Nacido en 1500 en Gante (Bélgica), Carlos I ya había alcanzado la mayoría d edad cuando llegó a hacerse cargo d su herencia materna (la d Isabel q comprendía el reino d Castilla y Navarra, Melilla, Orán, Argel, Bujía y las tierras americanas; y la d Fernando q la formaban la Corona d Aragón, Reino d Mallorca, Cerdeña, Reino d Sicilia y Reino d Nápoles). A su patrimonio uníó los territorios d su familia paterna (Países Bajos, Luxemburgo, Franco Condado y Austria). Además en 1519 a la muerte d su abuelo Maximiliano I, fue elegido y coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico con el nombre d Carlos V. Carlos fue un soberano cosmopolita debido a su formación y al hecho d no disponer d una capital del Imperio ni una residencia permanente; gobernaba, sobre un conjunto d esta2 heterogéneos q tenían lenguas, culturas e instituciones diferentes.
Problemas Internos
Carlos I, a su llegada a la Península Ibérica, encontró una gran oposición x ser extranjero y cuando tuvo q ausentarse del reino en 1520 esta oposición se convirtió en rebelión. La revuelta d las Comunidades 1520-1522 estuvo protagonizada x varias ciudades del interior d Castilla: Toledo, Segovia, Salamanca, Cuenca, Madrid… Q se autoproclamaron una comunidad x lo q los partidarios d la revuelta recibieron el nombre d comuneros. La revuelta tuvo un carácter político pues pretendía imponer condiciones al monarca: q prescindiera d los consejeros extranjeros en los consejos y q acatara la voluntad d los procuradores d las ciudades representadas en Cortes. Los comuneros pedían además, la limitación del poder real, la reducción d impuestos, protección d la industria textil y reformas municipales a favor d los plebeyos y contra la nobleza. En la batalla d Villalar 1521, los comuneros fueron derrota2 y sus líderes, Bravo, Padilla y Maldonado fueron ejecuta2.
Problemas Externos
A pesar del ideal imperial transmitido por sus protagonistas, la política exterior de Carlos I no tenía otro objetivo que la defensa de su herencia dinástica. Para ello, tuvo que recurrir casi constantemente a la guerra contra tres enemigos principales: – Luchas con el rey de Francia por la hegemonía en Italia. Se producen cuatro guerras de las cuales los hechos más significativos son dos: Francia es vencida en la Batalla de Pavía 1525 y su rey hecho prisionero y 1527 se produce el Saco de Roma. – el sultán del Imperio Otomano por el control del Mediterráneo. Estas luchas tienen desigual fortuna pues mientras se vence en Túnez 1535, se fracasa en Argel 1541. – los príncipes alemanes protestantes por la salvaguarda de la fe católica en Alemania y Europa. También tuvo desigual fortuna en ella, aunque vencíó a los príncipes protestante en la batalla de Mühlberg 1547, no consiguió unificar política y socialmente el luteranismo con el catolicismo, por lo que tuvo que firmar la Paz de Augsburgo 1555 reconociendo el derecho de los alemanes de adherirse a la fe católica o la luterana.
Felipe II (1556-1598) a diferencia de su padre, no se ausentó de la Península a partir de 1559. Había heredado de su padre dos objetivos: la lucha por la hegemonía en Europa y la defensa de los territorios que formaban su patrimonio. Su reinado se caracterizó por la exploración global y la expansión territorial a través de los océanos Atlántico y Pacífico, llevando a la Monarquía Hispánica a ser la primera potencia de Europa y alcanzando el Imperio Español su apogeo, convirtiéndolo en el primer Imperio mundial ya que, por primera vez en la historia, un Imperio integraba territorios de todos los continentes habitados del planeta Tierra. Así se incorporaron al Imperio Español el ducado de Milán, Reino de Inglaterra e Irlanda (mientras Felipe estuvo casado con María I Tudor, aunque los reinos se mantuvieron independientes), Reino de Portugal y sus colonias. Los otros territorios que conforman este Imperio se explican en el apartado Exploración y colonización de Ámerica y el Pacífico. Problemas internos. Felipe II aumento su autoritarismo político y religioso, por lo que tuvo que hacer frente a la revuelta de los moriscos de Granada – Guerra de las Alpujarras 1568-1570-, provocada por la prohibición de prácticas de origen musulmán. Los moriscos fueron deportados y repartidos por Castilla (unos 80.000). Otro conflicto fue la rebelión de Aragón entre 1590-1592, motivada por un enfrentamiento entre el rey y el Justicia Mayor de Aragón, que amparó al secretario del rey Antonio Pérez (Aragónés), perseguido por la justicia real y por la Inquisición acusado de haber orquestado el asesinato de Juan Escobedo el secretario de D. Juan de Austria. Los intentos de arrestarle provocaron un motín en Zaragoza; el rey aplastó la rebelión y ejecutó al Justicia Mayor Juan de Lanuza, aunque Pérez escapó. Pese a todo, Felipe II no abolíó el cargo de Justicia ni los fueron aragoneses, pues fue, respetuoso con las instituciones de sus reinos. Problemas Externos La política exterior de Felipe II siguió en parte los objetivos trazados por su padre aunque se introdujeron nuevos escenarios: