Kant (1724-1804) fue un filósofo y científico procedente de la época ilustrada, época en la que la razón humana empezó a volar libremente despidiéndose de ataduras religiosas. La razón tiene dos vertientes o fuentes: la razón teórica, centrada en el conocimiento de los hechos (como son las cosas) y la razón práctica centrada en el conocimiento moral (como Febe ser la conducta humana). La razón teórica y la razón práctica tienen una serie de carácterísticas diferentes, la teórica tiene como disciplina la ciencia la cual estudia el ser y la fórmula de jurídicos con lenguaje descriptivo y la práctica recoge como disciplina la ética que estudia lo que «debe ser» y a su vez formula imperativos de lenguaje descriptivo.
La ética de Kant está recogida en su fundamentación de metafísica de las costumbres, la crítica de la razón práctica, la metafísica moral así como en su religión dentro de los límites de la mera razón y en un gran número de ensayos sobre temas prácticos, históricos y religiosos.
Sin embargo, las posiciones principales de esta obra se encuentra en la crítica de la razón pura.
Kant afirma que la libre voluntad y la casualidad natural son compatibles siempre que no se considere la libertad humana un aspecto de mundo natural. La casualidad y la libertad se dan en ámbitos independientes; el conocimiento se limita de primera y la modalidad de segundo. En la ética de la «razón práctica», Kant pretende dar respuestas a la segunda pregunta que preocupa al hombre ¿que debo hacer?. Así el objetivo de la obra es fundamentar la moral, es decir, establecer las condiciones de la posibilidad moral. Al igual que en conocimiento, Kant considera que para que un principio moral sea válido debe ser universal y necesario (que todo el mundo lo acepte y respete). Kant dedica a su obra «crítica de la razón práctica» desenvolver una reflexión crítica sobre teorías Morales y elaborar una distinta: formal o sin contenido.
Todas las teorías propusieron éticas materiales (imperativos de lo que debemos hacer) como por ejemplo Aristóteles declara que el máximo bien para el ser humano es el desarrollo de la racionalidad. Para Kant, son las propuestas morales totalmente distintas, basadas en dos experiencias vitales y su inconveniente es que fundamentan sus mandamientos en experiencia (a posteriori) y se producen heterónimias en las que otros deciden por ti. Kant se propone elaborar una ética formal a priori que nos diga qué carácterística debe tener nuestra actuación, el sujeto tiene una serie de libertades universales.
La moral kantiana se concreta a través de varias preguntas, primero, ¿como debemos actuar? (Debemos obrar de buena voluntad), no es fan importante lo que se hace como la voluntad con la que eso se hace. Otra pregunta es, ¿cuando nuestra voluntad es buena?, la voluntad es aquella que actúa por respeto al deber sin razones diferentes al cumplimiento del deber, está ley es
el imperativo categórico. En tercer lugar, ¿que significa actuar por deber?, sometido por respeto a la misma, para explicarlo Kant cita un ejemplo sobre la fijación de un precio y ordena que un comerciante lo puede hacer de diferentes formas: conforme al deber, por deber (esto es obrar de buena voluntad) y contrario al deber. Kant menciona q un valor moral de una acción, explicándolo como que una acción no basta con actuar conforme al deber sino que hay que actuar por deber. Y por último, ¿cuando actuamos por deber? ¿Cual es la forma que debe determinar toda ley moral o imperativo?, la respuesta es cuando actuamos como seres racionales. La buena voluntad actúa por deber cuando actúa de un modo universal, de acuerdo con una máxima universalizable utilizando el imperativo categórico. Kant también menciona la autonomía moral, es la conciencia moral la que dicta la acción, la razón o la voluntad comprende que ese imperativo se ajusta a la forma que hace de él una norma universal y necesaria.
Para Kant el respecto al deber es la base de la vida moral: hacer lo que se debe, y no lo que se desea o quiere. Es más, el «ideal» de la vida moral o «santidad», la máxima virtud, para Kant, es el ajuste perfecto entre voluntad y razón. Este ideal de virtud es muy difícil conseguir. Aceptar la inmortalidad del alma es impresincible para que la ética tenga sentido. También debemos creer que la voluntad es libre, por tanto, si admitimos que la acción humana se ajusta a una ética debemos admitir que es posible la libertad en el mundo, la voluntad que desea y la razón que propone. Si queremos que nuestra vida moral tenga sentido debemos creer que se puede alcanzar la uníón entre voluntad y razón. Debemos aceptar la existencia De Dios, para Kant la expresión de «santidad» es el que realiza el ajuste entre voluntad y razón y la Fe en Dios lo que debe guiar nuestra vida y conducta. Los ideales de la razón pura se ha convertido en «ideales» o «postulados de la razón práctica», Kant ha encontrado una misión para la metafísica.