-A lo largo de las dos etapas del reinado de Isabel II (1833-1868): las regencias de María Cristina y de Espartero, y el reinado con la mayoría de edad; se realizaron reformas económicas liberales y se produjo una revolución social.
Las desamortizaciones se acometieron en el reinado de Isabel II. Consistían en la expropiación por parte del Estado de tierras eclesiásticas y municipales para su venta en subasta pública.
La desamortización de Mendizábal (1837-1849) se propuso desmantelar el sistema legal del antiguo régimen para liberalizar el mercado de la tierra.
Disolvíó algunas órdenes religiosas y sus fincas pasaron a ser propiedad del Estado. Consistíó en la venta por subasta de las tierras expropiadas a la iglesia. Los objetivos fueron: sanear la hacienda y financiar el ejército.
La desamortización de Madoz (1855-1867) de bienes municipales, del Estado y eclesiásticos. Aprobaron leyes para mejorar la economía (ferrocarril).La venta de las tierras en metálico supuso un incremento de recursos para el Estado que duplicó los ingresos con respecto a la anterior desamortización.
Las consecuencias de las desamortizaciones fueron:
1-incremento del número de terratenientes y puesta en cultivo de numerosas tierras abandonadas
3-Los estamentos desaparecieron, poniendo fin a los privilegios. Todos pagaban impuestos, eran juzgados por las mismas leyes, y teóricamente tenían los mismos derechos políticos.
4-la nobleza, disminuyó y perdíó su influencia al perder sus privilegios pero siguió presente en los altos cargos de la administración del ejército y la política.
6-La Iglesia perdíó parte de sus bienes con las desamortizaciones, y las órdenes religiosas disminuyeron; se mostró enemiga del liberalismo.
7-La burguésía fue la gran protagonista, El progreso económico favorecíó la aparición de una burguésía de negocios: banqueros, comerciantes, propietarios de tierras y de inmuebles urbanos, grandes profesionales y altos cargos del Estado.
8-Las clases medias constituían entre el 5 % y el 10 % de la sociedad, eran propietarios de tierras, comerciantes y empleados públicos.
9-La revolución industrial aportó una nueva clase social, el proletariado industrial
El Sexenio Democrático español se caracteriza por una serie de cambios: nuevas prácticas sociales (democracia, socialismo, anarquismo), nuevos idearios (abolicionismo), nuevas rutas comerciales (canal Suez), avances tecnológicos (telégrafo)…
Tras el fracaso de la sublevación del cuartel de San Gil, Prim pactó en Ostende una alianza con el Partido Demócrata para promover el cambio de régimen y convocar Cortes Constituyentes.
La revolución de Septiembre de 1868 se inició con la sublevación de Topete, Prim y Serrano, y proclamaron la expulsión de la reina y el establecimiento de un Gobierno constitucional.
El ejército leal a la reina fue derrotado en Alcolea e Isabel II se tuvo que exiliar a Francia.
Se formó un Gobierno provisional presidido por Serrano, formado por unionistas y progresistas, tomaron medidas como: disolución de las juntas locales revolucionarias, expulsión de los jesuitas y derogación del fuero eclesiástico.
Las Cortes redactan la CONSTITUCIÓN DE 1869, establecía la soberanía nacional, división de poderes: legislativo (cámaras), ejecutivo (rey) y judicial (jueces), consagraba derechos básicos, y por primera vez libertad religiosa, sufragio universal masculino y la monarquía democrática.
El Gobierno aprobó: Ley Electoral, Ley de Matrimonios civiles, Juicios con Jurado, Ley Orgánica del Poder Judicial y reforma del Código Penal.
Se instauró una regencia presidida por Serrano y Prim fue nombrado jefe de Gobierno.
Amadeo de Saboyá aceptó La Corona española (estaban sin rey). Su breve reinado (1870-1873) fue debido a diversos factores: asesinato de su valedor, Prim, el conflicto militar con Cuba, la oposición de las fuerzas monárquicas, a esto se uníó la oposición de la nobleza y burguésía. Amadeo I abdicó en 1873 y proclamaron la I República.
