Reinos cristianos en la Edad Media


TEMA 1

Vascones:


Pueblo prerromano, así denominado por algunos autores latinos (Estrabón, Tito Livio, Plinio), cuyo territorio difuso se extendía entre el alto Ebro y el Pirineo Occidental. Además de la Navarra actual, abarcaría en el siglo I parte de Gipuzkoa y tierras cercanas de La Rioja y Aragón. En este espacio se distinguen dos áreas: la parte meridional, junto al Ebro, el ager vasconum, tierras llanas romanizadas tempranamente, dedicadas a la agricultura, y las tierras del norte, el saltus vasconum, tierras ricas en pastos y aptas para la ganadería. Aunque tenían en común el idioma vasco o euskera no formaban una unidad política y su organización interna se basaba en tribus. Tras la caída del Imperio romano, entraron en conflicto en diversas ocasiones con los reinos visigodos y francos. Tras la invasión musulmana se reorganizaron hacia el siglo IX en torno a las entidades feudales del ducado de Vasconia, en el área de Gascuña y la del reino de Pamplona. Existe un consenso generalizado en que tanto el componente étnico como el lingüístico son fruto de influencias diversas y de distintos contactos culturales y demográficos.

La conquista romana de Hispania


(218 a.C. – 19 a.C.). Periodo histórico que comienza con el desembarco romano en Ampurias ( 218 a.C.. – 197 a.C.) para frenar el avance cartaginés, contra los que lucharon durante doce años, logrando dominar la costa mediterránea y expulsar a sus  enemigos de la Península. La segunda etapa (197 a.C. – 133 a.C.) comportó la conquista de la Meseta, caracterizada por la feroz resistencia de los pueblos indígenas: la rebelión de los lusitanos con Viriato, que inició una guerra de guerrillas para desgastar al enemigo y fue asesinado por sus propios oficiales, que habían pactado la rendición a cambio de tierras y privilegios; el asedio de Numancia, donde el ejército romano rodéó la ciudad y tras ocho meses de asedio, la ciudad se rindió. En esta etapa también se conquistaron las Islas Baleares para poner fin a la piratería que obstaculizaba el comercio. Y la tercera etapa de la conquista romana de la península ibérica se produjo con el fin de las guerras cántabras por César Augusto (29 a.C. – 19 a.C.), por las que fueron sometidos cántabros y astures. 

Romanización


(218 a.C. – 476). Largo y desigual proceso de adaptación de los pueblos prerromanos de la península a las estructuras económicas, sociales, políticas y culturales del Imperio romano. Los instrumentos de romanización fueron: el latín, como lengua común, las vías de comunicación (calzadas), el arte, la potenciación del urbanismo, el establecimiento de colonias, instituciones y derecho romano. También hay que tener en cuenta el culto a los dioses, el culto imperial y, a partir del siglo III, la difusión del cristianismo, primero en la clandestinidad y sufriendo persecución sus seguidores y tras el Edicto de Milán, declarando la libertad religiosa. Fue más rápida y profunda en las tierras del Sur y de Levante, que fueron las primeras zonas conquistadas y que contaban además con una larga historia de contactos con otros pueblos: Fenicios, Griegos, Cartagineses… Por el contrario, fue menos intensa en las tierras de la cornisa cantábrica. En Navarra fue más temprana e intensa en el Sur que en el Norte.


TEMA 2

Califato de Córdoba (929-1031):


Constituye una de las grandes etapas en que se divide la historia de Al-Ándalus. Entidad política que comenzó cuando el emir Abd-al-Rahman III se proclamó Califa (jefe político y
Religioso) el año 929, tras su ruptura política y religiosa con el Califa de Bagdad. Su capital residíó en Córdoba y durante estos años Al- Ándalus conocíó gran auge político, económico y cultural. Lograron acabar con las Luchas internas y frenaron el avance de los cristianos que tuvieron que pasar a la defensiva; conquistaron a los cristianos lugares como Zaragoza, Toledo, Badajoz. También se construyó la ciudad de Medina Azahara. A finales del Siglo X aparece la figura de Almanzor que se hizo con el poder efectivo y organizó expediciones de castigo por el norte cristiano, destruyendo y saqueando ciudades y monasterios. Sin embargo, tras su muerte en 1002, cerca de Calatañazor (Soria), comenzó una etapa de luchas intestinas (internas) que desembocaron en el final del califato. En su lugar, surgieron numerosos Reinos de Taifas que poco a poco fueron cayendo en manos de los reinos cristianos 

Expansión territorial de los Reinos Cristianos:


