Esta sería una consecuencia.
2_)Y la otra, que a mi juicio es la más grave, es la siguiente.
Si yo tomo un paciente, con la finalidad de hacer una terapia, y le digo entonces que nos vamos a focalizar en todo lo que son sus aspectos emotivos, que son los que vamos a reconstruir y analizar, a fin de que él pueda reorganizarse y, de esa manera, superar el problema.
Si este es, por una parte, el mensaje que yo le estoy dando; no obstante, al mismo tiempo le digo:
“Mira, después te vas a ir a donde un psiquiatra para que te recete medicamentos, porque yo, como psicólogo, no puedo dar medicamentos
..” Así estaría dando, entonces, dos mensajes contradictorios. Por una parte, está el mensaje de que esto se va a solucionar, cuando él entienda más sus emociones. Y si, al mismo tiempo, le digo que vaya donde un psiquiatra para que tome medicamentos le estoy dando otro mensaje, en el sentido de que ésta es una enfermedad que se controla con medicamentos.Se transforma, por tanto, en un doble vínculo, que te bloquea toda posibilidad de funcionamiento. O es la una o es la otra.
Preg.:
Qué postura deberíamos tener frente a algún paciente que llegue a la consulta con un intento de suicidio, puesto que, en este caso, nos vemos en el límite. Tal vez no tengamos el tiempo suficiente para ayudarlo enseñándole estrategias o que él descubra ciertas emociones, etc.
Resp.:
Esto no cambia en lo esencial; recuerda que, uno de los síntomas de la depresión es la conducta o ideación suicida. Entonces tú tienes que analizar todo el momento en que se dispara una ideación suicida, y, también, tienes que reconstruir la conducta suicida del paciente.
La idea siempre es ésta: q tú analizas, junto con el paciente, las emociones de éste.
O sea tú no te focalizas en controlar la conducta suicida del paciente, como se hacía por ej. con la terapia cognitiva clásica, y me refiero a la de Beck y a la de Ellis, psicoterapia que yo practicaba.
La terapia se orienta a que la persona sea capaz de ver cómo ella se lo auto refirió, cómo ella lo vivió, de tal manera que a ella se le dispara este aspecto de que no tiene sentido la vida y que sería mejor suicidarse.
Pero eso está conectado, como decía denantes, con el significado personal.
“Al contrario de lo que dicen los psiquiatras, el psicólogo está perfectamente capacitado para tratar esquizofrénicos, aunque –por supuesto- con entrenamiento; puesto que, ninguno de estos procesos psicopatológicos los puedo tratar si no es con un entrenamiento.”
Preg.:
En algún momento usted habló del error en que había caído la psiquiatría biológica, asi como el psicoanálisis, en términos de convertirse en una pseudociencia.
Ahora bien, ¿cuál cree usted que deberían ser los ejes por los cuales la psicología como tal pudiera eventualmente escapar de caer en la misma situación, y, a su modo, convertirse en otra pseudociencia, dado que también existe una crítica similar en relación con la psicología?
Resp.:
Es fundamental llegar a desarrollar una psicología científica, que es lo que a nosotros nos va a salvar de no caer también en una pseudociencia.
Ahora, para que una psicología llegue a ser científica tiene que ser –a mi juicio- una psicología “explicativa”, una psicología que explique la experiencia humana.
Además yo diría que, para que una psicología sea “explicativa”, tendría que ser de acuerdo a lo que postula K. Popper. Este autor te señala que, cualquier teoría que aspire a ser científica, tiene que ser capaz de ser falseada y verificada.
Ahora, desde el punto de vista de una psicología científica, yo creo que la metodología o la forma de falsear las teorías psicológicas sería a través de la epistemología evolutiva.
Yo creo que esta disciplina es capaz de falsear cualquier teoría que nosotros desarrollemos.
La epistemología evolutiva
Es una disciplina que surgió después de la segunda guerra mundial, la cual estudia el origen del conocimiento tanto en el individuo –en el self- como en la especie y, asimismo, cómo evoluciona este conocimiento.
Y tomando en cuenta también que, a nivel de una psicología científica, el conocimiento no se entiende en cuanto conectado solamente al pensamiento explícito, esto es, no se entiende que el conocimiento es sólo lo cognitivo; sino que también se ve desde este enfoque, desde una psicología científica, que el conocimiento también es emocional, que el conocimiento también es sensorial, y que la motricidad también es un tipo de conocimiento.