En las primeras elecciones triunfan los republicanos federales, siendo Pi i Margall presidente. En los republicanos federales surgieron dos tendencias: transigentes (querían orden social) y los intransigentes, defendían la construcción desde abajo, y así vendría la paz social. Al tiempo estalló una revolución y al no poder aprobar la Constitución Pi i Margall dimitíó, le sucedíó Salmerón, que también dimitíó al no querer firmar unas penas de muerte contra revolucionarios y le sucedíó Emilio Castelar.
El Golpe de Estado del general Pavía en 1874, disolvíó las Cortes republicanas.
El poder pasó a Serrano, que fue apoyado por liberales. El pronunciamiento en Sagunto del general Martínez Campos, acabó con el Sexenio revolucionario, iniciando la Restauración.
-La Restauración de la monarquía borbónica de Alfonso XII (1875-1902). Pero el verdadero artífice del sistema político de la Restauración fue Cánovas del Castillo, que consiguió establecer en España una monarquía liberal parlamentaria, que haría posible la gobernabilidad del Estado durante casi cuarenta años.
El proyecto político de Cánovas se gestó durante el Sexenio, cuando Cánovas al frente del Partido Alfonsino, consiguió que la reina abdicara a favor de su hijo. Alfonso, tras el golpe del general Pavía (1874), hizo publicar el Manifiesto de Sandhurst (redactado por Cánovas), presentando la restauración de la monarquía constitucional.
El general Martínez Campos protagonizó el pronunciamiento militar en Sagunto, restableciendo la monarquía. Serrano dimitíó y Cánovas inició un gabinete-regencia.
Los objetivos políticos de Cánovas se centraron en:
Pacificación del país. El Ejército, debía volver a los cuarteles y servir al Estado con independencia de quien gobernara. Finalizando la Tercera Guerra Carlista (1876) y la de Cuba (Paz de Zanjón 1878).
Bipartidismo. Alternancia en el gobierno de dos partidos y consolidación de sus instituciones fundamentales, monarquía y Parlamento. Los dos partidos liberales que se turnaron fueron: el Partido Conservador, liderados por Cánovas; y el Partido Liberal, liderados por Sagasta.
El Partido Conservador estaba apoyado por la burguésía financiera y latifundista, y la aristocracia; y el Partido Liberal por la burguésía industrial y comercial, funcionarios y profesionales liberales. Para conseguir esto era necesario el fraude electoral, donde impónía mediante presión, compra de votos de los caciques, amenazas, y si no era suficiente se manipulaba el censo, o las actas de resultados. Estas prácticas antidemocráticas en el sistema caciquista, eran conocidas como “pucherazo”.
Constitución de 1876. Era necesaria para legitimar el régimen, convocándose elecciones a Cortes por sufragio universal masculino, y estas de mayoría conservadora la redactaron y aprobaron.
No existía un clara división de poderes. El ejecutivo lo tiene el rey que elige al jefe de Gobierno, es jefe del Ejército y tiene amplias facultades. En el reinado de Alfonso XII el gobierno lo ejercíó básicamente el Partido Conservador, salvo entre 1881- 1884 que Sagasta. Cánovas restablecíó el Concordato con la Santa Sede, restituyó a militares depuestos, y eliminó a los alcaldes y gobernadores civiles nombrados en el Sexenio. Promulgó la Ley Electoral (1876), Ley de Imprenta (1879), fin de la libertad de cátedra y prohibíó asociaciones obreras.
En 1885 muere Alfonso XII, iniciándose la regencia de Ma Cristina de Habsburgo (1885-1902) con el Pacto de El Pardo.
El Partido Liberal tendría un mayor peso legislativo en la Regencia, en el Parlamento largo (1885-1890) promulgaron: Código Comercio (1885), Ley de Asociaciones (1887), Ley del Jurado (1888), Código Civil (1889), Ley del Sufragio Universal (1890). Ya en 1893, elaboran el proyecto de Estatuto de Cuba y Pueto Rico que no se aprobó, y en 1895 se iniciaba la insurrección que llevaría a la Guerra de Cuba.
El turnismo se mantuvo en toda la regencia, incluso durante la Guerra de Cuba y la muerte de Cánovas (1897