Estándar. Explica los elementos fundamentales del sistema político ideado por Cánovas.
Trás la I República, se produce el pronunciamiento del general Arsenio Martínez Campos en Sagunto, en el que proclamó a Alfonso XII como nuevo rey. Se inicia así en España el sistema político de la Restauración. Esta etapa política tiene una cronología que abraca desde 1874 a 1923. El cerebro intelectual de este sistema fue Antonio Cánovas del Castillo, quien no era partidario de nuevos pronunciamientos y pretendía restablecer el régimen liberal moderado anterior a 1868 basado en la vuelta de los Borbones, una monarquía parlamentaria y una constitución cuyo objetivo principal era conseguir para España la ansiada estabilidad política.
Los dos elementos fundamentales del Sistema son: el bipartidismo y el “turnismo” . La idea de Cánovas de dos partidos provénía del sistema parlamentario inglés para acoger la disparidad de criterios y poder turnarse de forma pacífica en el gobierno. Las primeras medidas del nuevo régimen consistieron en:
·Lograr el apoyo de la Iglesia, que se encontraba distante por los ataques recibidos durante el periodo revolucionario. Otorgarle la autoridad de juzgar muchos escritos.
·Suspender los periódicos de la oposición que había florecido en los años anteriores, y establecer tribunales especiales para los delitos de imprenta.
·Conseguir el apoyo del Ejército reincorporando a los mandos que habían sido eliminados por el sexenio, y renovar los cargos de Ayuntamientos y Diputaciones provinciales.
·Para evitar futuros pronunciamientos militares, el rey sería el jefe supremo del Ejército, con lo que quedaba asegurada la sumisión de altos mandos militares.
. Aislar y evitar la injerencia en el poder de los partidos de la oposición ( nacionalistas, de ideología obrera, etc..)
El centralismo fue otro elemento clave ya que las decisiones políticas se toman en Madrid, sede del Gobierno de España y éste se acentúa porque los ayuntamientos y las diputaciones son controladas por el Gobierno. En este sentido se suprimen los fueros vascos. La participación ciudadana fue restringida y en las poblaciones de más de 30.000 habitantes los alcaldes serían nombrados por el rey.
Fueron convocadas las Cortes por un gobierno conservador para elaborar la Constitución de 1876 que permanecería en vigor hasta 1923. Con solo 89 artículos y de inspiración conservadora permitía gobernar a cualquier partido que aceptara el sistema. En ella se recoge:
· Una declaración de derechos y deberes, sin embargo, en la práctica estaban restringidos.
·El principio de soberanía compartida, establece que la potestad de hacer leyes recae en “Las Cortes con el Rey”.
. La Corona tiene amplias potestades: derecho a veto, nombrar ministros y Jefesde Gobierno sanciona y promulga leyes, disuelve las Cortes, etc…
· Cortes bicamerales basadas en el Congreso de Diputados y Senado.
·La cuestión religiosa se resuelve mediante el reconocimiento de la confesionalidad católica del país y la garantía del sostenimiento del culto y del clero y, el reconocimiento de otras creencias, pero sin manifestaciones públicas.
. El sufragio electoral aunque nos se especifica, pasa por el sufragio censitario y el sufragio universal masculino según el partido político que esté en el poder..
– Posibilitaba el derecho de asociación, la libertad de imprenta y de enseñanza.
Para conseguir la estabilidad política del país se hacía necesaria la alternancia pacífica en el poder, se logró a través del turnismo y el bipartidismo. Existían dos grandes partidos que coincidían ideológicamente en lo fundamental. Ambos defendían la monarquía, la Constitución, la propiedad privada y la consolidación del Estado liberal, unitario y centralista. Eran partidos de minorías, que contaban con periódicos, centros y comités distribuidos por el territorio español.
El partido Liberal-Conservador (Partido Conservador) liderado por Antonio Cánovas del Castillo, que defendía a la iglesia y el orden social, también se inclinaban más por el inmovilismo político, y el partido Liberal liderado por Sagasta, se inclina por un carácter más progresista y laico.
El sistema de la Restauración consiguió dar estabilidad política al país y comenzar con el desarrollo industrial. Pero a partir de 1902 se iniciaron las primeras crisis del sistema en los que intervinieron los movimientos opositores que contaron con apoyos populares muy importantes, es el caso de socialistas, anarquistas, nacionalistas catalanes o vascos y republicanos.