Vale decir, que el conocimiento es mucho más amplio que el mero conocimiento explícito. Por qué: resulta que son las emociones las que te dan un sentido instantáneo de ti y del mundo, en cada momento; y ese aspecto emotivo entonces tú lo puedes contrastar, lo puedes falsear o verificar; cómo: a través de la epistemología evolutiva. De tal modo que, si tú lo ves desde una mirada de epistemología evolutiva, puedes ver q este aspecto emotivo o de experiencia inmediata, tú lo encuentras en todos los animales, o sea no es sólo privativo del hombre.
En lo que sí estaría la diferencia (y eso tú también tendrías que contrastarlo) es en “el lenguaje”.
Pero el lenguaje es un instrumento creado por el hombre, lo mismo que la racionalidad. Y tú puedes reconstruir históricamente, evolutivamente, en qué momento aparece el lenguaje y, en qué momento, la racionalidad.
Esta sería, a mi juicio, la forma de no caer nunca en una psicología pseudocientífica. Así pues, hay que tener mucho cuidado en que, cualquier teoría que tú desarrolles, llegue a ser falseable.
Lo otro que también nos ayudaría en la consecución de este fin, lo encontramos en las tesis de Humberto Maturana.
Cómo él nos *dice:
Toda explicación es explicación de la experiencia. Pero, esa explicación de la experiencia, no es validada desde un mundo objetivo e independiente de ti, sino que tiene que ser validada con otra experiencia.
Ahí nos encontramos, por tanto, con todo el aspecto circular o autorreferencial de la experiencia humana. Por eso él acuña este famoso aforismo:
“Todo lo dicho es dicho por un observador a otro observador, y este observador es un ser humano”
Aquí tenemos también una forma correcta de alcanzar una psicología científica.
*En este sentido entonces, no solamente tenemos que considerar a la biología –como lo veíamos recién-, sino que también tenemos que considerar un amplio espectro de disciplinas científicas; entre éstas estaría la epistemología evolutiva, estarían las teorías del vínculo, estarían las ciencias cognitivas, las teorías de los sistemas complejos, la biología del conocer de H. Maturana .Lo que se denomina “la convergencia interdisciplinaria”.
Preg.:
Cuando Ud. dice “epistemología evolutiva”, ¿llegará eso, en algún momento, a ser una teoría falseable?
Resp.:
Lo que nosotros observamos es que,la epistemología evolutiva también tiene que ser falseable;
cualquier cosa que tenga que ver con el conocimiento se tiene que falsear.
O bien cualquier teoría, para que alcance el status de una teoría científica, tiene que ser concordante con la posibilidad de ser falseada; y de hecho, en algún momento histórico, va a ser falseada.
Preg.:
Usted decía que, de acuerdo a Kuhn, cambian los paradigmas cuando se complejizan mucho. Entonces a mí me hace sentido lo que Ud. plantea en términos de ir confrontándose con otras posiciones, o unas teorías con otras ciencias, y en ese sentido se mueven en una carrera constante (el conocer como una carrera de ir creando más y de ir conociendo más). Pero en algún momento, de acuerdo a la línea de Kuhn, me aparece la idea de un “vértigo”, en términos de una posición de no poder alcanzar el conocimiento como tal…
Resp.:
Sí, yo creo que tienes razón, en el sentido de que el conocimiento es un proceso sin fin, o sea nunca tenemos el conocimiento último; vamos hacia la meta, pero nunca llegamos, y eso pertenece a cualquier sistema de conocimiento.
Ahora, lo que pasa en el desarrollo científico es esto que se llama “los equilibrios interrumpidos”. Vale decir hay momentos de estabilidad, que indicaría que un paradigma ya ha sido asumido por el mundo científico;
Y este paradigma entonces se va ampliando y desarrollando, hasta que llega a un nivel en que pasa a ser obsoleto produciéndose –en consecuencia- un cambio de paradigma. Siendo ello totalmente espontáneo, o sea es algo que no puede ser dirigido desde fuera.
Si nos trasladamos ahora, al año 2004, no tengo ninguna duda de que estamos inmersos en otro paradigma; que estamos en lo que se llama “el paradigma de la complejidad auto-organizada”,o bien “el paradigma de los sistemas complejos auto-organizados”. Este sería el paradigma en que actualmente nos encontramos.
