TEMA 12: SACRAMENTOS AL SERVICIO DE LA COMUNIDAD
El Sacramento del orden
Todas las prefiguraciones del sacerdocio de la Antigua
Alianza encuentran su cumplimiento en Cristo Jesús, único mediador entre Dios y
Los hombres. Cristo es el verdadero sacerdote; los demás son ministros suyos.Cristo,
Sumo sacerdote y único mediador, ha hecho de la Iglesia un Reino de sacerdotes
Para su Dios y Padre. Toda la comunidad de los creyentes es sacerdotal, pero,
Por el sacramento del Orden, un miembro de la Iglesia es consagrado para
Presidir la comunidad cristiana.
En el servicio eclesial del ministro Ordenado es Cristo mismo quien está presente en su Iglesia como Cabeza de su Cuerpo.
Así, por el ministerio ordenado, la presencia de Cristo como cabeza De la Iglesia se hace visible en medio de la comunidad de los creyentes.
Además de representar a Cristo ante la asamblea de los Hombres, el sacerdocio ministerial tiene por misión actuar en nombre de toda la Iglesia cuando presenta a Dios la oración de la Iglesia y, sobre todo, cuando Ofrece el sacrificio eucarístico.
LA CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DEL ORDEN
La ordenación tiene lugar dentro de la celebración
Eucarística, a continuación de la liturgia de la palabra. Consta de tres
Partes:
Ritos de introducción. El rito esencial. Ritos explicativos
MINISTRO DE ESTE SACRAMENTO:
Corresponde
A los obispos, en cuanto sucesores de los apóstoles, conferir el sacramento del
Orden.
QUIÉN PUEDE RECIBIR ESTE SACRAMENTO: Candidatos a ser
Presbíteros. En la actualidad se necesita que no hayan contraído matrimonio.
EFECTOS DEL SACRAMENTO DEL ORDEN:
Como en el caso del Bautismo y la Confirmación, esta
Participación en la misión de Cristo es concedida de una vez para siempre. El
Sacramento del Orden confiere también carácter espiritual indeleble y no puede
Ser reiterado ni ser conferido para un tiempo determinado.
El Amor humano esponsal
La única garantía de que el amor perdure es que
Sea auténtico, que tenga la debida calidad, que no sea una caricatura.
La Decisión de casarse:
El auténtico noviazgo es el que se consagra a elevar la Atracción y el enamoramiento del principio al rango de verdadero amor, de amor Personal.
El matrimonio, escuela de amor auténtico:
Para adquirir la alta sabiduría que supone el amar
Bien, los esposos deben orientarse conjuntamente hacia el ideal de la unidad y
La entrega generosa, no hacia el ideal de la posesión egoísta. Al hacerlo,
Renuncian en cierta medida a la “libertad de maniobra” para ganar la forma
Suprema de libertad: la “libertad para ser creativos”, para crear en común un
Hogar y realizar el milagro de dar vida en él a nuevos seres.
LOS CUATRO INGREDIENTES DEL AMOR CONYUGAL
La sexualidad (ejercida desde el amor y la generosidad
Caminando hacia el encuentro).La amistad (la
Amistad es una relación oblativa que el hombre debe crear esforzadamente).
La Proyección comunitaria del amor(
El amor, por ser personal, es en sí mismo Comunitario, tiende a crear vínculos entre quienes se aman, y entre éstos y las Realidades valiosas del entorno.)
La fecundidad del amor(
El amor incrementa la amistad entre los esposos y da
Origen a nuevas vidas.)
EL MATRIMONIO DESDE LA PERSPECTIVA CRISTIANA
Casarse religiosamente implica la decisión de sumergir La vida familiar en la corriente de creatividad espiritual que procede de Cristo Resucitado. Los esposos que se hallan dispuestos a consagrar su vida al logro De la felicidad del cónyuge saben que Jesús está en medio de ellos con un modo Muy real y eficiente de presencia.
El Sacramento del Matrimonio
LA CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO
Los protagonistas de la alianza matrimonial son un Hombre y una mujer que están bautizados, son libres para contraer matrimonio y Expresan libremente su consentimiento. «
Unidad e indisolubilidad del matrimonio
El matrimonio se funda en el consentimiento de los Contrayentes, es decir, en la voluntad de darse mutua y definitivamente, con el Fin de vivir una alianza de amor fiel y fecundo. El consentimiento por el que Los esposos se dan y se reciben mutuamente es sellado por el mismo Dios. Por Tanto, el vínculo matrimonial es establecido por Dios mismo, de modo que El matrimonio celebrado y consumado entre bautizados no puede ser disuelto Jamás. Este vínculo que resulta del acto humano libre de los esposos y de la Consumación del matrimonio es una realidad irrevocable y da origen a una Alianza garantizada por la fidelidad de Dios. La Iglesia no tiene poder para Pronunciarse contra esta disposición de la sabiduría divina.