La arquitectura del Cinquecento, en comparación con la del Quattrocento, se hace más monumental y más sobria en lo decorativo. El lenguaje manierista se expresó en la arquitectura a través de ciertas rupturas con el propio del clasicismo precedente: la arquitectura rechazaba la norma en favor de su libertad individual y de su concepto subjetivo de belleza; los conceptos de armonía, orden y proporción dieron paso a la libre yuxtaposición de los elementos arquitectónicos; y en las villas privadas y los palacios se experimentaría más con formas caprichosas y lúdicas. En cuanto a los artistas, comenzarán a copiar la maniera personal de los grandes maestros pero deformando las formas basadas en el orden y equilibrio clásicas. Algunos de los artistas más conocidos de la época son Bramante, Miguel Ángel y Palladio.
Bramante es conocido por su estilo arquitectónico equilibrado y simétrico, que se caracteriza por la combinación de formas clásicas y elementos renacentistas.
La primera obra importante fue el Templete de San Pietro in Montorio.
Buonarroti fue conocido por su habilidad en varias disciplinas, incluyendo la escultura, la pintura y la arquitectura entre ellas la habilidad para representar la emoción y el drama en sus obras de arte.
Finalmente Palladio, fue conocido por su enfoque innovador en la arquitectura y su influencia en el desarrollo del neoclasicismo. Era uno de los arquitectos más influyentes de su época y sus obras ejercieron una gran influencia en la arquitectura europea posterior.
En resumen, el Renacimiento supone todo un antes y un después en la historia del arte occidental, trayendo consigo una nueva concepción antropocéntrica y humanista del arte y rescatando las nociones clásicas del arte griego y romano.
El Renacimiento fue un movimiento artístico nacido en Florencia, Italia en el siglo XV y se extendió por Europa hasta el siglo XVI. Se fundamentó en la vuelta a la Antigüedad clásica, coincidiendo con un profundo cambio de pensamiento debido al humanismo, antropocentrismo y el neoplatonismo. A la tradicional clientela se incorporó la aristocracia mercantil de las ciudades italianas, lo que supuso una renovación en gustos, tanto en el plano temático como en el formal, surgió con fuerza la práctica del mecenazgo y comenzó el ascenso individual del artista dentro de la sociedad. El Renacimiento se divide en tres períodos que marcaron la transición de la Edad Media a la Edad Moderna en la historia europea, estos son el Trecento, Quattrocento y Cinquecento. La escultura del Cinquecento prefirió la figura humana desnuda. En este sentido, el descubrimiento en 1506 del Laocoonte y otras esculturas de la Antigüedad Clásica, ejercieron gran influencia en los artistas de la época. En en la escultura se buscó más la grandiosidad que el detalle ornamental y a partir de los años 20, también se reflejó la llegada del manierismo. El artista más relevante es Miguel Ángel, que causó gran fascinación entre sus contemporáneos. Si Rafael Sanzio fue idolatrado como “el divino”, Miguel Ángel alcanzó el grado de “divinísimo”.
Fue uno de los artistas más importantes del Renacimiento italiano. Es conocido por su habilidad en varias disciplinas, incluyendo la escultura, la pintura y la arquitectura. Miguel Ángel fue un artista versátil y su obra se caracteriza por su habilidad técnica, su representación dramática y emotiva de las figuras humanas y su profundo conocimiento de la anatomía humana. Entre sus obras más famosas se encuentran la escultura del David y la Pietà en Florencia. En resumen, el Renacimiento supone todo un antes y un después en la historia del arte occidental, trayendo consigo una nueva concepción antropocéntrica y humanista del arte y rescatando las nociones clásicas del arte griego y romano. Miguel Ángel fue un artista multifacético cuya obra y legado han tenido una gran influencia en la historia del arte y la cultura occidental.
Los pintores del siglo XVI se interesaron más por el contenido temático que en el sistema de representación y desenvuelven a sus personajes con más naturalidad en el espacio. A partir de 1520, comienza la irrupción del manierismo que en su búsqueda de la originalidad, recurrió a procedimientos que introdujeron al arte en una época de cambios. También se aprecian algunos cambios como la alteración de proporciones anatómicas, los juegos de luces o las composiciones recargadas y desequilibradas. En la pintura del cinquecento debemos destacar a Leonardo, Miguel Ángel y Rafael.
