Reinos cristianos de la península


Dominios: Carlos I, Por parte de los Reyes Católicos-abuelos maternos–Corona de Castilla  (Reino de Navarra y América) y la Corona de Aragón (Aragón, Cataluña, Valencia, Cerdeña y el Reino de Nápoles y Sicilia). Por parte de María de Borgoña-abuela paterna- Países Bajos y el Franco Condado. Y desde 1519-Maximiliano I–abuelo paterno-recibíó sus territorios patrimoniales de Austria, formaban parte del Sacro Imperio Romano Germánico. Ese mismo año fue elegido emperador, como Carlos V, sucediendo así a su abuelo Maximiliano. Este gran Imperio presentaba también dos inconvenientes: gran vulnerabilidad, estaba compuesto de territorios muy dispersos, que podían ser atacados por numerosos frentes; y dificultad de gobierno porque cada territorio tenía sus propias leyes e instituciones.

En 1516 llega a España desde los Países Bajos donde se había criado, en 1515 hereda Borgoña y los Países Bajos y luchará por el título de emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Son territorios que intentará integrar sirviéndose de la religión y  de la idea de monarquía universal. Carlos I luchó contra Francia por el control del norte de Italia. Luchó contra el Imperio Otomano, luchó contra la expansión del protestantismo que consiguió romper la unidad de la Iglesia Católica. La Paz de Augsburgo (1555) fin a la lucha entre los príncipes alemanes y Carlos V (coronado como emperador en 1518) y les concede la libertad religiosa. El fracaso ante los protestantes lleva a Carlos V a renunciar al poder dividiendo sus posesiones entre su hermano (que ostentará el título imperial) y su hijo Felipe (que recibe los reinos peninsulares y otras posesiones europeas).

Dominios: Felipe II heredó todos los territorios de Carlos I, excepto los que pertenecían al Imperio de los Habsburgo. Tras la muerte del rey de Portugal en 1580 forzó su designación como nuevo rey de este país. Tras la incorporación del Imperio portugués, la monarquía hispánica alcanzó su máxima extensión. Felipe II se enfrenta a la sublevación de los moriscos de las montañas (Alpujarras) granadinas que aunque se habían convertido al cristianismo para permanecer en la península recibían presiones para que abandonaran sus costumbres y su lengua. Vencidos, expulsados desde Granada hacia Castilla. En Aragón sofocó otra revuelta de aquellos que consideraban que no respetaba sus leyes y fueros. Por la paz de Cateau- Cambrésis (1559), Francia renunció a reclamar sus derechos sobre Italia; y el Imperio alemán ya no incumbía a la monarquía hispana. Problemas: La sublevación de los Países Bajos (1568-1648).

La guerra contra Inglaterra (1585-1604). Ascenso al trono de Isabel I en 1558 . Segunda mitad del Siglo XVI, Inglaterra, crecimiento demográfico y económico que la impulsaba al comercio colonial, en el que España era su máximo rival, sobre todo desde la incorporación del Imperio portugués en 1580. En 1588 Felipe II decidíó  invadir las Islas Británicas con una gran flota, la Gran Armada (o Armada Invencible), y la campaña acabó en un rotundo fracaso. La paz con Inglaterra no sería posible hasta 1604, tras la muerte de Isabel I, en el reinado de Felipe III.Los dominios de Felipe II en Italia obligaban a estar vigilante ante la amenaza de expansión turca en el Mediterráneo, cuyos ataques en la zona eran constantes. Por ello, la monarquía hispánica, Venecia y la Santa Sede formaron en 1570 la Liga Santa y organizaron una flota que se enfrentó a los turcos en las costas griegas de Lepanto (1571), victoria que frenó el avance turco, pero que no supuso en absoluto su derrota definitiva ni el fin de la piratería musulmana en el Mediterráneo.