Ahora, esto significa que hay una convergencia interdisciplinaria, que hace que aparezca la noción de “complejidad”
. Esta noción significa a su vez que cualquier sistema no tiene sino un orden –siempre- autorreferencial;
que la experiencia del sistema es construida por el propio sistema, es decir no le viene desde fuera. Toda la realidad, entonces, que construimos es co-extensiva con nosotros mismos, es una extensión de nosotros, pues está determinada de acuerdo a como nosotros la vivimos.*
Es decir, todo el mundo que yo veo, el mundo o la realidad que yo construyo, está íntimamente ligado a como yo lo siento, esto es,el mundo de significados que yo “veo” es de acuerdo a como yo lo siento. Esto es lo que estamos desarrollando a través del tema de la complejidad.
Preg.:
Mi pregunta es:
cómo se explica que haya ciertos eventos que no alcancen el nivel de la explicación y que se queden solo en el nivel de la experiencia inmediata.
Resp.:
Cuando tú vives un evento que no es amenazante para tu identidad como sistema, entonces tú no lo procesas.
En efecto, nosotros decimos lo siguiente. En estos dos niveles de la experiencia humana: el nivel de la experiencia inmediata, por una parte, al cual corresponde todo lo que es inconsciente (pero no se entienda al modo del inconsciente dinámico de Freud, sino más bien como todo lo que está fuera del foco de nuestra conciencia);
y habría otro nivel, que es el de la explicación, el cual sí es consciente; este nivel de la explicación, además, corresponde a la imagen consciente que yo tengo de mí mismo. Por lo tanto, si lo que yo estoy experienciando a nivel de la experiencia inmediata no es amenazante para la imagen consciente que tengo yo de mí, entonces no lo proceso.
Preg.:
Pero, si es amenazante llega a un momento en que sí es procesado a nivel consciente.
Resp.:
Claro, a escala consciente tú lo procesas y te cambia la imagen de ti.
Preg.:
Por lo tanto llega a un punto en que sí es procesado a nivel consciente.
Resp.: Claro, es procesado en el ámbito consciente porque no queda otra; pues, si no, el sistema humano lo empieza a vivir como síntoma. Recuerda que el síntoma siempre surge cuando la persona no logra procesar, en el ámbito consciente, algo que está viviendo como experiencia inmediata.
Preg.:
De acuerdo, pero yo voy a que el síntoma alguna vez fue consciente, pero que de inmediato fue rebajado al otro nivel, por decir así.
Resp.:
No, el síntoma es una experiencia que tú la vives como síntoma cuando tú no la reconoces como perteneciente a ti.
Preg.:
Pero para reconocerlo o no, alguna vez tiene que haber sido consciente.
Resp.:
No, tú tienes que hacerlo consciente; porque, si en algún momento fue consciente, entonces ya no lo vas a vivir como síntoma. Porque “síntoma” no significa que solamente tú dices “ah, esto estoy sintiendo…” Sino que ser consciente quiere decir esto: que yo soy consciente de ser consciente de lo que me está pasando. Por ejemplo, el paciente que hice mención de pronto se volvió consciente. El se sentía muy ansioso, él no podía dejar de estar consciente de que tenía experiencias de ansiedad. Pero cuando él fue consciente de que esa ansiedad era producto de que él se sentía abandonado y desprotegido por la mamá; entonces esa conciencia, ahora, afecta la imagen consciente de sí. Es lo que en inglés se llamaría a worness, o sea “darse cuenta”.
Preg.:
¿Es algo meramente “sensorial” la experiencia inmediata?
Resp.:
No, también es emocional, perceptual y motora.
Preg.:
Y entonces, ¿a qué nivel se procesa todo esto?
Resp.:
Siempre a un nivel consciente, siempre a un nivel explicativo
Ahora, para que eso se produzca en la terapia tú lo haces a través de una metodología, que se denomina “metodología de la auto-observación”. Me explico: la experiencia que tuvo la persona en el ejemplo que yo puse, en que el esposo de la señora se va a dormir y no se despide de ella; esa experiencia es el evento en donde ella se sintió mal.
“Ahí, en ese momento me sentí mal –dice ella-; anteriormente yo estaba bien, pero después me fui a acostar totalmente deprimida…” Bueno, entonces vamos a ver qué pasó, entre que ella se sentía bien y que luego se fue a acostar deprimida. Y ocurrió esto: que, cuando el esposo se fue a acostar no se despidió de ella, etc. Entonces, ese evento tú ahora lo ubicas como “si fuera la escena de una película”, y lo trabajas con el paciente. Ahora, el paciente se puede mirar en esta escena de dos maneras:
(a) Como protagonista de la película, en la cual él habla en primera persona; entonces ahí tú empiezas a reconstruir con ella todo lo que sintió, lo que estuvo pasando, lo que imaginó, etc., todo eso que no ha sido consciente, y que ahora empieza a ser consciente.
