Realismo y Naturalismo. 4.1. Cambios políticos y sociales en la segunda mitad del siglo XIX
La época del Realismo tiene su origen en el movimiento revolucionario de 1848, que sacudió a toda Europa. En la segunda mitad del siglo se produce el abandono del espíritu revolucionario por parte de la burguesía, que ahora busca estabilidad y moderación. Las transformaciones sociales que se producen en este período son de gran trascendencia. El crecimiento de la industria va asociado al aumento de población en las grandes ciudades, que concentran también el comercio y los servicios. España vivirá todos estos fenómenos sociales con considerable retraso. La revolución burguesa y liberal quedó muy limitada por el enorme peso que tenía la sociedad del Antiguo Régimen. La revolución de 1868 pretendió impulsar un proceso democrático, pero fracasó, y en 1875 se restableció la monarquía borbónica, con lo que se inicia el periodo reconocido como Restauración.
4.2. El progreso científico y técnico
Es de especial importancia la teoría de la evolución de Darwin. En el campo de la técnica, surgieron numerosos inventos que transformaron la industria y la vida cotidiana: el telégrafo, los barcos de vapor, etc. Todos estos avances proporcionaron un extraordinario prestigio a la ciencia, convertida en motor del progreso, el gran mito de la época. El pensamiento científico influyó también en las ciencias humanas. Karl Marx estudió en El Capital la historia del capitalismo y de los conflictos sociales, afirmando que obedecían a unas leyes objetivas, las de la lucha de clases.
5. La literatura del Realismo
Las repercusiones de los cambios sociales y científicos se reflejan en el terreno del arte y la literatura. Entre las características que definen el Realismo cabe destacar las siguientes:
- Búsqueda de la objetividad. Se aplica el método experimental, intentando que la obra refleje la realidad social de manera exacta. La novela se convierte así en un espejo de la sociedad.
- El punto de vista narrativo es omnisciente.
- Los argumentos se basan en la realidad vulgar, cotidiana.
- Las obras giran en torno a un protagonista.
- El estilo es sobrio, sencillo y sin complicaciones formales.
El Realismo se expresa sobre todo por medio de la novela, el género más apto para describir la realidad social. Se limita a describir el mundo de la burguesía de la clase media, con escasas incursiones en los ambientes de los obreros o marginados.
Naturalismo
Creado por Émile Zola (1840-1902), quien, inspirándose en los métodos de las ciencias experimentales, pretende que el novelista actúe como un científico. Muestra que la conducta está determinada por la herencia genética y el ambiente social en que se vive. El método científico: observación y documentación de ambientes y personajes, comprobación de datos, etc.
La prosa realista y naturalista
- Inglaterra: Charles Dickens (1812-1870) retrató las sórdidas condiciones de vida de la clase obrera durante la revolución industrial.
- Rusia: F. M. Dostoyevski (1821-1881) en Crimen y castigo centra el desarrollo de la novela en la psicología y las pasiones de los personajes.
- Francia: Honoré de Balzac (1799-1850) escribió una extensa obra, La comedia humana. Gustave Flaubert (1821-1880) Madame Bovary y, finalmente, Émile Zola.
2.2. La generación de 1868
El Realismo se introduce en España con notable retraso. Los defensores de las ideas progresistas chocarán con los sectores católicos tradicionalistas, opuestos a las ideas democráticas y a las innovaciones científicas y filosóficas. Este conflicto ideológico se reflejará también en la narrativa, que describe la transformación de la sociedad española, aunque desde posturas distintas. La llamada generación del 1868 está formada por un conjunto de novelistas que publican sobre todo entre 1874 y 1884, la década que da comienzo a la Restauración. El Realismo español presenta una marcada tendencia regionalista.
2.3. El Naturalismo en España
Los sectores conservadores lo consideran inmoral y opuesto al catolicismo, ya que negaba la libertad del hombre para elegir su conducta. El catolicismo sostenía que, a pesar de las presiones genéticas o ambientales, la persona siempre es libre para elegir entre el bien y el mal. La incidencia del Naturalismo en los escritores españoles fue bastante escasa. Clarín en La Regenta y Galdós en La desheredada.
