ARTE MUSULMÁN DE Al-Ándalus
ARTE E ISLAM
40 años tenía Mahoma cuando el arcángel San Gabriel le encarga anunciar el Islam y cuyos preceptos serán recogidos en el Corán. En ese año 622 se produce la huida desde la Meca a Medina (“la hégira”) que será el punto de partida de la era islámica. Tras la muerte de Mahoma se difunde esta religión sobre todo gracias a la Guerra Santa como medio para someter a otros territorios o pueblos. Bajo la dinastía de los Omeya con capital en Damasco, irán ocupando el Imperio Bizantino y el norte de África.
En el 711 los musulmanes aprovecharon el momento de debilidad del poder Visigodo y derrotaron al rey Don Rodrigo en la batalla del rio Guadalete. Permanecerán en España hasta 1492 año en el que los reyes Católicos toman Granada. En este largo proceso de conquista la situación del mapa de la península ibérica irá cambiando sus fronteras entre el 711 y 1492 distinguíéndose varias etapas:
Emirato dependiente de Damasco 711-756.
Emirato independiente de Bagdad 756-929. Los Abasies con capital en Bagdad derrotaron a los Omeyas. Los Abasies derrotan a toda la familia Omeya menos a un príncipe, Abderramán I logra huir al norte de África desde donde parte a Córdoba y en el 756 funda el emirato dependiente que marca la fragmentación política de Islám.
El califato de Córdoba 929-1031. Dos siglos más tarde Abd-Rahman III se autoproclama califa en el 929. Se inicia el califato cuya capital se establece en Córdoba y una etapa de gran apogeo desde el punto de vista intelectual en la que destaca su gran biblioteca con mas de 400.000 manuscritos. Esta situación continua con Al-Haken II. Con Almanzor, los ejércitos califales penetrando en Barcelona y saqueando Galicia, las campanas de la primitiva basílica de Santiago de Compostela pero en campos sorianos Almanzor perdíó la batalla en el año 1002. Las principales manifestaciones artísticas de este periodo serán:
-La mezquita de Córdoba, la ciudad palatina de madinat Al-Zhara y la mezquita de Toledo (Cristo de la Luz).
Reinos de Taifas 1031-1090. La lucha entre árabes y bereberes por la sucesión de la Guerra Civil en el año 1031 puso fin al califato cordobés de Al-Ándalus dividíéndose su territorio en una quincena de reinos taifas, pequeñas ciudades estados con régimen monárquicos. Los ejemplos más representativos son: El palacio de la Aljafería de Zaragoza, alcazabas de Málaga y Almería y el Bañuelo de Granada.
Almorávides.1090-1147. Pueblo bereber procedente de Sáhara que llega a la península aprovechando la debilidad de los reinos de Taifas. Su permanencia en Al-Ándalus es corta, pero destaca se religiosidad siendo los ejemplos más representativos como el castillejo de Monteagudo en Murcia y la cúpula de una de las casas del Patio de banderas del Alcázar de Sevilla.
Almohades 1147- 1269. Tribus sedentarias procedentes del Atlas, que se enfrentan contra los almorávides, ocupando las ciudades de Sevilla, Córdoba y Badajoz, y eligen Sevilla como capital, su máximo poder tiene lugar con la aplastante derrota a los castellanos de Alfonso VI en la batalla de Alarcos (Ciudad Real). Dos décadas más tarde comienza su descomposición cuando Alfonso VIII los derrota en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Ejemplos: Mezquita y murallas de Sevilla.
Reino Nazarita de Granada 1238-1492. Los nazaritas o nazaríes fueron los últimos representantes del poder del Islam en la Península. Granada se convirtió en la capital donde se levanta el palacio de la Alhambra. Tras la conquista del Guadalquivir por Fernando III el Santo, inició una política de vasallaje con los monarcas castellanos mediante tributos que permitieron a los nazaríes conservar durante dos siglos y medio el rincón oriental andaluz.
El arte islámico es un arte síntesis porque recoge la influencia de todos los territorios por los que se extiende. Nace en Siria bajo la influencia del arte bizantino y se extiende desde la India hasta los Pirineos. Por tanto es un arte ecléctico en el que se emplea elementos clásicos, bizantinos e incluso visigodos. Es con el romano y el Barroco de los de mayor amplitud geográfica, esto y la carencia en un principio de un estilo propio hace que se deje influir intensamente por el arte de los pueblos que conquista que tienen como referencia común la tradición clásica. Considerando la capacidad de adaptación del Islam a la idiosincrasia de los nuevos territorios que conquista y asimismo su capacidad de síntesis, no debe de extrañar el desarrollo de una nueva expresión artística, que en la parte occidental de su Imperio da como resultado un arte ecléctico, en el que se mezclan elementos clásicos, bizantinos e incluso de algunos pueblos bárbaros como los visigodos en la Península Ibérica, junto a la particular fundamentación religiosa del mundo musulmán.
Tradicionalmente se ha hablado de la prohibición de imágenes referidas a las piedras levantadas para celebrar sacrificios sobre ellas. El arte musulmán no es posible representar la imagen de Dios y su naturaleza inaprensible. Tampoco caben otras representaciones figurativas no porque hayan sido expresamente prohibida sino porque no se concien en esta religión. Sin embargo existen representaciones figurativas que podemos ver en relieve como en el caso del patio de los leones de Granada. Otra carácterística es la tendencia a la estilización de sus manifestaciones plásticas, es decir la negación del Naturalismo que caracteriza el arte occidental. Se trata de acercarse al misticismo de la experiencia religiosa, a un ámbito espiritual donde la realidad se deforma en imágenes geométricas, en formas estilizadas, incluso en representaciones esquemáticas, pero nunca reales ni figurativas.