(b) Y también lo pones desde un punto de vista externo del paciente, a fin de que él se vea como un “personaje”. Entonces así, a través de estos dos modos de verse en esta escena, el paciente va descubriendo o va siendo consciente de esta experiencia inmediata que no ha procesado.
Hasta que llega a ser consciente de que ella se sintió tan deprimida porque sintió –a nivel emocional- que el esposo no la quiere.
Preg.:
¿Y en dónde se guarda esa experiencia que no ha sido procesada?
Resp.: Bueno, queda ahí y tú la vives como una experiencia que puede ser a nivel sensorial, a nivel imaginativo, a nivel emocional…
O sea te pasa en tu experiencia inmediata, y queda archivada así como una escena, probablemente en tu memoria afectiva; al punto que, si es significativa para ti, queda como una escena que en términos narrativos se llama “una escena nuclear”, una escena cargada de afecto. Pero es una escena muy comprimida, como si la escena fuera la imagen, y después, cuando la persona la descomprime, la puede narrar o la puede contar como si fuera un evento que ella vivió.
Pongámoslo en términos narrativos.
El lenguaje permite que, cualquier experiencia que vivas, tú puedas separar el contenido informativo de esa experiencia afectiva.
Es decir, lo que en un momento fue afectivo tú después lo transformas en información, y eso es lo que queda guardado.
Así lo transformo en información que queda guardada como un evento, como una escena comprimida, una escena que siempre tiene un aspecto informativo-afectivo, quedando guardada así como una experiencia en donde te sentiste muy triste.
A esta persona, por ej, le puede quedar guardada esa escena en que, ese día por la noche, cuando estaba con su esposo, quedó muy triste; y así le quedó guardada.
*Pero para poderla decodificar como tristeza, la persona tiene que recordar la imagen
Actualmente los psicólogos cognitivos te señalan
: “no hay emociones sin imágenes ni imágenes sin emociones”
Todas las emociones que nosotros vivenciamos se condensan en imágenes, y estas imágenes son guardadas en lo que se llama “la memoria episódica”, que se constituye en una serie de imágenes siempre entrelazadas unas con otras; y entonces, lo que hace que una imagen sea relacionada con otra imagen es por su condición analógica desde el punto de vista emocional; y eso es –como te digo- lo que queda archivado en tu memoria.
Por consiguiente, cuando tú quieres que la persona sea más consciente, tienes que hacer que nuevamente la persona proceda a analizar esa particular escena que ella vivió, aunque hayan pasado treinta años, da lo mismo.
Por ej nosotros, una alumna logró recordar un momento de su vida cuando tenía dos años, y ese recuerdo se reconstruyó como una escena desde un punto de vista emotivo, que llamaríamos “una escena nuclear”.
Preg.:
Ya que habló del inconsciente, a mí me gustaría saber, desde su lectura, las diferencias que hay entre el psicoanálisis y la visión postracionalista de la psicología, que al parecer tiene una lectura distinta.
Resp.:
Sí, completamente distinta. Lo que te muestra el psicoanálisis es que hay un inconsciente que es dinámico, habiendo unas fuerzas ahí que pugnan por salir a la conciencia, y, ante esas fuerzas, nosotros disponemos de mecanismos de defensa que las mantienen bien guardadas ahí en el inconsciente.
Ahora estas fuerzas son activas y, por tanto, si aparecen en la conciencia la persona puede derivar en un proceso psicótico, etc.
En cambio nosotros acá no tenemos esa noción de que al inconsciente lo componen fuerzas destructivas. Al contrario. Lo que nosotros llamamos “inconsciente” es todo lo que tú vives a nivel de la experiencia inmediata; todo lo que es “la vivencia” –como diría Maturana- pertenecería al mundo de lo que no es consciente.
Por eso es que, todo lo que queda fuera del foco de la conciencia (“esa conciencia que ahora todo lo ilumina”, como decía Guidano), sería para nosotros el inconsciente.
Preg.:
Y cuál sería la “alternativa de las representaciones”, de que habla Freud.
Resp.:
No, ese concepto no lo conozco. Lo que te puedo decir es que –visto en términos post-racionalistas-, sólo lo que admites en tu foco de conciencia, o en la imagen consciente de ti, es todo aquello que tú vives y que no es amenazante para tu sentido de identidad, para la imagen consciente de ti mismo.