2.4. La crisis del Naturalismo y la reacción espiritualista
Hacia 1887 se comienza a producir una reacción antinaturalista: Valera, Galdós, Clarín y Emilia Pardo Bazán ponen acento en la psicología de los personajes y en sus problemas morales y espirituales. Galdós inicia el cambio de rumbo con La incógnita y Realidad (1889). En ellas trata el mismo tema, un caso de adulterio femenino, desde dos puntos de vista. En la primera cuenta los hechos desde fuera, desde su apariencia, con lo que la realidad permanece incógnita, desconocida; en la segunda, los mismos hechos son analizados profundizando en el alma de los personajes, y así llegamos a conocer la verdad. Este giro de la narrativa de finales del XIX conecta con la renovación estética general que conocemos como Modernismo, opuesta a la mentalidad cientificista en que se basó el Realismo.
Benito Pérez Galdós (1843-1920)
Nació en Las Palmas de Gran Canaria. De ideología progresista, intervino en política como diputado, primero por el partido liberal y después por el republicano. Los últimos años de su vida los pasó enfermo, ciego y en medio de graves dificultades económicas. Escribió 80 novelas, 24 obras teatrales, 15 volúmenes de artículos y ensayos.
Episodios nacionales
Los Episodios nacionales constituyen una amplia reconstrucción novelada de la historia de España en el siglo XIX: desde la batalla de Trafalgar (1805) hasta los comienzos de la Restauración (1875). La primera serie, la más conocida, se publicó entre 1873 y 1875 y está protagonizada por Gabriel Araceli. La segunda serie comprende los últimos episodios de la guerra de la Independencia y el reinado de Fernando VII, que supuso la vuelta del absolutismo. La tercera abarca la primera guerra carlista y llega hasta el matrimonio de Isabel II (1846). La cuarta narra los acontecimientos comprendidos entre 1846 y 1868, cuando Isabel II es destronada por la Revolución de Septiembre.
Novelas de la primera época
Fueron escritas al mismo tiempo que los Episodios nacionales y están ambientadas en época contemporánea. La Fontana de Oro (1870). Otras novelas destacadas de este periodo son Doña Perfecta, Gloria y La familia de León Roch. Todas ellas tratan del enfrentamiento ideológico que dividía la España de la época.
Novelas contemporáneas
Las 24 novelas constituyen un amplio retrato de la sociedad española, en que aparecen todas las clases sociales de la época, desde la aristocracia hasta los marginados, pero con especial atención a las clases medias. También pertenece a esta etapa Fortunata y Jacinta (1887). La novela cuenta las relaciones del protagonista, Juanito Santa Cruz, con dos mujeres: Fortunata, su amante de clase baja, y Jacinta, su esposa de clase media. Amor apasionado vs. amor espiritual.
Etapa espiritualista
Galdós muestra un creciente interés por los temas morales y espirituales.
Leopoldo alas Clarín.Nació en Zamora. (1852-1901). En 1863 vive ya en Oviedo, y estudió Derecho. En 1882 obtuvo la cátedra de Economía Política de la Universidad de Zaragoza. Se estabilizó su situación económica. Al año siguiente se traslada a la cátedra de Derecho Romano de la Universidad de Oviedo, que ocuparía hasta su muerte. La producción literaria de Clarín. Numerosos artículos de crítica literaria, dos novelas, varios libros de cuentos y una obra de teatro. No se limitó a comentar las novelas literarias, sino que expuso también sus ideas acerca de la novela y de las corrientes literarias propias de la época, como el Naturalismo. “La Regenta” (1885) y “Su único hijo” (1890). Especial importancia tienen sus cuentos, entre los que hay que mencionar Adiós, Cordera, uno de los mejores de la literatura española. La Regenta obra maestra de Clarín considerada como una de las novelas más importantes de la literatura española, solo comparable con el Quijote. Asume la representación de la sociedad española de la Restauración. Clarín somete a una irónica crítica a todos los estamentos de la ciudad: todo ello conforma una atmósfera social asfixiante, opresiva, con la que choca la protagonista. La importancia de la presión ambiental, social, sobre la protagonista acerca la novela a las teorías del Naturalismo. Obra de poca acción. Con gran importancia en las descripciones es de autor omnisciente.