Reformas Económicas en el Reinado de Carlos III


REFORMAS ECONÓMICAS: CARLOS III

Los Borbones del siglo XVIII pusieron en marcha importantes medidas para el fomento económico del reino: el pensamiento ilustrado español se difundió a través de las Academias y Sociedades Económicas de Amigos del País que tuvieron como objetivo estudiar y determinar la situación de cada una de las provincias y fomentar la agricultura, el comercio y la industria. Con el Conde de Aranda (1769) y Floridablanca (1787) se llevaron a cabo los primeros censos con la finalidad de conocer las potencialidades económicas y fiscales.

Modernización de la agricultura:

Los ministros de Carlos III, influenciados por las nuevas ideas de la fisiocracia que considera la tierra como la principal fuente de riqueza de un país, prepararon diversos planes de reforma como el Memorial Ajustado de Campomanes y el Informe sobre la Ley Agraria de Jovellanos, donde se recoge una visión de los problemas de la agricultura española y se critica el régimen señorial, las formas de propiedad de la Iglesia, los mayorazgos o la propiedad comunal, pero la oposición de la nobleza y el clero llevó a la paralización de las reformas. Las únicas medidas que se llevaron a cabo fueron el reparto de tierras comunales en Extremadura, la repoblación fallida de Sierra Morena y la reducción de los derechos de la Mesta.

La agricultura era la actividad más importante y ocupaba más de un 70% de la población. Con rendimientos muy bajos y tierras de mala calidad, era incapaz de abastecer a la población, lo que provocó el motín de Esquilache. Gran parte de las tierras se encontraba en manos del clero, la nobleza y ayuntamientos, y estaban amortizadas, lo que significa que no se podían comprar o vender por estar vinculadas. Los propietarios recibían a través de impuestos y derechos gran parte de la producción obtenida por el campesino, lo que limitaba la inversión y la posibilidad de cambiar los sistemas de cultivo.

El conde de Aranda se propuso remediar esta situación mediante las Leyes Agrarias de 1766 que afectaron sobre todo a Extremadura y las de 1768 y 1770 extensivas en todo el reino. Se distribuyeron terrenos baldíos propiedad de los concejos a los jornaleros dueños de yuntas de bueyes. Al no facilitar la ayuda económica para pagar las parcelas ni semillas, las tierras repartidas fueron cayendo en manos de los grandes propietarios. En 1785, Carlos III prohibió aumentar el precio de los arrendamientos de tierras y expulsar a los arrendatarios. Se decretó la libre circulación de granos en 1765 para mejorar el abastecimiento aunque no logró evitar las crisis de subsistencia.

Con Campomanes se suprimieron los privilegios de La Mesta en 1779 y se autorizó a los propietarios de fincas rústicas a vallarlas. Se favoreció el cultivo de granos sobre la crianza del ganado lanar en La Mesta. Olavide impulsó la colonización de nuevas tierras en Sierra Morena para poner en explotación nuevas tierras.

Fomento de las manufacturas:

Durante el siglo XVIII existían 3 tipos de industria:

Manufacturas reales:

Subvencionadas por el Estado para frenar las importaciones de productos de lujo (tapices y cristal de La Granja) o militares (La Cavada en Cantabria o Sevilla). De escasa rentabilidad.

Taller artesanal urbano:

Sometido a la regulación gremial, sin adelantos técnicos.

La industria rural:

Fuera de la jurisdicción de los gremios, fue la base para la industria moderna en algunas zonas.

En el reinado de Carlos III continuó la política económica proteccionista con algunos rasgos de liberalismo que concedía un papel principal a la iniciativa privada. Las medidas principales son:

  • La eliminación del sistema de control que los gremios ejercían sobre las técnicas y métodos de fabricación industrial.
  • La supresión de la deshonra legal de los oficios en 1783 acabó con la ley del caballero que les impedía a éstos ser sastres, carpinteros, herreros, o hacer cualquier otro trabajo bajo sin verse deshonrado y declaró honesto todo oficio. En 1790 se declaraba la libertad para el ejercicio de cualquier oficio sin tener que pasar por el examen del gremio.
  • Se facilitó la creación de manufacturas, a la vez que se ofrecían ayudas para la instalación de nuevas industrias.

3 núcleos fueron los más activos:

Valencia (seda):

Donde se combinaba el trabajo a domicilio con la instalación de factorías con máquinas modernas.

País Vasco:

Donde se incrementó la producción de hierro, y se prohibió la importación de productos de hierro extranjeros en 1775 lo que favoreció el crecimiento de la industria vasca y se fundaron escuelas industriales.

Cataluña:

Se compagina el desarrollo agrario-vitivinícola y la industria rural textil lo que permitió la acumulación de capital que favorecerá la posterior industrialización.

En 1778 se prohíbe importar prendas de algodón, lino o lana. La exención de impuestos de lana y de toda la maquinaria para las fábricas españolas provocó la aparición de las primeras manufacturas algodoneras en Cataluña, cuya producción se dedicó al mercado interior beneficiado por la política proteccionista.

La exportación de materias primas producidas en España fue restringida para que los productores nacionales no tuvieran que competir en el mercado europeo para obtenerlas.

Desarrollo del comercio:

Se adoptaron medidas conducentes a integrar el comercio nacional y Floridablanca se distinguió por su política de obras públicas: nació el sistema de diligencias, se suprimieron aduanas interiores y se mejoraron las vías de comunicación, se iniciaron las carreteras de Madrid a Cataluña, Valencia, Andalucía y Galicia.

Se construyeron más de 195 leguas de carreteras, se repararon más de 200, se mejoraron los puertos. El comercio mejoró a pesar de la mala comunicación entre algunas regiones.

El comercio con Europa continuó siendo deficitario. Se exportaban materias primas y alimentos a cambio de productos manufacturados a pesar de la política proteccionista.

Se trató de revitalizar el comercio americano en manos de extranjeros ante la incapacidad de las manufacturas y agricultura española para cubrir la demanda. Se superó el sistema de flotas. Un decreto de 1778 estableció la liberalización del comercio con América, acabándose con el monopolio de la Casa de Contratación de Sevilla y Cádiz y estableció la libertad de todos los puertos españoles para comerciar libremente con América lo que benefició a algunas zonas de Andalucía y Cataluña. España exportaba productos manufacturados y se importaban metales preciosos y productos alimenticios. Se mantuvo la política comercial proteccionista con respecto a las demás potencias.

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