La conquista musulmana se frenó en torno a las cordilleras cantábrica y pirenaica, donde se formaron núcleos de resistencia cristianos. Los reinos y condados occidentales se organizaron en torno a Pelayo y el Reino de Asturias (722). Los Reinos y condados orientales se forman entorno a la Marca Hispánica, cuyo objetivo era conquistar el valle del Ebro, en torno a ellos se fueron organizando condados. Hacia el año 830, en Pamplona, un miembro de la familia Arista expulsó a Los nobles carolingios y se proclamó rey de Pamplona, lo mismo ocurríó en los valles centrales y orientales pirenaicos donde se crearon el Condado de Aragón y los condados Catalanes. La primera gran expansión y Repoblación se produce entre los s. XI-XIII, en donde se van conformando el Reino asturleonés, el Reino de Navarra y las Coronas de Castilla y de Aragón. El hito más decisivo de este proceso reconquistador de la península fue la batalla de Las Navas de Tolosa (1212): Batalla que tuvo lugar en 1212 cerca de Despeñaperros, en Sierra Morena, en la que el ejército almohade del califa Miramamolín fue derrotado por una coalición de ejércitos cristianos de Castilla (Alfonso VIII), Aragón Pedro II) y Navarra (Sancho VII). A partir de este momento se produce un avance muy notable en la reconquista que permite el dominio completo del Valle del Guadalquivir. En el s. XIV, el mapa político de los reinos cristianos presentaba aún un espacio dividido en cuatro unidades políticas: Portugal, las Coronas de Castilla, Navarra y Aragón. Las relaciones entre estos territorios fueron fluctuantes, pasando de la alianza al enfrentamiento. El Reino de Navarra carecíó de posibilidades de expansión territorial a costa de los musulmanes. Encerrado entre poderosos vecinos inició un acercamiento a Francia desde el s. XIV que significó la entrada de las dinastías Francesas. La tendencia dominante hasta el s. XV, fue no obstante la unificación. Y así, en los inicios de la Edad Moderna, solamente existirán dos grandes unidades políticas en la península ibérica: el reino de Portugal y la uníón dinástica de las coronas castellana y aragonesa personificada en los Reyes Católicos.


Tema 2

Cortes Medievales:


Era la denominación de las instituciones asamblearias propias de cada uno de los reinos cristianos peninsulares en los que participaban los tres estamentos (nobleza, clero, municipios oligarquía urbana)), que aparece a finales del Siglo XII (1188) en el reino de León y se extendíó posteriormente a Aragón, Cataluña y Navarra. Alcanzaron su apogeo en el Siglo XIV. Se basaban en el “Consilium Feudal” (Consejo del Vasallo). Eran convocadas siempre por el rey y se ocupaban de la sucesión a la corona, y de la aprobación de los impuestos extraordinarios solicitados por el rey. Su función era consultiva. Tuvieron mayor importancia en la Corona de Aragón en la que los distintos reinos reunían sus propias Cortes, actuando como limitadoras del poder real. En Aragón y Navarra los acuerdos tomados en Cortes eran controlados por las Diputaciones.

Formación y estructura de la Corona de Aragón


En el año 1137, el matrimonio de Petronila, hija y heredera del rey Aragónés Ramiro II, y el Conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, dio lugar al surgimiento de la Corona de Aragón. El hijo de ambos, Alfonso II, heredó sus territorios
y fue el primer monarca de la Corona de Aragón, que incluía el reino de Aragón, los condados catalanes y las tierras de Occitania, al norte de los Pirineos. Esta uníón aumentó su fuerza militar y propició su expansión hacia el sur, conquistando nuevas tierras a Al-Ándalus. Durante este momento histórico de gran expansión territorial e influencia política, la Corona de Aragón se dota de una estructura burocrática y administrativa, la Cancillería Real.

Mozárabes:


Población cristiana de origen hispanovisigodo que vivía en Al-Ándalus. En teoría se les permitía mantener su religión, lengua, costumbres, propiedades, e incluso su código de leyes (Líber Iudiciorum o Fuero Juzgo), pero en la realidad estaban obligados a pagar tributos personales y territoriales. Sufrieron persecuciones a lo largo de la historia. La de los Mártires deç Córdoba (850 – 859) puede considerarse la primera de las grandes persecuciones. La masiva deportación producida en 1126 al norte de África supuso la desaparición de todos los cristianos de las zonas urbanas del territorio musulmán. Por ello hubo sublevaciones, conversiones y emigración a la zona cristiana,donde repoblaron la zona del Duero. En el aspecto cultural destacaron como ilustradores de manuscritos, entre los que destacan los códices como el famoso Apocalipsis del Beato de Liébana.


Tema 3

Uníón entre el reino de Castilla y la corona de Aragón


Es la uníón producida en 1479, a los diez años de su matrimonio, entre los reyes de ambos territorios: Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. La uníón fue esencialmente personal y dinástica, y nunca significó la unidad territorial e institucional de las dos coronas, ya que cada territorio mantuvo sus instituciones políticas, su sistema impositivo, monedas, aduanas, leyes y costumbres. Los Reyes Católicos –título otorgado por el Papa en 1494 – nunca se titularon reyes de España, sino de los diferentes reinos que la formaban. Esta fragilidad de la uníón se pondrá de manifiesto a la muerte de Isabel en 1504, cuando la corona de Castilla recaiga en su hija Juana. No obstante, interesa señalar que la uníón también significó planteamientos comunes de gobierno como fueron el dominio peninsular (conquista de Granada, incorporación de Navarra e intentos de incorporación de Portugal), la unidad religiosa, la centralización del poder y una política exterior conjunta para ambos reinos.

