Entre la muerte de Franco y la aprobación de la Constitución de 1978 transcurrieron tres años de reformas políticas con la crisis económica pasando a plano secundario.
A la muerte de Franco se abrían tres alternativas políticas: la continuidad del régimen franquista, postura que será defendida por los sectores franquistas (grupo conocido como el búnker); la reforma política que será la que se imponga y estará propuesta por los aperturistas que lucharán por “cambiar la ley desde la ley” y la ruptura democrática que buscaba acabar con la dictadura de forma inmediata.
El papel del rey Juan Carlos I fue fundamental durante la Transición, asumíó la Jefatura del Estado y desde las leyes e instituciones del franquismo se pretendía la reforma política hacia la Democracia. El Rey, al principio, avanzó con cautela. Una gran parte de la sociedad quería un cambio, pero “el búnker”, se opónía a cualquier medida que pusiera en peligro el Régimen.
El primer gobierno estaba presidido por Arias Navarro e incluía a gran número de elementos de la línea dura, aunque había también aperturistas como Manuel Fraga, Areilza y Garrigues. Su primera medida fue nombrar a Torcuato Fernández Miranda presidente de las Cortes y del Consejo del Reino. Por otro lado, la oposición democrática, pedía una amnistía política, la legalización de todos los partidos políticos, sindicatos libres y elecciones libres.
El Rey, ante la incapacidad de Arias Navarro para negociar con el búnker y con la oposición, nombró Presidente del Gobierno a Adolfo Suárez. Suárez formó gobierno con miembros de los sectores más progresistas del Régimen, e inició inmediatamente el proceso para la Transición Democrática. Adolfo Suárez mantuvo contactos con líderes de la oposición, como Felipe González (PSOE) y Santiago Carrillo (PCE) para convencerles de la necesidad de una transición pacífica. En Septiembre de 1976 Suárez presentó su Proyecto de Reforma Política, es discutido en las Cortes y aprobado con escasa oposición. Suárez convocó un referéndum el 15 de Diciembre de 1976 para que el Proyecto fuera también aprobado por el pueblo.
En Febrero de 1977 se aprueba la Ley sobre el Derecho de Asociación Política y Carrillo acepta reconocer la monarquía, y ofrece su cooperación. El 9 de Abril de 1977, Suárez anunció la legalización del PCE.
El 15 de Julio de 1977 se celebran elecciones a cortes constituyentes, en las que obtuvo la mayoría la UC, aunque obtuvieron muchos votos los socialistas.
La Comisión encargada de redactar la nueva Constitución buscó el mayor consenso posible, de manera que los partidos más votados cedieron puestos a los minoritarios. Los miembros de esta Comisión han sido llamados padres de la Constitución y fueron Gabriel Cisneros, Herrero de Miñón y Pérez Llorca de UCD, Gregorio Peces-Barba del PSOE, Solé Tura del PCE, Miquel Roca por Minoría Catalana y Manuel Fraga de AP.
La Constitución de 1978 fue aprobada en referéndum el 6 de Diciembre. Establece que la forma política del Estado es una monarquía parlamentaria, que la soberanía reside en el pueblo y que quedan claramente separados los tres poderes: el ejecutivo en manos del presidente del gobierno, que elige a sus ministros;
el legislativo manos de unas Cortes bicamerales, el Congreso de los Diputados y el Senado; el judicial integrado por jueces, los máximos órganos son el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional. La Declaración de Derechos incluye libertad de expresión, de asociación, manifestación y huelga, y de conciencia. Además incluye igualdad ante la ley por razones de sexo, edad, religión, procedencia, etc. Así mismo el Estado debe favorecer la igualdad entre los ciudadanos mediante el desarrollo de leyes que impulsen el progreso social y económico. Otros artículos son el derecho a la vida, el deber del Estado de proteger el medio ambiente o el patrimonio artístico y la descentralización del Estado. España queda organizada territorialmente en municipios, provincias y comunidades autónomas. Se hace la distinción entre nacionalidades que accederían de una manera rápida al autogobierno y regiones que podrían acceder de manera más lenta. La entrada en vigor de la Constitución permitíó la aprobación de los estatutos de autonomía del País Vasco, Cataluña y Galicia. Nuestro país quedó conformado por 17 Comunidades y dos Ciudades Autónomas, cada Comunidad posee una Asamblea Legislativa y un Gobierno propios.
El proceso de Transición se vio acompañado por la actuación de grupos violentos. Los grupos de extrema derecha, condenados a quedarse fuera del nuevo sistema, recurrieron a la violencia. Destacamos los sucesos de Montejurra y la matanza de Atocha. El GRAPO, un grupo radical comunista maoísta, inició una espiral terrorista con secuestros y asesinatos indiscriminados de policías. Su justificación partía del odio a las fuerzas de seguridad por la represión en zonas de profunda crisis industrial y con el atentado indiscriminado como paso previo para que triunfase la revolución. ETA siguió siendo el principal grupo terrorista de España y a partir de 1980 tuvieron el monopolio terrorista, salvo puntuales apariciones del GRAPO y el fenómeno de los GAL4456788