Ahora, “la imagen consciente de uno mismo” se puede entender como a uno conscientemente le gusta que lo vean, o sea uno construye una imagen consciente de sí mismo; y cómo es la imagen consciente de cada uno de nosotros: como nos gusta que nos vean.
Y eso de cómo nos gusta que nos vean se relaciona con el tema de la “autoestima”, lo cual es parte de la experiencia humana puesto que somos seres intersubjetivos; entonces, a cada uno de nosotros nos va a interesar siempre ser reconocidos, queridos y legitimados por los otros –así nos gusta que nos vean-. En otros términos, siempre nos queremos sentir que tenemos una imagen consciente de nosotros mismos tal que nos permita “ser aceptados en el club de los humanos”.
Por lo demás, éste es el problema de la “organización de significado depresivo”.
Así, el problema de los individuos pertenencientes a este tipo de organización se fundamenta en que ellos se sienten como que están marginados o separados del resto de los humanos, y esto es lo que lleva a tener una baja autoestima
. Es decir, tener una baja autoestima es sentir que tú tienes una imagen consciente de ti tan baja que te resulta intolerable, en el sentido de ya no sentirte aceptado o legitimado por los otros; y eso es lo que te puede gatillar un episodio depresivo o un ataque de pánico, que a su vez es amenazante para la imagen consciente de uno mismo.
Y, por tanto, tener una alta autoestima.
.., a diferencia de lo que dice Beck en la “tríada cognitiva”, recordemos que Beck decía que el depresivo tiene una mala imagen de sí mismo, que era pesimista con respecto al futuro, y que también siente que no puede vivir en el mundo que le tocó vivir. Pero nosotros creemos que eso no ocurre en los depresivos, sino más bien, lo que ocurre en el depresivo, es que él experimenta una baja en la imagen consciente de sí mismo, a tal punto de no sentirse querible.
No obstante el depresivo tiene bastante conciencia de sus habilidades; por ej., si el depresivo se encuentra inteligente, no hay ninguna situación que lo vaya a hacer cambiar a él en cuanto que es una persona inteligente, no es en ningún modo modificable esta imagen que él tiene de sí mismo. Vale decir, el depresivo puede tener una conciencia de sí de que él es una persona que se puede organizar muy bien en la vida, no tiene problemas de baja autoestima en ese sentido, de que él carezca de habilidades.
Pero donde el depresivo es vulnerable es en cualquier situación en la que se sienta que no es querible, por quién:
Por la persona significativa; eso le baja automáticamente su autoestima
La dificultad del depresivo, entonces, es que cuando él siente que eso no lo puede controlar, que no puede controlar la desesperación de no ser querido, esa situación lo llevaría a tener un episodio depresivo, y que nosotros lo haríamos equivalente con una depresión endógena o una depresión psicótica.
Por ej, eso se ve muy claramente en lo que se define como “trastorno esquizoafectivo”:
son personas que tienen esta gran sensibilidad o esta gran vulnerabilidad al rechazo, y toda la vida de ellos está construida sobre la base de sentirse siempre abandonados, marginados o aislados; y todos los delirios que estas personas incluso pueden desarrollar después, están conectados siempre con el tema del abandono o la ruina.
Esta sería, dicho a grandes rasgos, la idea de la imagen consciente de uno mismo.
Preg.:
Mi duda es la siguiente: Qué ocurre cuando yo tengo un trastorno depresivo, pero en la base hay un trastorno de personalidad. Me ha sucedido, a la luz de la práctica de mi escasa experiencia clínica, que me cuesta mucho llegar a las escenas desencadenantes de las que usted habla; porque en general la gente no recuerda, ya que han tenido esta estructura de personalidad a la base que no les ha permitido llegar a eso. En el fondo esa es mi duda, o sea cuánto tiempo uno trabaja esa escena.
Resp.:
En primer lugar, nosotros no estamos de acuerdo con el diagnóstico de “trastorno de personalidad”.
A mi parecer, lo que se llama trastorno de personalidad vendría a ser una persona que se ha rigidizado en demasía, que es lo que yo decía hace un momento atrás, en el sentido de que es una persona que no procesa las emociones más que de una manera y llegando siempre a las mismas conclusiones.
Ahora, cuando nosotros hacemos un análisis de la escena, no analizamos escenas del pasado, sino escenas que le han ocurrido a la persona durante la semana.