Incorporación de Navarra a la Corona de Castilla (1512)


Tras la época de paz del reinado de Carlos III “El Noble” llegaron años difíciles, en los que el Reino de Navarra se vio envuelto en luchas entre diversos grupos nobiliarios. Se formaron dos bandos aristocráticos: los beamonteses y los agramonteses cuyos enfrentamientos sumieron en el caos la economía y la hacienda del reino. Además, debemos tener en cuenta la especial situación de Navarra como una especie de puente entre las dos grandes potencias de la época: Castilla y Francia, que aspiraban a convertirse en el primer Estado europeo. Desde finales del Siglo XV las dos querían tener el control del pequeño reino pirenaico. Finalmente, tras la uníón de Aragón y Castilla y la conquista de Granada en 1492, Fernando el Católico decidíó la invasión de Navarra en
el verano de 1512. Las tropas del duque de Alba, ayudadas por los beamonteses, ocuparon Pamplona sin resistencia y los reyes navarros, Juan III y Catalina de Albret se refugiaron en los territorios de Ultrapuertos. Sólo la ciudad de Tudela y alguna fortaleza resistieron el acoso de los ejércitos castellano – aragoneses. Tudela capituló en Octubre. A finales de año había acabado la resistencia. Tres años después (1515) las cortes castellanas decretaron que el reino se uniría a Castilla pero conservando sus propias cortes, leyes, condición de reino, instituciones y moneda. Aunque hubo algunos intentos de recuperar el reino por parte de sus legítimos reyes, éstos fracasaron. Tras la batalla de Noáin (1521), en que fueron definitivamente derrotadas las tropas leales a los reyes de Navarra apoyadas por Francia, el Reino de Navarra pasó a incorporarse definitivamente a la Monarquía Hispánica.


TEMA 3


Casa de Contratación


Organismo o institución creado en 1503 por los Reyes Católicos, cuya función era organizar y controlar todo el comercio y la navegación con América, adoptando la forma de monopolio. Se ubicó en Sevilla y a su cargo estaba la organización de las flotas, la inspección de navíos, la recaudación de impuestos, la elaboración de mapas, la formación de pilotos, etc. La elección de Sevilla como sede se debíó a su inexpugnabilidad como puerto fluvial interior. Sin embargo, con el devenir de los años, el aumento de tonelaje de los navíos hizo impracticable su navegación por el Guadalquivir, trasladándose en 1717 a Cádiz. El decreto de libre comercio con América implantado en 1778 por Carlos III, provocará su desaparición.

Herencia territorial de Carlos I


Son los inmensos territorios que recibe en herencia a partir de 1516 cuando es proclamado rey de Aragón y Castilla. De su madre Juana, cuya locura la inhabilitaba para gobernar, recibe la Corona de Castilla, incluida Navarra, Canarias, algunos puntos del Norte de África y las Indias, además de la Corona de Aragón que englobaba también Sicilia, Cerdeña y Nápoles. De su abuela paterna, María de Borgoña, recibe los Países Bajos y el Franco Condado. De su abuelo paterno, Maximiliano de Austria, en 1519, las tierras patrimoniales de Austria y sur de Alemania y los derechos a la corona imperial de Alemania, que conseguiría ese mismo año. Esta gran herencia territorial alentó su idea imperial – defensa de la cristiandad bajo el poder del emperador – y, al mismo tiempo, definíó a sus enemigos: Francia, los príncipes alemanes y los turcos.

Validos


Se conoce por este nombre a las personas de total confianza del rey en las que éste delegaba las funciones de gobierno. Se dio en el Siglo XVII con los llamados “Austrias menores” y significó que la toma de decisiones que en tiempos de Carlos I y Felipe II la ejercían los reyes, después de escuchar a los Consejos, ahora las tomaba directamente el valido sin considerar la opinión de los órganos consultivos. Lo11s validos más destacados fueron el duque de Lerma con Felipe III y el conde – duque de Olivares con Felipe IV. No fue un fenómeno exclusivo de España, pues también se dio en otros países europeos, singularmente en Francia con Richelieu.

Expulsión de los moriscos:


Medida adoptada por el rey Felipe III en 1609. Recibían el nombre de moriscos los musulmanes cristianizados que tras la reconquista de un territorio permanecían viviendo en él. Los moriscos abundaban en el Valle del Ebro, Valencia y Murcia, dedicados a
los trabajos manuales y al cultivo del campo. El empeño por parte de las autoridades en normalizar su lengua, costumbres, vestido y tradiciones, así como la presión ejercida por la Inquisición, provocó algunas sublevaciones. La más importante ocurríó en Las Alpujarras (Granada) en tiempo de Felipe II (1568). Se acusó a los moriscos de mantener relaciones con el Imperio otomano y los piratas berberiscos. Se calcula que unos 300.000, entre campesinos y artesanos, abandonaron la Península; esta medida tuvo graves repercusiones en los ámbitos demográfico y económico.

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