Leonardo Da Vinci, aporta a la pintura el espíritu de la investigación científica. Su principal contribución será la técnica del sfumato o difuminado, que consiste en sombrear las figuras y diluirlas mediante el claroscuro del espacio. Da Vinci se traslada a Milán y allí define su Virgen de las Rocas, cuya composición piramidal y célebre sfumato son evidentes, y realiza la pintura mural de la Santa Cena con un acusado estudio de la perspectiva y un verdadero tratado de psicología en los rostros. Leonardo volvió a Florencia en 1499, donde comenzó la pintura de Santa Ana, la Virgen, El Niño y San Juan, la cual deja ver la monumentalidad de las figuras. En esta etapa también pintó la Gioconda, un retrato a la vez realista e idealizado. Sus últimos años los pasó en Milán, Roma y, finalmente, Francia, donde falleció. Rafael Sanzio es el mejor representante del clasicismo. Asimiló el mundo pagano y el cristiani, y en su obra se aprecian cuatro etapas: su vida en Perugia, Urbino, Florencia y en Roma. En Perugia pinta La Entrega de las llaves a San Pedro. En Urbino profundiza en los estudios de perspectiva. En Florencia, profundiza en la composición piramidal y el sfumato leonardesco, y en 1508 se trasladó a Roma para decorar las Estancias Vaticanas, influenciado por Miguel Ángel. Sus figuras fueron inspiradas por Giotto y Masaccio.
Miguel Ángel compartimenta el espacio rectangular del centro en nueve tramos donde narra parte del Génesis. Años después, se le encargó el fresco para la cabecera de la capilla, con el tema del Juicio Final. Este reflejó el cambio en el artista hacia el manierismo. Miguel Ángel Buonarroti aunque es más conocido por su trabajo como escultor y arquitecto, también hizo importantes contribuciones a la pintura renacentista. Uno de sus trabajos más conocidos es la decoración de la bóveda de la Capilla Sixtina en el Vaticano, que es considerada una de las obras maestras de la pintura occidental. Miguel Ángel trabajó en la bóveda durante cuatro años y creó una serie de frescos que representan historias del Génesis y otras escenas religiosas. Otra obra importante de Miguel Ángel es la pintura del Juicio Final, que se encuentra en el altar mayor de la Capilla Sixtina. En sus pinturas, Miguel Ángel mostró su habilidad para representar la anatomía humana con gran detalle y realismo, así como su capacidad para crear imágenes dramáticas y emotivas. En resumen, el Renacimiento supone todo un antes y un después en la historia del arte occidental, trayendo consigo una nueva concepción antropocéntrica y humanista del arte y rescatando las nociones clásicas del arte griego y romano. Miguel Ángel fue un artista multifacético cuya obra y legado han tenido una gran influencia en la historia del arte y la cultura occidental.
La escultura del Renacimiento fue una de las expresiones más significativas del arte renacentista, con una gran atención al detalle y una búsqueda por la representación realista del cuerpo humano. Los escultores renacentistas se inspiraron en la escultura clásica greco-romana, y buscaron representar el cuerpo humano de manera realista, con una atención meticulosa a los músculos, la anatomía y la expresión facial. La escultura del Cinquecento prefirió la figura humana desnuda. En este sentido, el descubrimiento en 1506 del Laocoonte y otras esculturas de la Antigüedad Clásica, ejercieron gran influencia en los artistas de la época.En la escultura se buscó más la grandiosidad que el detalle ornamental y a partir de los años 20, también se reflejó la llegada del manierismo. Uno de los escultores más destacados del Renacimiento fue Miguel Ángel, cuyo trabajo en Florencia incluye la creación del David y la Pietà. El artista causó gran fascinación entre sus contemporáneos.
Si Rafael Sanzio fue idolatrado como “el divino”, Miguel Ángel alcanzó el grado de “divinísimo”. Es conocido por su habilidad en varias disciplinas, incluyendo la escultura, la pintura y la arquitectura. Miguel Ángel fue un artista versátil y su obra se caracteriza por su habilidad técnica, su representación dramática y emotiva de las figuras humanas y su profundo conocimiento de la anatomía humana.En resumen, el Renacimiento supone todo un antes y un después en la historia del arte occidental, trayendo consigo una nueva concepción antropocéntrica y humanista del arte y rescatando las nociones clásicas del arte griego y romano. Miguel Ángel fue un artista multifacético cuya obra y legado han tenido una gran influencia en la historia del arte y la cultura occidental.