Gaspar de Guzmán, conde–duque de Olivares, asumíó el papel de valido del joven rey Felipe IV. Tenía dos principios fundamentales: La «reputación», exigía volver a la tradición imperial de prestigio y recuperar el protagonismo en el exterior. La «reformación», ambiciosos proyectos cuya finalidad última era fortalecer la monarquía y evitar su decadencia.  La población recibíó mal sus proyectos de reforma.  El proyecto de un banco estatal: la red nacional de erarios: Los erarios pagarían un interés a quienes depositaran su dinero y lo prestaría a la Corona, así obtendría la ayuda de sus súbditos. Para constituir la red de erarios se necesitaba un capital fundacional debían aportar todos los súbditos cuya fortuna superase una cierta cantidad (2.000 ducados). Las Cortes aceptaron el aumento de un impuesto que se pagaba sobre productos de primera necesidad. Fracasó un proyecto innovador y se sustituyó por un recurso tradicional de efectos limitados. 

El proyecto de unificación jurídica e institucional de la monarquía: Para Olivares, la unificación de la monarquía bajo unas mismas leyes e instituciones. Tres vías posibles, la más conveniente: fomentar los matrimonios entre naturales de Castilla y de otros territorios y conceder beneficios y dignidades en Castilla a los originarios de otros reinos. Este proyecto político no se intentó siquiera, la primera vía  era demasiado complicada y lenta; y las otras dos, arriesgadas. El proyecto de un ejército nacional permanente: la Uníón de Armas: La Uníón de Armas, ejército permanente integrado por 140.000 hombres reclutados de todos los reinos de la monarquía. Se podrían atender hasta siete frentes simultáneos. Tres objetivos con este proyecto: creación de un poderoso y eficaz ejército; la distribución del coste de la guerra entre todos los territorios de la monarquía, y el fortalecimiento de lazos de solidaridad entre todos los súbditos. A Castilla le correspondía una aportación de hombres solo tres veces superior a la de Cataluña, cuando tenía una población quince veces mayor. El proyecto fracasó por la oposición de las Cortes de la Corona de Aragón.  

Los factores específicos de la crisis española: el descenso demográfico y el agotamiento económico debido a las continuas guerras. La crisis demográfica: -Grandes epidemias, afectaron a toda Europa, la peste negra a mediados del Siglo XIV. Tres oleadas principales: la del cambio de siglo (1597-1602), la más letal, recorríó la Península de norte a sur; la de mediados de siglo (1647-1652), Levante y Andalucía; y la de finales de siglo (1676-1685),mismas zonas que la anterior, más prolongada, pero menos mortífera. -La expulsión de los moriscos (1609-1611), Valencia y Aragón. -Las guerras constantes, aumentaron la mortandad. -Las dificultades económicas, incremento de la emigración y disminución de la natalidad, ya que se redujo el número de matrimonios por falta de recursos, aumentó el de clérigos, atraídos a la vida religiosa por  medio de subsistencia. La crisis económica: -El endeudamiento de la Corona, disminuyó el volumen de metales preciosos que llegaban de América y la Hacienda Real quebró en seis ocasiones entre 1607 y 1678. -La caída de la producción agraria, debida a la disminución de la mano de obra campesina. -La disminución de la ganadería bovina, la trashumante.

-Crisis de la industria textil castellana. -El acaparamiento por extranjeros del comercio con América a través de agentes españoles. Las repercusiones sociales de la crisis: -La nobleza aumento numérico,  consecuencia de las ventas de títulos. Descenso demográfico y la crisis agraria provocaron disminución de las rentas señoriales, obligó a la nobleza a endeudarse para poder mantener su lujoso tren de vida. -Crecíó el número de religiosos, ingresar en el clero era una buena solución, en tiempos de dificultades económicas. -Burguésía aspiración abandonar sus negocios e invertir sus beneficios en tierras, señoríos y rentas fijas. -El campesinado, sector social más afectado por la crisis económica, se veían forzados a endeudarse, y con frecuencia perdían sus tierras y tenían que emigrar.

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