Por ej, supónte que la persona tuvo un ataque de desesperación o de tristeza en un día determinado; suponiendo que tú viste a la persona un día miércoles, y ella te dice que fue el domingo cuando le vino un ataque de desesperación. Entonces tú dices “o ckey, vamos a reconstruir esta escena que ocurrió el domingo”, y así tú empiezas a analizar desde este punto de vista terapéutico.
Quiero decir, esa misma escena en donde la persona se ve como espectadora de sí misma, y que se ve también como protagonista de sí misma
Entonces desde ahí te va surgiendo este aspecto que es emocional, o bien tácito, y que la persona no había logrado reconocer. Si, por ej, se trata de un individuo perteneciente a una organización de significado depresivo, el problema siempre tiene que ver con el rechazo, con la pérdida; en el caso de una Org. DAP, la dificultad siempre tiene que ver con el juicio del otro, con “la decepción”; en el caso de la Org. Fóbica, el problema tiene que ver con sentirse constreñido o desprotegido –como el caso del paciente que les expuse al principio-. Por último, en el caso de la Org. Obsesiva el desbalance ocurre con la pérdida de la certidumbre; lo peor que le puede pasar al obsesivo es sentir que pierde la certeza, cuándo: cuando se equivoca, cuando hizo algo que no estaba previsto; lo cual le puede gatillar inmediatamente a un obsesivo un sentido de incertidumbre, y eso lo vive como pérdida de control. Esas serían entonces, muy brevemente, las situaciones que pueden gatillar algún desbalance, de acuerdo a cualquier significado personal.
Pero lo que tú reconstruyes es lo que se llama “el repertorio conductual actual”.
Con el paciente, que está sintomático, tú reconstruyes lo que está pasando en ese momento de su vida, y a su vez lo que ha pasado en los últimos días, en las últimas semanas, o lo que ha pasado desde que el paciente presentó el problema. Desde el momento en que apareció la dificultad, suponiendo que fue hace seis meses atrás cuando el paciente empezó a sentirse deprimido, entonces tú analizas esos seis meses. Pero siempre, lo que trabajas sesión por sesión, es lo que está ocurriendo como evento en lo que denominamos “el video”, esto que se pone como la escena de una película; entonces tú analizas esos eventos que están ocurriendo ahora, y de este modo el paciente puede lograr conciencia de esto que le pasa.
Preg.:
Desde este mismo punto de vista, el problema que cada uno pudiera tener, al vivir determinadas experiencias que a su vez vienen condicionadaspor el significado que cada uno de nosotros le da a lo que vamos viviendo, hace que tengamos más conciencia de lo que sentimos.
Pero mi pregunta apunta a esto: ¿no podría haber desde otros puntos de vista otras teorías, por ej. algún problema que hayamos tenido en la infancia, en la adolescencia y en todas esas fases de nuestra vida que nos van determinando?
Resp.:
Sí, claro, la infancia es muy importante; porque se supone que es en la infancia donde se organiza el significado personal.
Y cómo se organiza el significado personal: de acuerdo a Guidano, el significado personal se construye en la infancia, en la relación del niño con la madre o la figura vincular.
Esto es lo que se denomina la teoría del vínculo, el “attachment theory de Bolwby. O sea, todo el proceso de construcción de la identidad personal, y, por ende, del significado personal, es construido en la infancia;
Es ahí de donde te surge tu sentido de identidad
Preg.:
Sí, pero lo que yo digo es que hay una mala construcción mía de mi infancia, un mal significado que yo misma le di a ciertas experiencias, así un problema con mi madre, supongamos.
Resp.:
No, si el significado no es ni bueno ni malo, sino es la manera que le da sentido a tu experiencia –como tú decías-.
Ahora, lo que sí es cierto que puede ocurrir en tu infancia, y de hecho ocurre, es que el vínculo puede estar “interferido”, lo cual hará factible que la persona adquiera una mayor facilidad para hacer cuadros psicopatológicos en la edad adulta. Y eso ya se empieza a ver en los adolescentes; no se olviden ustedes que las estadísticas muestran que la más alta tasa de suicidio se da en los jóvenes; asimismo, también se observa que los brotes psicóticos ocurren en la adolescencia. Es lo que Bateson llamaba “el doble vínculo”, es decir cuando había una relación del niño con su madre en donde ella le daba dos mensajes al mismo tiempo: “te quiero y te rechazo”; o “te trato como persona…”, pero más bien el niño es tratado como objeto.
Entonces al niño nunca se le permite un desarrollo por parte de la madre. En fin, todos estos problemas ocurren cuando el vínculo ha sido interferido, en donde te puede aparecer un proceso psicótico o esquizofrénico.